📝HISTORIA EN BREVE
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) actualizaron su calendario de vacunación para incluir una nueva vacuna contra la hepatitis B para mujeres embarazadas, lo que generó un debate sobre su seguridad
- Los expertos expresaron su preocupación por la efectividad y la seguridad de las vacunas recomendadas para las mujeres embarazadas, también destacaron la ausencia de información de seguridad a largo plazo y cuestionaron la necesidad de estas vacunas dados los métodos de transmisión de la hepatitis B
- Desde sus inicios, las vacunas no se recomendaron para mujeres embarazadas debido a los riesgos para el feto, pero hasta hace poco se produjeron cambios en las recomendaciones sin haber evidencia sustancial que garantice la seguridad tanto para la madre como para el hijo
- La incorporación de la nueva vacuna contra la hepatitis B al calendario fue criticada por basarse en estudios limitados y datos de animales, y los expertos piden una investigación más exhaustiva para validar su seguridad y efectividad
- El número creciente de vacunas recomendadas durante el embarazo, incluyendo la vacuna contra la hepatitis B, generó preocupación por la sobrevacunación y el potencial de efectos adversos, lo que destaca la necesidad de un consentimiento informado y de opciones de atención médica personalizadas durante el embarazo
🩺Por el Dr. Mercola
La hepatitis B es una infección grave del hígado provocada el virus de la hepatitis B. Aunque por lo general se transmite a través del contacto con fluidos corporales infectados, las madres con infección crónica de hepatitis B también pueden transmitir el virus a sus bebés durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Si bien, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos recomiendan que se administre una vacuna nueva contra la hepatitis B a mujeres embarazadas, la seguridad y la necesidad de vacunar a las mujeres embarazadas con esta inyección se convirtió en un debate. Es importante saber que el contacto casual, como compartir utensilios o estar cerca de alguien que tose o estornuda, no transmite la hepatitis B.
Análisis de los riesgos de la vacuna contra la hepatitis B en el embarazo
Los cambios recientes en las recomendaciones y las preocupaciones que plantearon los expertos justifican un análisis más detallado de los riesgos asociados al uso de la vacuna contra la hepatitis B durante el embarazo. Un gran punto de preocupación son los datos de seguridad limitados, en especial para las mujeres embarazadas.
Como señaló Children's Health Defense, en 2024 “los CDC agregaron una marca nueva de vacuna contra la hepatitis B, Heplisav-B, a la lista de vacunas que se pueden administrar a mujeres embarazadas, después de eliminar el texto que decía que Heplisav-B no se recomienda en el embarazo 'debido a la falta de datos de seguridad en personas embarazadas'”.1
Como se indica en la etiqueta de Heplisav-B, “no hay estudios adecuados y bien controlados de Heplisav-B en mujeres embarazadas”.2 Esta falta de datos concretos dificulta la evaluación de todos los riesgos, tanto para la madre como para el feto en desarrollo. Las afirmaciones de seguridad a menudo se basan en estudios en animales o en estudios pequeños y posteriores a la autorización, que no reflejan con precisión los efectos en las mujeres embarazadas.
Además, como se señaló, los CDC eliminaron el texto que indica que Heplisav-B no se recomienda durante el embarazo debido a la falta de datos de seguridad. Este cambio, junto con la adición de Heplisav-B a la lista de vacunas administradas a mujeres embarazadas, generó preocupación entre los proveedores de atención médica. Algunos proveedores expresaron sorpresa e inquietud por estos cambios, en particular por la ausencia de evidencia sólida que respalde la seguridad de la vacuna en las mujeres embarazadas.
También plantea interrogantes sobre el momento en que se recomendó administrar la vacuna contra la hepatitis B en el contexto de otras vacunas recomendadas durante el embarazo. Los CDC ahora recomiendan múltiples vacunas durante el embarazo, incluyendo la vacuna contra la gripe, la antiCOVID-19, la Tdap (tétano, difteria, tos ferina) y el virus respiratorio sincitial (VSR).3
Los expertos expresaron su preocupación por el efecto acumulativo de la administración de múltiples vacunas durante el embarazo, ya que existen pocas investigaciones sobre el impacto combinado de estas vacunas en la salud de la madre y el feto. Esta falta de datos dificulta comprender por completo los riesgos y los efectos adversos sinérgicos.
Los expertos destacan los riesgos de las vacunas para mujeres embarazadas
Los expertos que hablaron con Children's Health Defense expresaron preocupaciones serias sobre la seguridad y efectividad de las vacunas recomendadas para mujeres embarazadas. Dijeron que, “las vacunas recomendadas para mujeres embarazadas suelen ser riesgosas e inefectivas, y faltan datos de seguridad a largo plazo”.4 A pesar de estas advertencias, los CDC siguieron con la actualización de su calendario de vacunación. El Children’s Health Defense informó:5
“Los CDC ahora recomiendan más de 200 vacunas a lo largo de la vida de una persona. En 1983, los CDC recomendaban solo 11 dosis de siete vacunas para los niños. No había recomendaciones de vacunas para adultos, incluyendo las mujeres embarazadas, antes de 1986, cuando la Ley Nacional de Lesiones por Vacunas Infantiles de 1986 protegió a los fabricantes de vacunas frente a la responsabilidad por lesiones por vacunas”.
Hasta el 2012, no se recomendaba a las mujeres embarazadas recibir la mayoría de las vacunas debido a preocupaciones de daños al feto.6 El cambio reciente en las recomendaciones para incluir estas vacunas se produce sin evidencia sustancial que valide su seguridad, tanto para la madre como para el niño.
“El número creciente de vacunas recomendadas para mujeres embarazadas es preocupante, en particular debido a la falta de ensayos controlados aleatorios del tamaño suficiente como para identificar problemas de seguridad, y por la falta de datos de seguridad a largo plazo”, señaló Children's Health Defense.7 Los expertos enfatizan que, sin estudios exhaustivos, el perfil de seguridad de estas vacunas aún es incierto.
“Los datos sobre la seguridad de las vacunas son escasos”, afirmó Karl Jablonowski, científico investigador principal de Children's Health Defense. “Es aún más escaso en el embarazo, y casi inexistente en situaciones en las que se administran múltiples vacunas durante el embarazo, lo cual es la realidad clínica”.8
Esta escasez de datos significa que los riesgos no se estudiaron ni comunicaron de manera adecuada, lo que deja a las mujeres embarazadas y a sus proveedores de atención médica en una posición vulnerable. Para complicar aún más la cuestión, los CDC añadieron nuevas marcas de vacunas a pesar de que no hay datos de seguridad suficientes para las mujeres embarazadas.
Además, el modo de transmisión de la hepatitis B (por lo general, a través de conductas de alto riesgo en adultos, como las relaciones sexuales sin protección o el uso de drogas intravenosas) contrasta con otras infecciones que tienen impactos más amplios, lo que cuestiona la necesidad de vacunar de manera universal a las mujeres embarazadas que no corren riesgo.
A principios de la década de los 90's, la vacuna contra la hepatitis B se incorporó al calendario de vacunación infantil con una investigación de seguridad limitada, a pesar del hecho de que, por lo general, sólo los bebés que nacen de madres con hepatitis B corren riesgo.9 Esta decisión apunta a un patrón de aprobaciones apresuradas de vacunas sin hacer análisis de seguridad exhaustivos, sobre todo en poblaciones vulnerables como las mujeres embarazadas y los bebés.
Otras preocupaciones respecto las vacunas recomendadas para mujeres embarazadas
Las vacunas como la Tdap no sólo someten a la madre y al bebé a múltiples agentes farmacéuticos, sino que “la bacteria que causa la tos ferina que contiene la Tdap quizás ya no brinde protección, ya que está obsoleta”, señaló Children's Health Defense.10 Los críticos argumentan que esta exposición a numerosos medicamentos genera una vacunación excesiva, lo que aumenta aún más el riesgo de efectos adversos sin evidencia clara del beneficio.
La vacuna contra la gripe también se examinó por sus bajas tasas de efectividad y datos de seguridad preocupantes. Incluso los defensores de la vacuna reconocen que la efectividad de la vacuna contra la gripe solo oscila entre el 22 % y el 56 % en un año determinado.11 Además, la presencia del timerosal, que es un conservador a base de mercurio presente en muchas vacunas contra la gripe, plantea otras preocupaciones de seguridad.12
Un análisis publicado en la revista Vaccine también descubrió que las mujeres que recibieron la vacuna contra la gripe tuvieron el doble de probabilidades de sufrir un aborto espontáneo en comparación con las que no la recibieron.13,14 Este hallazgo alarmante destaca la necesidad de realizar evaluaciones de seguridad más rigurosas antes de recomendar estas vacunas a las mujeres embarazadas.
La recomendación de la vacuna antiCOVID para mujeres embarazadas también fue polémica. Si bien, se recomienda en Estados Unidos, otros países no adoptaron la misma postura, lo que resalta las discrepancias en las evaluaciones de seguridad entre diferentes autoridades sanitarias.15 Se asociaron informes de tasas elevadas de eventos adversos, incluyendo abortos espontáneos y partos prematuros, con la vacuna antiCOVID,16 lo que intensificó el debate sobre su seguridad para las mujeres embarazadas.
Por último, los ensayos clínicos de las vacunas contra el VSR revelaron tasas elevadas de partos prematuros, lo que sugiere que estas vacunas presentan riesgos significativos para las mujeres embarazadas.17 Estos hallazgos cuestionan aún más la conveniencia de añadir más vacunas a la ya extensa lista recomendada para mujeres embarazadas, sobre todo en la ausencia de datos de seguridad concretos.18
Cómo tomar decisiones informadas sobre las vacunas durante el embarazo
Las investigaciones revelaron problemas de seguridad preocupantes respecto la vacunación durante el embarazo, pero hay formas prácticas de tomar decisiones informadas sobre su salud. Los datos demuestran que los mismos fabricantes de vacunas reconocen que no se estableció la seguridad y efectividad para las mujeres embarazadas.
Cuando se trata de la vacuna contra la hepatitis B, es fundamental comprender que la transmisión de madre a hijo ocurre solo si la madre está infectada de forma activa con el virus de la hepatitis B. Por lo tanto, un análisis de sangre puede determinar el estado de hepatitis B de una mujer embarazada.
Si la prueba es negativa, es decir, no tiene la infección, no hay riesgo de transmitirla al bebé, por lo que no se necesita la vacuna para prevenir la transmisión de madre a hijo. Esta manera de detección permite a las mujeres tomar decisiones informadas en función de su riesgo individual.
Es esencial que las mujeres tengan conversaciones honestas con sus médicos sobre los beneficios y riesgos de cualquier vacuna durante el embarazo. Toda intervención médica tiene riesgos, y las vacunas no son una excepción. Si bien, en algunos casos, las vacunas ofrecen protección contra ciertas enfermedades, es necesario comparar los posibles beneficios frente a los riesgos, sobre todo durante el embarazo, que es un periodo de mayor vulnerabilidad para la madre y el hijo.
Las mujeres deben hacer preguntas detalladas sobre los datos de seguridad disponibles, en particular sobre el embarazo, y expresar cualquier inquietud que tengan. Este proceso de toma de decisiones compartida garantiza que las mujeres participen de forma activa en su atención médica y tomen decisiones que se ajusten a sus circunstancias individuales, sus antecedentes de salud y sus valores.
Al final del día, la decisión de vacunarse durante el embarazo es personal. Es importante comprender los riesgos y las limitaciones de las investigaciones actuales sobre la seguridad de las vacunas en el embarazo, implementar estrategias para apoyar su sistema inmunológico y trabajar con sus médicos para crear un plan de atención médica personalizado, con el fin de tener un embarazo saludable.
🔎Fuentes y Referencias:
- 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 15, 16, 17, 18 Children’s Health Defense December 5, 2024
- 14 Vaccine. 2017 Sep 25;35(40):5314-5322