📝HISTORIA EN BREVE

  • La HPB no es solo parte del envejecimiento: si bien, el agrandamiento de la próstata se vuelve más común con la edad, las investigaciones demuestran que la disfunción metabólica también es un factor clave en la progresión de la enfermedad
  • La inflamación impulsa el crecimiento de la próstata: los hombres con HBP tienen niveles más elevados de lípidos inflamatorios que promueven la remodelación tisular y la inflamación crónica
  • La disfunción metabólica agrava la HPB: las investigaciones demuestran que los hombres con HPB y síndrome metabólico experimentan una progresión más rápida de la enfermedad y una mayor gravedad de los síntomas
  • Las grasas omega-6 son un culpable oculto: el exceso de ácido linoleico, que es la principal grasa omega-6 en los aceites vegetales, alimenta la inflamación crónica y altera el equilibrio de las hormonas. Los estudios sugieren que una alimentación rica en grasas omega-6 promueve el agrandamiento de la próstata
  • Tratar la salud metabólica ayuda a retardar o revertir la HBP: optimizar la salud metabólica mediante el control del consumo de grasas poliinsaturadas, los desequilibrios de hormonas y la inflamación crónica es una estrategia más efectiva que el manejo convencional de los síntomas

🩺Por el Dr. Mercola

La hiperplasia prostática benigna (HPB) es una afección que enfrentan la mayoría de los hombres a medida que envejecen: más de la mitad de los hombres de entre 60 y 70 años y casi el 90 % de los mayores de 70 años presentan algún grado de agrandamiento de la próstata. A medida que la próstata crece, ejerce presión sobre la uretra, lo que provoca síntomas del tracto urinario inferior (STUI), como micción frecuente, flujo débil o interrumpido y despertarse varias veces durante la noche para orinar (nicturia).1

Pero ¿en realidad la HBP es solo una consecuencia inevitable del envejecimiento? Cada vez hay más investigaciones que demuestran lo contrario y sugieren que el síndrome metabólico también tiene una gran influencia. Un nuevo estudio2 publicado en la revista Aging (Albany NY) explicó esta conexión, y demostró diferencias claras en los marcadores inflamatorios y la salud metabólica entre los hombres con HBP y los que no la padecen.

¿Los lípidos inflamatorios causan el agrandamiento de la próstata?

El estudio destacado,3 dirigido por investigadores de Polonia, examinó la influencia de los marcadores de estrés oxidativo y los mediadores lipídicos inflamatorios en hombres con hiperplasia prostática benigna (HPB) para determinar si estos marcadores se diferencian en gran medida de los de los controles sanos.

•Los investigadores analizaron los perfiles lipídicos: el estudio evaluó a 219 hombres, 144 de los cuales tuvieron HBP y 75 controles sanos, y midieron los lípidos inflamatorios clave que se derivan del ácido araquidónico (AA) y el ácido linoleico (AL).

Estos incluyeron ácidos hidroxieicosatetraenoicos (HETEs), ácidos hidroxioctadecadienoicos (HODEs), prostaglandinas, leucotrienos y ácido 5-oxo-eicosatetraenoico (5-oxo-ETE), que regulan la inflamación, el estrés oxidativo y las respuestas inmunitarias.

•Los pacientes con HBP presentaron niveles elevados de marcadores lipídicos inflamatorios: el estudio confirmó que los hombres con HBP tuvieron niveles mucho más elevados de mediadores lipídicos que promueven la inflamación, la activación inmunitaria y el estrés oxidativo en comparación con el grupo de control.

Dado que estos marcadores se derivan de las grasas omega-6, estos hallazgos sugieren que el consumo de alimentos ricos en omega-6 contribuye a los procesos inflamatorios que promueven el agrandamiento de la próstata y los síntomas del tracto urinario inferior.

•El 5-oxo-ETE estimula la inflamación crónica y la progresión de la enfermedad: uno de los hallazgos más notables fueron los niveles elevados de 5-oxo-ETE, que es una molécula poderosa de señalización conocida por activar las vías inflamatorias y por su influencia en la inflamación crónica, la proliferación del cáncer y trastornos metabólicos como la diabetes. Su mayor presencia en hombres con HBP sugiere que tiene una influencia más amplia en la progresión de la enfermedad más allá de solo agrandar la próstata.

•El 12-HETE promueve el crecimiento de los vasos sanguíneos y el daño oxidativo: el estudio descubrió que los hombres con HBP tuvieron niveles mucho mayores de 12-HETE, que es una molécula conocida por estimular la angiogénesis, el cual es el proceso de formación de nuevos vasos sanguíneos.

Esto es muy preocupante debido a que el crecimiento excesivo de vasos sanguíneos en la próstata contribuye a la expansión del tejido y a la progresión de la enfermedad. Además, se demostró que el 12-HETE interfiere con la función plaquetaria, lo que aumenta el estrés oxidativo y empeora aún más la inflamación.

•El 15-HETE acelera la proliferación celular y la fibrosis: otro marcador inflamatorio clave, el 15-HETE, se encontró en niveles elevados en pacientes con HBP. Este mediador lipídico regula la función de los vasos sanguíneos, la señalización inmunitaria y la proliferación de las células. Su participación en la fibrosis (que es el engrosamiento y cicatrización del tejido) sugiere que promueve los cambios estructurales en la próstata que hacen que la HBP sea más progresiva y difícil de revertir.

•El 9-HODE está vinculado a la inflamación sistémica y a las enfermedades crónicas: el estudio también descubrió mayores niveles de 9-HODE, que es un mediador lipídico derivado de la oxidación del ácido linoleico. El 9-HODE está relacionado con el estrés oxidativo y la inflamación sistémica, y se asocia con enfermedades crónicas como la aterosclerosis, el Alzheimer, la diabetes y varios tipos de cáncer.

Su presencia en pacientes con HBP sugiere que la disfunción metabólica es una de las causas del agrandamiento de la próstata y de otras afecciones inflamatorias.

•El cuerpo intenta contrarrestar la inflamación con lípidos antiinflamatorios: por interesante que parezca, los investigadores descubrieron que los hombres con HBP también tuvieron mayores niveles de mediadores lipídicos como resolvinas, protectinas y maresinas, que ayudan a resolver la inflamación y promueven la curación.

Por ejemplo, se demostró que la resolvina E1 protege contra enfermedades inflamatorias pulmonares, mientras que la maresina 1 ayuda a eliminar las células inmunitarias muertas y a reducir la señalización proinflamatoria.

•El desequilibrio inflamatorio impulsa la progresión de la HBP: la presencia de mediadores lipídicos inflamatorios y antiinflamatorios sugiere que el cuerpo intenta de forma activa regular la inflamación, pero la carga inflamatoria es demasiado alta para resolverse. Este desequilibrio explica por qué la HBP aún progresa a pesar de los intentos naturales del cuerpo por contrarrestar la inflamación.

Estos hallazgos refuerzan la evidencia creciente de que la inflamación crónica, impulsada por un metabolismo lipídico desregulado, es fundamental en la HBP. Para entender cómo el consumo excesivo de omega-6 empeora la disfunción metabólica, lea mi artículo llamado: “Es peor que el azúcar y la causa principal de ataques cardiacos”.

¿Cómo la disfunción metabólica promueve la inflamación de la próstata?

En respaldo de los hallazgos del estudio de Polonia, una revisión sistemática de diciembre de 2024 publicada en Life Sciences4 establece la influencia directa del síndrome metabólico en la HBP al examinar más de cerca las vías moleculares subyacentes. Este estudio destaca cómo la resistencia a la insulina, la obesidad, la hipertensión y la dislipidemia contribuyen al agrandamiento de la próstata y a los síntomas del tracto urinario inferior, ya que altera mecanismos biológicos clave.

•La HPB ahora se reconoce como una enfermedad metabólica: el estudio confirmó que la HPB es un trastorno metabólico que se vincula a una disfunción sistémica. El agrandamiento de la próstata ocurre cuando se altera el equilibrio natural del cuerpo entre el crecimiento y la muerte de las células. Este desequilibrio se debe a problemas a largo plazo como la resistencia a la insulina, los desequilibrios de hormonas y la inflamación crónica.

•La resistencia a la insulina y la activación de IGF-1 impulsan el crecimiento de la próstata: la resistencia a la insulina y los niveles elevados de insulina hacen que las células de la próstata crezcan demasiado rápido, al tiempo que impiden el proceso normal de eliminación de células, lo que provoca un agrandamiento descontrolado de la próstata. Esto sucede porque se activa el factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1), lo que promueve una mayor expansión del tejido prostático.

Los niveles elevados de insulina también sobreestimulan el sistema nervioso, lo que hace que los músculos de la próstata y la vejiga se tensen, esto dificulta la micción y agrava los síntomas urinarios. Además, la insulina altera el equilibrio entre la testosterona y el estrógeno, lo que provoca cambios en las hormonas que contribuyen aún más al crecimiento excesivo de las células de la próstata.

•La inflamación y las hormonas relacionadas con la obesidad contribuyen a la HBP: el estudio demostró que la inflamación causada por la obesidad y el desequilibrio de las hormonas de las células grasas (adipocinas) tienen una gran influencia en el agrandamiento de la próstata.

La leptina, que es una hormona que aumenta con la obesidad, estimula el crecimiento de las células de la próstata, mientras que los niveles bajos de adiponectina eliminan la protección natural del cuerpo contra la inflamación y el crecimiento excesivo de las células. Estos hallazgos sugieren que los problemas metabólicos relacionados con la obesidad contribuyen de forma directa a la progresión de la HBP.

•La hipertensión y el sistema renina-angiotensina (SRAA) agravan la HBP: la presión arterial elevada, que es un componente clave del síndrome metabólico, ahora se relaciona con un mayor volumen de la próstata y síntomas urinarios más graves. Esto sucede porque el sistema renina-angiotensina (SRAA), el cual ayuda a regular la presión arterial, también afecta a la próstata, ya que aumenta la tensión del músculo liso. Como resultado, el flujo urinario se vuelve más restringido, lo cual agrava los síntomas.

Para determinar qué tan comprometido está su metabolismo y si contribuye a los problemas de próstata, lea mi artículo llamado: “De sobrevivir a prosperar: aumente su metabolismo con estos cambios”.

La evidencia de revisiones sistemáticas y metaanálisis

Una revisión sistemática y exhaustiva junto con un metaanálisis publicado en diciembre de 2021 en la revista Therapeutic Advances in Endocrinology and Metabolism5 respaldó aún más el vínculo directo entre el síndrome metabólico y la HBP. Este análisis a gran escala compiló datos de 70 estudios que involucraron a 90 206 pacientes para evaluar el impacto del síndrome metabólico en la salud de la próstata y la función urinaria.

•Los hombres con síndrome metabólico tienen próstatas más grandes: el metaanálisis confirmó que los hombres con síndrome metabólico tuvieron un volumen prostático total (VPT) mucho mayor. Los datos de 30 estudios que incluyeron a 22 206 participantes demostraron que la presencia del síndrome metabólico se asoció con un aumento promedio de 4.45 mililitros en el tamaño de la próstata.

•El síndrome metabólico aumenta el riesgo y la gravedad de los STUI: el estudio descubrió que los hombres con síndrome metabólico tuvieron 1.56 veces más probabilidades de desarrollar STUI moderados y 2.35 veces más probabilidades de experimentar STUI graves en comparación con las personas sin disfunción metabólica.

Las mayores asociaciones se observaron en pacientes con vejiga hiperactiva, con un riesgo 3.2 veces mayor, y aquellos que experimentaron nicturia severa, que tuvieron 2.5 veces más probabilidades de despertarse varias veces por noche para orinar.

•La hipertensión y la resistencia a la insulina promueven el agrandamiento de la próstata: entre los componentes del síndrome metabólico, la presión arterial elevada y la resistencia a la insulina resultaron ser los factores que más contribuyeron al aumento del volumen de la próstata y a los síntomas urinarios más graves.

El estudio apunta a la activación del SRAA como un factor clave que relaciona la hipertensión y la progresión de la HBP. Se demostró que la angiotensina II, que es una hormona involucrada en regular la presión arterial, promueve la inflamación y la proliferación de las células en la próstata, lo que explica por qué los hombres con presión arterial elevada a menudo tienen síntomas del tracto urinario inferior más graves.

•La dislipidemia y la obesidad central agravan la progresión de la HBP: el estudio también descubrió que la acumulación de grasa visceral, en lugar del índice de masa corporal (IMC), fue un predictor más preciso de la gravedad de los síntomas del tracto urinario inferior. El exceso de grasa abdominal es muy inflamatorio y libera citocinas que promueven el crecimiento del tejido prostático.

Además, los hombres con triglicéridos elevados y menor colesterol HDL tuvieron un riesgo mucho mayor de desarrollar HBP debido al aumento del estrés oxidativo y la peroxidación lipídica, que alimentan aún más la inflamación y la proliferación de células de la próstata.

La escala de este metaanálisis lo convierte en una de las evaluaciones más completas de la relación entre el síndrome metabólico y la HBP. Los hallazgos consistentes en varios conjuntos de datos confirman que el síndrome metabólico es un factor de riesgo importante e independiente para el agrandamiento de la próstata y los síntomas urinarios graves.

Más importante aún, demuestra que los cambios relacionados con el síndrome metabólico se pueden medir de forma confiable y son de importancia clínica, lo que enfatiza la necesidad de replantear cómo se diagnostica y se trata la HBP.

¿Cómo mejorar la salud metabólica y de la próstata?

Optimizar la salud metabólica es fundamental para mejorar la función de la próstata y el bienestar general. Cuando aborda factores clave del estilo de vida, puede reducir la inflamación, equilibrar las hormonas y favorecer la salud de la próstata a largo plazo. Aquí encontrará cinco estrategias para comenzar:

•Controle sus niveles de estrés: cuando está nervioso de forma constante, su cuerpo produce cortisol, que es una hormona que altera la sensibilidad a la insulina y alimenta la inflamación,6 lo cual agrava los síntomas de la HPB.7 Para reducir sus niveles de estrés, puede intentar la meditación de atención plena o técnicas de respiración.

Las Técnicas de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés), o "tapping", también son una gran herramienta para aliviar el estrés. Estas técnicas utilizan acupresión suave en los meridianos de energía para aliviar la tensión y calmar el sistema nervioso. Asimismo, participar en pasatiempos creativos como pintar, escribir o tocar música desvía su atención del estrés y mejora su estado de ánimo. Incluso algo tan simple como reír, abrazar a un ser querido o pasar tiempo con sus mascotas puede ayudar a disminuir los niveles de estrés.

•Limite el consumo de grasas poliinsaturadas (PUFA, por sus siglas en inglés): cambie los alimentos con contenido elevado de PUFA por grasas de estabilidad metabólica como la mantequilla, el sebo y el aceite de coco, las cuales protegen la integridad de las células y regulan la inflamación. A diferencia de los aceites vegetales inestables, estas grasas resisten la oxidación, promueven el equilibrio de las hormonas y proporcionan una fuente constante de energía sin alterar el metabolismo.

• Aborde el predominio de estrógenos: el exceso de estrógeno contribuye a la HBP, ya que aumenta la proliferación de células de la próstata, altera el equilibrio de hormonas y aumenta la inflamación.8 Los compuestos que imitan el estrógeno están en plásticos, pesticidas, productos de cuidado personal, agua del grifo e incluso carnes y productos lácteos de animales criados de manera convencional.

Para limitar la exposición, evite los recipientes de plástico para almacenar alimentos, elija productos y carnes orgánicas siempre que sea posible y compre productos de cuidado personal más limpios, sin parabenos ni ftalatos. Para obtener más consejos para reducir su carga de estrógeno, consulte mi artículo llamado: “Hábitos cotidianos que destruyen la salud de su tiroides”.

•Mejore su salud intestinal: para apoyar a su intestino, elimine los aceites vegetales, los alimentos ultraprocesados, los conservadores y los aditivos artificiales que alteran la digestión y promueven la inflamación. Concéntrese en alimentos enteros, ricos en nutrientes y fáciles de digerir, como vegetales bien cocidos, frutas maduras y granos preparados de forma adecuada.

Los alimentos fermentados como el kéfir, el chucrut y el yogur orgánico también introducen bacterias beneficiosas, mientras que el caldo de huesos rico en colágeno y la gelatina favorecen la reparación del revestimiento intestinal. Un intestino que funciona bien mejora el metabolismo de la testosterona, disminuye la inflamación sistémica y promueve la salud metabólica general, lo que lo convierte en una parte esencial del manejo de la HBP.

•Realice actividades físicas con regularidad: se demostró que aumentar la actividad física reduce los síntomas urinarios, disminuye los receptores de andrógenos, mejora la apoptosis en la próstata y disminuye los marcadores de inflamación en la HBP.9 Priorizar el movimiento diario, ya sea a través de ejercicios estructurados, estiramientos, caminatas o solo evitar estar sentado durante períodos prolongados, ayuda a mantener la salud metabólica y de la próstata.10

Para conocer más estrategias para mejorar la salud metabólica y realizar cambios duraderos para su bienestar general, lea mi artículo llamado: “Este truco le permite quemar grasa mientras come más”.

Preguntas frecuentes sobre la HBP y la salud metabólica

P: ¿La HPB es una parte normal de envejecer?

R: No. Si bien, la HPB se vuelve más común con la edad, las investigaciones demuestran que está muy influenciada por la disfunción metabólica y la inflamación crónica. Factores como la resistencia a la insulina, la obesidad y las malas elecciones de alimentación aceleran el agrandamiento de la próstata y agravan los síntomas urinarios.

P: ¿Cómo promueve el síndrome metabólico el agrandamiento de la próstata?

A: El síndrome metabólico conduce a la resistencia a la insulina, lo que aumenta los niveles de insulina e IGF-1, lo cual estimula el crecimiento excesivo de células de la próstata. También aumenta la inflamación y el estrés oxidativo, lo que a su vez daña el tejido prostático y altera el equilibrio de las hormonas. Los niveles elevados de triglicéridos y lípidos oxidados aceleran aún más la inflamación, lo que crea un ciclo que empeora la HBP.

P: ¿La alimentación puede afectar la inflamación de la próstata y el riesgo de padecer HBP?

R: Sí. La alimentación influye de forma directa en el equilibrio de las hormonas, la inflamación y el metabolismo de los lípidos, todos los cuales afectan la salud de la próstata. El consumo de cantidades elevadas de grasas omega-6, en particular el ácido linoleico presente en aceites vegetales, tiene una relación con una mayor inflamación, lo que agrava el agrandamiento de la próstata.

P: ¿Cuál es la mejor forma de reducir la inflamación de la próstata?

R: La forma natural más efectiva de reducir la inflamación de la próstata es mejorar su salud metabólica. Abordar la resistencia a la insulina, la inflamación crónica y el estrés oxidativo mediante cambios en la alimentación, el ejercicio y el estilo de vida ayuda a retardar el agrandamiento de la próstata.