📝HISTORIA EN BREVE

  • Existen alrededor de 85000 sustancias químicas registradas bajo la Ley de Control de Sustancias Tóxicas (TSCA), pero la EPA desconoce su verdadero impacto en la salud de las personas y el medio ambiente
  • Combinar los productos químicos a menudo intensifica sus efectos tóxicos; por ejemplo, en el caso del bisfenol A (BPA), si utiliza desinfectante para manos antes de manipular un recibo que contenga BPA podría aumentar hasta en 100 veces la absorción en la piel
  • En Estados Unidos, alrededor de 1 de cada 11 escuelas públicas están ubicadas a 500 pies de autopistas, rutas de camiones y otras avenidas con mucho tráfico, lo que significa que millones de niños en edad escolar respiran aire contaminado

🩺Por el Dr. Mercola

¿Alguna vez se ha preguntado a cuántas sustancias químicas se expone a diario? ¿Qué sucede con sus hijos? En realidad, nadie lo sabe. La Ley de Control de Sustancias Tóxicas (TSCA, por sus siglas en inglés) exige que la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) elabore y mantenga una lista actualizada de las sustancias químicas fabricadas o procesadas en los Estados Unidos.

Esa lista incluye alrededor de 85000 sustancias químicas,1 pero por desgracia, la EPA desconoce su verdadero impacto en las personas y el medio ambiente. Como se señala en Chemical & Engineering News, "la agencia está tratando de descubrir cuáles de esos productos químicos están en el mercado y cuál es su verdadero uso".2

Existen muy pocos productos químicos en el mercado que se han sometido a pruebas de seguridad, pero a pesar de que existen algunos que ya lo hicieron, siguen siendo peligrosos. Parte de esto se debe a que las pruebas de seguridad se realizan con una sola sustancia química a la vez y en condiciones de laboratorio.

La forma en que se expone a las sustancias químicas (en combinación y en innumerables escenarios diferentes del mundo real) podría aumentar su toxicidad.

La tóxica realidad de usar desinfectante de manos, comer y sostener un recibo o ticket

Un ejemplo de cuán tóxico es ahora nuestro mundo es el bisfenol A (BPA), que se utiliza en el papel térmico (el tipo con el que se hacen muchos recibos).

El BPA es una sustancia química disruptora endocrina que se relaciona con muchos problemas de salud, en particular en mujeres embarazadas, fetos y niños pequeños, pero también en adultos, incluyendo presión arterial alta, enfermedades cardíacas,3 obesidad, problemas de fertilidad y más.

El BPA se relaciona con mayor frecuencia a plásticos, productos de cuidado personal y alimentos enlatados, pero, de acuerdo con un estudio de 2014 publicado en PLOS One, "se aplica BPA a la capa externa del papel térmico para recibos en cantidades muy altas (~20 mg de BPA/g de papel) como revelador de impresiones".4

Este hecho es alarmante, en especial si se tiene en cuenta que muy pocas personas piensan dos veces antes de manipular los recibos (o entregárselos a un niño). Sin embargo, el estudio demostró que existe una situación muy común (usar desinfectante para manos antes de manipular un recibo) que maximiza el riesgo.

Utilizar desinfectante para manos antes de manipular un recibo podría aumentar 100 veces la absorción de BPA

Observaron que muchos desinfectantes para manos, así como otros productos para el cuidado de la piel, contienen sustancias químicas que mejoran la filtración y que podrían incrementar hasta 100 veces la absorción de BPA a través de la piel. Lo que es peor, cuando come fuera de casa, el BPA se transfiere muy fácil a los alimentos.

Los niveles elevados de BPA que se encontraron en las personas del estudio se han relacionado con alteraciones del desarrollo y enfermedades en adultos. De acuerdo con el estudio:5

"Descubrimos que cuando las personas sostuvieron un recibo justo después de usar un desinfectante para manos con sustancias químicas que potencializan la filtración, se transfirió una gran cantidad de BPA a sus manos y luego a su comida ...
La combinación de lo que absorbe la piel y lo que ingresa por vía oral de BPA provocó un aumento máximo promedio rápido y dramático (Cmax) en BPA no conjugado (bioactivo) de ~7 ng/mL en suero y ~20 µg de BPA total/g de creatinina en orina en 90 minutos".

Cuando las agencias reguladoras analizan los productos químicos para comprobar su seguridad, no consideran lo que absorbe la piel ni lo que podría producirse en la boca (antes de llegar al tracto gastrointestinal).

Los investigadores observaron que ambas vías de exposición evitan el metabolismo hepático, lo que podría aumentar aún más los riesgos.6 Un estudio publicado en Analytical and Bioanalytical Chemistry en 2010 descubrió que de 13 papeles de impresión térmica analizados, 11 contenían BPA.7

Sostener el papel durante sólo cinco segundos fue suficiente para transferir BPA a la piel de una persona, y la cantidad de BPA transferida aumentó casi 10 veces si los dedos estaban mojados o con grasa (por ejemplo, si se había aplicado loción o había comido alimentos con grasa).

Por lo general las personas guardan los recibos junto a los billetes, así que los billetes también podrían estar contaminados con BPA. En un estudio publicado en Environmental Science and Technology, los investigadores analizaron billetes de 21 países para detectar la presencia de BPA, y en todas las muestras se detectó la sustancia química.8

El hecho es que, incluso cuando sabemos que la sustancia química está ahí, sabemos muy poco del tipo de interacciones que pueden ocurrir.

La “intrusión de vapor” podría estar enfermando a la gente en Minnesota

Los productos químicos a menudo existen en el medio ambiente de forma invisible, lo que significa que no podemos verlos ni olerlos y tenemos pocas formas de saber cuándo están presentes.

Tal es el caso de Minnesota, donde los compuestos orgánicos volátiles (COV), como los líquidos de limpieza en seco y los desengrasantes de metales, desechados o derramados por la industria, están contaminando el suelo en todo el estado.

Sin embargo, los productos químicos no permanecen en el suelo. Los vapores tóxicos se elevan al aire en un proceso conocido como "intrusión de vapor". Incluso la exposición a niveles bajos durante un período prolongado es peligrosa y puede provocar cáncer o problemas en el desarrollo de los fetos en mujeres embarazadas.9

El estado se ha encargado de limpiar cerca de 300 sitios, pero existen más de 1400 que aún necesitan ser investigados, incluyendo tintorerías, talleres de reparación de automóviles, gasolineras y más.

A partir de 2017, los propietarios de terrenos contaminados también deberán realizar pruebas de vapor del suelo (y si existen vapores, solucionar el problema) antes de venderlos a un nuevo propietario.

Como los vapores se mezclan en el aire, las áreas aledañas también podrían verse afectadas, lo que hace que las cuestiones de limpieza sean complejas. Es otro ejemplo de lo difícil, si no imposible, que es tener en cuenta las exposiciones compuestas y a largo plazo cuando se trata de exposiciones químicas. De acuerdo con el Star Tribune:

"… el vapor se mueve. Puede atravesar la losa de cimentación de un edificio y luego concentrarse dentro de un sótano o edificio, y otras casas y edificios cercanos, lo que complica el problema y plantea preguntas confusas sobre la responsabilidad y quién debería pagar la reparación".

4.4 millones de niños en edad escolar respiran aire contaminado con sustancias tóxicas

Las sustancias químicas están presentes en los alimentos, suelo, agua y también en el aire, incluso en zonas donde quizás no se piense que la contaminación del aire sea un problema, como las zonas rurales y las ciudades pequeñas.

Un informe del Centro para la Integridad Pública y el Centro de Periodismo de Investigación reveló que alrededor de 1 de cada 11 escuelas públicas en los Estados Unidos están ubicadas a 500 pies de autopistas, rutas de camiones y otras avenidas con mucho tráfico.

Esto significa que alrededor de 4.4 millones de estudiantes podrían estar expuestos al aire contaminado mientras están en la escuela (el estudio sólo incluyó escuelas públicas y muchas escuelas privadas también están cerca de avenidas con mucho tráfico).10,11

George Thurston, profesor de salud poblacional en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, dijo para el Centro para la Integridad Pública: "todo padre espera que sus hijos vivan en un ambiente seguro, y con este tipo de contaminación, comprobamos que no es así".12

La contaminación del aire involucra muchos riesgos como ataques de asma, enfermedades cardíacas y cáncer, por nombrar sólo algunos.

Sin embargo, respirar aire tóxico también se relaciona con problemas inesperados, como la demencia y un desarrollo cognitivo más lento (este último se encontró en estudiantes expuestos a niveles altos de contaminación del aire13).

Aunque en 2011 la EPA advirtió a los distritos escolares que reconsideraran la construcción de nuevos planteles cerca de avenidas con mucho tráfico debido a los riesgos de contaminación del aire, el Centro para la Integridad Pública informó que casi 1 de cada 5 escuelas que abrieron en 2014 estaban cerca de avenidas muy circuladas.14

Los peces nadan en productos químicos industriales

Los productos químicos también se infiltran en nuestras vías fluviales, lo que tiene importantes implicaciones para los peces y otras especies de vida marina. El lago Wheeler, en el río Tennessee, en el norte de Alabama, solía albergar una gran variedad de vida marina, incluyendo mejillones y lubinas rayadas, que casi han desaparecido.

Los productos químicos industriales como el ácido perfluorooctanoico (PFOA, también conocido como C8) y el sulfonato de perfluorooctano (PFOS) se encuentran entre los posibles culpables. Decatur Daily informó:15

"El Departamento de Salud Pública de Alabama ha emitido advertencias sobre el consumo de pescado debido a la acumulación de una de las sustancias químicas, PFOS, en las especies de peces.
Las personas deberían limitar el consumo de todas las especies de pescado extraídas de Baker's Creek a una comida por mes, dijo el ADPH en su aviso... Las demandas afirman que Baker's Creek es donde 3M descargó aguas residuales que contenían PFOS y PFOA".

En otro ejemplo, el róbalo de boca chica del río Susquehanna, Pensilvania, muestra signos de exposición a compuestos disruptores endocrinos y herbicidas, signos que incluyen lesiones y tumores.16 Mientras tanto, en el río Potomac, el 85% de los machos de róbalo de boca chica también desarrollan huevos inmaduros en el área de su cuerpo donde deberían estar sus testículos, una señal de que su género está siendo alterado por sustancias químicas que alteran las hormonas.17

La industria química ayuda a que su gato muestre resistencia al fuego

Ni los gatos de casa están a salvo de la exposición a los productos químicos modernos. ya que existe un estudio que sugiere que los gatos domésticos (en especial los que pasan la mayor parte del tiempo dentro de casa) podrían servir como biomarcadores para evaluar la exposición a ciertos productos químicos, como los retardantes de llama bromados, que ya se encuentran en el polvo.18

Se encontraron correlaciones significativas en los niveles de sustancias químicas en los gatos y los que se encontraron en el polvo, lo que sugiere que la exposición al polvo es una vía importante de exposición a dichas sustancias químicas para los gatos.

Las consecuencias son enormes, ya que no solo los gatos de casa están expuestos al polvo, sino todos los miembros de la familia, en especial los niños pequeños que gatean en el suelo como su gato. La Coalición de Tóxicos de Washington ha analizado el polvo, y también ha encontrado sustancias químicas retardantes de llama en todas las muestras analizadas.19

Se ha relacionado una mayor exposición a retardantes de llama llamados éteres de difenilo polibromados, o PBDE, con problemas de fertilidad, lo cual podría deberse a que los químicos podrían imitar las hormonas tiroideas.20

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California, Berkeley, también reveló que la exposición a PBDE tanto en el útero como en la infancia se relacionó con retrasos en el desarrollo neurológico, incluyendo una menor atención, coordinación motora fina y cognición en niños en edad escolar21, y estos químicos tal vez estén presentes en el polvo de su casa en este momento, junto con otros.

La combinación de sustancias químicas podría hacerlas más peligrosas

No basta con suponer que las sustancias químicas en combinación se comportan del mismo modo que lo hacen por separado. Por ejemplo, una evaluación realizada por el Instituto Nacional de Alimentos de la Universidad Técnica de Dinamarca encontró que incluso pequeñas cantidades de productos químicos pueden amplificar los efectos adversos de los otros compuestos cuando se combinan. Según informó el Instituto:22

“Un proyecto de 4 años que se completó hace poco sobre los efectos de las combinaciones en los alimentos, señaló que al combinar dos o más productos químicos, a menudo se producen efectos aditivos. Esto significa que los efectos pueden predecirse por la información de los químicos individuales, pero también que pequeñas cantidades de químicos juntos pueden desarrollar efectos negativos significativos.

Una investigación publicada en la revista Carcinogenesis también descubrió que los químicos considerados "seguros" por sí solos pueden causar cáncer cuando se combinan, incluso en dosis bajas, y los investigadores señalaron que, "nuestro análisis sugiere que los efectos acumulativos de los químicos individuales (no cancerígenos) que actúan sobre diferentes vías y una variedad de sistemas, órganos, tejidos y células relacionados podrían conspirar de manera plausible para producir sinergias cancerígenas".23

Los expertos coinciden en que, para evaluar el riesgo real de una sustancia química, es necesario probarla combinada con otras para reproducir con mayor precisión las exposiciones en el mundo real. Sin embargo, los datos del Programa Nacional de Toxicología de Estados Unidos sugieren que probar las interacciones entre sólo 25 sustancias químicas durante 13 semanas requeriría 33 millones de experimentos y costaría 3 billones de dólares.24

Jonathan Latham, Ph.D., cofundador y director ejecutivo del Proyecto de Recursos de Biociencia, señaló que si tales experimentos fueran posibles, es probable que ninguna sustancia química se consideraría "segura".25

Su cuerpo no es un vertedero de sustancias químicas

Si consideramos todas las fuentes potenciales de sustancias químicas tóxicas, es imposible evitarlas todas, pero eso no significa que tiene que quedarse de brazos cruzados mientras las corporaciones utilizan su hogar, agua, aire, comida y cuerpo como un vertedero de sustancias químicas. Hasta que ocurran cambios globales, puede limitar de forma significativa su exposición al considerar una serie de principios fundamentales.

Consuma alimentos enteros, frescos y de preferencia orgánicos cultivados en su localidad. Los alimentos procesados y envasados son una fuente común de productos químicos, tanto en los alimentos como en el empaque. Lave bien los productos frescos, en especial si no provienen de un cultivo orgánico.

Elija carnes y productos lácteos que provengan de animales criados de manera sustentable y alimentados con pastura para reducir su exposición a hormonas, pesticidas y fertilizantes. Evite la leche y otros productos lácteos que contienen la hormona de crecimiento bovina recombinante diseñada genéticamente (rBGH o rBST).

Compre productos en botellas de vidrio en lugar de plástico o latas, ya que los químicos pueden filtrarse del plástico (y de los revestimientos de las latas de plástico) al contenido; tenga en cuenta que incluso los plásticos "libres de BPA" suelen filtrar químicos disruptores endocrinos que son tan perjudiciales como el BPA.

Conserve sus alimentos y bebidas en contenedores de vidrio en lugar de plástico, y evite utilizar envolturas de plástico y alimentos enlatados (que a menudo se encuentran repletos de BPA).

Utilice biberones de vidrio.

Reemplace las ollas y sartenes antiadherentes con utensilios de cerámica o vidrio.

Filtre el agua del grifo para su consumo y aseo personal. Si solo es posible una de estas opciones, es de mayor importancia filtrar el agua para su aseo personal, ya que la piel absorbe con facilidad los contaminantes. La mayoría de las toxinas provenientes del agua del grifo, incluyendo el fluoruro, pueden filtrarse al utilizar un filtro de ósmosis inversa.

Busque productos fabricados por compañías que sean ecológicas, amigables con los animales, sostenibles, certificadas como orgánicas y libres de transgénicos. Esto se aplica para todo, desde alimentos y artículos de cuidado personal, hasta materiales de construcción, alfombras, pintura, artículos para bebés, muebles, colchones y más.

Utilice una aspiradora con un filtro HEPA para eliminar el polvo contaminado del hogar. Esta es una de las principales vías de exposición a productos químicos resistentes al fuego.

Al comprar productos nuevos como muebles, colchones o alfombras, considere la posibilidad de comprar variedades sin químicos que contengan menos materiales inflamables de manera natural, como cuero, lana, algodón, seda y Kevlar.

Asimismo, evite las prendas, muebles y alfombras resistentes a las manchas y al agua para evitar productos químicos perfluorados (PFC).

Asegúrese de que los juguetes de su bebé no contengan BPA, como chupones, anillos de dentición y cualquier cosa que su hijo pueda chupar o masticar, incluso libros, que a menudo son de plástico. Es aconsejable evitar todo tipo de plástico, en especial las variedades flexibles.

Utilice productos naturales para la limpieza de su hogar, o haga los suyos. Evite aquellos que contienen 2-butoxietanol (EGBE) y metoxidiglicol (DEGME), los cuales son dos éteres de glicol tóxicos que pueden afectar la fertilidad y causar daño fetal.

Elija los artículos de higiene personal orgánicos, como el champú, pasta de dientes, antitranspirantes y cosméticos. La base de datos de Skin Deep del EWG puede ayudarlo a encontrar productos para el cuidado personal sin ftalatos y otros productos químicos que podrían ser peligrosos. 26

Reemplace la cortina de ducha de vinil por una de tela, o por puertas de vidrio.

Reemplace los productos de higiene femenina (tampones y toallas sanitarias) por alternativas más seguras.

Mejor, busque productos que no contengan fragancias. Una fragancia artificial puede contener cientos, incluso miles, de productos químicos que podrían ser tóxicos. Evite utilizar suavizantes de telas y hojas para la secadora, los cuales contienen una mezcla de productos químicos y fragancias sintéticas.