📝HISTORIA EN BREVE
- La vitamina E es un antioxidante poderoso que estimula la función inmunológica en los adultos mayores, lo que ayuda a combatir infecciones y mejorar la salud general
- Las fuentes buenas de vitamina E incluyen: vegetales de hojas verdes, ciertas frutas como el kiwi y el mango, y carnes de animales alimentados con pastura
- Además de su impacto en el sistema inmunológico, la vitamina E también protege contra el daño celular, promueve la salud del corazón y del cerebro, así como favorece una visión saludable
- Aunque los alimentos son la mejor fuente de vitamina E, muchas personas se benefician de un suplemento de vitamina E debido al consumo excesivo de ácido linoleico en la alimentación occidental, el cual aumenta la necesidad de vitamina E del cuerpo
- Busque suplementos naturales de vitamina E (d-alfa-tocoferol) con un espectro completo de tocoferoles y tocotrienoles, sin soya ni ingredientes transgénicos
🩺Por el Dr. Mercola
A medida que envejece, su cuerpo cambia y también sus defensas contra las enfermedades. Este sistema de defensa se conoce como sistema inmunológico, y es esencial para combatir infecciones y mantenerse saludable. Por desgracia, el sistema inmunológico tiende a debilitarse con la edad, lo que hace que los adultos mayores sean más susceptibles a diversos problemas de salud. Sin embargo, hay buenas noticias: la vitamina E, que es un nutriente poderoso y que está en muchos alimentos, ayuda a reforzar el sistema inmunológico en las personas mayores.
El sistema inmunológico
El sistema inmunológico es una red compleja de células y órganos que trabajan juntos para proteger el cuerpo de invasores dañinos, como bacterias y virus. Está conformado por dos partes principales: el sistema inmunológico innato y el adaptativo. El sistema inmunológico innato es la primera defensa del cuerpo y proporciona una respuesta general a cualquier invasor.
El sistema inmunológico adaptativo es una respuesta más específica, dirigida a invasores particulares que el cuerpo ya enfrentó antes. Un aspecto del sistema inmunológico adaptativo es la inmunidad mediada por células, donde células específicas atacan y destruyen de forma directa las células infectadas.
A medida que envejecemos, nuestro sistema inmunológico no funciona con tanta efectividad como antes. Esto se debe a varios factores, incluyendo cambios en el número y la función de las células inmunológicas. Como resultado, los adultos mayores se vuelven más vulnerables a infecciones y enfermedades crónicas, y se curan más lento.
Un sistema inmunológico sano es importante para prevenir enfermedades, promover la longevidad y mantener una buena calidad de vida. Cuando su sistema inmunológico está débil, es más probable que se enferme y que le tome más tiempo recuperarse. Esto afecta en gran medida sus actividades de todos los días, sus niveles de energía y su bienestar general.1
Los alimentos que consume tienen un gran impacto en el sistema inmunológico. Una alimentación equilibrada proporciona los componentes básicos necesarios para las células y los procesos inmunológicos. Los micronutrientes, como las vitaminas y los minerales, son muy importantes para el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico.2 La vitamina E es uno de esos micronutrientes que ganó popularidad por sus propiedades para reforzar el sistema inmunológico, sobre todo en las personas mayores.
El impacto de la vitamina E
La vitamina E es una vitamina liposoluble que se presenta en ocho formas diferentes. La forma más común y activa en la biología es el alfa-tocoferol. Puede encontrar la vitamina E en varios alimentos como nueces, semillas y aceites vegetales, pero no recomiendo estos alimentos debido a su gran contenido de ácido linoleico (AL). Los frijoles, que son otro alimento rico en vitamina E, también son problemáticos para algunas personas debido a su contenido elevado de lectina.
Las fuentes naturales de vitamina E que no tienen efectos negativos incluyen las frutas y vegetales frescos, como las espinacas, la calabaza, los espárragos, los pimientos rojos, los tomates, el kiwi y el mango. Los animales rumiantes alimentados con pastura, incluyendo el ganado vacuno o el bisonte, también son fuentes excelentes. La vitamina E también está disponible en forma de suplemento, aunque es mejor obtener primero los nutrientes de los alimentos enteros.
Una de las funciones principales de la vitamina E es ser un antioxidante. Considere el estrés oxidativo como un proceso que causa “oxidación” en su cuerpo, lo cual daña las células y contribuye al envejecimiento y las enfermedades. La vitamina E actúa como un agente antioxidante, ya que neutraliza las moléculas dañinas llamadas radicales libres y protege sus células contra daños.3 Esta actividad antioxidante ayuda a mantener un sistema inmunológico saludable, en especial a medida que envejecemos.
Los estudios demostraron que la vitamina E mejora la respuesta inmunológica, sobre todo la que es mediada por células. Esto se debe a que mejora la función de varias células inmunológicas, incluyendo las células T, que son esenciales para combatir infecciones.4 Por ejemplo, las investigaciones demostraron que la vitamina E aumenta la proliferación de células T. Esto significa que la vitamina E ayuda al cuerpo a producir más de estas células que combaten infecciones, lo que hace al sistema inmunológico más fuerte y receptivo.5
Se descubrió que, en los adultos mayores, la suplementación con vitamina E aumenta la respuesta inmunológica y protege contra las infecciones. En concreto, un estudio descubrió que suplementar con vitamina E mejoró en gran medida la respuesta de las células T a la estimulación.6
Esto significa que los sistemas inmunológicos de las personas mayores en el estudio estuvieron mejor equipados para reconocer y combatir infecciones después de tomar suplementos de vitamina E. Esto es muy importante para los adultos mayores que a menudo experimentan una menor función de las células T, lo que los hace más susceptibles a las enfermedades.7
Envejezca de forma saludable con la vitamina E
Aunque es evidente que la vitamina E favorece la función inmunológica, sus beneficios van más allá de reforzar las defensas contra las infecciones. Piense en la vitamina E como un guardián de sus células que las protege del daño y las ayuda a funcionar de manera óptima. Esto adquiere más importancia a medida que envejecemos, porque nuestras células se vuelven más vulnerables al desgaste.8
Uno de los principales culpables de este daño a las células es el estrés oxidativo. Imagine que sus células son como manzanas. Cuando corta una manzana y la deja expuesta al aire, comienza a tornarse marrón. La oxidación causa este oscurecimiento, y un proceso similar ocurre en su cuerpo cuando los radicales libres dañan sus células. La vitamina E funciona como una capa protectora que evita el “oscurecimiento” de sus células y las mantiene saludables.9
Este efecto protector tiene beneficios de largo alcance y favorece la salud de varios órganos y sistemas del cuerpo.10 Por ejemplo, la acción antioxidante de la vitamina E promueve la salud de los vasos sanguíneos. Considere sus vasos sanguíneos como una red de tuberías que transportan sangre por todo su cuerpo. Al igual que el óxido daña las tuberías y restringe el flujo de agua, el estrés oxidativo daña los vasos sanguíneos e impide la circulación de la sangre.
La vitamina E ayuda a que estos conductos funcionen de forma correcta y se mantengan limpios, lo que reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.11 Además de la salud del corazón, la vitamina E también previene el deterioro cognitivo. Imagine que su cerebro es como una computadora compleja. A medida que envejecemos, el “cableado” del cerebro se daña, lo que causa problemas de memoria y deterioro cognitivo. La vitamina E ayuda a proteger este “cableado”, ya que mantiene el cerebro alerta y en buen funcionamiento.12
Además, la vitamina E favorece la salud de los ojos. Piense que sus ojos son cámaras que capturan imágenes del mundo que le rodea. Al igual que la lente de una cámara se vuelve turbia y distorsionada, el cristalino del ojo también se daña por el estrés oxidativo, lo que causa problemas de la vista. La vitamina E funciona como un limpiador de lentes, ya que protege sus ojos y preserva su visión.13
La vitamina E ayuda a las personas mayores a mantener su independencia y calidad de vida a medida que envejecen, ya que protege las células y promueve su funcionamiento óptimo. Es como darle a su cuerpo las herramientas que necesita para mantenerse joven por dentro y disfrutar de una vida vibrante y activa.
Por qué muchas personas no obtienen suficiente vitamina E solo con la alimentación
La mejor manera de obtener su dosis diaria de vitamina E es a través de una alimentación saludable. Sin embargo, muchas personas no obtienen suficiente vitamina E por medio de la alimentación. Esto se debe a que los platillos occidentales suelen estar saturados de AL, que es un ácido graso omega-6 que aumenta la necesidad de vitamina E del cuerpo. Por lo tanto, tomar suplementos de vitamina E es útil para contrarrestar los efectos del estrés oxidativo.
Si mantiene su consumo de AL por debajo de 5 gramos al día, por un periodo de tres años, es posible que ya no necesite tomar suplementos de vitamina E con regularidad o que solo los necesite de vez en cuando. Tomar una cápsula de vitamina E, después de consumir una comida rica en AL, le ayudará a proteger su cuerpo de los efectos de esa exposición.
Una vez que sus niveles de AL disminuyan, sólo requerirá alrededor de 2 mg de vitamina E por cada gramo de AL que consuma. Un consumo recomendado de AL de 5 gramos o menos al día equivale a 10 mg de vitamina E al día, lo cual es una dosis muy baja. Dado que la vitamina E es liposoluble, permanece en los tejidos grasos durante un periodo de tiempo, lo que aporta beneficios continuos. Para optimizar la absorción, lo ideal es tomar vitamina E con una fuente de grasa saludable, como el aceite de coco.
Aunque la vitamina E ofrece numerosos beneficios para la salud, su consumo en exceso presenta algunos riesgos. Las dosis elevadas de vitamina E aumentan el riesgo de sangrado e interfieren con ciertos medicamentos. Por lo tanto, siga la dosis recomendada y consulte con su médico cualquier interacción con sus medicamentos actuales.14
Cómo elegir un suplemento de vitamina E de buena calidad
A la hora de elegir un suplemento de vitamina E, es importante optar por una forma natural, ya que las versiones sintéticas son menos efectivas e incluso pueden presentar riesgos para la salud. La vitamina E sintética, a menudo, se etiqueta como "acetato de alfa tocoferol", y la palabra "acetato" indica que es sintética. Además, muchos suplementos de vitamina E sintética son "racémicos", lo que significa que contienen isómeros beneficiosos, pero también ineficaces.
Solo el isómero "D" aporta beneficios para la salud, mientras que el isómero "L" no. Los suplementos de vitamina E sintética suelen ser menos potentes que las opciones naturales. Esto se debe a que, a menudo, contienen una mezcla de ambos isómeros, y el isómero "L" restringe la potencia del isómero "D" beneficioso. Además, la forma éster de vitamina E que se usa en algunos suplementos sintéticos es menos potente que la vitamina E natural.
Para asegurarse de que compró un suplemento de vitamina E natural y efectivo, busque "d-alfa-tocoferol" en la etiqueta, lo cual indica el isómero "D" puro y beneficioso. Evite los suplementos etiquetados como "dl-alfa-tocoferol", ya que esto es una forma sintética.
Para obtener los mejores beneficios, elija un suplemento que incluya el espectro completo de isómeros de vitamina E, incluyendo los tocotrienoles (tipos beta, gamma y delta), en sus formas "D" efectivas. Estas formas de vitamina E trabajan en conjunto para proporcionar numerosos beneficios para la salud.
Le recomiendo buscar un suplemento alimenticio que contenga las ocho formas de vitamina E y que no contenga soya, aceite de soya ni ingredientes transgénicos. Los ingredientes transgénicos comunes en los suplementos a menudo provienen del maíz, la soya o la semilla de algodón. Elegir una fuente limpia y natural garantiza que obtendrá un suplemento de vitamina E de la mejor calidad posible.
En general, la vitamina E es un antioxidante potente que mejora de forma significativa el sistema inmunológico mediado por células, sobre todo en los adultos mayores. Cuando incorpora alimentos saludables ricos en vitamina E a su alimentación, fortalece su sistema inmunológico, reduce el riesgo de infecciones y mejora su salud. Recuerde, un sistema inmunológico fuerte es una de sus mejores defensas contra las enfermedades y es fundamental para una vida larga y saludable.
🔍Fuentes y Referencias
- 1 Nature Medicine, Volume 25, Pages 1822–1832 (2019)
- 2 Nutrients 2020, 12(1), 236
- 3, 8, 9, 10 Redox Experimental Medicine, Volume 2023, Issue 1, November 3, 2023
- 4 Immunol Rev. 2005 Jun;205(1):269-84
- 5, 6, 7 The American Journal of Clinical Nutrition, Volume 52, Issue 3, September 1990, Pages 557-563
- 11 Cureus. 2023 Nov 2;15(11):e48142
- 12 Acta Neurobiol Exp (Wars). 2021;81(1):21-33
- 13 Ophthalmology, Volume 120, Issue 8, 1604-1611.e4
- 14 National Institutes of Health, Office of Dietary Supplements, Vitamin E