📝Historia en breve

  • Un estudio de 10 años reveló que la apnea del sueño aumenta en gran medida el riesgo de demencia; las mujeres enfrentan un riesgo 4.7 % mayor a los 80 años en comparación con el 2.5 % de los hombres
  • Alrededor de 30 millones de personas en Estados Unidos padecen apnea del sueño, pero el 80 % aún no está diagnosticado, lo que aumenta los riesgos para la salud
  • La apnea del sueño altera el sistema glinfático que elimina desechos del cerebro y causa una privación intermitente de oxígeno, lo que contribuye a la inflamación
  • Si bien, la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés) se considera el "mejor" tratamiento, hay alternativas como los protectores bucales hechos a medida y la terapia miofuncional orofacial que brindan opciones efectivas y con menos efectos secundarios
  • Cambios simples en el estilo de vida, incluyendo respirar de manera adecuada, dormir de lado, controlar el peso y evitar el alcohol y los sedantes, reducen en gran medida los síntomas de la apnea del sueño y protegen la salud del cerebro

🩺Por el Dr. Mercola

La apnea del sueño es un trastorno del sueño común, aunque muchas veces no se diagnostica, que se caracteriza por interrupciones repetidas de la respiración al dormir. Estas interrupciones, llamadas apneas, duran desde unos segundos hasta minutos y pueden ocurrir varias veces por hora. El tipo más frecuente es la apnea obstructiva del sueño (AOS), y ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan en exceso, lo que bloquea de las vías respiratorias.

Los síntomas incluyen ronquidos fuertes, somnolencia diurna excesiva y sueño inquieto, lo que afecta en gran medida su calidad de vida. Alrededor de 6 millones de personas en Estados Unidos fueron diagnosticadas con apnea del sueño, pero las estimaciones sugieren que hasta el 80 % de los adultos con AOS aún no se diagnostican.1 Esto significa que cerca de 30 millones de personas en Estados Unidos padecen apnea del sueño, la mayoría sin darse cuenta.2

Esta prevalencia tan elevada destaca la importancia de la concientización y la detección, sobre todo porque la AOS no sólo es perjudicial, sino que también está relacionada con varias afecciones de salud graves. En general, los hombres tienen más probabilidades de ser diagnosticados con AOS que las mujeres, pero las investigaciones indican que las mujeres pueden sufrir consecuencias más graves del trastorno, en particular en lo que respecta a la salud cognitiva.3

La relación entre la apnea del sueño y la demencia

Los resultados de un estudio longitudinal exhaustivo de 10 años, publicado en SLEEP Advances, destacaron una relación entre la AOS conocida o sospechada y el riesgo de desarrollar demencia, en particular entre las mujeres mayores.

El estudio analizó datos del Estudio de Salud y la Jubilación (HRS, por sus siglas en inglés), que abarcó a 18 815 participantes de 50 años o más que no tenían demencia al inicio del estudio. Los investigadores monitorearon a estos individuos durante una década con el fin de descubrir cómo la AOS influye en la probabilidad de desarrollar demencia.

Los resultados fueron muy reveladores. Tanto las mujeres como los hombres con AOS conocida o sospechada presentaron una mayor incidencia acumulada de demencia en comparación con aquellos sin AOS. En particular, las mujeres con AOS tuvieron un riesgo 4.7 % mayor de desarrollar demencia a la edad de 80 años, mientras que los hombres tuvieron un riesgo 2.5 % mayor.4 Incluso después de ajustar factores como la raza, educación y estado de convivencia, la asociación fue significativa, lo que enfatiza que la AOS es un factor de riesgo independiente para la demencia.

¿Por qué las mujeres mayores son más susceptibles?

El estudio reveló que las mujeres con AOS enfrentan un riesgo mucho mayor de demencia. Numerosos factores contribuyen a esta vulnerabilidad específica según el sexo. Las mujeres con AOS no tratada a menudo experimentan síntomas más graves, incluyendo peor calidad del sueño, mayor fatiga, ansiedad y depresión. 5 Estos efectos posteriores tienen un mayor impacto en la función cognitiva a lo largo del tiempo.

Además, las mujeres tienen más probabilidades de sufrir complicaciones cardiovasculares relacionadas con la AOS, como presión arterial alta y enfermedades cardíacas, que a su vez son factores de riesgo para la demencia. La intersección de la AOS con otras condiciones de salud podría agravar el deterioro cognitivo en las mujeres, lo que las hace más susceptibles a la demencia en comparación con sus contrapartes masculinas.

Un desafío importante al abordar el riesgo de demencia relacionada con la AOS es la tasa alta de casos no diagnosticados. El estudio utilizó una versión adaptada del cuestionario STOP-Bang, que es una herramienta de detección validada, para identificar casos diagnosticados y sospechosos de AOS.

Con el registro de estos casos no diagnosticados, la investigación proporcionó una estimación más precisa de la prevalencia real de la AOS y su impacto en la salud cognitiva. Esto es importante porque la AOS no diagnosticada no recibe tratamiento, lo que permite que el trastorno continúe y acelere el deterioro cognitivo. Por lo tanto, la identificación temprana y el tratamiento de la AOS podrían ser fundamentales para disminuir el riesgo de demencia, sobre todo en mujeres mayores.

La relación entre la AOS y la demencia es compleja e involucra a varios mecanismos biológicos y fisiológicos. Las interrupciones crónicas de la respiración al dormir causan hipoxia intermitente (niveles bajos de oxígeno) y sueño fragmentado, y ambos generan un gran estrés en el cerebro.

Este estrés puede contribuir a la acumulación de proteínas tau y beta amiloide, que son características distintivas de la enfermedad de Alzheimer, la cual es la forma más común de demencia. Asimismo, la AOS está asociada con la inflamación sistémica, que perjudica la función cognitiva y promueve la neurodegeneración.

La consolidación del sueño: un factor clave en la función cognitiva

Más allá de los riesgos bien establecidos que se asocian con la AOS, la investigación destaca el impacto de la consolidación del sueño en mantener la salud cognitiva a medida que envejecemos. La consolidación del sueño hace referencia al sueño continuo e ininterrumpido que permite que el cerebro atraviese de manera efectiva las distintas etapas del sueño, incluyendo las fases reparadoras profundas.

Un estudio publicado en JAMA Network Open en el que participaron 5 946 adultos de mediana edad y mayores demostró que un mejor mantenimiento del sueño (esto es, despertarse menos durante la noche) y un menor tiempo de vigilia después del inicio del sueño tienen una relación significativa con una mejor función cognitiva global.6

Imagine que su sueño es como una sinfonía, donde cada instrumento representa una etapa diferente del sueño. Cuando el sueño está consolidado, estos “instrumentos” tocan con armonía sin pausas disruptivas.

Esta progresión fluida mediante las etapas del sueño está involucrada en procesos como la consolidación de la memoria, donde el cerebro organiza y almacena la información que ha reunido a lo largo del día. Las interrupciones en este flujo perjudican su habilidad de recordar, resolver problemas y mantener la atención, que son componentes clave de la salud cognitiva.

En resumen, mejorar la continuidad del sueño es importante para preservar la función cognitiva, y parte de este proceso incluye tratar la apnea del sueño, la cual genera un sueño fragmentado. Según el estudio, "una peor consolidación del sueño y una prevalencia de AOS se asociaron con una peor cognición global en un plazo de cinco años",7 lo que respalda la importancia de tratar la AOS para prevenir el deterioro cognitivo.

Los mecanismos biológicos que relacionan la apnea obstructiva del sueño con la demencia

La relación entre la AOS y la demencia demuestra una red compleja de mecanismos biológicos que sustentan esta relación. Uno de los mecanismos principales implica la hipoxia intermitente, que es una característica distintiva de la AOS. Durante los episodios de apnea, los niveles de oxígeno disminuyen, lo que provoca periodos de bajo oxígeno seguidos de reoxigenación. Este patrón cíclico genera estrés oxidativo e inflamación en el cerebro.8

Otra vía es el sistema glinfático, que es responsable de eliminar los desechos metabólicos del cerebro. Las oscilaciones de presión intratorácica inducidas por la AOS alteran el flujo normal del líquido cefalorraquídeo, lo que perjudica la depuración glinfática de la beta amiloide.

La fragmentación del sueño también tiene una gran influencia. El sueño continuo es crucial para procesos como la consolidación de la memoria y la remodelación sináptica. El sueño fragmentado afecta estos procesos, lo que da lugar a déficits en la memoria, la atención y las funciones ejecutivas.9 Con el tiempo, esta alteración crónica contribuye al deterioro gradual de las capacidades cognitivas que se produce en la demencia.

Además, la hipoxia intermitente crónica y el aumento de la actividad simpática asociados con la AOS contribuyen a problemas cardiovasculares, lo que crea un círculo vicioso que pone en riesgo tanto la salud cardíaca como la función cognitiva.

Los estudios de neuroimagen proporcionaron evidencia tangible del impacto de la AOS en la estructura del cerebro. Los pacientes con AOS suelen presentar lesiones en la sustancia blanca y atrofia de la sustancia gris en regiones críticas para el procesamiento cognitivo. Estos cambios estructurales se correlacionan con deterioros en la memoria, la función ejecutiva y la velocidad de procesamiento, lo que vincula aún más la AOS con el deterioro cognitivo y la demencia.10

Tratamiento de la apnea del sueño con protectores bucales, OMT y CPAP

La presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés) se considera el “mejor” tratamiento de la AOS. 11 Esta terapia consiste en un pequeño dispositivo que suministra un flujo constante de aire a través de una máscara colocada sobre la boca, nariz o ambas. La presión de aire continua evita que las vías respiratorias colapsen durante el sueño, lo que mantiene los niveles de oxígeno y mejora la calidad del sueño.

No obstante, la terapia CPAP tiene sus desventajas. Algunas personas pueden sentir claustrofobia al usar la mascarilla, y los efectos secundarios comunes incluyen congestión nasal, sequedad de boca y ojos y llagas faciales debido a los puntos de presión de la mascarilla. Como alternativa, los dispositivos de avance mandibular (MADs, por sus siglas en inglés), que son una especie de protector bucal, son un tratamiento efectivo con menos efectos secundarios en comparación con la CPAP.

Los MADs son diseñados a la medida por dentistas en colaboración con especialistas del sueño. Estos dispositivos constan de dos partes que se ajustan sobre los dientes superiores e inferiores, conectadas por un mecanismo que mueve de forma gradual la mandíbula inferior hacia adelante. Este reposicionamiento aleja la base de la lengua de las vías respiratorias, lo que reduce la probabilidad de que se obstruyan.

Los dentistas realizan un examen exhaustivo y toman radiografías para determinar la cantidad exacta que debe moverse la mandíbula inferior para mantener abiertas las vías respiratorias. Los ajustes se realizan de forma gradual para no alterar la mordida o causar molestias en la mandíbula.

Otra opción de tratamiento es la terapia miofuncional orofacial (OMT, por sus siglas en inglés). La OMT se centra en la reeducación neuromuscular de los músculos orales y faciales mediante ejercicios y técnicas de modificación del comportamiento. Estas prácticas mejoran la colocación de la lengua, favorecen la respiración, masticación y deglución, y corrigen las posturas de la cabeza y el cuello. La OMT es muy efectiva para tratar la apnea del sueño leve a moderada y ofrece beneficios significativos.

Cambios en el estilo de vida para aliviar la apnea del sueño

Los hábitos respiratorios disfuncionales sabotean su salud y empeoran las afecciones como la apnea del sueño. Le recomiendo consultar a un analista del comportamiento respiratorio para que le ayude a tomar conciencia de sus hábitos respiratorios, qué los causa y cómo resolverlos. Este es un paso importante para tratar la apnea del sueño.

Además de una respiración adecuada, adoptar cambios específicos en el estilo de vida reduce en gran medida los síntomas de la apnea del sueño, incluyendo los ronquidos. Según la gravedad de su condición, estos ajustes suelen ser muy efectivos:12

  • Mantenga un peso saludable: la obesidad es un factor de riesgo para la apnea del sueño. Si tiene sobrepeso u obesidad, perder incluso el 10 % de su peso corporal puede mejorar en gran medida los síntomas de la apnea del sueño.
  • Elija la posición correcta para dormir: dormir boca arriba a menudo empeora la apnea del sueño, ya que permite que la lengua y el paladar blando caigan hacia atrás, lo que bloquea las vías respiratorias. Intente dormir de lado o boca abajo, o con la parte superior del cuerpo elevada. 13 Para evitar rodar sobre su espalda mientras duerme, pruebe trucos como colocar una pelota de tenis en la parte trasera de su pijama o colocar sus almohadas de manera estratégica.
  • Evite el alcohol y el tabaco: el alcohol y el tabaco empeoran los síntomas de la apnea del sueño. El alcohol relaja los músculos de la garganta, lo que aumenta el riesgo de obstrucción de las vías respiratorias, mientras que fumar causa inflamación y retención de líquidos en las vías respiratorias.
  • Evite las benzodiazepinas: estos medicamentos sedantes empeoran la apnea del sueño, ya que relajan aún más los músculos de la garganta, lo que aumenta la probabilidad de que las vías respiratorias se obstruyan.

Con este conocimiento podrá tomar decisiones sobre su salud, lo cual garantiza que pueda disfrutar de una mejor calidad de vida con menores riesgos de deterioro cognitivo. Evite que la apnea del sueño contribuya a sus desafíos cognitivos: busque una evaluación y un tratamiento holístico para proteger la salud de su cerebro en el futuro.