📝HISTORIA EN BREVE
- La genipina, que proviene de la planta de gardenia, restaura el desarrollo nervioso y reduce la neurodegeneración en pacientes con disautonomía familiar, que es un trastorno genético poco común que afecta al sistema nervioso periférico
- La genipina se descubrió como una fuente de colorante azul en la década de los 80's, y ha evolucionado desde una aplicación en la ciencia de los alimentos a un compuesto terapéutico con varias aplicaciones médicas
- La genipina interactúa con la matriz extracelular y reorganiza la estructura celular, promueve la reparación nerviosa y la regeneración axonal tanto en el sistema nervioso periférico como en el central
- Los estudios demuestran que la genipina brinda protección contra la retinopatía diabética, ya que controla los productos finales de glicación avanzada (AGE) y reduce el estrés oxidativo, lo que ayuda a prevenir la pérdida de la visión en pacientes con diabetes
- En la investigación del neuroblastoma, la genipina demuestra importantes propiedades anticancerígenas pues ocasiona muerte celular y suprime el crecimiento del tumor sin efectos secundarios tóxicos
🩺Por el Dr. Mercola
Las gardenias son admiradas en todo el mundo por su belleza y fragancia, pero su historia se extiende mucho más allá de la estética. La medicina tradicional, sobre todo en las culturas orientales, reconoce desde hace tiempo los beneficios terapéuticos de estos arbustos perennes. Las gardenias se han utilizado durante siglos, sobre todo en China, para tratar diversos problemas, como inflamación, problemas de sueño y trastornos del estado de ánimo.1
Los científicos modernos también están explorando los compuestos de la gardenia, en particular, la genipina. Un artículo de Science News Today explicó: "en la década de los 80's, científicos de Japón descubrieron que el fruto de la gardenia podía producir un tinte azul, lo que sentó las bases para su futura investigación farmacológica". Esta búsqueda de un color vibrante, que parece inconexa, condujo al aislamiento de compuestos clave, como la genipina, que es un glucósido iridoide.2
¿Se puede utilizar genipina para tratar la disautonomía familiar?
En un inicio, la genipina fue reconocida por sus aplicaciones prácticas en la ciencia de los alimentos, pues mejora la conservación y la textura de los mismos. Sin embargo, la comunidad científica pronto reconoció que tiene un mayor potencial, y exploró su papel en la investigación del cáncer y su capacidad para interactuar con los sistemas biológicos. Un área de investigación es la disautonomía familiar, que es un trastorno genético poco común que afecta el sistema nervioso periférico.
•La disautonomía familiar altera el sistema nervioso autónomo: este sistema es responsable de funciones como la respiración y la regulación de la temperatura, y de fallos de funcionamiento. Esta enfermedad, que surge a causa de una mutación en el gen ELP1, ataca las células nerviosas esenciales para la percepción sensorial y los controles involuntarios del cuerpo.
•Los síntomas comienzan en la infancia y empeoran con el tiempo: las personas con disautonomía familiar empeoran con el tiempo, lo que provoca problemas de respiración, insensibilidad al dolor y muchos otros desafíos neurológicos.
•En la actualidad no existen tratamientos para revertir la disautonomía familiar: esto hace que la búsqueda de terapias efectivas sea aún más importante, y la investigación sobre la genipina ofrece esperanza.
La genipina impulsa la reparación nerviosa en modelos de disautonomía familiar
En un estudio de 2024 que se publicó en Science Translational Medicine, los investigadores analizaron los compuestos que podrían contrarrestar los defectos degenerativos y del desarrollo que son característicos de la disautonomía familiar (DF).3 Con ayuda de modelos de células derivadas de los pacientes, los científicos emplearon un proceso de selección química para identificar agentes terapéuticos adecuados. Su trabajo se centró en abordar los desafíos en el desarrollo de las neuronas sensoriales y prevenir la neurodegeneración observada en la DF.
•La genipina restaura el desarrollo nervioso: los investigadores descubrieron que la genipina extraída de plantas como la gardenia tenía una capacidad notable para restaurar el desarrollo nervioso. Tanto en células madre pluripotentes inducidas (iPSCs) derivadas de pacientes como en modelos de ratón con DF, la genipina mejoró el desarrollo de la cresta neural y de las neuronas sensoriales.
•La genipina brinda protección contra la neurodegeneración: las neuronas sensoriales derivadas de pacientes con DF y tratadas con genipina mostraron una menor degeneración. Esto sugiere que la genipina no solo puede ayudar al desarrollo de neuronas sanas, sino que también podría ayudar a prevenir la progresión de procesos neurodegenerativos en quienes sufren DF.
•El fortalecimiento de la matriz extracelular (MEC) favorece la función nerviosa: en cuanto a cómo la genipina consigue estos efectos terapéuticos, el estudio reveló la importancia de sus propiedades de reticulación. Es importante destacar que fortalece el material que rodea las células, llamado matriz extracelular (MEC). El MEC es como una red que mantiene las células en su lugar y las ayuda a funcionar de forma correcta. La genipina fortalece esta red al conectar sus partes entre sí.
•La genipina estabiliza el citoesqueleto de actina: dentro de las células, el citoesqueleto de actina ayuda a las células a mantener su forma y a moverse. Al cambiar la forma en que funciona esta parte, la genipina ayuda a que las células nerviosas se mantengan saludables.
•Activa los genes reparadores y promueve el recrecimiento axonal: el estudio también demostró que la genipina ayuda a activar ciertos genes que ayudan a las células a crecer, sobrevivir y reparar el tejido dañado. Otro descubrimiento importante fue que la genipina ayuda a las células nerviosas a regenerar sus axones. Los axones son partes largas y filiformes de las células nerviosas que envían mensajes a través del cuerpo.
Cuando los nervios se dañan, los axones necesitan volver a crecer para que el cuerpo se sane. La genipina aceleró este crecimiento en diferentes tipos de células nerviosas, entre ellas, las del cerebro y del sistema nervioso. Esto significa que podría ser útil para curar muchos tipos de lesiones nerviosas, no solo una condición específica.
La genipina se perfila como un nuevo agente que puede ayudar a combatir la retinopatía diabética
La genipina también tiene otros beneficios médicos. Un editorial de 2024 publicado en el World Journal of Diabetes exploró sus efectos sobre la retinopatía diabética, que es una de las principales causas de ceguera entre las personas en edad laboral.4 El artículo se enfocó en los efectos protectores de la genipina cuando se administra de forma directa en el ojo.
•La genipina protege la retina del daño causado por el alto contenido de glucosa: un estudio analizado en la revisión reveló que la genipina inyectada en los ojos de ratones con retinopatía diabética “protege la retina… del daño inducido por el alto contenido de glucosa in vivo”.
Esto sugiere que la genipina ayuda a proteger la retina de los efectos nocivos de un nivel elevado de glucosa, que es un culpable principal de la progresión de la retinopatía diabética. Este efecto protector se atribuye a la capacidad de la genipina para regular la glicosilación avanzada.
•La genipina regula los productos finales de glicación avanzada (AGEs): los AGEs son compuestos dañinos que se forman cuando los niveles de azúcar son altos y reaccionan con proteínas o grasas. Cuando alguien padece diabetes, los niveles elevados de glucosa conducen a una sobreproducción de AGEs, que contribuyen al desarrollo y la progresión de la retinopatía diabética. Al controlar estos AGEs dañinos, la genipina parece interrumpir una vía patológica esencial en la retinopatía diabética.
•Estudios in vitro confirman los efectos protectores de la genipina: los experimentos realizados en un entorno de laboratorio (fuera de un organismo vivo) demostraron que la genipina podría revertir la proliferación celular y la apoptosis inducidas por AGE, o la muerte celular programada. Además, se demostró que el compuesto reduce el metabolismo energético, el estrés oxidativo y el daño inflamatorio, los cuáles son exacerbados por los niveles elevados de glucosa y contribuyen a la retinopatía diabética.
En una nota relacionada, las exploraciones de retina están surgiendo como una herramienta para detectar la retinopatía diabética en una etapa temprana, al igual que otras enfermedades metabólicas y neurodegenerativas. Obtenga más información en “¡Sorprendente avance! La retina, una nueva clave para el diagnóstico temprano".
La genipina surge como arma contra el neuroblastoma
Cambiando el enfoque de la regeneración nerviosa y las complicaciones diabéticas, en un estudio publicado en Scientific Reports se analizan las propiedades anticancerígenas de la genipina, en específico en relación con el neuroblastoma, que es un tipo de cáncer que se desarrolla a partir de células nerviosas inmaduras y es uno de los tumores sólidos más frecuentes en niños.5
•La genipina suprime el crecimiento de células de neuroblastoma: el estudio encontró que la genipina obstaculiza el crecimiento de las células de neuroblastoma. El tratamiento con genipina provocó una menor viabilidad de estas células cancerosas de manera dependiente de la dosis y del tiempo, lo que significa que cuanto mayor era la concentración de genipina y cuanto más prolongada la exposición, era más eficaz para suprimir el crecimiento de las células cancerosas.
•La genipina desencadena la apoptosis, lo que obliga a las células cancerosas a autodestruirse: la genipina desencadena su muerte a través de la apoptosis, o muerte celular programada, la cuál es un proceso natural que el cuerpo utiliza para eliminar células dañadas, innecesarias o disfuncionales mientras mantiene la salud de los tejidos.
Cuando una persona tiene cáncer, este proceso a menudo funciona mal y permite que las células malignas proliferen sin control. El estudio demostró que la genipina regula de forma positiva la expresión de proteínas que promueven la apoptosis y, al mismo tiempo, regula de forma negativa una proteína que la inhibe.
•La genipina promueve la autofagia en células de neuroblastoma: la autofagia a menudo se describe como un proceso de "autolimpieza" celular, donde las células descomponen y reciclan sus propios componentes. Aunque la autofagia a veces ayuda a las células cancerosas a sobrevivir bajo estrés, en este contexto, la autofagia inducida por genipina parece contribuir a su efecto anticancerígeno.
El estudio descubrió que el tratamiento con genipina aumentó los niveles de proteínas asociadas con la autofagia, mientras que disminuyó los niveles de una proteína que se degrada durante la autofagia.
•La genipina interfiere con las vías moleculares que impulsan el crecimiento tumoral: para comprender los mecanismos moleculares detrás de estos efectos anticancerígenos, los investigadores analizaron la vía de señalización PI3K/AKT/mTOR. Se sabe que esta vía interviene en el crecimiento, la supervivencia y la proliferación celular, y suele ser hiperactiva en diversos tipos de cáncer, incluido el neuroblastoma.
En el estudio, la administración de genipina provocó una disminución dependiente de la concentración en los niveles de proteínas más involucradas en esta cascada de señalización. Esto indica que la genipina ejerce sus efectos anticancerígenos, al menos en parte, al suprimir la actividad de la vía PI3K/AKT/mTOR, y corta las señales que impulsan el crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas.
•Estudios en animales confirman los efectos anticancerígenos de la genipina: en comparación con un grupo de control, los ratones implantados con células de neuroblastoma y tratados con genipina tuvieron tumores más pequeños. Es importante destacar que estos efectos anticancerígenos se lograron sin efectos secundarios tóxicos en los animales.
La genipina y los compuestos naturales que benefician su bienestar
La naturaleza encierra una vasta farmacia sin explotar, y el compuesto de la gardenia, la genipina, no es una excepción. Desde sus propiedades para regenerar los nervios en afecciones como la disautonomía familiar hasta sus cualidades protectoras de la visión en la retinopatía diabética, pasando por sus efectos anticancerígenos en el neuroblastoma, la genipina demuestra la capacidad terapéutica que esconde el reino vegetal.
•La investigación científica sigue descubriendo los beneficios de la genipina: si bien, la exploración científica aún no termina, la evidencia hasta la fecha sugiere que incorporar compuestos naturales como la genipina y adoptar prácticas holísticas de bienestar podrían tener un profundo impacto en su camino hacia la salud. Para traducir esta ciencia prometedora en beneficios tangibles para su propio bienestar, adopte un estilo de vida que alimente sus células de forma activa.
•Su cuerpo prospera cuando recibe los nutrientes adecuados: piense en su cuerpo como un jardín bien organizado; florece cuando se le proporcionan las condiciones y los nutrientes adecuados. Adopte una alimentación rica en una variedad de alimentos enteros: frutas de diversos colores, hierbas aromáticas y especias potentes.
Estos tesoros naturales están repletos de compuestos bioactivos que trabajan de forma sinérgica para reforzar su salud celular, fortalecer sus defensas y desbloquear la capacidad innata de su cuerpo para curarse y regenerarse. Consulte “La sorprendente razón por la que su intestino necesita carbohidratos para funcionar bien” para aprender más.
•Nutrir su cuerpo con elementos de la naturaleza es un acto de autocuidado: nutrir su cuerpo de adentro hacia afuera con elementos naturales es un acto de autocuidado muy poderoso. Cuando sus células están sanas, son más resistentes y están mejor equipadas para responder de forma positiva a los compuestos terapéuticos como la genipina. Recuerde que una buena salud se basa en decisiones saludables y constantes.
Preguntas frecuentes sobre la genipina en la gardenia
Q: ¿Qué es la genipina y de dónde proviene?
A: La genipina es un compuesto natural que se encuentra en la fruta de la gardenia. Utilizado de forma tradicional en la medicina oriental, despertó el interés científico por sus posibles beneficios en la regeneración nerviosa, la salud ocular y el tratamiento del cáncer.
Q: ¿Cómo ayuda la genipina a reparar los nervios?
A: La genipina fortalece la matriz extracelular y estabiliza el citoesqueleto de actina, los cuales apoyan la función de las células nerviosas. Las investigaciones demuestran que promueve la regeneración de los axones y activa genes reparadores, lo que lo convierte en un tratamiento prometedor para el daño nervioso, como el que sufren las personas con disautonomía familiar.
Q: ¿La genipina puede ayudar a las personas con retinopatía diabética?
A: Sí, los estudios sugieren que la genipina protege la retina del daño causado por la glucosa elevada, ya que reduce los productos finales de glicación avanzada (AGE), el estrés oxidativo y la inflamación, que son factores esenciales en la enfermedad ocular diabética.
Q: ¿La genipina tiene propiedades anticancerígenas?
A: Las investigaciones demuestran que la genipina suprime el crecimiento de las células del neuroblastoma al desencadenar la apoptosis (autodestrucción celular), promover la autofagia e interferir con las vías moleculares que impulsan el crecimiento del tumor. Estudios en animales confirman su capacidad para reducir tumores sin efectos secundarios tóxicos.
Q: ¿Cómo puedo incorporar la genipina a mi rutina de bienestar?
A: Si bien aún no se realizan estudios de la genipina para uso médico, centrarse en una alimentación rica en nutrientes con compuestos vegetales naturales favorece la salud celular. El consumo de alimentos enteros, frutas de diferentes colores y hierbas curativas ayuda a crear un entorno donde los compuestos terapéuticos como la genipina pueden ser más efectivos.