📝Historia en breve
- Hoy en día, los niños entre 8 y 12 años pasan de cuatro a seis horas al día detrás de la pantalla de sus dispositivos digitales, mientras el adolescente promedio pasa hasta nueve horas, lo que tiene un impacto muy dañino en la calidad de su sueño y su conducta
- Las investigaciones demuestran que existe un "ciclo de retroalimentación positiva" entre el tiempo frente a la pantalla y los trastornos del sueño, donde pasar demasiado tiempo frente a una pantalla incrementa el riesgo de experimentar ansiedad, problemas de atención hiperactiva y depresión en niños
- Los medios digitales están diseñados para ser adictivos, ya que estimulan la liberación de dopamina en el centro de recompensa del cerebro a través de resultados impredecibles, algo similar a los efectos psicológicos que se producen cuando se juega en una máquina tragamonedas
- La recomendación es que evite que su hijo utilice un teléfono inteligente hasta la preparatoria y las redes sociales hasta que cumpla 16 años. Además, es buena idea implementar la regla de escuelas sin teléfonos y fomentar una mayor independencia y actividades en el mundo real
- Pasar mucho tiempo frente a la pantalla altera el desarrollo cognitivo, el rendimiento académico y las habilidades lingüísticas, mientras que expone a los niños a campos electromagnéticos (EMFs) dañinos que interfieren con la producción de energía celular
🩺Por el Dr. Mercola
Según un artículo de la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (AACAP), hoy en día, los niños de entre 8 y 12 años pasan de cuatro a seis horas detrás de la pantalla de un televisor, teléfono inteligente, computadora o en una consola de videojuegos, mientras que los adolescentes pasan hasta nueve horas al día con estos aparatos.1
Aunque parece una forma inofensiva de entretenimiento, pasar mucho tiempo frente a una pantalla en realidad afecta muchas áreas de la salud de los niños, sobre todo la calidad del sueño y la conducta.
Un estudio relacionó el tiempo que los niños pasan frente a una pantalla con problemas de sueño y comportamiento
Hace poco, un estudio que se publicó en la revista Early Child Development and Care2 analizó los efectos del tiempo frente a la pantalla en la calidad del sueño y el comportamiento de los niños en edad escolar.
Los investigadores, que eran de China y Canadá, encuestaron a 571 madres de niños en edad preescolar en Shanghái. Los niños tenían entre 3 y 6 años y asistían a siete preescolares públicos diferentes.
"En términos específicos, a las edades de 2.5 y 4 años, alrededor del 55.5 % y el 34.5 % de los niños, respectivamente, no cumplieron las recomendaciones de tiempo frente a la pantalla de la American Academy of Pediatrics (AAP). La pandemia del COVID-19 empeoró esta situación, ya que duplicó el uso diario de los dispositivos para actividades en línea. Por lo que es un tema que requiere atención inmediata", dijeron los investigadores.3
Con ayuda de cuestionarios, las madres informaron cuánto tiempo pasan sus hijos frente a pantallas electrónicas al día, y también respondieron preguntas sobre los problemas de conducta de sus hijos, como síntomas emocionales, problemas con los compañeros y dificultades de atención hiperactiva. Por último, respondieron preguntas sobre la calidad y duración del sueño de sus hijos.
Después de analizar las respuestas, los investigadores concluyeron que existe un "ciclo de retroalimentación positiva" entre el tiempo frente a la pantalla y los trastornos del sueño, lo que significa que se empeoran de forma inversa debido al refuerzo cíclico, lo que incrementa el riesgo de que experimenten ansiedad, problemas de atención hiperactiva y depresión.4
En pocas palabras, los niños que pasan más tiempo frente a una pantalla tienen un riesgo mayor de problemas emocionales, y no solo eso, sino que también afecta bastante la calidad de su sueño.5
"La calidad del sueño se correlacionó de forma negativa con los problemas de atención hiperactiva, los síntomas emocionales y los problemas con los compañeros. Además, los resultados también demuestran que la calidad del sueño mediaba de manera parcial las asociaciones entre el tiempo frente a la pantalla y los problemas de atención hiperactiva, y entre el tiempo frente a la pantalla y los síntomas emocionales.
Estos hallazgos ofrecen un panorama más claro sobre el impacto negativo del uso de pantallas en el desarrollo de la primera infancia, mientras muestran el mecanismo subyacente de la función de la calidad del sueño como factor mediador", concluyeron los investigadores.6
Mientras más tiempo pasen frente a una pantalla mayor es el riesgo de problemas de atención hiperactiva
Los autores del estudio afirman que una mejor calidad del sueño reduce el riesgo de problemas de atención hiperactiva, síntomas emocionales y problemas con los compañeros.
Según un artículo de Science Daily, 7 pasar mucho tiempo frente a una pantalla deja el cerebro de los niños en un estado de excitación, lo que provoca una mala calidad y duración del sueño. Como dijo Shujin Zhou, especialista en psicología de Shanghai Normal University y autor principal del estudio:
"Esta falta de sueño puede deberse a que se pospone la hora de acostarse debido al uso de pantallas, lo que altera los patrones de sueño debido a la sobreestimulación y la exposición a la luz azul. El uso de pantallas también puede reducir el tiempo de sueño y aumentar los niveles de excitación fisiológica y psicológica, lo que hace que sea más difícil conciliar el sueño".8
Otro estudio, también reciente, respalda estas afirmaciones, aunque este se enfocó en los efectos de los videos de formato corto, que suelen verse en dispositivos digitales como teléfonos inteligentes y tabletas.
En un artículo que se publicó en BMC Psychology, los autores descubrieron que ver demasiados vídeos cortos (como TikTok, Instagram Reels o YouTube Shorts) se correlaciona con una mala calidad del sueño y ansiedad social entre los adolescentes. 9 Los participantes fueron estudiantes de primer y segundo año de preparatoria de la provincia de Shandong, China.
Los autores del estudio dijeron que, dado que a los adolescentes suelen prohibirles que usen sus teléfonos durante el horario escolar, tratan de recuperar el tiempo perdido antes de acostarse, lo que afecta la calidad de su sueño. Este hábito también afecta la producción de melatonina, que es esencial para un sueño óptimo, debido a la luz azul que emiten estas pantallas.10
"La adicción a este tipo de videos cortos deteriora bastante la calidad del sueño de los adolescentes, por lo que es importante enseñarles a suprimir de forma consciente su deseo de verlos, así como reducir la frecuencia del uso de Internet y practicar el autocontrol para asegurarse de dormir lo suficiente", concluyeron los investigadores.11
Pasar mucho tiempo detrás de una pantalla también afecta el rendimiento académico
Además de dificultar el sueño y causar problemas de conducta, pasar demasiado tiempo frente a dispositivos digitales también afecta el aprendizaje y el rendimiento académico de los niños. En 2023, una revisión que se publicó en Cureus12 analizó los efectos de pasar mucho tiempo frente a pantallas en varias áreas del desarrollo, que incluyeron las habilidades cognitivas, el lenguaje y el desarrollo socioemocional.
La investigación afirmó que, si bien las pantallas podrían tener beneficios educativos en los niños (por ejemplo, el uso de libros electrónicos para mejorar las habilidades de lectura), los efectos negativos superan cualquier beneficio. Según los autores:
"Pasar mucho tiempo frente a una pantalla puede afectar el funcionamiento ejecutivo, el desarrollo sensoriomotor y los resultados académicos. La exposición temprana a pantallas se relacionó con menores capacidades cognitivas y rendimiento académico en años posteriores. El tiempo frente a la pantalla también afectó el desarrollo del lenguaje, ya que disminuye la cantidad y la calidad de las interacciones entre los niños y los cuidadores".13
Los autores también afirman que pasar mucho tiempo frente a una pantalla es un factor de riesgo para los problemas de desarrollo socioemocional, que incluyen la obesidad, la depresión y la ansiedad. "Puede afectar la comprensión emocional, casuar comportamiento agresivo y obstaculizar la competencia social y emocional", dijeron los investigadores.14
Los medios digitales son adictivos
Al igual que muchos niños, la mayoría de los adultos dependen mucho de los dispositivos digitales y, por lo general, les resulta difícil controlar su uso. Dado que los niños consideran a los adultos como sus modelos a seguir, no es una sorpresa que muchos niños tampoco puedan pasar un día sin utilizar un dispositivo electrónico.
Pero, esto es muy preocupante, sobre todo si consideramos que los medios digitales (juegos, aplicaciones y plataformas de redes sociales) están diseñados para ser adictivos. El uso de medios digitales, como navegar en Facebook, ver videos en YouTube o desplazarse por Instagram, activa el centro de recompensa del cerebro que libera dopamina, que es la sustancia química que produce la sensación de placer. El problema es que esto también causa adicción, así como ansiedad, depresión y otras molestias físicas.15
Pero, si las redes sociales causan estos problemas ¿por qué las personas no pueden dejar de utilizarlas? Jacqueline Sperling, Ph.D., experta en psicología en McLean Hospital explica que:
"Cuando el resultado es impredecible, es más probable que la conducta se repita. Pensemos en una máquina tragamonedas: si los jugadores supieran que nunca van a ganar nada, nunca la jugarían", dijo Jacqueline.
"La idea de una posible recompensa en un futuro próximo hace que las personas no dejen de utilizar estas máquinas. Lo mismo ocurre con las redes sociales. Uno no sabe cuántos “me gusta” recibirá una imagen, ni de quiénes, por lo que, este resultado desconocido y la posibilidad de un resultado deseado mantiene el interés de los usuarios”.16
Pero, es muy alarmante el hecho de que los niños pequeños, en especial los menores de 2 años, son mucho más susceptibles a la conducta adictiva que los niños mayores y los adultos. A pesar de esto, hoy en día muchos padres permiten que sus hijos utilicen su teléfono celular o tableta para entretenerlos o controlarlos, pero no consideran el daño que puede hacerles a largo plazo.
Las pantallas digitales también exponen a los niños a los peligros de los EMFs
Otro efecto dañino de estos dispositivos digitales es que exponen a su hijo a cantidades excesivas de campos electromagnéticos (EMFs), que son uno de los aspectos más dañinos para la salud, ya que alteran la producción de energía celular.
Cuando los EMFs penetran su cuerpo, interfieren con la función de las mitocondrias cuando incrementan la afluencia de iones de calcio a sus células. Una vez que sus células tienen niveles elevados de calcio intracelular, se producen radicales libres dañinos, lo que incrementa el estrés oxidativo. Esto es aún más dañino para los niños pequeños, ya que su cerebro y cuerpo aún están en desarrollo.
Le recomiendo que lea mi libro: Los secretos de la salud celular: guía para alcanzar la longevidad y la felicidad", en el que hablo a detalle sobre el daño que causan los EMFs y explico por qué es tan importante eliminar las fuentes que los emiten, sobre todo a la hora de dormir (también hablaré de esto más adelante).
Enfoque para desintoxicar a sus hijos de los dispositivos electrónicos
Si su hijo pasa demasiado tiempo frente al televisor, la computadora, el teléfono inteligente o la tableta y lo nota retraído o muestra signos de hiperactividad o ansiedad social, significa que debe implementar un enfoque de “desintoxicación digital” para proteger su salud.
Jonathan Haidt, Ph.D., especialista en psicología social de la Universidad de Nueva York, da estos cuatro consejos para ayudar a romper la adicción a los teléfonos inteligentes de su hijo:17
1. No darle un teléfono inteligente antes de que llegue a la preparatoria (alrededor de los 14 años)
2. No permitir que tenga redes sociales hasta los 16 años
3. Aplicar la norma de escuelas sin teléfonos con uso restringido o nulo durante la jornada escolar
4. Enseñarle a su hijo a ser más independiente, practicar actividades reales y enseñarle responsabilidad en el mundo real
“Si hacemos esas cuatro cosas, podemos solucionar este problema en uno o dos años. No vamos a quemar la tecnología, pero debemos posponerla lo más que sea posible”, dijo. La desintoxicación digital es todo un desafío, por lo que es necesario comenzar poco a poco, pero con objetivos realistas en mente.
Por ejemplo, pregúntele a su hijo cuánto tiempo puede pasar sin usar el teléfono y luego utilice información como punto de partida. Otro consejo es identificar sus patrones de uso actuales y las aplicaciones específicas que consumen la mayor parte de su tiempo y luego establecer límites.18
Otra gran idea es establecer una zona "sin teléfono" en casa, como la mesa del comedor y su dormitorio, ya que esto ayuda a crear espacios sin distracciones digitales. Mantener los dispositivos lejos mientras trabajan en proyectos personales o pasatiempos también los ayudará a desintoxicarse de los medios digitales.19
La cantidad de sueño que necesita un niño promedio
Una vez que logre desintoxicar a su hijo de los dispositivos y medios digitales, notará cambios como una mejor calidad de sueño. El siguiente paso es asegurarse de que su hijo duerma lo suficiente según su edad.
Si no sabe cuántas horas de sueño necesita su hijo, consulte estas directrices de la National Sleep Foundation (NSF):20
• Bebés (de 4 a 12 meses): de 12 a 16 horas (incluyendo las siestas)
• Niños pequeños (de 1 a 2 años): de 11 a 14 horas (incluyendo las siestas)
• Niños en edad preescolar (de 3 a 5 años): de 10 a 13 horas (incluyendo las siestas)
• Niños en edad escolar (de 6 a 12 años): de 9 a 12 horas
• Adolescentes (de 13 a 18 años): de 8 a 10 horas
Enseñe a su hijo buenos hábitos de sueño desde una edad temprana
Una vez que limite el tiempo que pasa su hijo frente a una pantalla, debe implementar hábitos saludables para optimizar la calidad de su sueño. Además de retirar todos los dispositivos de su dormitorio, en especial a la hora de dormir, una estrategia es establecer una rutina a la hora de dormir. Fije una hora para que sus hijos se acuesten y despierten, ya que eso ayudará a optimizar su ritmo circadiano (el reloj interno del cuerpo).
Otro hábito beneficioso es dejar que se expongan lo suficiente al sol por la mañana. La luz solar matutina, brillante, le indica al cuerpo que es hora de despertarse. Si se expone entre 10 y 15 minutos a la luz natural a primera hora de la mañana, su cuerpo sabrá que ya es de día, lo que hará que sea menos probable que se confunda con señales de luz más débiles.
Por último, asegúrese de ser un buen modelo a seguir para sus hijos. Limite su propia exposición a los dispositivos electrónicos y luz azul por la noche, y termine su trabajo antes de acostarte. Estos son algunos consejos que lo ayudarán a dormir mejor por las noches. Para obtener una lista más completa, lea mi artículo: "33 consejos para una gran noche de sueño."
• Mantenga su habitación fresca: la temperatura óptima para dormir es entre 60 y 68 grados Fahrenheit. Si su habitación está más fría o cálida, su sueño será más inquieto. Durante el sueño, la temperatura central de su cuerpo desciende al nivel más bajo durante un período de 24 horas. Cuanto más fría esté su habitación, más propicia será la caída natural de la temperatura de su cuerpo.
• Duerma en completa oscuridad o lo más que se pueda: incluso la más mínima luz en la habitación alterará su reloj interno y su producción de melatonina, lo que interferirá con su sueño. Utilice cortinas tipo blackout, persianas o use un antifaz.
• Evite beber líquidos dos horas antes de acostarse: esto reducirá la probabilidad de levantarse al baño, o al menos minimizará la frecuencia.
• Haga ejercicio con regularidad, pero no lo haga dentro de las tres horas antes de acostarse: incluso 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada al día mejorarán su sueño. Pero, no haga ejercicio poco antes de acostarse, ya que eso lo mantendrá despierto.
• Cheque su colchón y almohada: tendrá un sueño más reparador si su colchón y almohadas son cómodos y brindan el soporte que necesita. Considere reemplazar su colchón después de nueve o diez años, que es la expectativa de vida promedio de un colchón de buena calidad.
🔎Fuentes y Referencias:
- 1 American Academy of Child and Adolescent Psychiatry, May 2024
- 2 Early Child Development and Care, December 6, 2024
- 3 Early Child Development and Care, December 6, 2024, Introduction
- 4, 7, 8 Science Daily, December 12, 2024
- 5 News Medical Life Sciences, December 18, 2024
- 6 Early Child Development and Care, December 6, 2024, Discussion
- 9 BMC Psychol 12, 369 (2024), Abstract
- 10 BMC Psychology volume 12, Article number: 369 (2024), Correlation analysis of short-form video addiction, social anxiety, and sleep quality
- 11 BMC Psychology volume 12, Article number: 369 (2024), Conclusions
- 12, 13, 14 Cureus, June 18, 2023 15(6):e
- 15, 16 McLean Hospital, The Social Dilemma: Social Media and Your Mental Health
- 17 The Defender, August 13, 2024
- 18, 19 Very Well Mind, October 31, 2023
- 20 Sleep Foundation, May 13, 2024