📝HISTORIA EN BREVE
- Vapear daña la función de los vasos sanguíneos, incluso en ausencia de nicotina, ya que reduce la velocidad del flujo sanguíneo en la arteria femoral y disminuye la saturación venosa de oxígeno, lo que sugiere un menor consumo de oxígeno por parte de los pulmones
- Los cigarros electrónicos contienen sustancias químicas nocivas más allá de la nicotina, como plomo, níquel y formaldehído, las cuales causan estrés oxidativo e inflamación, lo que provoca un deterioro de la función y enfermedades vasculares a largo plazo
- La idea errónea de que vapear es una alternativa más segura que fumar se ve desafiada por los hallazgos de que tanto los vapores de nicotina, como los que no lo son, perjudican la función vascular, mientras que los vapores de nicotina tienen un impacto más fuerte
- La EVALI, que es una afección respiratoria grave que se relaciona con vapear, sigue siendo un problema de salud importante, mientras que los casos en curso destacan la necesidad de mejorar las medidas regulatorias y las estrategias de salud pública
- La presencia de productos químicos tóxicos en el vapor del cigarro electrónico causa lesiones pulmonares agudas y efectos sistémicos en múltiples órganos, lo que enfatiza la necesidad de más investigación y supervisión regulatoria para comprender y mitigar dichos riesgos para la salud
🩺Por el Dr. Mercola
La lesión pulmonar asociada al uso de cigarros electrónicos o productos de vapeo (EVALI), es una afección respiratoria grave que se relaciona con el uso de productos de vapeo. Se caracteriza por síntomas como dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho y problemas gastrointestinales, como náuseas y vómitos.
La EVALI suele agravarse rápido, lo que podría llevar a la hospitalización o incluso a la muerte. Esta afección surgió de manera prominente en el 2019, lo que generó una preocupación generalizada sobre la seguridad de los vapeadores como alternativa al consumo tradicional de cigarrillos.
La EVALI ha causado cientos de hospitalizaciones en los Estados Unidos
En septiembre de 2022, un informe que se publicó en los Annals of the American Thoracic Society reveló estadísticas alarmantes sobre los efectos de la EVALI en la salud. 1 En el transcurso del brote de esta afección, hospitalizaron a más de 2800 personas y se registraron 68 muertes en los Estados Unidos.
El informe enfatizó que si bien el acetato de vitamina E se identificó en un inicio como el culpable principal, cerca del 20 % de los pacientes habían usado sólo cigarros electrónicos que contenían nicotina, lo que indica que otras sustancias nocivas también contribuyen a las lesiones pulmonares.
Los casos recurrentes de EVALI, incluso después de que el brote inicial disminuyó, destacan los riesgos continuos asociados con vapear. 2 Otros informes de varios investigadores sugieren que la EVALI no es sólo una cosa del pasado, sino una amenaza latente para quienes vapean.
Pues ésta también tiene consecuencias a largo plazo, tanto para quienes lo hacen, como para el sistema sanitario. Los pacientes que se recuperan de la EVALI tienen problemas respiratorios que persisten y la infraestructura de atención médica se enfrenta a la carga de tratar estos casos graves.
Además, la idea errónea de que vapear es una alternativa más segura impide que los fumadores dejen de fumar de manera efectiva, lo que provoca una adicción permanente a la nicotina y sus riesgos asociados a la salud. Tratar la EVALI es crucial, no sólo para prevenir las lesiones pulmonares agudas, sino también para salvaguardar la salud pública en general.
Los efectos de vapear sobre la salud
Los cigarrillos electrónicos contienen diversos productos químicos nocivos, como el acetato de vitamina E, que se identificó como uno de los factores que contribuyen a las lesiones pulmonares. Además, la presencia de metales tóxicos y de otras sustancias en los aerosoles causa citotoxicidad e inflamación.
En pocas palabras, las sustancias nocivas en los cigarrillos electrónicos irritan e inflaman los pulmones y ello provoca EVALI. Estos productos químicos dañan el tejido pulmonar, perjudican el intercambio de oxígeno y desencadenan una respuesta inflamatoria cuando se inhalan. Dicha inflamación se extiende al torrente sanguíneo, lo que afecta a otros órganos y causa problemas de salud a largo plazo.
Diagnosticar la EVALI podría ser un desafío, ya que los síntomas son similares a los de otras afecciones respiratorias. Las evaluaciones clínicas a menudo se basan en el historial del paciente y los estudios de imágenes, pero estos métodos no captan en su totalidad el alcance del daño que causa vapear. La falta de biomarcadores específicos para la EVALI complica aún más el diagnóstico, lo que conduce a diagnósticos erróneos o retrasos en el tratamiento.
Los tratamientos convencionales para la EVALI a menudo implican cuidados de apoyo, como la oxigenoterapia y los corticosteroides, pero éstos tienen sus propios inconvenientes, incluyendo efectos secundarios, como el aumento de los niveles de azúcar en la sangre y una menor respuesta inmunitaria. Comprender las limitaciones de estos tratamientos es importante para cualquier persona que piense que vapear es una alternativa más segura que fumar.
Se revelan los efectos dañinos de vapear en la función del sistema vascular
En un artículo de CNN Health se informó sobre un estudio que analizó los efectos inmediatos de vapear en la salud vascular y en los niveles de oxígeno en el cuerpo.3 La investigación, que aún no se publica en una revista revisada por pares, pero que se presentó en la reunión anual de la Radiological Society of North America, tuvo como objetivo determinar cómo el uso de cigarros electrónicos, con o sin nicotina, afecta la función de los vasos sanguíneos y el consumo de oxígeno por parte de los pulmones.
El estudio incluyó a 31 personas de entre 21 y 49 años que fumaban o vapeaban, y se compararon sus resultados con 10 personas no fumadoras.4 Los participantes se sometieron a resonancias magnéticas antes y después de vapear o fumar cigarrillos de tabaco, para evaluar los cambios en los sistemas vascular y respiratorio.
Los hallazgos indicaron que vapear reduce de manera importante la velocidad del flujo sanguíneo en la arteria femoral, la cual es vital para suministrar sangre oxigenada a la parte inferior del cuerpo. Además, los niveles de saturación de oxígeno entre las personas que vapean disminuyeron, lo que indica que es probable que sus pulmones recibieron menos oxígeno.5
Uno de los hallazgos que se destacan en el estudio fue que vapear con nicotina resultó en la reducción más importante de la función vascular, incluso más que fumar un cigarro convencional. Lo cual desafía la percepción común de que los cigarros electrónicos son una alternativa más segura que los cigarros convencionales. Además, vapear sin nicotina también afectó la función de los vasos sanguíneos, aunque en un grado un cuanto menor.6
La Dra. Marianne Nabbout, autora principal del estudio, dijo lo siguiente en un artículo de CNN Health:
"Las personas creen, de manera errónea, que los cigarros electrónicos son alternativas más seguras que los cigarros a base de tabaco, pero esto en realidad no es cierto. Incluso si no hubiera nicotina en el cigarro electrónico, podría haber otros componentes que pueden ser dañinos. Esa es la posible razón por la que vimos estos efectos significativos, incluso después de vapear con cigarros electrónicos sin nicotina".7
El estudio enfatizó que una buena función vascular es crucial para mantener un flujo sanguíneo adecuado, suministrar oxígeno y nutrientes y eliminar los desechos del cuerpo. Cuando los vasos sanguíneos no pueden expandirse y contraerse bien, esto lo pone en riesgo de problemas de salud graves, como coágulos sanguíneos, presión arterial alta y derrame cerebral.8
Otro aspecto importante de la investigación fue la menor saturación de oxígeno después de vapear. Los niveles más bajos de oxígeno en la sangre significan que los órganos y tejidos del cuerpo no reciben el oxígeno necesario para funcionar de manera óptima. Con el tiempo, esto contribuye al desarrollo de enfermedades vasculares, lo que plantea riesgos para la salud a largo plazo para los vapeadores habituales.9
Los mecanismos detrás de dichos efectos implican inhalar varios productos químicos presentes en el vapor del cigarro electrónico. Cuando los usuarios vapean, no sólo inhalan vapor de agua, sino que éste contiene sustancias nocivas como plomo, níquel, formaldehído, propilenglicol y glicerina. Estas sustancias químicas causan estrés oxidativo e inflamación en los vasos sanguíneos, lo que lleva a un deterioro de la función endotelial, que es la capacidad de los vasos sanguíneos para dilatarse y contraerse según sea necesario.10
Además, en el estudio se encontró que incluso los cigarros electrónicos sin nicotina son dañinos debido a la presencia de otros componentes tóxicos. Lo que resalta la idea errónea de que los cigarros electrónicos sin nicotina son inofensivos. La combinación de dichos productos químicos altera el funcionamiento normal del sistema vascular, lo que hace que los usuarios de cigarros electrónicos sean más susceptibles a las enfermedades cardiovasculares.11
Los expertos que participaron en el estudio enfatizaron sobre la necesidad de más investigación para confirmar estos hallazgos y comprender las implicaciones a largo plazo de vapear. Asimismo, los efectos negativos inmediatos sobre la función vascular y la saturación de oxígeno proporcionan pruebas convincentes contra la idea de que vapear es una alternativa segura a fumar.
El Dr. Albert Rizzo, director médico de la American Lung Association, comentó sobre el estudio y afirmó que vapear expone a los usuarios a algo más que vapor de agua inofensivo:
"No sabemos mucho sobre los efectos de los ingredientes de los cigarros electrónicos con respecto a los efectos en los pulmones y en los vasos sanguíneos, y aunque podrían tener menos toxinas que en un cigarro convencional, no sabemos los efectos a largo plazo de estas modalidades. Pruebas como estas siguen evidenciando que hay efectos a corto plazo". 12
La relación entre vapear y la inflamación pulmonar
En un análisis reciente que se publicó en la revista Annual Review of Physiology, se analizaron los efectos nocivos de los cigarros electrónicos en la salud pulmonar, y se centraron en la inflamación y en las lesiones relacionadas con vapear.13 La investigación buscó comprender cómo vapear contribuye al desarrollo de enfermedades en los pulmones y en los factores que causan estos problemas de salud.
En el estudio se examinaron varios grupos, incluyendo adultos jóvenes y no fumadores que comenzaron a usar cigarros electrónicos, y se descubrió que el uso de cigarros electrónicos se relaciona con la inflamación y lesiones pulmonares importantes, lo que ha llevado a un aumento en los casos de EVALI. 14
Uno de los hallazgos importantes fue que los productos químicos en el vapor del cigarro electrónico, como la nicotina, causan citotoxicidad, lo que significa que son tóxicos para las células de los pulmones. Dicha citotoxicidad causa inflamación, en la cual los tejidos pulmonares se inflaman e irritan. El estudio destacó que esta inflamación no es solo un problema a corto plazo, sino que podría causar enfermedades pulmonares crónicas con el tiempo. 15
La investigación también profundizó en la función de los neutrófilos, que son un tipo de glóbulo blanco, en el proceso de inflamación. Los neutrófilos están destinados a proteger los pulmones, ya que se mueven a áreas dañadas y combaten infecciones. No obstante, los productos químicos de los cigarros electrónicos alteran su función, lo que hace que reaccionen de forma exagerada y contribuyan a una inflamación excesiva. Dicha reacción daña las estructuras de los pulmones, lo que los hace más vulnerables a las enfermedades.16
Además, en el estudio se encontró que la exposición repetida a los productos químicos del cigarro electrónico afecta múltiples órganos en el cuerpo, no sólo a los pulmones. Esto se debe a que las sustancias nocivas en el vapor ingresan al torrente sanguíneo a través de los pulmones, por lo que llegan a otras partes del cuerpo y provocan inflamación y daño generalizado.17
Los mecanismos detrás de estos efectos nocivos implican el suministro rápido de productos químicos tóxicos al torrente sanguíneo a través de los pulmones. Cuando los usuarios inhalan vapor de cigarros electrónicos, no sólo consumen nicotina, sino también un cóctel de otras sustancias nocivas como metales pesados y tóxicos. Dichas sustancias causan estrés oxidativo, lo que lleva al daño celular y tisular.18
Los investigadores mencionaron lo siguientes:
"La supresión de las funciones antimicrobianas, tanto de los macrófagos como de los neutrófilos, por los aerosoles de los cigarros electrónicos in vitro y ex vivo, respalda el concepto de que su uso daña las defensas del huésped y conducirá a una mayor vulnerabilidad a las infecciones pulmonares". 19
Además, el estudio señaló que la variedad de productos químicos en los aerosoles de cigarros electrónicos hace que sea difícil identificar una sola causa de daño pulmonar. En cambio, es la combinación de múltiples sustancias tóxicas lo que desencadena diversos problemas de salud.20 Esta complejidad resalta la necesidad de regulaciones integrales para controlar los ingredientes que se usan en los líquidos de los cigarros electrónicos y para proteger la salud pública.
Estrategias que le ayudarán a dejar de fumar o vapear
Abordar los efectos dañinos de vapear requiere un enfoque integral que se centre en restaurar la salud general y fortalecer el cuerpo desde adentro. Al tomar estas medidas proactivas para mejorar su bienestar, creará una base sólida que hará que dejar de fumar sea más factible y menos estresante:
• Manténgase saludable antes de intentar dejar de fumar o vapear: priorice la mejora de su salud general para aumentar sus posibilidades de dejar con éxito estos hábitos poco saludables. Esto implica optimizar su alimentación y asegurarse de que su cuerpo esté en las mejores condiciones posibles para enfrentar los desafíos de dejar de fumar. Cuando su cuerpo está sano, se enfrentará mejor a los síntomas de abstinencia y al estrés que se asocia con dejar la nicotina.
• Optimice su alimentación con un enfoque en la producción de energía celular: adapte su alimentación para promover la producción de energía celular, que es crucial para la reparación y el funcionamiento del cuerpo. Incorpore alimentos que mejoren la salud mitocondrial, como los ricos en antioxidantes y nutrientes esenciales. Una alimentación bien equilibrada proporcionará el combustible necesario para las células, lo que mejora la salud vascular y reduce los impactos inmediatos de vapear.
• Haga ejercicio con regularidad: realice alguna actividad física de forma regular con la finalidad de mejorar su salud cardiovascular y aumentar sus niveles de energía. El ejercicio ayuda a mejorar el flujo sanguíneo, fortalece los vasos sanguíneos y mejora el suministro de oxígeno en todo el cuerpo. A medida que esté en mejor forma física, su cuerpo estará mejor equipado para recuperarse del estrés vascular que causa el vapeo, lo que hará que el proceso de dejar de fumar sea más tranquilo.
• Genere energía y reduzca el estrés para que sea más fácil dejar de vapear o fumar: a medida que adopte un estilo de vida más saludable a través de la alimentación y el ejercicio, experimentará de manera natural un aumento de energía y una reducción de los niveles de estrés. Dicha mejora en su bienestar general hará que la decisión de dejar de fumar sea menos desalentadora y más manejable. Con mayores niveles de energía y menor estrés, le resultará más fácil resistir los antojos y mantener el compromiso con una vida libre de humo.
• Encuentre una salida emocional saludable: muchos usan técnicas de ejercicio, meditación o relajación para esto y todas son geniales. También recomiendo incorporar las Técnicas de Libertad Emocional (TLE). Esto le ayudará a eliminar los bloqueos emocionales de su sistema, algunos de los cuales tal vez ni siquiera se dé cuenta de que existen, lo que restaura el equilibrio de su mente y cuerpo y le ayuda a romper la adicción y a evitar los antojos.
🔍Fuentes y Referencias
- 1, 2 Annals of the American Thoracic Society, Jan 2023;20(1):1-17
- 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12 CNN Health, November 28, 2024
- 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20 Annu Rev Physiol. 2021 Nov 1;84:611–629