📝HISTORIA EN BREVE
- El butirato es un ácido graso de cadena corta producido por las bacterias intestinales cuando fermentan la fibra, el cual actúa como fuente principal de energía para las células del colon y fortalece la barrera intestinal
- Los niveles saludables de butirato favorecen el control del peso, el control del azúcar en la sangre y la salud del cerebro, y hay estudios que vinculan las bacterias productoras de butirato con un riesgo menor de alzhéimer y cáncer
- Una alimentación variada y rica en diversas fuentes de fibra, incluyendo frutas, vegetales y granos enteros, promueve la producción de butirato, pero debe aumentarlos de forma gradual si su salud intestinal está comprometida
- La barrera intestinal se debilita sin la cantidad suficiente de butirato, lo que permite que alimentos no digeridos, bacterias y toxinas ingresen al torrente sanguíneo, lo que provoca una inflamación sistémica y problemas de salud generalizados
- Aumente poco a poco su consumo de fibra y reduzca las toxinas mitocondriales para aumentar la energía de las células y los microbios intestinales beneficiosos, lo que mejora la producción de butirato y la salud general
🩺Por el Dr. Mercola
Quizás esté familiarizado con la salud intestinal, pero puede que no se dé cuenta de lo importante que es el butirato para su bienestar general. Dawn Boxell, dietista registrada de Gastric Health, nos habla del butirato, que es un tipo de ácido graso de cadena corta producido por ciertas bacterias beneficiosas en el intestino cuando se consumen tipos específicos de fibra.1
Cuando nutre estas bacterias beneficiosas, fermentan la fibra y producen butirato, un compuesto que desempeña un papel clave en la salud del sistema digestivo y el cerebro. El butirato ayuda a nutrir las células del colon, las cuales dependen del butirato como fuente de energía principal.
Cuando estas células obtienen el combustible que necesitan, el revestimiento intestinal se fortalece, lo que reduce las posibilidades de que sustancias como alimentos no digeridos, bacterias y desechos metabólicos ingresen al torrente sanguíneo y causen inflamación sistémica.
Los efectos protectores del butirato están relacionados con múltiples beneficios para la salud, incluyendo una digestión más estable y una mejor respuesta inmunitaria. Sin embargo, a pesar de sus beneficios, el butirato no suele aparecer en los titulares cuando se habla de digestión o alimentación saludable. A menudo se oye hablar de proteínas, carbohidratos y grasas, pero rara vez de los subproductos que se forman cuando se digiere la fibra rica en nutrientes.
Este ácido graso de cadena corta afecta no solo al intestino, sino también al equilibrio del azúcar en la sangre, al peso, al estado de ánimo y a la respuesta inflamatoria. En otras palabras, su cuerpo depende del butirato para mantener muchas funciones esenciales en buen estado, y puede favorecer su producción si consume con regularidad carbohidratos llenos de fibra.
También puede obtener butirato de ciertos alimentos como la mantequilla de animales alimentados con pastura y el ghee, pero una forma clave de aumentar sus niveles es agregando a sus comidas fuentes de fibra como vegetales, frutas, granos enteros y frijoles. Cuando les da a sus bacterias intestinales suficiente fibra para fermentar, crean aún más butirato. Sin embargo, es importante entender que si su salud intestinal es mala, el aumento de fibra alimenticia debe hacerse de manera gradual para evitar la producción de endotoxina, que es un veneno para las mitocondrias.
Alimente sus bacterias intestinales
Quizás no considere a su intestino como un ecosistema completo, pero así es como lo describe Dawn. Allí viven billones de bacterias que forman lo que los científicos denominan el microbioma intestinal. Estas bacterias incluyen tipos útiles y no tan útiles, y el equilibrio entre ellas favorece o perjudica su salud general. Cuando el equilibrio se inclina en la dirección equivocada, se produce lo que se conoce como disbiosis.
Esto significa que puede tener demasiadas bacterias dañinas o no suficientes bacterias beneficiosas, lo que disminuye la producción de butirato y debilita la barrera intestinal. Las bacterias productoras de butirato incluyen grupos como Faecalibacterium prausnitzii y especies de Roseburia, las cuales prosperan con alimentaciones ricas en fibra. Cuando no come frutas y vegetales enteros, y opta por las opciones bajas en fibra, como los alimentos procesados, mata de hambre a estas bacterias buenas, lo cual limita su habilidad de fermentar las fibras que crean butirato.
Con el tiempo, la producción baja de butirato aumenta el riesgo de padecer diversos problemas de salud, desde trastornos digestivos hasta problemas con el peso corporal. También puede sentirse más fatigado, experimentar molestias digestivas más frecuentes y enfrentar mayores desafíos para controlar su nivel de azúcar en la sangre. Por otro lado, una alimentación variada y rica en fibra modifica el entorno intestinal de maneras que favorecen la salud.
Además, la diversidad es importante. Si se limita a consumir unos pocos alimentos, sus bacterias intestinales no obtendrán todos los nutrientes que necesitan. Piénselo como si cultivara un jardín: si riega la misma planta e ignora el resto, no tendrá una parcela vibrante y próspera. Cuanta más variedad de productos y carbohidratos ricos en fibra incluya, más estimulará a una variedad de bacterias beneficiosas para que hagan bien su trabajo.
Los alimentos fermentados también favorecen este ecosistema. El yogur con cultivos vivos elaborado con leche de vacas alimentadas con pastura, el kéfir, el chucrut y el kimchi aportan microbios beneficiosos al intestino, lo que mejora la producción de butirato. Estos alimentos repueblan su tracto digestivo con bacterias beneficiosas que, a su vez, mantienen o aumentan la producción de butirato.
Cuando combina alimentos ricos en fibra con opciones fermentadas, crea una sinergia que le ayuda a mantener una digestión saludable y a beneficiarse de las múltiples funciones que desempeña el butirato en el sistema inmunológico y metabólico de su cuerpo. Sin embargo, un punto importante es garantizar que sus mitocondrias funcionen de manera óptima para sustentar la energía celular adecuada. Sin este componente clave, el entorno de su intestino será inhóspito para las bacterias beneficiosas que consume.
El butirato fortalece la salud intestinal
Como se mencionó, las células del colon dependen del butirato como fuente de energía principal. Estas células forman el revestimiento intestinal, el cual debe ser resistente para mantener sustancias no deseadas fuera del torrente sanguíneo. Cuando apoya estas células a través de niveles elevados de butirato, ayuda a mantener las uniones estrechas en el intestino, lo que impide que partículas grandes o toxinas pasen al cuerpo. Es por esto que una deficiencia de butirato debilita la barrera intestinal.
Esta función protectora también se relaciona con la inflamación. Cuando las partículas se deslizan a través de un revestimiento intestinal debilitado, se activa el sistema inmunológico y genera una inflamación adicional. Con el tiempo, esa inflamación se propaga y afecta no solo la digestión, sino también el metabolismo y el estado de ánimo. De hecho, se demostró que el butirato calma la inflamación en el colon e incluso ayuda a reparar los daños causados por la enfermedad inflamatoria intestinal.2
Dawn señala que los niveles adecuados de butirato también ayudan a mantener la capa mucosa que se encuentra sobre el revestimiento intestinal. Esta capa mucosa proporciona protección adicional, ya que garantiza que los alimentos que consume se descompongan en partículas más pequeñas antes de ingresar al torrente sanguíneo. El proceso le quita preocupaciones a su sistema inmunológico, por lo que no lucha de forma constante contra lo que ve como invasores extraños.
Si mantiene esta capa protectora, disminuye el riesgo de problemas digestivos y favorece una respuesta inmunitaria más estable. También debe recordar que su intestino es en parte permeable por una razón. Lo necesita para absorber nutrientes, agua y otras sustancias clave, por lo que el objetivo no es sellar por completo la pared intestinal.
Más bien, lo que quiere es que sea selectivo, que permita la entrada de las vitaminas y minerales que necesita, y que a su vez bloquee los gérmenes y las toxinas dañinas. Cuando promueve la producción de butirato a través de alimentos ricos en fibra (una vez que su intestino está sano), ayuda a su intestino a hacer justo eso, al mismo tiempo que alimenta las células que mantienen su digestión en marcha y protegen su salud.
La influencia del butirato en el bienestar general
Los niveles saludables de butirato hacen más que solo reforzar la barrera intestinal. Las investigaciones sugieren que este ácido graso de cadena corta ayuda a proteger contra la obesidad y la diabetes.3 Puede que piense que los carbohidratos son sus enemigos si trata de controlar su peso, pero la verdad es más complicada. Cuando obtiene la cantidad suficiente de carbohidratos adecuados, sus bacterias intestinales beneficiosas producen más butirato. Este compuesto influye en las hormonas que controlan el hambre, lo que lo ayuda a sentirse saciado.
El butirato también influye en la salud del cerebro. El butirato es capaz de atravesar la barrera hematoencefálica, y las bacterias que producen butirato, como las Eubacterium y Eisenbergiella, se asocian con un riesgo menor de alzhéimer.4 Por si fuera poco, el butirato también está asociado con un menor riesgo de cáncer colorrectal. Debido a que el butirato mantiene las células del colon bien alimentadas, contribuye a su buen funcionamiento y división.
Estudios demostraron que este compuesto ayuda a las células dañadas a experimentar un proceso de autodestrucción llamado apoptosis, lo que puede evitar que se vuelvan cancerosas.5 Debido a que promueve estos patrones normales de vida y muerte de las células, el butirato reduce la posibilidad de que las células anormales se conviertan en tumores peligrosos.
Cómo aumentar los niveles de butirato de manera segura
La mayoría de los adultos necesitan entre 200 y 350 gramos de carbohidratos saludables al día. Este rango ayuda a apoyar la energía de las células, ya que le brinda a su cuerpo el combustible que necesita. Puede que sospeche que la mejor forma de obtener más butirato es consumiendo alimentos ricos en fibra, y tiene razón. Dawn enfatizó que se necesitan tanto la cantidad suficiente como el tipo correcto de fibra para aumentar la producción de butirato. Las frutas, vegetales, granos enteros y legumbres aportan la fibra que las bacterias intestinales fermentan.
Aun así, solo cumplir con los objetivos básicos de fibra tal vez no sea suficiente si no varía sus fuentes de fibra. Cada planta tiene tipos de fibra diferentes, como fibra soluble, fibra insoluble y almidón resistente. Un tipo de almidón resistente se encuentra en las papas y el arroz cocidos. Cuando estos almidones llegan al colon, resisten la digestión en el intestino delgado y se convierten en alimento para los microbios que producen butirato.
Sin embargo, es importante introducir alimentos ricos en fibra de forma gradual, ya que muchas personas no tienen la suficiente concentración de bacterias beneficiosas en el intestino para digerir las fibras de los carbohidratos saludables, como las frutas, los vegetales y los granos. Entonces, cuando come ese tipo de alimentos se siente peor, ya que tiene una acumulación de bacterias patógenas que producen endotoxinas tóxicas, que es uno de varios factores que destruyen la función de las mitocondrias.
Por lo tanto, si tiene sensibilidad intestinal o malestar digestivo constante, evite comenzar a comer primero granos enteros o vegetales sin almidón. En su lugar, pruebe fuentes de carbohidratos más simples como arroz blanco, jugos de frutas con pulpa o frutas enteras.
Si su salud intestinal está muy comprometida, comience con agua dextrosa (también conocida como glucosa). Cuando bebe cantidades pequeñas a lo largo del día, mantiene su energía estable y permite que su intestino se cure. El agua dextrosa es una solución a corto plazo que solo debe utilizarse durante una o dos semanas.
Después de eso, puede pasar a carbohidratos más fibrosos. Después de consumir arroz blanco, las frutas enteras y los jugos de frutas con pulpa, pruebe los vegetales de raíz. Este periodo preparatorio permite que su cuerpo recupere la función de las mitocondrias y cree un ambiente más hospitalario en su colon.
Una vez que cure su salud intestinal (es decir, que tenga bajo control sus hábitos intestinales, su inflamación y su bienestar general), puede ampliar aún más su alimentación. Agregue vegetales sin almidón, alternativas con almidón (camote o calabaza), frijoles, legumbres y, con el tiempo, granos enteros y poco procesados. La variedad es la clave. Esta gran variedad de opciones fibrosas favorece las bacterias beneficiosas del intestino y hace que cada comida sea más saciante.
El butirato fortalece la salud intestinal
Como se mencionó, las células del colon dependen del butirato como fuente de energía principal. Estas células forman el revestimiento intestinal, el cual debe ser resistente para mantener sustancias no deseadas fuera del torrente sanguíneo. Cuando apoya estas células a través de niveles elevados de butirato, ayuda a mantener las uniones estrechas en el intestino, lo que impide que partículas grandes o toxinas pasen al cuerpo. Es por esto que una deficiencia de butirato debilita la barrera intestinal.
Si mantiene esta capa protectora, disminuye su riesgo de problemas digestivos y favorece una respuesta inmunitaria más estable. También debe recordar que su intestino es en parte permeable por una razón. Lo necesita para absorber nutrientes, agua y otras sustancias clave, por lo que el objetivo no es sellar por completo la pared intestinal.
Más bien, lo que quiere es que sea selectivo, que permita la entrada de las vitaminas y minerales que necesita y que a su vez bloquee los gérmenes y las toxinas dañinas. Cuando promueve la producción de butirato a través alimentos ricos en fibra (una vez que su intestino está sano), ayuda a su intestino a hacer justo eso, al mismo tiempo que alimenta las células que mantienen su digestión en marcha y protegen su salud.
Cuando prioriza la producción de butirato a través de cambios en la alimentación y con suplementación específica, favorece una mejor digestión, una barrera intestinal más fuerte y una menor inflamación. Estos ajustes pequeños pero impactantes en su rutina de todos los días pueden marcar una gran diferencia en su bienestar general, ya que le ayuda a mantener la estabilidad metabólica, la salud cerebral y la vitalidad a largo plazo.