📝HISTORIA EN BREVE

  • La vitamina E favorece un embarazo saludable: se demostró que consumir vitamina E durante el embarazo disminuye el riesgo de alergias alimentarias en los recién nacidos, ya que estabiliza las respuestas inmunitarias y disminuye los niveles de histamina
  • La vitamina E altera la producción de histamina: los investigadores descubrieron que el α-tocoferol, que es una forma específica de vitamina E, previno reacciones alérgicas graves ya que redujo la liberación de histamina, que es la sustancia química responsable de la inflamación, la comezón y la anafilaxia (la cual es una reacción alérgica grave)
  • Los bebés obtienen los beneficios de la vitamina E de inmediato: los bebés con debilidades genéticas en la barrera cutánea, como las relacionadas con el eccema, tienen más probabilidades de desarrollar alergias alimentarias, pero la vitamina E refuerza la regulación inmunológica y disminuye su riesgo
  • La vitamina E no interfiere con los procesos naturales de su cuerpo: la suplementación con vitamina E durante el embarazo influyó en las respuestas inmunitarias del recién nacido sin suprimir otras funciones inmunes necesarias, lo que significa que ayuda a prevenir las alergias sin debilitar el sistema inmunológico general
  • Los cambios simples en la alimentación tienen un gran impacto: comer más huevos de gallinas camperas, hígado de res de animales alimentados con pastura, aguacates y pescado capturado en estado salvaje aportan los niveles necesarios de vitamina E para apoyar el equilibrio inmunológico tanto en la madre como en el bebé

🩺Por el Dr. Mercola

La vitamina E, aunque no es tan popular como otras vitaminas, es fundamental en la salud humana. Según la Biblioteca Nacional de Medicina, la vitamina E ayuda a formar glóbulos rojos, metaboliza de forma adecuada la vitamina K y facilita la comunicación entre células diferentes.1

Pero lo más importante es que la vitamina E refuerza el sistema inmunológico, en especial cuando se trata de favorecer la tolerancia a las alergias alimentarias en los primeros años de vida. Este descubrimiento se publicó en un estudio de febrero de 2025 en The Journal of Immunology.2

La vitamina E en el embarazo mitiga las alergias alimentarias en los bebés

El estudio, realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, investigó si suplementar a las madres con α-tocoferol, que es una forma específica de vitamina E, podrá prevenir las alergias alimentarias en los recién nacidos.

  • El impacto del α-tocoferol: el equipo analizó cómo el α-tocoferol influyó en la respuesta inmunitaria en ratones con mutaciones genéticas en la barrera cutánea; estas mutaciones suelen relacionarse con el desarrollo de eczema y alergias alimentarias en humanos.3
  • Simulación de alergias en la vida real: el estudio se centró en ratones recién nacidos con predisposición genética a las alergias alimentarias debido a mutaciones que afectan su barrera cutánea. Se expuso a estos ratones a alérgenos de cacahuate junto con irritantes del ambiente para simular la exposición a alérgenos en el mundo real. Las crías de ratones hembra que recibieron suplementos de α-tocoferol tuvieron muchas menos reacciones alérgicas en comparación con las crías de ratones hembra que llevaron una alimentación estándar.4

La inducción de alergias para iniciar el estudio

Para los parámetros del estudio, los investigadores seleccionaron ratones de prueba machos con mutaciones en sus genes de barrera cutánea y los aparearon con ratones hembras que se dividieron en dos grupos: el grupo de prueba (con suplementación de vitamina E) y el grupo de control, a los que solo se les administró solución salina, extracto de crema de cacahuate o se expusieron a Alternaria alternata, que es un alérgeno ambiental fúngico muy común.5

•Cómo se crearon las alergias: para producir el alérgeno del cacahuate, los investigadores trituraron 25 gramos de cacahuate y luego los homogeneizaron en 250 ml de una solución salina. Después, la mezcla se agitó durante dos horas a temperatura ambiente y se centrifugó durante 30 minutos.

Por último, tomaron la capa acuosa resultante y la centrifugaron durante 45 minutos para eliminar las partículas residuales y la grasa, lo que dejó solo las proteínas concentradas de cacahuate. Estas se administraron a los ratones recién nacidos por vía oral.6

•El impacto de la vitamina E en la producción de histamina: después de realizar experimentos, los investigadores observaron que la suplementación con α-tocoferol redujo en gran medida los niveles de histamina, la cual es una molécula clave liberada por los mastocitos durante una reacción alérgica. La histamina es responsable de los síntomas clásicos de una respuesta alérgica: comezón, inflamación, urticaria y, en casos graves, anafilaxia que puede ser mortal.

En el grupo de control, los niveles de histamina aumentaron de forma drástica después de la exposición al alérgeno. Por el contrario, el grupo de vitamina E mantuvo niveles de histamina mucho menores, lo que previno los síntomas alérgicos graves.7

•La producción de inmunoglobulina E también fue afectada: otro gran hallazgo fue que la suplementación con α-tocoferol redujo la producción de inmunoglobulina E (IgE), que es el anticuerpo que causa las alergias alimentarias. Los niveles elevados de IgE indican una respuesta inmunitaria hiperactiva a las proteínas inofensivas de los alimentos.

En este estudio, los ratones nacidos de madres que recibieron vitamina E tuvieron niveles de IgE mucho menores, lo que redujo la probabilidad de que sus sistemas inmunes reaccionaran de manera exagerada a los alérgenos alimentarios. Este efecto destaca la influencia del α-tocoferol en la modulación de las respuestas inmunitarias a un nivel fundamental, lo que influye en cómo los recién nacidos reaccionan a los alérgenos desde su primera exposición.8

•La vitamina E estabiliza las células inmunitarias: el estudio también demostró que el α-tocoferol estabilizó los mastocitos, que son las células inmunitarias que almacenan y liberan la histamina. En el grupo de vitamina E, los mastocitos demostraron una menor tendencia a desgranularse, lo que significa que tuvieron menos probabilidades de explotar y liberar histamina en el torrente sanguíneo. La estabilización de los mastocitos es fundamental debido a que la liberación excesiva de histamina aumenta el riesgo de anafilaxia.9

La influencia de la vitamina E en la producción de histamina

Los investigadores analizaron más a fondo cómo el α-tocoferol influye en los receptores de histamina de las células endoteliales, que son las células que recubren los vasos sanguíneos.

•La vitamina E altera la producción de histamina: descubrieron que la vitamina E bloqueó la activación de la proteína quinasa Cα (PKCα), la cual es una enzima clave que aumenta la permeabilidad vascular durante una reacción alérgica. Cuando la histamina se une a sus receptores en las células endoteliales, activa la PKCα, que hace que los vasos sanguíneos tengan fugas, lo que causa inflamación y una caída de la presión arterial, que es una de las características de la anafilaxia.10

•La suplementación no afectó toda la respuesta inmunitaria: no espere que la suplementación con vitamina E sea la solución mágica que resuelva todos los problemas de alergia en un futuro. Según los investigadores, la suplementación no disminuyó todas las respuestas inmunitarias. Descubrieron que, si bien, redujo los niveles de histamina e IgE, no bloqueó otras señales inflamatorias en la piel, como la interleucina-33 (IL-33), la oncostatina M (OSM) y la anfiregulina (Areg).11

•La vitamina E suprime de forma selectiva las reacciones alérgicas: las citocinas mencionadas influyen en el desarrollo de la alergia, pero el hecho de que la vitamina E se centró de forma selectiva en las respuestas de la histamina mientras que dejó intactas otras funciones inmunitarias demuestra que ayuda a afinar la regulación inmunitaria en lugar de apagarla por completo. Esto es importante ya que suprimir por completo la respuesta inmunitaria deja a los bebés vulnerables a las infecciones.12

•La vitamina E preserva la salud de los vasos sanguíneos: los efectos protectores del α-tocoferol fueron consistentes en múltiples vías inmunitarias. No solo reguló la actividad de los mastocitos y la liberación de histamina, sino que también preservó la integridad de la cadherina endotelial vascular (VE-cadherina), que es una proteína que ayuda a mantener la estabilidad de los vasos sanguíneos.

Cuando ocurre una reacción alérgica, los niveles de VE-cadherina disminuyen, lo que aumenta la permeabilidad vascular y la pérdida de líquido. La suplementación con vitamina E previno esta descomposición, lo que disminuyó aún más el riesgo de reacciones alérgicas graves.13

Dado que las alergias alimentarias están en aumento, este estudio proporcionó evidencia sólida de cómo consumir más vitamina E durante el embarazo y la lactancia fortalece el sistema inmunológico del recién nacido y la tolerancia a los alérgenos. Esto se debe a que algunos niños, incluso antes de comer alimentos sólidos, ya dan positivo en las pruebas de alergia.14

Cinco estrategias prácticas para aumentar la tolerancia a las alergias

Si está embarazada o planea concebir algún día, sepa que su alimentación es fundamental en la formación del sistema inmunológico de su bebé. Las investigaciones demuestran que lo que usted come durante el embarazo influye en el riesgo de que su hijo desarrolle alergias alimentarias. Cuando se centra en los nutrientes esenciales (en este caso la vitamina E), le da a su bebé una mejor posibilidad de evitar reacciones alérgicas graves. Estas son mis cinco recomendaciones:

1. Aumente su consumo de alimentos ricos en vitamina E: los alimentos enteros son la mejor manera de obtener vitamina E, y contienen otros nutrientes esenciales que favorecen el desarrollo del feto. Obtenga su vitamina E de fuentes como:

  • Huevos de gallinas camperas
  • Hígado de res de animales alimentados con pastura
  • Pescados capturados en estado salvaje
  • Vegetales de hoja verde orgánicos como espinacas y acelgas

Evite los aceites vegetales procesados, que suelen comercializarse como ricos en vitamina E. Como ya mencioné, estos productos contienen cantidades dañinas de ácido linoleico (AL), el cual es una grasa poliinsaturada (PUFA, por sus siglas en inglés) que interfiere con la respuesta inflamatoria natural del cuerpo que termina por afectar su salud general. Si desea obtener más información sobre los peligros del exceso de AL, le recomiendo leer mi artículo: “Es peor que el azúcar y la causa principal de ataques cardiacos”.

2. Considere tomar suplementos de vitamina E: si se le dificulta obtener suficiente vitamina E solo de los alimentos, un suplemento de vitamina E de buena calidad con α-tocoferol natural le ayudará. Como se demuestra en el estudio mencionado, esta forma de vitamina E demostró ayudar a prevenir el desarrollo de alergias alimentarias, ya que estabiliza los mastocitos y disminuye los niveles de histamina.

Busque un suplemento de vitamina E limpio y de buena calidad que no contenga rellenos innecesarios. Para ayudarle en su búsqueda, le recomiendo buscar “d-α-tocoferol” en la etiqueta, lo cual indica el isómero “D” puro y beneficioso de la vitamina E. Evite los suplementos etiquetados como "dl-alfa-tocoferol", ya que es una forma sintética.

Si desea obtener más consejos sobre cómo elegir un suplemento de vitamina E de buena calidad, lea mi artículo llamado: “Lo que las grandes farmacéuticas no quieren que sepa sobre esta supervitamina”.

3. Limite la exposición a los alérgenos del ambiente: el sistema inmunológico de su bebé se desarrolla en función de lo que encuentra en el útero y durante los primeros meses de vida. Si tiene mascotas, ácaros del polvo o moho en su casa, estos alérgenos pueden causar reacciones inmunitarias exageradas.

Si toma medidas simples como invertir en un purificador de aire de buena calidad, lavar con regularidad sus sábanas y limpiar el polvo del hogar puede reducir la exposición a los alérgenos. Si se muda a una casa nueva, evite los lugares con daños por moho, ya que la exposición temprana a las esporas de moho se ha relacionado con un riesgo mayor de alergias alimentarias.15

4. Favorezca la salud de la piel de su bebé: las células cutáneas debilitadas permiten que los alérgenos penetren con mayor facilidad, lo que genera respuestas inmunitarias incluso antes de que su bebé ingiera el alimento. Si su familia tiene antecedentes de eczema, preste mucha atención a la piel de su bebé. En lugar de utilizar lociones y jabones cargados de químicos, elija usar cremas y humectantes suaves y sin fragancia.

Reducir la exposición a detergentes agresivos y suavizantes de telas también previene la irritación de la piel. Como se señaló en el estudio presentado, los niños que suelen tener alergia al cacahuate también tienen eczema, "lo que respalda aún más la asociación del eczema con las alergias alimentarias".16

5. Introduzca alimentos de forma estratégica: según la literatura revisada, los investigadores indicaron que una introducción temprana de alimentos alergénicos podría disminuir el riesgo de alergia.17

Sin embargo, lo más importante es la programación. Si el sistema inmunológico de su bebé ya está abrumado debido a una barrera cutánea comprometida, exponerlo a los alérgenos demasiado pronto aumenta la sensibilidad en lugar de desarrollar tolerancia. Cuando introduzca el cacahuate, asegúrese de que su bebé no sufra un brote de piel, ya que la piel lastimada aumenta el riesgo de sensibilización.

Preguntas frecuentes

P: ¿Cómo la vitamina E durante el embarazo previene las alergias alimentarias en los recién nacidos?

R: La vitamina E, en específico el α-tocoferol, ayuda a regular el sistema inmunológico debido a que estabiliza los mastocitos y reduce la liberación de histamina. Esto evita una respuesta inmunitaria hiperactiva que causa alergias alimentarias y anafilaxia.

P: ¿Qué alimentos son las mejores fuentes de vitamina E para las mujeres embarazadas?

R: Las mejores fuentes naturales de vitamina E incluyen huevos de gallinas camperas, hígado de res de animales alimentados con pastura, pescado capturado en estado salvaje y vegetales de hoja verde orgánicas como la espinaca y la acelga.

P: ¿Algunos bebés pueden tener un riesgo mayor de desarrollar alergias alimentarias?

A: Sí. Los bebés con debilidades genéticas en la barrera cutánea, como las asociadas al eczema, tienen un riesgo mayor porque los alérgenos pueden ingresar mediante la piel antes de introducirse a través de los alimentos. Fortalecer el sistema inmunológico con vitamina E puede disminuir este riesgo.

P: ¿Debería tomar un suplemento de vitamina E durante el embarazo?

R: Si no obtiene suficiente vitamina E de los alimentos enteros, un suplemento de buena calidad que contenga α-tocoferol natural puede ayudar. Sin embargo, es importante primero tener una alimentación rica en nutrientes antes de confiar en los suplementos. Los alimentos enteros también contienen otros nutrientes beneficiosos que favorecen la salud.

P: ¿Qué más puedo hacer para disminuir el riesgo de alergias alimentarias en mi bebé?

R: Además de aumentar el consumo de vitamina E, limite la exposición a alérgenos del ambiente, use protectores de barrera naturales para la piel e introduzca alimentos alergénicos de forma estratégica cuando el sistema inmunológico de su bebé esté estable. Evitar el moho, el polvo y los detergentes agresivos también ayuda a disminuir las primeras reacciones inmunitarias exageradas.