📝HISTORIA EN BREVE
- Los factores ambientales modernos, incluyendo los aceites de semillas, los disruptores endocrinos, los estrógenos y los campos electromagnéticos, permiten que proliferen bacterias dañinas del intestino, lo que produce endotoxinas que comprometen la función de las mitocondrias y reducen la producción de energía de las células
- Si bien, las dietas cetogénicas aportan beneficios a corto plazo, restringir los carbohidratos a largo plazo perjudica la función de las mitocondrias y crea estrés reductivo en las células, lo cual requiere un enfoque más equilibrado
- El consumo excesivo de aceites de semillas ricos en omega-6 daña de manera grave la función de las mitocondrias y hace que la piel sea más susceptible al daño solar, lo que convierte a estos aceites procesados en una de las mayores amenazas para la salud
- Un entorno intestinal saludable requiere una energía de las células adecuada para mantener menores niveles de oxígeno, lo que permite que las bacterias beneficiosas prosperen y produzcan ácidos grasos protectores de cadena corta que fortalecen la barrera intestinal
- Para recuperar la salud es necesario reducir de forma sistemática la exposición a las toxinas ambientales y, al mismo tiempo, reintroducir poco a poco carbohidratos saludables para apoyar la función de las mitocondrias y mantener el equilibrio adecuado de las bacterias intestinales
🩺Por el Dr. Mercola
En mi entrevista con Sean Kim de Growth Minds, hablamos de las décadas que pasé en busca de las mejores formas de ayudar a que recupere su salud. 1 Cuando consideramos lo diferentes que son los estilos de vida modernos de los de nuestros antepasados, se revelan muchas pistas sobre por qué nos sentimos cansados, agotados o somos más propensos a enfermarnos. Esos antepasados tuvieron sus propios problemas de salud, pero no fueron provocados por productos químicos artificiales, campos electromagnéticos ni aceites de semillas procesados que causan enfermedades crónicas.
Las personas enfrentan estas amenazas todos los días, y es probable que sus cuerpos sufran como resultado de ello. Dediqué mi vida a comprender cómo la alimentación, el medio ambiente y los hábitos de todos los días le afectan a nivel celular. Ese viaje me llevó a estudiar cómo las mitocondrias producen la energía que necesita. Las mitocondrias son conocidas como las fuentes de energía de las células.
Dependen de un combustible adecuado, niveles hormonales estables y un nivel bajo de exposiciones tóxicas para prosperar. Podrá sentir si esos factores están desequilibrados. La pregunta es: ¿cómo se los vuelve a encarrilar?
Si bien, la dieta cetogénica o el ayuno intermitente ayudan a perder peso al principio, son una solución a corto plazo con consecuencias a largo plazo. Como le expliqué a Sean, hay una historia más profunda sobre cómo su cuerpo responde a varios combustibles, sobre todo cuando estuvo bajo estrés o expuesto a influencias tóxicas.
Es necesario observar su intestino, sus sistemas de hormonas y su entorno para entender por completo qué le sucede y para restablecer una salud óptima. Cuando exploré por primera vez la alimentación rica en grasas y muy baja en carbohidratos, observé beneficios para algunas personas en circunstancias específicas. Sin embargo, con el tiempo descubrí que su cuerpo necesita más de lo que proporciona una alimentación estricta y baja en carbohidratos.
Un significado nuevo de comer bien
En mi entrevista con Sean, dejé en claro que solía ser un gran defensor de la dieta cetogénica. Incluso escribí un libro que fue el más vendido sobre el tema. Muchas personas utilizaron la dieta cetogénica con buenos resultados para perder peso y controlar la insulina, y yo creía que ese tipo de alimentación podría ayudarlo a mejorar su salud. Los resultados que las personas tuvieron no fueron imaginarios. Muchas de ellas tuvieron éxitos verdaderos.
Sin embargo, con el tiempo, las investigaciones más detalladas sobre la función de las mitocondrias hicieron que cambiara mi postura. No basta con evaluar los resultados a corto plazo. Se debe observar lo que ocurre a lo largo de muchos años. Si obliga de forma constante a su cuerpo a consumir muy pocos carbohidratos, corre el riesgo de bloquear el flujo de electrones en sus mitocondrias. Ese flujo de electrones bloqueado debilita la habilidad de las células para producir energía constante, el cual es un fenómeno conocido como estrés reductivo.
También promueve cambios en las bacterias intestinales que le hacen más daño que bien. Necesita que sus bacterias intestinales estén saludables para producir ácidos grasos de cadena corta, los cuales refuerzan el revestimiento del colon y controlan los patógenos dañinos. El consumo equilibrado de carbohidratos saludables es fundamental una vez que corrija el origen de los problemas. Su cerebro necesita glucosa y, si bien, puede sobrevivir con menos carbohidratos por un tiempo, es fácil caer en un estado metabólico estresante si no consume suficientes carbohidratos saludables.
La influencia del entorno en su salud
Las toxinas cotidianas también lo afectan a nivel celular. A lo largo de nuestra charla, le expliqué a Sean que identifiqué cuatro factores estresantes que disminuyen la producción de energía de las mitocondrias. Sin que se dé cuenta, estos factores dañan su salud intestinal, alteran sus hormonas y generan un estrés oxidativo dañino.
En primer lugar, está el consumo excesivo de aceites de semillas omega-6, los cuales son ricos en ácido linoleico. Estos aceites de cocina muy procesados son el mayor peligro nutricional al que se enfrenta. Se encuentran en numerosos alimentos envasados, bocadillos y comidas de restaurantes. La razón principal por la que consumir demasiado AL causa enfermedades es debido a que afecta el funcionamiento de las mitocondrias. También hace que exponerse al sol sea más dañino debido a la acumulación de estas grasas en las células de la piel.
En segundo lugar, tiene un exceso de sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDCs, por sus siglas en inglés) en su entorno. Estas provienen de plásticos, productos de cuidado personal o incluso ciertos pesticidas, e imitan la función de algunas hormonas, como el estrógeno, en el cuerpo. Muchos de estos químicos disruptores endocrinos reducen la fertilidad y generan desequilibrios de las hormonas. Los xenoestrógenos que se encuentran en artículos de uso cotidiano, como el plástico, son un ejemplo de EDCs con un alcance generalizado.
Además, es importante reducir la exposición a los estrógenos sintéticos, como los que se encuentran en la terapia de reemplazo hormonal y los anticonceptivos orales. El estrógeno incrementa los niveles de calcio intracelular y disminuye la función de las mitocondrias. De hecho, el predominio de estrógeno es casi tan peligroso como el consumo excesivo de AL cuando se trata de destruir la función de las mitocondrias.
La tercera gran amenaza para la salud de las células proviene de la exposición creciente a los campos electromagnéticos (EMFs, por sus siglas en inglés) debido a la proliferación de tecnologías inalámbricas. Estos aumentan las concentraciones de iones de calcio dentro de las células, lo que produce radicales libres dañinos.
En conjunto, la exposición generalizada al AL en los aceites de semillas, a los EDCs en los plásticos y a los campos electromagnéticos perjudican la habilidad de las células para generar energía de manera efectiva. Este déficit de energía dificulta mantener el entorno libre de oxígeno que se requiere para que estas bacterias beneficiosas prosperen.
A medida que la barrera intestinal se debilita, permite que diversas sustancias dañinas atraviesen la pared intestinal e ingresen al torrente sanguíneo. Esta intrusión genera una respuesta inflamatoria sistémica con efectos de gran alcance sobre la salud. Otro factor preocupante es la proliferación de bacterias tolerantes al oxígeno, las cuales no son apropiadas para el entorno del intestino.
Estos microorganismos producen una forma potente de endotoxina, que es la cuarta amenaza más grande para la salud de las células, conocida como lipopolisacárido (LPS). Cuando el LPS llega al torrente sanguíneo debido una barrera intestinal comprometida, genera una afección grave conocida como endotoxemia, la cual a menudo progresa a un shock séptico, que es un estado de inflamación sistémica que podría causar la muerte.
La base es restaurar su salud intestinal
Tener un intestino sano es fundamental para su bienestar. En mi entrevista con Sean expliqué que, si las bacterias intestinales saludables no pueden prosperar, el cuerpo se enfrenta a un obstáculo tras otro. Es necesario mantener un ambiente libre de oxígeno para que prosperen las bacterias beneficiosas que crean ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, el propionato y el acetato. Estos compuestos ayudan a fortalecer el revestimiento del colon, ya que nutren las células que recubren la pared intestinal.
Sin embargo, su cuerpo necesita energía de las células para mantener bajos los niveles de oxígeno en el colon. Entonces, si sus mitocondrias no funcionan de manera adecuada y la energía de sus células es baja, quizás tenga un exceso de oxígeno en su colon que estimula las bacterias dañinas.
Esto resulta en mayores subproductos tóxicos, incluyendo formas más potentes de endotoxina. Es por eso que solo reducir los carbohidratos puede parecer útil a corto plazo: si privamos a las bacterias dañinas de su combustible favorito, no se multiplican tan rápido.
Pero luego sufre las consecuencias, ya que en última instancia disminuye la energía de las células que necesita para una buena digestión y un metabolismo saludable. Es fundamental llevar una alimentación que incluya fibra de alta calidad de origen vegetal y otras fuentes de carbohidratos saludables, pero si tiene un intestino comprometido, es importante comenzar con opciones más fáciles de digerir, como el arroz blanco o beber poco a poco agua dextrosa todos los días durante una semana o dos.
Evite una alimentación baja en carbohidratos, sobre todo a largo plazo. Si mantiene su cuerpo en un déficit constante de energía, sus problemas de las mitocondrias van a empeorar. También favorece una mayor liberación de la hormona del estrés, que descompone el tejido muscular magro para producir glucosa de emergencia.
Cuando elimina los venenos de las mitocondrias y nutre su intestino con carbohidratos saludables, le da a su cuerpo la oportunidad de restaurar esa capa protectora de moco, mantiene niveles bajos de oxígeno en el colon y restaura la salud de las mitocondrias para aumentar la energía de las células.
Cuando elimina los factores que destruyen la energía de sus células, puede disfrutar de un consumo moderado a elevado de carbohidratos sin arruinar su función metabólica. Esto puede representar entre 200 y 350 gramos de carbohidratos de calidad al día, pero la cantidad exacta varía según sus necesidades personales, nivel de actividad y genética. Lo importante es centrarse en fuentes de alimentos reales y enteros en lugar de carbohidratos ultraprocesados que contienen aceites de semillas y azúcar refinada.
Cabe destacar una vez más que debe eliminar los elementos que causan daño antes de que aumente su consumo de carbohidratos. Eso significa que debe reducir su consumo de aceites de semillas ricos en omega-6, limitar los químicos que alteran el sistema endocrino, reducir la exposición a los campos electromagnéticos y reparar el intestino para que pueda digerir más fibra.
Medidas prácticas para controlar las toxinas
Durante mi conversación con Sean, hablamos sobre formas de reducir la exposición a sustancias químicas y factores estresantes para que mejore su salud de adentro hacia afuera. Si desea limitar los microplásticos y las sustancias que alteran las hormonas, empiece por reducir su uso de envases de plástico.
Sustituya los envases de plástico por vidrio siempre que sea posible y evite calentar alimentos en plástico. Tenga cuidado con los artículos de cuidado personal que contengan fragancias sintéticas o mezclas de sustancias químicas complejas. Incluso los productos denominados "orgánicos" a menudo contienen compuestos que desestabilizan sus hormonas, así que lea las etiquetas con atención.
Además, tenga cuidado con su enrutador Wi-Fi y las señales constantes de su teléfono. Mantener su teléfono junto a su cama durante la noche expone a su cuerpo a campos electromagnéticos continuos. Puede darle un descanso a sus células si apaga sus dispositivos inalámbricos o activa el modo avión, pero una mejor opción es apagar su Wi-Fi por la noche, o incluso apagar la energía de su habitación.
También puede conectarse a Internet por cable en su casa y observar si nota mejoras en su sueño o concentración. Además de comer bien, busque formas de promover la eliminación de toxinas. La sudoración es uno de los mejores métodos para esto. El ejercicio tradicional funciona debido a que aumenta la circulación, pero una sauna infrarroja es más efectiva, si puede tener acceso a una.
La conexión con la tierra, o caminar descalzo sobre superficies naturales como arena o tierra, también reduce las cargas eléctricas adicionales en el cuerpo. Aun así, debe tener cuidado de no caminar descalzo sobre suelos más duros de lo normal todos los días, ya que promueve el desarrollo de problemas articulares o problemas en los pies. No obstante, una dosis de naturaleza es tranquilizante, y es posible que descubra que conectar con su entorno mediante superficies naturales como el césped o el océano es un método relajante.
Durante la entrevista, también señalé que la luz del sol es beneficiosa pero a la vez perjudicial, según su salud general. Es esencial que se exponga de forma adecuada al sol para ayudar a que su cuerpo produzca vitamina D y le proporcione otros beneficios. Sin embargo, si tiene una cantidad excesiva de aceites de semillas omega-6 en las células de su piel, éstas son propensas a oxidarse cuando se exponen a la luz del sol, lo que aumenta el riesgo de daño a la piel.
Demasiadas de estas grasas oxidables en los tejidos agravan cualquier efecto negativo de los rayos UV. Elimine los aceites de semillas de su alimentación para potenciar los beneficios de la exposición al sol y disminuir los riesgos. Recomiendo que evite exponerse al sol durante las horas de luz más intensa (de 10 a.m. a 4 p.m. en la mayoría de las regiones de Estados Unidos) hasta que esté libre de aceites de semillas durante al menos seis meses.
La promesa de futuras innovaciones en términos de salud
Como le dije a Sean, creo que la tecnología se convierte en un aliado si se aprovecha de la manera correcta. Sí, debe reducir su exposición a los campos electromagnéticos de su teléfono y de su Wi-Fi. Aun así, los sistemas informáticos avanzados, incluyendo la inteligencia artificial, le ayudan a controlar su salud en tiempo real.
En un futuro cercano, es posible que utilice un software impulsado por IA que rastree sus hábitos diarios, reconozca patrones en sus niveles de hormonas y le recuerde que debe realizar ajustes en su alimentación o rutina de suplementos. Es como tener un entrenador de salud que siempre está presente y que le ofrece comentarios personalizados con base en datos de dispositivos portátiles o análisis de sangre.
Los avances en el campo de la investigación de las mitocondrias también progresan a gran velocidad. Hemos avanzado mucho en comprender cómo moléculas como la coenzima Q10 ayudan a impulsar los electrones a través de la cadena de las mitocondrias. Las investigaciones futuras podrían identificar estrategias más específicas para optimizar ese flujo de electrones, de modo que se genere energía sin acumular radicales libres dañinos.
En particular, estoy entusiasmado por los nuevos conocimientos sobre terapias intestinales que restauran el ambiente libre de oxígeno del colon, por ejemplo, un enfoque que combine probióticos específicos con nutrientes de apoyo para revivir las células que recubren el intestino.
De este modo, los microbios beneficiosos prosperan y se impide que las bacterias dañinas se expandan. Esto promete convertir la salud intestinal en una ciencia más precisa, en la cual se miden los cambios en la composición del microbioma y se combinan intervenciones específicas para obtener resultados más rápidos.
A medida que estos nuevos enfoques ganan terreno, trabajo para recopilar datos y compartirlos con mis lectores. Mi misión es mostrarle que su cuerpo ya tiene la base para tener energía abundante y hormonas equilibradas. El problema son las interferencias. Los contaminantes ambientales, los aceites de semillas y los factores estresantes crearon obstáculos. Si los reduce de manera sistemática, puede comenzar de nuevo.
Cómo trazar su camino hacia una vitalidad duradera
En mi entrevista con Sean, enfaticé que sus mitocondrias son el núcleo de la historia de su salud. Ellas deciden si tiene la energía para prosperar o si lucha contra la fatiga crónica y el estrés de las células. Cuando aborda los cuatro factores estresantes principales (aceites de semillas, sustancias químicas que alteran el sistema endocrino, endotoxinas y campos electromagnéticos), sus mitocondrias se liberan y funcionan en su mayor rendimiento. De esta forma, deja de alimentar los procesos que destruyen su intestino y disminuyen su energía.
Además, le permite tener una alimentación equilibrada, que incluya no sólo grasas y proteínas saludables, sino también el tipo adecuado de carbohidratos. Merece sentirse con vitalidad, y sus células están programadas para ayudar a lograrlo.
Elimine las toxinas del plástico, apague su Wi-Fi por la noche, elija botellas de vidrio y evite consumir aceites de semillas. A medida que su salud intestinal mejore, introduzca mejores fuentes de fibra que alimenten sus microbios intestinales beneficiosos y que favorezcan la producción de mucina, la cual lo protege del intestino permeable.
Si sigue estos pasos, es probable que vea un efecto dominó positivo. Su tiroides podría reactivarse, sus hormonas se equilibran de nuevo y su pared intestinal se vuelve más resistente. Con el tiempo, incluso podrá tolerar una exposición moderada al sol sin quemarse con tanta facilidad, ya que sus membranas de las células ya no estarán llenas de grasas nocivas.
No importa dónde se encuentre en su camino hacia la salud, deje que este conocimiento lo empodere: puede solucionar los obstáculos que agotan su energía y descarrilan su intestino, y sentirse seguro de un plan que lo nutre desde sus células hacia afuera, lo que le permitirá gozar de una vida más plena.
Espero que recuerde esto de mi conversación con Sean: tiene más control sobre su bienestar de lo que imagina. Cuando alinea sus hábitos con lo que su cuerpo necesita, libera la energía ilimitada que tuvo dentro todo este tiempo.