📝HISTORIA EN BREVE

  • La deficiencia mundial de vitamina D afecta a personas de todas las edades y etnias, lo que resalta la necesidad de una mayor concienciación y de medidas proactivas para abordar este problema generalizado
  • Un nivel adecuado de vitamina D es esencial para el bienestar general e influye en la prevención de una variedad de enfermedades, desde trastornos óseos hasta enfermedades crónicas
  • Aunque en general es segura, la suplementación con vitamina D debe personalizarse según las necesidades individuales y controlarse para garantizar niveles óptimos y evitar problemas
  • La vitamina D interviene en la función inmunológica, ya que regula tanto la hipoactividad como la hiperactividad, y es importante para combatir infecciones y prevenir enfermedades autoinmunes
  • La exposición segura al sol es la forma ideal de aumentar la vitamina D, pero es fundamental controlarla con cuidado, sobre todo para las personas que consumen aceites de semillas

🩺Por el Dr. Mercola

En el mundo de la salud y el bienestar la vitamina D es muy popular. Además, se le conoce como la "vitamina del sol". Este nutriente esencial influye en numerosas funciones del cuerpo y afecta a todo, desde la salud ósea hasta el sistema inmunológico. El Foro Virtual Internacional sobre Vitamina D y el Panel de Discusión de Expertos de 2024 explicaron las últimas investigaciones y aplicaciones clínicas de la vitamina D, y enfatizaron su importancia para mantener una salud óptima y prevenir enfermedades.1

La deficiencia de vitamina D es un problema a nivel mundial

A pesar de ser una vitamina muy importante, la deficiencia de vitamina D es una preocupación mundial. El Dr. Michael Holick, un destacado investigador en materia de vitamina D, resaltó la prevalencia de este problema y enfatizó la necesidad de aumentar la conciencia y la acción. Incluso en las regiones con mucho sol, una parte importante de la población tiene niveles insuficientes de vitamina D. Esta deficiencia causa diversos problemas de salud, entre los que se encuentran los siguientes:

  • Enfermedades de los huesos: la vitamina D promueve la absorción de calcio, que es esencial para tener huesos fuertes. La deficiencia causa raquitismo en los niños y osteomalacia en los adultos. El Dr. Michael presentó una investigación que demuestra que incluso individuos que parecen ser saludables a veces tienen evidencia de osteomalacia, lo que destaca el impacto sutil pero significativo de la deficiencia de vitamina D en la salud ósea.
  • Debilidad del sistema inmunológico: la vitamina D influye en la función inmunológica. La deficiencia aumenta el riesgo de sufrir infecciones, incluyendo enfermedades respiratorias. El Dr. Michael presentó datos de estudios que demuestran que la deficiencia de vitamina D está asociada con un riesgo mayor de COVID-19 y de sufrir resultados graves. También destacó la influencia de la vitamina D en el apoyo a la inmunidad innata y adaptativa, lo que enfatiza su importancia en la salud inmunológica general.
  • Enfermedades crónicas: los estudios vincularon la deficiencia de vitamina D con un riesgo mayor de enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. El Dr. Michael presentó datos de varios estudios que demuestran una correlación entre menores niveles de vitamina D y un riesgo mayor de estas afecciones.

El Dr. Michael también abordó las directrices actualizadas de la Endocrine Society sobre la vitamina D, las cuales provocaron debate entre los expertos. Las pautas recomiendan un consumo diario de 600 UI para adultos menores de 70 años y de 800 UI para mayores de 70 años. Sin embargo, muchos expertos sostienen que estas recomendaciones son demasiado bajas para lograr niveles óptimos de vitamina D, sobre todo para las personas con tonos de piel más oscuros o con exposición limitada al sol.

El Dr. Sunil Wimalawansa, un científico clínico con más de cuatro décadas de experiencia, contribuyó al debate y destacó el concepto de la vitamina D como un "nutriente umbral". Explicó que la respuesta del cuerpo a la vitamina D cambia según los niveles existentes.

En personas con niveles bajos, incluso aumentos pequeños en el consumo de vitamina D tienen beneficios significativos. Sin embargo, los beneficios disminuyen a medida que los niveles alcanzan la suficiencia. Este concepto destaca la importancia de individualizar la suplementación con vitamina D en función de los niveles iniciales y los objetivos de salud.

Muchas mujeres embarazadas tienen deficiencia de vitamina D

La vitamina D es fundamental durante el embarazo, ya que apoya tanto la salud de la madre como la del feto. Los estudios demostraron que los niveles adecuados de vitamina D durante el embarazo reducen el riesgo de preeclampsia, parto prematuro y otras complicaciones. El Dr. Michael destacó la importancia de la suplementación con vitamina D en las mujeres embarazadas, y sugirió que a menudo se necesitan dosis más elevadas para alcanzar niveles óptimos.

El Dr. Michael presentó datos de su investigación que demuestran que un porcentaje significativo de mujeres embarazadas, incluso aquellas que toman vitaminas prenatales, tienen deficiencia de vitamina D. Además, destacó las consecuencias de esta deficiencia, entre ellas un riesgo mayor de cesáreas y partos prematuros. También analizó investigaciones que indican que los niveles más elevados de vitamina D durante el embarazo se asocian con un riesgo menor de caries dentales en los bebés.

La vitamina D está relacionada con un riesgo menor de cáncer y beneficios para el cerebro

El Dr. William Grant, un reconocido investigador de la vitamina D, presentó evidencia que relaciona la vitamina D con un riesgo menor de cáncer. Los estudios demostraron que las personas con mayores niveles de vitamina D tienen un riesgo menor de desarrollar varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de colon, de mama y de próstata. Los hallazgos sugieren que la vitamina D es fundamental para prevenir el cáncer.

El Dr. William analizó el trabajo de Cedric y Frank Garland, quienes identificaron por primera vez el vínculo entre la exposición a los rayos UVB y la reducción del riesgo de cáncer. Presentó datos de estudios ecológicos que demuestran una correlación entre niveles elevados de UVB solar y tasas más bajas de mortalidad por cáncer. El Dr. William también destacó la importancia de considerar el impacto de la vitamina D en la incidencia y mortalidad del cáncer.

Aunque el efecto sobre la incidencia puede ser modesto debido a la influencia de otros factores de riesgo, la vitamina D tiene un mayor efecto sobre la mortalidad, ya que reduce la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos) y la metástasis (propagación del cáncer).

Las investigaciones recientes indican que la vitamina D también influye en la salud del cerebro. Los estudios relacionaron los niveles más elevados de vitamina D con un riesgo menor de deterioro cognitivo, demencia y enfermedad de Alzheimer. Aunque aún se investigan los mecanismos exactos, los hallazgos sugieren que mantener niveles adecuados de vitamina D ayuda a proteger contra el deterioro cognitivo que se relaciona con la edad.

El Dr. William destacó la importancia de considerar el tiempo de seguimiento en estos estudios, ya que los periodos de seguimiento más largos pueden disminuir los beneficios observados. Además, sugirió que la vitamina D puede tener un impacto más significativo en la salud del cerebro en periodos más cortos. El Dr. William también analizó investigaciones que indican que la suplementación con vitamina D mejora la salud del cerebro en cuestión de meses.

Preocupaciones de seguridad y toxicidad de la vitamina D

El Dr. Sunil, experto en vitamina D, abordó las preocupaciones sobre la seguridad y toxicidad de la vitamina D. Destacó que la vitamina D, por lo general, es segura cuando se toma en las dosis recomendadas. Sin embargo, el consumo excesivo provoca hipercalcemia, que es una afección caracterizada por niveles elevados de calcio en la sangre.

El Dr. Sunil proporcionó pautas para la suplementación segura de vitamina D, y enfatizó la importancia de individualizar las dosis en función de factores como el peso corporal, la exposición al sol y las condiciones de salud.

El Dr. Sunil aclaró que la toxicidad de la vitamina D es poco común y que por lo general ocurre debido al consumo accidental de dosis excesivas. Enfatizó que para diagnosticar la toxicidad de la vitamina D se requiere más que solo un nivel elevado de vitamina D en el suero. También se requieren señales y síntomas clínicos de hipercalcemia, como fatiga, debilidad muscular, náuseas y vómitos.

El Dr. Sunil también analizó las contraindicaciones de la suplementación con vitamina D, incluyendo las personas con hipersensibilidad a la luz del sol, ciertos trastornos genéticos y enfermedades granulomatosas. También respondió la cuestión de si es necesaria una suplementación adicional de calcio cuando se toma vitamina D. Explicó que los niveles adecuados de vitamina D aumentan la habilidad del cuerpo para absorber el calcio de la alimentación, lo que hace que, por lo general, la suplementación de calcio sea innecesaria.

El sistema inmunológico y la vitamina D: una alianza poderosa

La Dra. Aileen Burford-Mason, inmunóloga, nutricionista y analista de investigación independiente, destacó la influencia de la vitamina D en la función inmunológica. Explicó cómo la vitamina D ayuda a regular el sistema inmunológico, lo que previene tanto la hipoactividad como la hiperactividad. Los niveles adecuados de vitamina D son esenciales para combatir las infecciones y prevenir enfermedades autoinmunes.

La Dra. Aileen enfatizó la importancia de considerar otros nutrientes, como el magnesio, que trabajan junto con la vitamina D para apoyar la salud inmunológica. Habló de los dos componentes principales del sistema inmunológico: la inmunidad innata y la inmunidad adaptativa, y explicó cómo la vitamina D apoya a ambas ramas del sistema inmunológico, lo que ayuda al cuerpo a combatir infecciones y mantener el equilibrio inmunológico.

Destacó la importancia de la vitamina D en la regulación de la respuesta inflamatoria, ya que previene la inflamación excesiva que causa el daño tisular y las enfermedades autoinmunes.

La Dra. Aileen también presentó datos de estudios que demuestran los beneficios de la vitamina D en la prevención de infecciones del tracto respiratorio, incluyendo la influenza y el COVID-19, y analizó la influencia de la vitamina D en el manejo de las enfermedades autoinmunes, con énfasis en la necesidad de enfoques de tratamiento individualizados y de tener en cuenta otros nutrientes que apoyan la función inmunológica.

Las aplicaciones clínicas de la vitamina D y la resistencia a esta vitamina

El Dr. Richard Cheng, médico especializado en antienvejecimiento y terapia integral contra el cáncer, expuso ejemplos reales de cómo la vitamina D mejora la salud y trata diversas afecciones. Habló del uso de la vitamina D en enfermedades autoinmunes, trastornos metabólicos e incluso para combatir el envejecimiento. El Dr. Richard enfatizó la importancia de un enfoque holístico, el cual considera factores de estilo de vida como la alimentación, el ejercicio y el manejo del estrés junto con la suplementación con vitamina D.

El Dr. Richard compartió su experiencia personal de utilizar la vitamina D en su clínica, y destacó su seguridad y efectividad en el tratamiento de diversas afecciones. Habló del éxito de usar la vitamina D en dosis elevadas para revertir enfermedades autoinmunes y mejorar la salud metabólica. También enfatizó la importancia de monitorear los niveles de vitamina D y de darle un enfoque personalizado a los planes de tratamiento según las necesidades del paciente.

El Dr. Richard analizó el concepto de resistencia a la vitamina D, en el que algunas personas requieren dosis más elevadas para alcanzar niveles óptimos. Diversos factores influyen en la efectividad de la vitamina D, y destacó la importancia de abordar estos factores mediante cambios del estilo de vida y la suplementación de nutrientes específicos para optimizar los beneficios de la vitamina D.

Los factores que promueven la resistencia a la vitamina D incluyen variaciones genéticas, obesidad y ciertos medicamentos. Por lo tanto, es necesario controlar los niveles de vitamina D y ajustar las dosis según corresponda para garantizar la efectividad.

El poder de la "vitamina del sol"

El Foro Virtual Internacional sobre Vitamina D de 2024 aportó información valiosa sobre las últimas investigaciones y aplicaciones clínicas de la vitamina D. Las conclusiones esenciales son:

  • La deficiencia de vitamina D es una preocupación a nivel mundial que afecta a personas de todas las edades y etnias.
  • Mantener niveles adecuados de vitamina D es necesario para una salud óptima y para prevenir una variedad de enfermedades, desde trastornos óseos hasta enfermedades crónicas.
  • La suplementación con vitamina D por lo general es segura cuando se toma en las dosis recomendadas, pero las necesidades individuales varían.
  • Controlar los niveles de vitamina D es esencial, sobre todo para personas con condiciones de salud específicas o aquellas que toman dosis más elevadas.
  • Un enfoque holístico que combine la suplementación de vitamina D, cuando sea necesario, con factores de estilo de vida como la alimentación, el ejercicio y la exposición al sol, es esencial para maximizar sus beneficios.

Incorpore la vitamina D para mejorar su salud

La mejor manera de optimizar sus niveles de vitamina D es a través de la exposición segura al sol. Aprovechar el poder del sol para producir vitamina D ofrece beneficios que van mucho más allá de la síntesis de vitaminas. La exposición saludable al sol, que se refleja en los niveles adecuados de vitamina D, se vincula a numerosas ventajas para la salud, incluyendo un riesgo menor de cáncer y una mayor longevidad.

No obstante, si bien la luz del sol es necesaria para la vitamina D y el bienestar general, requiere manejarse con cuidado. Es importante encontrar un equilibrio entre la protección y los beneficios que ofrece. Si su alimentación incluye cantidades elevadas de aceites de semillas, se recomienda tener más cuidado. Estos aceites, ricos en ácido linoleico (AL), que es un ácido graso omega-6, se oxidan con facilidad bajo la luz UV. Esta interacción en la piel inicia una cascada de productos de degradación que causan inflamación y daño al ADN.

Por lo tanto, si consume aceites de semillas, limite su exposición al sol a las horas menos intensas de la mañana o de la tarde, durante cuatro a seis meses, mientras elimina estos aceites de su alimentación. Las características individuales también influyen en la sensibilidad al sol, siendo el color de la piel, que es determinado por la melanina, el que tiene una influencia fundamental.

La melanina funciona como un escudo UV natural. En consecuencia, las personas con piel más oscura requieren más exposición al sol para producir los mismos niveles de vitamina D que las personas con piel más clara. Esta diferencia biológica destaca la necesidad de estrategias personalizadas de exposición al sol.

La composición corporal, en particular el porcentaje de grasa corporal, es otro factor importante. El tejido adiposo puede almacenar compuestos liposolubles, como los aceites de semillas oxidados. Las personas con mayor porcentaje de grasa corporal experimentan un riesgo prolongado incluso después de modificar su alimentación debido a estos aceites almacenados. Para evaluar su tolerancia al sol, sobre todo si consume aceites de semillas, ponga mucha atención a su piel con el fin de detectar enrojecimiento o quemaduras: es una "prueba simple de quemaduras solares" que considera la estación del año y el tipo de piel.

Si no nota una coloración rosada, la exposición al sol es segura. El objetivo es evitar las quemaduras solares, que es un indicador claro de sobreexposición y daño a la piel. Reducir las reservas de AL en el cuerpo disminuye en gran medida el riesgo de quemaduras solares y cáncer de piel. Sin embargo, la vigilancia es esencial, sobre todo durante la transición. Mientras reduce el consumo de aceites de semillas, evite las horas de luz más intensa, que suelen ser una hora antes y una hora después del mediodía.

En la mayoría de las regiones de Estados Unidos, esto significa evitar la luz directa del sol desde las 10 a.m. hasta las 4 p.m. Poco a poco, a medida que su cuerpo elimina los aceites de semillas acumulados, aumente de manera segura la exposición al sol. Recuerde que cada persona es diferente, así que observe las reacciones de su cuerpo durante este proceso. Si nota cualquier enrojecimiento, cúbrase del sol de inmediato.

Estrategias para una mayor protección del sol

Si la exposición al sol es inevitable antes de que su cuerpo elimine por completo los aceites de semillas, considere implementar algunas estrategias para proteger su piel. La astaxantina, que es un antioxidante de origen marino, es un gran aliado. Tomar 12 miligramos de astaxantina todos los días mejora la resistencia de la piel al daño por el sol, ya que neutraliza los radicales libres y reduce la inflamación, lo cual protege de la radiación UV. La crema de niacinamida (vitamina B3) es otra buena herramienta.

La aplicación tópica demostró protección contra el daño al ADN inducido por los rayos UV y fortalece la barrera de la piel, lo que mejora la resistencia a los factores estresantes del sol. Muchas personas reportaron grandes mejoras al usar crema de niacinamida antes de exponerse al sol.

Otra estrategia es tomar una aspirina infantil antes de exponerse al sol. La aspirina evita que el AL en la piel se convierta en metabolitos dañinos de ácido linoleico oxidado (OXLAMS, por sus siglas en inglés), que son unos de los mayores contribuyentes del cáncer de piel y otros tipos de cáncer. Debido a que impide la formación de OXLAMS, la aspirina proporciona una capa adicional de defensa contra el daño que puedan causar los rayos del sol.

En general, la vitamina D es un nutriente esencial que influye en el mantenimiento de una salud óptima y la prevención de enfermedades. Cuando incorpora la "vitamina del sol", mediante una combinación adecuada de exposición al sol y suplementación, toma la iniciativa hacia una vida más saludable y vibrante.