📝HISTORIA EN BREVE

  • Las reacciones redox son intercambios continuos de electrones entre moléculas del cuerpo, similares a pasar globos de agua con carga negativa, y estas reacciones son esenciales para funciones básicas como moverse, pensar y procesar alimentos para convertirlos en energía utilizable. Cuando las moléculas ganan electrones mediante las reacciones redox, se "reducen" con una carga menor, mientras que las moléculas que pierden electrones se "oxidan" con una carga un poco mayor. Este proceso siempre ocurre en pares, ya que una molécula debe recibir los electrones que otra le cede
  • El cuerpo mantiene un equilibrio delicado de intercambios de electrones. Pasar demasiados electrones muy rápido o de forma incorrecta daña las células, lo que causa una condición dañina llamada estrés oxidativo
  • Se podría decir que el NAD+ es la molécula más importante del cuerpo, y actúa como un servicio de taxi que transporta electrones por todas las células. Sin el NAD+, sus células no pueden convertir los alimentos en energía, reparar el daño del ADN ni mantener una comunicación adecuada de las células
  • El daño a las mitocondrias causado por toxinas, como los aceites de semillas, microplásticos y campos electromagnéticos, crea un "estrés reductivo" donde los transportadores de electrones (como el NADH) se atascan y no pueden transferir de forma adecuada sus electrones, lo que produce menores niveles de NAD+ y disfunción celular
  • Aunque existen suplementos costosos que aumentan el NAD+, se puede mantener niveles saludables de NAD+ de manera más asequible a través de una suplementación adecuada de niacinamida (vitamina B3) y, lo más importante, si se evitan sustancias que dañan las mitocondrias

🩺Por el Dr. Mercola

¿Alguna vez ha visto a una persona caminar sobre una cuerda floja en el circo y mantener con mucho cuidado el equilibrio para no caerse? Esto se parece un poco a lo que sucede dentro de su cuerpo todos los días, excepto que en lugar de una persona equilibrándose sobre una cuerda, sus células equilibran algo conocido como reacciones redox. La palabra "redox" puede sonar sofisticada, pero es sólo la abreviatura de dos palabras: reducción y oxidación.

Estas reacciones redox ocurren de forma continua para ayudar a mantenerlo saludable, moverse, pensar con claridad e incluso dormir. Cuando come una manzana o un sándwich, su cuerpo tiene que tomar la energía almacenada en su comida y convertirla en algo que sus células puedan utilizar. Sin embargo, antes de continuar, hablemos de qué es un electrón, ya que es fundamental para las reacciones redox.

¿Qué son los electrones?

Puede considerar un electrón como una partícula muy pequeña que órbita alrededor del centro de un átomo. Los átomos son como bloques pequeños de construcción que forman todo lo que le rodea, incluyendo su cuerpo, el agua que bebe e incluso el aire que respira.

Los electrones llevan una carga negativa, la cual es un poco parecida a una batería pequeña con el signo de menos. Cuando un átomo o molécula pasa un electrón a otro, es como si le entregara un trozo de esa carga negativa. Este intercambio de electrones ocurre de manera continua en su cuerpo, aunque no pueda verlo, oírlo o sentirlo.

Puede que los electrones parezcan demasiado pequeños para tener importancia, pero son fundamentales. Están involucrados en cada reacción química que lo mantiene vivo, desde descomponer los alimentos hasta ayudar a que sus músculos se muevan. Dicho de otro modo, los electrones son las chispas que hacen funcionar el motor de su cuerpo. Si no tuviera estas chispas, su cuerpo no tendría la energía necesaria para hacer las cosas cotidianas, como subir las escaleras o incluso pensar en qué quiere almorzar.

El equilibrio de su cuerpo

Aquí es donde influyen las reacciones redox. Piense en ellas como una cadena de eventos muy organizada, en la cual una molécula pasa estos electrones diminutos con carga negativa a otra molécula. Como los electrones son negativos, si una molécula gana electrones, su carga general disminuye y se dice que se redujo. Esta es una forma fácil de recordarlo: ganar electrones negativos = menor carga.

Por otro lado, la molécula que cede electrones perdió parte de esa carga negativa, por lo que su carga se vuelve un poco más alta, o más positiva, y se dice que se oxidó. Este proceso siempre ocurre en pares: si una molécula pierde cargas negativas (se oxida), otra molécula tiene que recibirlas (se reduce).

Como puede imaginar, si numerosos electrones pasan demasiado rápido o en la dirección incorrecta, su cuerpo se verá perjudicado. Por lo tanto, es necesario que pase la cantidad correcta de electrones en el momento adecuado. En el momento en que el cuerpo pierde este equilibrio cuidadoso, los problemas surgen y las células se dañan.

Por suerte, su cuerpo tiene muchos ayudantes que mantienen su equilibrio redox bajo control, parecido a amigos que lo cuidan cuando está en problemas. Estos ayudantes se aseguran de que sus células no se vean abrumadas por demasiados o muy pocos electrones volando alrededor. Algunas personas se refieren a este equilibrio importante como su "estado redox", que significa qué tan saludables y estables son sus células cuando se trata de estos intercambios pequeños de electrones.

Cuando comprende los conceptos básicos del proceso redox, podrá darse cuenta de cómo su cuerpo administra la energía y se protege de los daños. Es muy parecido a aprender el abecedario o las tablas de multiplicar: se necesita conocer las palabras y comprender sus significados antes de poder entender el panorama general. Una vez que comprenda cómo funciona el redox, también descubrirá que factores, como la buena alimentación, el descanso y el ejercicio, ayudan a su cuerpo a mantenerse saludable.

El redox en términos sencillos

Hablemos un poco más de las reacciones redox en términos más simples. Imagínese a un grupo de amigos formar un círculo y pasarse globos de agua con carga negativa en un día caluroso. Si alguien le entrega un globo de agua, ganó la carga negativa del globo (reducción), y si le entrega ese globo a otra persona, perdió la carga negativa (oxidación).

Cada vez que cede un globo de agua, otra persona lo recibe. Siempre hay un intercambio: no puede haber un amigo que pierda un globo de agua a menos que otro amigo esté allí para recibirlo. Así es justo como se mueven los electrones cuando hablamos de redox. Estos globos de agua son electrones que transportan energía de un lugar a otro en el cuerpo.

Entonces ¿por qué es importante saber esto? Porque el intercambio de electrones es lo que le aporta la energía para hacer todo, desde hablar y leer hasta patear un balón de fútbol. Cada vez que mueve un músculo, sus células utilizan energía que proviene de estos intercambios redox.

Ahora bien, si se pierden demasiados electrones en el lugar equivocado, las células pueden dañarse debido a lo que se conoce como estrés oxidativo.

El estrés oxidativo es como tener demasiados globos de agua que estallaron y empaparon todo lo que los rodea. Sin embargo, su cuerpo tiene un equipo de moléculas especiales llamadas NAD+ y NADH para manejar esto. Estas recogen electrones adicionales cuando se necesitan y los distribuyen cuando las células se agotan. Estas moléculas colaboran de forma estrecha, lo que garantiza que todo funcione sin problemas y que no haya un caos de globos de agua. Quizás se pregunte: ¿cómo le ayuda todo esto en su vida diaria?

Bueno, sí conoce el proceso redox, podrá elegir alimentos y actividades que favorezcan el equilibrio de su cuerpo. Cuando toma buenas decisiones, como consumir frutas frescas, vegetales y proteínas, además de descansar de forma adecuada, es como darle a su equipo de los globos de agua las herramientas e instrucciones perfectas para que el paso de globos nunca sea un desastre.

Poco a poco, cuanto más aprenda sobre el redox, más se dará cuenta de que afecta todo, desde lo despierto que se siente hasta la rapidez con la que se recupera de un resfriado.

El NAD+ y NADH: los vehículos de transporte de electrones y factores más importantes de su cuerpo

En términos sencillos, piense en el NAD+ y NADH como un servicio de taxi que viaja dentro de sus células. El NAD+ es como un taxi vacío que espera pasajeros, mientras que el NADH es como un taxi lleno. Pero ¿quiénes son los pasajeros? Son los electrones, esas partículas pequeñas con carga negativa que ya mencionamos.

Cuando el NAD+ recoge electrones, se convierte en NADH, cargado por completo y listo para conducir. Una vez que esos electrones se entregan al lugar correcto, el NADH vuelve a convertirse en NAD+. Esto es como si un taxi dejara pasajeros y después regresara a recoger más.

No obstante, es muy importante que entienda que el NAD+ no es una molécula transportadora cualquiera. Podría decirse que es la molécula transportadora más esencial de todo el cuerpo, y una de las moléculas más importantes, ¡sin duda! Imagine que es el mejor jugador del equipo de energía de sus células. De hecho, tener niveles elevados de NAD+ es una de las mejores señales de una salud óptima.

¿Por qué el NAD+ es tan importante?

El NAD+ es sin duda esencial para que el cuerpo produzca energía. Si no hay suficiente NAD+, sus células no pueden convertir con efectividad los alimentos que usted consume en la energía que necesitan para funcionar. Es como intentar manejar un coche con muy poca gasolina: ¡no funcionará! Sus mitocondrias no pueden producir ATP sin el NAD+. No importa cuánta comida de buena calidad consuma, es imposible convertirla en energía sin NAD+.

Cuando se analiza la gran influencia del NAD+ en la producción de energía de las células, es interesante considerar un escenario teórico: qué pasaría si, por arte de magia, pudiéramos eliminar de forma completa e instantánea el NAD+ de nuestro cuerpo. Si sus niveles de NAD+ disminuyeran a cero de forma repentina, las consecuencias serían aún más inmediatas y catastróficas que envenenarse con cianuro.

El cianuro es uno de los venenos que actúa con más rapidez, ya que detiene la producción de ATP y provoca una muerte celular rápida, por lo general en cuestión de minutos. Sin embargo, el NAD+ agotado tendría un impacto mucho más amplio. El NAD+ no solo es esencial para múltiples pasos en la producción de energía, incluyendo la glucólisis, el ciclo de Krebs y la cadena de transporte de electrones, sino que también es esencial para la reparación del ADN, la señalización celular y la función inmunológica.

Una pérdida repentina de NAD+ sería como cortar el suministro de combustible de toda la ciudad y su habilidad para reparar la infraestructura, comunicarse o defenderse.

Sí, el NAD+ también es fundamental para reparar el ADN. Puede considerar su ADN como el manual de instrucciones de su cuerpo. Este manual de instrucciones se daña con frecuencia, y el NAD+ es esencial para repararlo. Es como tener un equipo de construcción que repara una y otra vez los baches de las carreteras para que todo funcione sin problemas.

Si no hay suficiente NAD+, el daño se acumula y puede causar problemas graves. Hay enzimas llamadas PARPS que reparan el ADN, y no funcionan sin el NAD+.

El NAD+ también influye en la comunicación dentro y entre las células. Ayuda a las células a comunicarse entre sí y coordina sus actividades. Es como una red de telefonía móvil que permite que todas las partes del cuerpo estén en contacto. Las enzimas sirtuinas utilizan el NAD+ para enviar señales en toda la célula. Por último, el NAD+ es fundamental para mantener el sistema inmunológico fuerte y saludable, ya que le ayuda a combatir infecciones y a mantenerse bien.

Debido a que el NAD+ interviene en numerosos procesos vitales, los niveles elevados de este son como tener una máquina bien engrasada y afinada. Significa que sus células tienen los recursos necesarios para producir energía, reparar daños, comunicarse con efectividad y mantenerse saludable. Un menor nivel de NAD+ es como tener una batería baja.

Cómo mantener sus taxis de NAD+ en buen estado y evitar el estrés reductivo

Sin estos taxis electrónicos, sus células no cuentan con el combustible que necesitan para funcionar de manera correcta. Su cuerpo se cansa y su capacidad para solucionar problemas disminuye. Entonces ¿cómo mantiene a esos taxis de NAD+ en buen funcionamiento? Una de las mejores maneras es evitar los factores que dañan las mitocondrias y causan estrés reductivo. ¿Recuerda el atasco de electrones que le mencioné? Eso es estrés reductivo y provoca una pérdida importante de sus niveles de NAD+.

Cuando las mitocondrias se dañan por factores como aceites de semillas, microplásticos, campos electromagnéticos y otras toxinas, los complejos no pueden procesar los electrones de forma adecuada. Los taxis electrónicos (el NADH) se atascan, no son capaces de dejar a sus pasajeros (los electrones) y vuelven a convertirse en taxis vacíos (el NAD+).

Cuando hay mucho estrés reductivo, el NAD+ se ve forzado a aceptar electrones, lo que lo convierte en NADH. No obstante, si el NADH no tiene a dónde ir, no puede realizar sus funciones útiles y se queda sin NAD+. Esto es como tener una flota entera de taxis atrapados en el tráfico, sin que puedan recoger pasajeros nuevos. Para evitar esto, lo mejor que puede hacer es evitar esos venenos de las mitocondrias.

Si trata bien a su cuerpo (por ejemplo, dormir bien, comer de forma equilibrada, hacer ejercicio y, lo más importante, evitar las cosas que dañan sus mitocondrias), podrá mantener este servicio de taxi en condiciones óptimas y evitar esos atascos de tráfico de los electrones nocivos. Esto le proporciona más energía para aprender cosas nuevas, trabajar, jugar, y mantenerse saludable durante mucho tiempo. El NAD+ es una molécula increíble, y mantener sus niveles elevados es una de las mejores cosas que puede hacer por su salud.

Acerca de los potenciadores de NAD+

Es posible que haya oído hablar de suplementos nuevos y sofisticados, como el NMN o NR, que afirman aumentar los niveles de NAD+. Son como actualizaciones de gran tecnología para el sistema de taxis. Aunque pueden ofrecer algunos beneficios, también son muy costosos, y los científicos aún investigan qué tan bien funcionan.

La verdad es que no necesita una actualización de gran tecnología para mantener sus taxis de NAD+ en buen estado. Una opción sencilla y más económica es asegurarse de consumir suficiente niacinamida, que es una forma de vitamina B3. La niacinamida es el combustible que ayuda al cuerpo a producir su propio NAD+. Consumir una cantidad pequeña de niacinamida unas cuantas veces al día (alrededor de 50 mg, tres veces al día, es un buen punto de partida para adultos) puede ser una forma muy efectiva de mantener sus niveles de NAD+ sin gastar una fortuna.

Es como asegurarse de que sus taxis tengan suficiente combustible para funcionar con efectividad, en lugar de comprar toda una flota nueva de autos costosos. Lo más importante es mantener sus mitocondrias saludables ¡así que evite esas toxinas dañinas de las que hablamos! Eso es lo que mantendrá elevados sus niveles de NAD+ y hará que sus células funcionen sin problemas.

El futuro de la dinámica Redox: nuevos participantes

Ya se explicaron los principales actores de la dinámica del redox: esos taxis de electrones (NAD+/NADH) y lo importantes que son. Sin embargo, así como cualquier buen equipo tiene jugadores de reserva, su cuerpo tiene otras moléculas que ayudan a transportar electrones y mantener el equilibrio.

En realidad, hay todo un equipo de estos portadores de electrones y cada uno tiene un trabajo especial. Ya hablamos del principal: los taxis de electrones (NAD+/NADH).

También hay ayudantes que construyen cosas en su cuerpo y limpian desastres, como un tipo diferente de servicio de taxi (NADP+/NADPH), puede considerarlos como trabajadores especializados que mantienen sus células en buen estado, al igual que súper limpiadores (GSH/GSSG), los cuales responden rápido y pueden reciclar energía (lactato/piruvato). Incluso hay reservas de combustible de emergencia (acetoacetato y beta-hidroxibutirato).

Todos estos ayudantes son muy importantes para mantener equilibradas las reacciones redox. Son como el elenco secundario de una obra: quizás no siempre sean el centro de atención ¡pero el espectáculo no podría continuar sin ellos!

Ahora bien, no necesita memorizar todos estos nombres, pero es bueno saber que existen. Estas son cosas que quizás aprenda más adelante, sobre todo si le interesa la salud y cómo funciona su cuerpo. De hecho, si alguna vez decide hacerse un examen de salud en el futuro, estas son algunas de las cosas que puede considerar para determinar qué tan bien funciona su sistema redox.

Es como revisar el aceite de su carro: estas pruebas pueden mostrar si los motores de sus células funcionan sin problemas o si pudiese formarse mucho tráfico. Es importante saber que la mejor manera de mantener estos jugadores en buen estado es evitando los factores que dañan las mitocondrias, como esos aceites de semillas dañinos.

El NADP+ y el NADPH: los constructores y los limpiadores

Hablemos de los primos cercanos del NAD+ y el NADH, que se denominan NADP+ y NADPH. Puede pensar en estos dos como una compañía de taxis un poco diferente, pero, en lugar de solo llevar pasajeros a la central de energía, también entregan suministros al equipo de construcción de su cuerpo.

El NADPH puede transportar electrones que ayudan a construir elementos importantes en el cuerpo, como las grasas que se almacenan para obtener energía y las hormonas que promueven el crecimiento. Después, una vez realizado el trabajo, el NADPH puede convertirse de nuevo en NADP+, listo para recoger una carga nueva de electrones.

Sin embargo, eso no es todo lo que hace el NADPH. También es parte del equipo de limpieza del cuerpo. En ocasiones aparecen moléculas desagradables llamadas radicales libres. Los radicales libres son como rebeldes que derriban todo si se les deja solos por mucho tiempo. Si estos rebeldes no se controlan, pueden dañar sus células.

El NADPH interviene y cede electrones a sustancias especiales que neutralizan los radicales libres, lo cual los convierte en moléculas más tranquilas que no destruirán los muebles de sus células. Es parecido a usar un extintor de incendios para evitar que las chispas se conviertan en un incendio mayor.

Debido a que el NADP+ y el NADPH realizan tanto la construcción como la limpieza, son bastante esenciales para mantener equilibrado el sistema redox general del cuerpo. Siempre que escuche a una persona hablar sobre obtener suficientes vitaminas y antioxidantes, piense en cómo estos ayudantes se asocian con el NADPH. Con el apoyo adecuado, los proyectos de desarrollo de su cuerpo resultan bien y su equipo de limpieza puede encargarse de cualquier desastre que surja.

Cuando estos procesos funcionan sin problemas, se siente mejor, luce más saludable y tiene la energía para afrontar toda la diversión y los desafíos que la vida le presenta.

El FAD y el FADH2: los camiones de reparto

Luego, están el FAD y el FADH2, que puede imaginar como grandes camiones de reparto que mueven carga alrededor del cuerpo. El FAD es como un camión vacío, mientras que el FADH2 es el camión cuando está cargado de electrones. Mientras que el NAD+ y NADH son los principales taxis, el FAD y FADH2 ayudan a transportar energía adicional desde lugares importantes, como los alimentos hasta la fuente de energía de las células.

El FAD se convierte en FADH2 cuando recoge electrones y los lleva a las mitocondrias, que se conocen como la fuente de energía de las células, ya que es allí donde se produce la mayor parte de la energía. Después de la entrega, el FADH2 vuelve a ser FAD, similar a un camión que vacía su carga y regresa por más.

Podría preguntarse ¿por qué necesitamos el NADH y el FADH2? Imagine que son como dos carriles diferentes en la misma autopista. Un carril puede llevarlo a una parte de la ciudad, mientras que el otro carril lo lleva a otra. El mundo redox de su cuerpo es grande y existen múltiples rutas para llevar energía a donde se necesita. Cada ruta está especializada para tareas diferentes, lo que garantiza que todo sea eficiente. Esa es una de las razones por las que puede correr rápido en un partido de fútbol o concentrarse mientras lee un libro difícil.

El FAD y el FADH2 también están dentro de las enzimas que forman parte del ciclo más amplio de producción de energía del cuerpo. Este ciclo funciona mejor cuando lleva una buena nutrición, descansa lo suficiente y realiza ejercicio moderado. Si no toma en cuenta estos aspectos, sus camiones de reparto reducen la velocidad, lo que disminuye la energía y genera un desequilibrio en el sistema redox. Esta es otra razón por la que las elecciones de todos los días respecto a su alimentación y actividad son tan importantes. Le gustaría que todos sus camiones estén en la carretera y listos para la acción ¿verdad?

El GSH y el GSSG: el sistema del glutatión

A continuación, el GSH y el GSSG. Piense en estas moléculas como una solución de limpieza y como el agua sucia del trapeador después de limpiar un desastre. El GSH, que significa glutatión reducido, es la solución limpiadora. El GSSG, que es glutatión oxidado, es en lo que se convierte el GSH después de limpiar. Su cuerpo a menudo utiliza GSH para combatir los radicales libres, que son esos rebeldes que pueden dañar las células si no se les presta atención.

Cuando el GSH se encuentra con un radical libre, usa sus electrones para calmarlo. En el proceso, el GSH se transforma en GSSG, que es como un trapeador que absorbió toda la suciedad.

Pero no se preocupe, su cuerpo tiene un sistema para reciclar el GSSG y convertirlo en GSH, por lo que la limpieza puede continuar. Este reciclaje ocurre sobre todo en el hígado, que es como la gran sede de la limpieza. Si su hígado tiene pocos suministros, su sistema de glutatión podría fallar, y eso significa que los radicales libres pueden descontrolarse. Esto puede dañar las células e incluso causar problemas más graves con el tiempo.

¿Por qué debería importarle el GSH y el GSSG? Imagine que nunca limpia su casa. En poco tiempo estaría tropezándose con correo viejo y ropa sucia, y le sería difícil encontrar algo. De manera similar, si su cuerpo no se mantiene alerta para eliminar los radicales libres, sus células se obstruyen por la suciedad y no funcionan de forma correcta.

Conocer el glutatión le dará una idea de cómo su cuerpo combate el estrés diario y mantiene todo en buen funcionamiento. Puede promover la producción de GSH si consume alimentos ricos en nutrientes, lo que le permitirá contar con un equipo de limpieza más fuerte.

El lactato y el piruvato: los recicladores de energía

¿Alguna vez sintió sus músculos arder después de correr muy rápido? Esa sensación de ardor puede ocurrir cuando su cuerpo genera mucha energía con rapidez y comienza a producir algo llamado lactato. El lactato y el piruvato son como dos caras de la misma moneda en el banco de energía del cuerpo.

El piruvato se genera cuando el cuerpo descompone el azúcar. Cuando los músculos necesitan recibir energía rápido (por ejemplo, durante una carrera), el piruvato se convierte en lactato. Este proceso ayuda a mantener el flujo de energía, incluso si no se obtiene la cantidad necesaria de oxígeno con la suficiente rapidez.

Más tarde, cuando está calmado y respira mejor, el lactato viaja al hígado y se transforma de nuevo en piruvato. Luego, el hígado utiliza el piruvato para producir más glucosa y generar energía. Es casi como el propio centro de reciclaje del cuerpo que recoge materiales usados (lactato) y los convierte otra vez en algo útil (piruvato o glucosa). Las células también ayudan a equilibrar el sistema NAD+ y NADH cuando cambian entre lactato y piruvato.

Esto se debe a que cada vez que el piruvato se transforma en lactato, el NADH puede desprenderse de electrones y regresar al NAD+, el cual está listo para realizar más trabajo.

Si no tuviera forma de reciclar el lactato para transformarlo en piruvato, sus músculos se cansarían con rapidez y tendría problemas para realizar las tareas cotidianas y, sobre todo, para practicar deportes. Aunque el lactato puede hacer que sus músculos se sientan un poco adoloridos, es una señal de que su cuerpo trabaja duro. Una vez que descansa y respira profundo, su sistema de reciclaje ayuda a eliminar el lactato para que pueda volver a sentirse bien.

Este ciclo demuestra que el cuerpo es bastante inteligente a la hora de aprovechar al máximo lo que tiene, lo que garantiza que no se desperdicie energía.

El Acetoacetato y beta-hidroxibutirato: el combustible de emergencia

A veces su cuerpo no obtiene suficiente azúcar de los alimentos, sobre todo si no ha comido durante un tiempo o si lleva una alimentación baja en carbohidratos. En estos casos, el cuerpo recurre a un plan de emergencia en el cual descompone la grasa para obtener combustible.

Cuando se descompone la grasa, el hígado produce moléculas conocidas como cuerpos cetónicos. Dos de los cuerpos cetónicos de cuatro carbonos principales son el acetoacetato y el beta-hidroxibutirato. Piense en ellos como baterías de emergencia que mantienen en funcionamiento su cerebro y sus músculos cuando la glucosa, que es su batería habitual, no es suficiente.

El hígado es el único órgano que puede producir estos cuerpos cetónicos. Esto significa que su hígado es como una fábrica que produce baterías de repuesto cuando las necesita. El acetoacetato y el beta-hidroxibutirato pueden viajar al cerebro, que por lo general ama el azúcar, y brindarle una forma alternativa de energía. Es como si su cuerpo dijera: "¿ya no hay azúcar? ¡No hay problema! Aquí tenemos combustible de reserva".

Esto puede ser muy útil cuando está por quedarse sin carbohidratos. No obstante, aunque esta estrategia funciona bien como respaldo, procure no utilizarla a largo plazo porque puede causar pérdida de masa muscular. ¿Por qué pasa eso? Porque la única forma en que puede utilizarse es cuando se activan las hormonas del estrés, las cuales descomponen las proteínas musculares y las transforman en glucosa.

Los cuerpos cetónicos también afectan el equilibrio redox, ya que ayudan a cambiar los niveles de NAD+ y NADH en el hígado. Si hay demasiados subproductos en circulación, puede alterar su estado redox. El hígado mantiene todo en equilibrio, ya que produce acetoacetato y beta-hidroxibutirato.

Sin embargo, recuerde que éste es un plan de emergencia y no la primera opción de su cuerpo. A su cuerpo le gusta tener suficientes carbohidratos saludables, por lo que no necesita depender de los cuerpos cetónicos todo el tiempo. No obstante, es reconfortante saber que si omite una comida o no tiene acceso fácil a los alimentos, sus células pueden cambiar de marcha y funcionar con la ayuda de estos combustibles de emergencia increíbles.

Todo funcionando en conjunto: la danza de electrones del cuerpo

A lo largo de la Parte 1, exploramos el mundo de las reacciones redox, que son el intercambio continuo de electrones que mantiene el cuerpo en funcionamiento. Hemos conocido a los actores esenciales: los taxis electrónicos (NAD+ y NADH), los camiones de reparto (FAD y FADH2), los constructores y limpiadores (NADP+ y NADPH) e incluso el sistema de combustible de emergencia (acetoacetato y beta-hidroxibutirato). Cada una de estas moléculas son fundamentales para mantener el equilibrio delicado de electrones en las células.

Recuerde que el NAD+ es quizá la molécula más importante de su cuerpo, y actúa como un servicio de taxi que no se detiene y garantiza que los electrones lleguen a donde necesitan ir. Si no tiene la cantidad suficiente de NAD+, las células no pueden convertir los alimentos en energía, reparar el daño del ADN ni mantener una comunicación adecuada.

Aprendimos que si bien existen suplementos costosos que aumentan el NAD+, la forma más efectiva de mantener niveles saludables de NAD+ es a través de una suplementación adecuada de niacinamida y, lo más importante, si se protegen las mitocondrias de daños.

No obstante, para ser exactos ¿qué es lo que daña estos componentes tan importantes de las células? ¿Cómo podemos protegerlos? En la segunda parte de este informe, examinaremos más a fondo lo que sucede cuando las cosas salen mal con el sistema de transporte de electrones del cuerpo.

Exploraremos cómo los cambios industriales modernos, en particular la introducción de aceites de semillas y otras toxinas, pueden causar que los motores celulares se obstruyan y se vuelvan ineficientes. Lo más importante es que aprenderemos pasos prácticos que puede seguir para que su sistema redox funcione sin problemas, lo que asegura que sus células tengan la energía que necesitan para que usted sea saludable y fuerte.

Así que, esté atento a la segunda parte que se publicará muy pronto. En ella descubrirá cómo proteger y optimizar la increíble maquinaria de manejo de electrones del cuerpo, al igual que las razones por las que consumir grandes cantidades de antioxidantes, como la vitamina C, puede hacer más daño que bien.