📝HISTORIA EN BREVE

  • El color y el olor de la orina son indicadores importantes de salud. La orina normal está compuesta entre un 91 % y 96 % de agua, y los colores más oscuros y olores fuertes suelen indicar un problema de salud
  • Las causas comunes de un olor inusual en la orina incluyen la deshidratación, ciertos alimentos (como los espárragos), medicamentos, infecciones del tracto urinario (ITU), diabetes, problemas renales y otras afecciones de salud
  • La regla de los "ocho vasos de agua al día" carece de base científica. En lugar de ello, utilice la sed y el color de la orina como guías, intente conseguir un color amarillo pálido al mismo tiempo que mantiene un equilibrio electrolítico adecuado
  • Las infecciones del tracto urinario afectan a millones de personas cada año, en específico a las mujeres. La prevención incluye una hidratación adecuada, buenas prácticas de higiene y el consumo de alimentos beneficiosos como los arándanos, que contienen compuestos que combaten las infecciones
  • Los alimentos con alto contenido de oxalato, como las espinacas, las almendras y la mantequilla de maní, contribuyen a la formación de cálculos renales. Limitar estos alimentos y reducir por un tiempo las proteínas ricas en colágeno ayudará a prevenir la formación de cálculos renales

🩺Por el Dr. Mercola

La orina es el subproducto líquido de los riñones después de filtrar el exceso de agua y desechos de la sangre. Aunque por lo general se compone de entre un 91 % a 96% de agua, la orina también contiene minerales, vitaminas y ácido úrico.1

El color de la orina es un indicador importante de su estado de hidratación. Pero ¿alguna vez le pone atención al olor? Resulta que el olor de la orina también es un indicador confiable de deshidratación y puede señalar un problema de salud latente.

¿Su orina huele mal?

De acuerdo con la Clínica Mayo, la orina que tiene muchos desechos, y poca agua da lugar a una mezcla concentrada, lo que produce un fuerte olor a amoníaco. Existen varios factores que influyen en esto, por ejemplo:2,3,4

Deshidratación: en consonancia con el Dr. Bilal Kaaki de UnityPoint Health, la causa más común del mal olor en la orina es la deshidratación. "Siempre hay una cierta cantidad de amoniaco en la orina. Cuando hay más agua, éste se diluye y el olor es menos intenso. Mientras que, al presentar deshidratación, la concentración de amoniaco será mayor y el olor será más fuerte”.

Alimento: una vez digerido, se descompone en metabolitos, algunos de los cuales se excretan a través de la orina. Ciertos alimentos, como los espárragos, se les conoce por producir metabolitos sulfúricos que afectan de manera drástica al olor de la orina.5

Medicamentos: algunos medicamentos farmacéuticos, como los antibióticos de sulfonamida y los que son para la diabetes y artritis, alteran mucho el olor de la orina. Tomar altas dosis de tiamina y colina, así como someterse a quimioterapia, también afecta el olor de la orina.

Infecciones: las infecciones del tracto urinario, que son provocadas por un crecimiento excesivo de bacterias, provocan cambios notables en el olor de la orina.

Diabetes: tener niveles altos de azúcar en la sangre le dará a su orina un olor muy dulce. Aquellos que tampoco producen suficiente insulina pasarán a quemar grasa como combustible y, cuando esto sucede, las cetonas inundan el sistema (cetoacidosis diabética), lo que causa cambios en el olor de la orina.

Problemas renales: las personas que padecen cálculos renales manifiestan un fuerte olor al orinar, que a menudo va acompañado de otros síntomas como náuseas, dolor y sangre en la orina.

Otras condiciones de salud: la vaginosis bacteriana, que es un desequilibrio bacteriano, produce un olor a pescado al orinar. Los problemas de hígado también causan orina oscura y maloliente.

También ponga atención al color de la orina

Si nota que su orina tiene un olor desagradable, es probable que esté deshidratado. Según el Dr. Bilal, ésta es la causa principal del mal olor en la orina.6 La pregunta es ¿cuánta agua es ideal para una hidratación adecuada?

La mejor respuesta es poner atención a su nivel actual de sed. Úselo como guía para saber cuánta agua necesita para asegurarse de estar bien hidratado durante el día. Para mayor precisión, utilice éste marcador visual: el color idóneo de orina es amarillo muy claro. Además, la orina de color amarillo oscuro o ámbar, en conjunto con un olor fuerte, indica deshidratación.

No caiga en el mito de beber ocho vasos de agua al día. Aunque es una de las recomendaciones de hidratación más populares, lo cierto es que no tiene base científica. Fue el Dr. Christopher Labos de la Universidad McGill quien la inmortalizó, y recomendó beber 2.5 litros de agua al día.7 Por fortuna, la comunidad médica ha cambiado su idea al respecto.8

No obstante, considere que solo beber agua no es suficiente. También se trata de tener niveles adecuados de sal en el sistema. Esto se debe a que su cuerpo necesita electrolitos en conjunto con la hidratación. Los electrolitos son minerales, como el sodio, el magnesio, el potasio y el calcio, que son importantes en diversas funciones, como eliminar desechos celulares y la función muscular.

A medida que bebe agua, el equilibrio de electrolitos cambia. Y si está hidratado, beber demasiada agua de un momento a otro diluirá estos minerales. Según la Clínica Cleveland ésta condición se llama intoxicación por agua:9

"Beber demasiada agua diluye la sangre y disminuye los electrolitos en el cuerpo, sobre todo el sodio (hiponatremia). Como resultado, el agua entra en las células del cuerpo y hace que se hinchen.
Cuando hay demasiada agua en las células cerebrales, aumenta la presión sobre el cerebro y afecta sus funciones. Lo cual produce cambios en su conciencia, movimiento y comportamiento (estado mental alterado). La intoxicación por agua también podría ser mortal".

Consejos para mantener un equilibrio de electrolitos óptimo

Entonces ¿cómo mantener un equilibrio adecuado entre el consumo de agua y electrolitos? Hay opciones naturales a su alcance, como agua mineral, té de hojas sueltas con miel cruda, jugo de frutas recién exprimido, agua de coco y leche de vacas alimentadas con pastura. Cuando tome agua simple, asegúrese de filtrarla bien, para evitar contaminantes como fluoruro, cloro y subproductos de desinfección.

Si transpira de manera constante debido al ejercicio o al trabajar en un ambiente caluroso durante un tiempo, recuerde agregar electrolitos a su agua. Una forma sencilla de hacerlo es disolver una pequeña pizca de sal del Himalaya en el agua. Otras fuentes de electrolitos incluyen la sal del mar del Mediterráneo y Celta.

Recomiendo evitar la sal de mesa común, ya que está muy procesada. Este producto por lo general contiene agentes antiaglomerantes y contaminantes indeseables, como microplásticos. Por último, si no le gusta beber agua un poco salada, agregue unas gotas de jugo de limón o lima, no sólo para mejorar el sabor, sino también para proporcionar nutrientes (como vitamina C) y así apoyar su salud.

¿Cuánta sal es ideal? Las investigaciones recomiendan alrededor de 3 500 mg al día. 10 Otra forma de saber si tiene niveles adecuados de sal es obtener un perfil químico en ayunas de su nivel sodio sérico. El nivel ideal es 139, con un rango óptimo de 136 a 142.

Cómo proteger el tracto urinario de futuras infecciones

De acuerdo con un informe11 publicado en Medscape, las infecciones del tracto urinario son la causa de al menos 8 millones de visitas al hospital cada año, y las mujeres son las más afectadas. Un crecimiento excesivo de bacterias en el tracto urinario suele ser la causa, lo que da lugar a síntomas como incontinencia urinaria, fiebre y dolor al orinar.12 Los siguientes consejos le ayudarán a reducir el riesgo de desarrollar una infección urinaria:

Beba mucha agua purificada al día

Orine cada que lo necesite y no se aguante las ganas

Límpiese de adelante hacia atrás, para evitar que las bacterias entren en su uretra

Báñese en la regadera y evite tinas o jacuzzis

Limpie su zona genital antes de tener relaciones sexuales

Evite el uso de aerosoles de higiene femenina, ya que podrían irritar la uretra

Utilice un bidé en lugar de sólo limpiarse con papel higiénico

Consuma alimentos fermentados como kéfir, chucrut y otros vegetales, que son excelentes para su salud general, incluyendo el sistema urinario

Otra estrategia útil es añadir arándanos a su alimentación. Las investigaciones13 han demostrado que contiene D-manosa, la cual ayuda a tratar casos agudos de infecciones del tracto urinario. Otro estudio14 profundiza sobre los mecanismos de éste beneficio, y señala que ésta baya contiene proantocianidinas que ayudan a prevenir que la E. coli se adhiera a las células uroteliales que recubren la vejiga.

Los investigadores sugirieron usar productos de arándano para reducir el riesgo de infecciones del tracto urinario sintomáticas verificadas mediante cultivo en mujeres que les pasa de manera recurrente, niños e individuos propensos a éstas después de intervenciones médicas.15

También recomiendo implementar ciertos cambios en la alimentación, como prestar atención a la fuente de la carne debido a preocupaciones bacterianas. Un ejemplo es el pollo de granja, que por lo general no recomiendo porque contiene altas cantidades de ácido linoleico. Si come pollo, elija opciones orgánicas y criadas en pasturas. Lo ideal es que cualquier tipo de carne que coma provenga de una granja local que utilice prácticas regenerativas.

Si contrae una infección urinaria, considere utilizar azul de metileno. De acuerdo con un estudio16 que se publicó en Research and Reports in Urology, el azul de metileno es un agente eficaz contra las infecciones del tracto urinario.

Cuidado con los oxalatos en su alimentación

Los cálculos renales son otra posible causa de infecciones del tracto urinario, y se trata de un problema creciente en los Estados Unidos. Según un informe de NBC News,17 los cálculos renales eran considerados una enfermedad de adultos de mediana edad. En la actualidad, afecta incluso a niños de tan sólo 5 años de edad. ¿Cuál es la causa? Los oxalatos.

Los oxalatos son compuestos naturales que se encuentran en muchos alimentos de origen vegetal, como los frijoles, granos, semillas y frutos secos, frutas, bayas y hierbas.18 También se les llama ácido dicarboxílico, lo que significa que se componen de dos moléculas de dióxido de carbono (CO2). La cuestión es el modo en que las moléculas pierden protones en determinadas condiciones fisiológicas. Esto produce una carga negativa, lo que les permite unirse a iones con carga positiva como el calcio.

A nivel químico, el oxalato es una sal. Cuando se une al calcio, se forman cristales de oxalato de calcio. En estructura son microscópicos, pero muy afilados y provocan daños importantes en los tejidos. Y, como no son solubles, se acumulan y provocan un bloqueo. La Urology Care Foundation dice que los cálculos de oxalato de calcio representan el 80 % de los casos de cálculos renales.19

La primera estrategia y la más viable para protegerse de los cálculos renales es limitar el consumo de alimentos con alto contenido de oxalato. En mi entrevista con Sally Norton, experta en oxalatos, describe alimentos específicos con alto contenido de éstos. La lista le sorprenderá, ya que muchas personas los consumen de manera habitual:

  • Espinaca: sus niveles de oxalato son tan altos como 600 a 800 mg por cada 100 gramos.
  • Almendras: por lo general contienen alrededor de 122 mg de oxalatos por cada 100 gramos. Cabe recalcar que, todos los frutos secos podrían ser dañinos, ya que contienen ácido linoleico (AL). Incluso las nueces de macadamia aumentan su carga tóxica, ya que contienen ácido oleico, que podría ser tan malo como el AL. Si todavía come estos frutos secos, le recomiendo eliminarlos de su alimentación.
  • Mantequilla de maní: tiene alrededor de 140 mg de oxalato por cada 100 gramos.
  • Camote: contiene cerca de 30 mg de oxalato por cada 100 gramos. (Aunque se considera un nivel alto en comparación con otros vegetales, en realidad es mucho más bajo que el de las espinacas o las nueces)
  • Higo: tiene cerca de 40 mg de oxalato por cada 100 gramos.

Además de las espinacas, varios vegetales de hojas verdes que se consideran "superalimentos", como la acelga y las hojas de betabel, tienen un alto contenido de oxalatos. Si es propenso a sufrir cálculos renales, también sería prudente limitar su consumo. Además, si tiene problemas de cálculos renales, es posible que quiera evitar por un tiempo las fuentes de proteínas ricas en colágeno, ya que la descomposición de colágeno favorece la producción de oxalato y puede agravar los cálculos renales:

  • Caldo de huesos
  • Gelatina
  • Pieles, tendones y ligamentos de animales
  • Cortes de carne con tejido conectivo como rabo de res, cuello y chamorro
  • Vísceras como el corazón y el hígado