Por qué los movimientos intestinales irregulares son una señal de alerta para su salud

📝HISTORIA EN BREVE

• La frecuencia anormal de las deposiciones está relacionada con cambios en la microbiota intestinal y riesgos para la salud y, los patrones irregulares que conducen a la producción de toxinas dañinas como el sulfato de indoxilo, se asocian con una mala función renal y otros problemas de salud
• La frecuencia óptima de la evacuación intestinal es una o dos veces al día, lo que favorece la producción de ácidos grasos de cadena corta beneficiosos, que son importantes para la salud intestinal y el bienestar general, mientras que las irregularidades elevan los niveles de bacterias dañinas
• Mantener movimientos intestinales regulares favorece la absorción adecuada de nutrientes y la eliminación de toxinas y, los factores del estilo de vida como la alimentación, la hidratación y la salud mental son importantes a la hora de influir en la frecuencia de los movimientos intestinales
• Las investigaciones destacan la relación causal entre los hábitos intestinales y las enfermedades crónicas, lo que sugiere que, el identificar los biomarcadores en etapa inicial podría apoyar la prevención y el manejo de enfermedades
• A los médicos se les recomiendan controlar los patrones de evacuación intestinal para obtener información sobre la salud, ya que mantener un estilo de vida saludable mejora la regularidad de las evacuaciones intestinales y la salud general, lo que ayuda a prevenir la acumulación de toxinas dañinas

🩺Por el Dr. Mercola

La enfermedad renal crónica (ERC) se caracteriza por la pérdida gradual de la función renal a lo largo del tiempo, lo que causa una variedad de complicaciones de salud. Esta condición afecta a millones de personas en todo el mundo y se caracteriza por síntomas como fatiga, inflamación y cambios en la producción de orina. A medida que la ERC progresa, los pacientes a menudo experimentan problemas gastrointestinales adicionales, que afectan su vida diaria.

Un problema gastrointestinal común que enfrentan los pacientes con ERC es el estreñimiento, cuya característica involucra movimientos intestinales poco frecuentes, dificultad para evacuar y malestar abdominal. Estos síntomas no sólo causan malestar físico, también afectan la calidad de vida. Es importante controlar el estreñimiento en pacientes con ERC, ya que agrava otros problemas de salud y complica el plan de tratamiento general.

Una investigación reciente publicada en el International Journal of Medical Sciences destaca que la prevalencia del estreñimiento entre los pacientes con ERC tratados de forma conservadora varía entre el 6.6 % y el 28.9 %. ¹ El estudio transversal encuestó a 111 pacientes ambulatorios con ERC y reveló que factores como el uso de diuréticos y paracetamol aumentan la probabilidad de desarrollar estreñimiento.

Además, más del 40 % de los participantes reportaron síntomas comunes como inflamación y esfuerzo durante las deposiciones, lo que destaca la naturaleza generalizada de este problema. Las implicaciones del estreñimiento se extienden más allá del malestar inmediato, ya que está relacionado con una menor calidad de vida relacionada en los pacientes con ERC.

Por ejemplo, se descubrió que el malestar abdominal afectó todos los dominios de la calidad de vida relacionada con la salud, lo que sugiere que controlar el estreñimiento podría provocar mejoras sustanciales en el bienestar general de los pacientes. Por lo tanto, abordar el estreñimiento en pacientes con ERC no solo es una cuestión de aliviar el malestar, sino también un componente clave para mejorar su calidad de vida y controlar la enfermedad de manera más eficaz.

Cómo los movimientos intestinales influyen en su salud

La frecuencia de las deposiciones es un indicador clave de la salud intestinal y el bienestar general. Cuando se trata de comprender la salud intestinal, la frecuencia de sus evacuaciones intestinales es un factor central. Las pruebas convencionales para la salud intestinal, como el análisis de heces y monitorear la frecuencia, casi siempre se centran en controlar los síntomas en lugar de prevenir problemas.

Este enfoque es limitante, ya que no aborda las causas fundamentales de los movimientos intestinales irregulares. Al cambiar el enfoque hacia el microbioma intestinal, se pueden desarrollar mejores estrategias de salud que enfaticen la prevención y el bienestar a largo plazo.

Su microbioma intestinal es importante para medir los resultados de salud relacionados con la frecuencia de las deposiciones. Cuando los movimientos intestinales no son regulares, se genera la acumulación de toxinas dañinas como el sulfato de p-cresol y el sulfato de indoxilo.² Estas toxinas son subproductos de la fermentación de proteínas, que ocurre cuando se agota la fibra en el intestino.

Este cambio de la fermentación de fibra a la fermentación de proteínas provoca un aumento de los niveles de bacterias dañinas, que están relacionadas a varios problemas de salud, incluyendo la mala función renal y las enfermedades crónicas. ³ Es importante comprender cómo este ciclo causa problemas de salud.

Cuando las heces permanecen en el intestino durante períodos prolongados, se agota la fibra disponible y los microbios comienzan a fermentar proteínas. Este proceso produce toxinas que ingresan al torrente sanguíneo y sobrecargan órganos como los riñones y el hígado. Entran al torrente sanguíneo y sobrecargan órganos como los riñones y el hígado.

Por otro lado, los movimientos intestinales frecuentes o la diarrea provocan inflamación y daño hepático debido a la excreción excesiva de ácidos biliares. Este delicado equilibrio resalta la importancia de mantener movimientos intestinales regulares para una salud óptima.

Estudio innovador vincula la frecuencia de las deposiciones con importantes consecuencias para la salud

Un estudio publicado en Cell Reports Medicine investigó la relación entre la frecuencia de las deposiciones y la salud general.⁴ En el estudio participaron 1 425 voluntarios adultos sanos que proporcionaron datos sobre la frecuencia de su evacuación intestinal, química sanguínea, microbioma intestinal e información genética.⁵

Los participantes fueron clasificados en cuatro grupos según sus frecuencias de evacuación intestinal que ellos mismos reportaron, que iban desde estreñimiento hasta diarrea. Esto permitió al equipo de investigación analizar patrones y resultados de salud asociados con cada grupo. ⁶

Los resultados revelaron que, aquellos que hacían del baño de una o dos veces al día tenían mejores resultados de salud en comparación con aquellos con patrones irregulares. ⁷ Por otro lado, la frecuencia anormal del movimiento intestinal, sobre todo una menor frecuencia, se relacionó con cambios significativos en las bacterias intestinales, niveles elevados de compuestos tóxicos en la sangre y menores indicadores de la función renal.⁸

Esto sugiere que no solo importa la frecuencia con la que va al baño, sino que también tiene efectos tangibles dentro del cuerpo. Uno de los descubrimientos clave fue el papel del sulfato de 3-indoxilo (3-IS), que es una toxina derivada de microbios. El estudio destacó que “la asociación entre una menor frecuencia de las deposiciones una menor función renal está parcialmente mediada por la toxina 3-indoxil sulfato (3-IS) de origen microbiano”.⁹

Esto significa que una menor frecuencia de las evacuaciones intestinales incrementa el 3-IS, lo que a su vez afecta la salud de los riñones. La presencia de esta toxina altera la capacidad de los riñones para filtrar la sangre, lo que con el tiempo provoca mala función renal.

Riesgos de los movimientos intestinales irregulares

Como se mencionó, la investigación descubrió que una menor frecuencia de las deposiciones provoca un cambio en el proceso de fermentación de la microbiota intestinal. En lugar de fermentar la fibra dietética en ácidos grasos beneficiosos de cadena corta, las bacterias intestinales comienzan a fermentar proteínas, lo que activa la producción de toxinas dañinas como el 3-IS.¹⁰ Este cambio daña el entorno intestinal y fomenta la acumulación sistémica de toxinas que dañan varios órganos.

El estudio también enfatizó la relación entre los hábitos intestinales irregulares y el desarrollo de enfermedades crónicas. El identificar los biomarcadores en etapa temprana como los niveles elevados de 3-IS, permite un mejor seguimiento y gestión del riesgo de enfermedades como la enfermedad renal crónica (ERC).¹¹ Este enfoque proactivo podría causar intervenciones más tempranas y mejores resultados de salud para las personas en riesgo.

En resumen, mantener una frecuencia regular de evacuaciones intestinales no solo importante para la salud digestiva sino también para prevenir la acumulación de compuestos tóxicos que dañan los órganos vitales.¹² Este estudio abre nuevas vías para comprender las conexiones intricadas entre los hábitos intestinales y la salud a largo plazo, lo que podría ayudar a los médicos a prestar más atención a las frecuencias de las evacuaciones intestinales de los pacientes.¹³

Los investigadores expresaron su esperanza de que estos hallazgos podrían motivar a los proveedores de atención médica a incorporar el manejo de los movimientos intestinales durante las evaluaciones de rutina.¹⁴ Las investigaciones futuras pueden incluir ensayos clínicos sobre el movimiento intestinal para prevenir enfermedades, lo que proporciona información valiosa sobre los beneficios de regular los movimientos intestinales para la salud general.¹⁵

Movimientos intestinales regulares: asegúrese de que su cuerpo absorba bien los nutrientes esenciales y elimine los productos de desecho.  Cuando hace del baño dentro “zona ideal”, es decir, entre una o dos veces al día, sus microbios intestinales tienen tiempo suficiente para digerir bien la fibra dietética.

Este proceso de digestión produce ácidos grasos de cadena corta beneficiosos, que son vitales para mantener un microbioma intestinal saludable y favorecer el bienestar general.¹⁶ Estos ácidos grasos de cadena corta, como el butirato, desempeñan un papel clave en la nutrición de las células que recubren el colon y reducen la inflamación.

Soluciones para mejorar la frecuencia de las evacuaciones intestinales

Muchos métodos convencionales para abordar los problemas de movimientos intestinales se centran en controlar los síntomas en lugar de identificar las causas fundamentales. Esto a menudo causa un diagnóstico erróneo o a un tratamiento inadecuado, ya que no se abordan los problemas subyacentes. Los factores como la dieta, la hidratación y la salud mental influyen en la frecuencia de las evacuaciones, lo que dificulta determinar la causa exacta de las irregularidades.

Por ejemplo, las personas con problemas de salud mental tienen más probabilidades de sufrir estreñimiento o diarrea, lo que a su vez afecta su salud general.¹⁷ La complejidad para diagnosticar problemas relacionados con la frecuencia de las evacuaciones destaca la necesidad de crear un enfoque más holístico.

Para obtener resultados óptimos es necesario considerar los factores del estilo de vida y el papel del microbioma intestinal. Para solucionar el problema de los movimientos intestinales irregulares hay que empezar por abordar las causas fundamentales relacionadas con la salud intestinal y la eliminación de toxinas. A continuación, incluimos cuatro pasos efectivos para ayudarle a restablecer la regularidad y favorecer la salud general.

1. Asegúrese de consumir muchos carbohidratos: asegúrese de consumir suficientes carbohidratos enteros y sin procesar, alrededor de 200 a 250 gramos por día para la mayoría de los adultos. Sin embargo, evite los carbohidratos ricos en fibra hasta que su intestino comience a sanar. El consumo adecuado de carbohidratos proporciona la energía necesaria para sus células y ayuda a reparar el revestimiento intestinal, lo que podría reducir el riesgo de intestino permeable. Este enfoque favorece la eliminación de toxinas y mejora la salud general de los órganos.

2. Enfóquese en carbohidratos simples, frutas enteras y arroz blanco: empiece con los carbohidratos simples como frutas enteras y arroz blanco.  Estos alimentos son más fáciles de digerir y ayudan a nutrir las bacterias intestinales sin saturar el sistema con fibra.

Las frutas enteras aportan nutrientes esenciales y azúcares naturales que favorecen un microbioma saludable, mientras que el arroz blanco aporta una fuente de energía constante que fomenta la reparación intestinal y mantiene movimientos intestinales regulares.

3. Problemas intestinales graves: comience con agua con dextrosa: si su salud intestinal está muy dañada, comience tomando agua con dextrosa. Mezcle dextrosa pura con agua y bébala poco a poco para evitar que se disparen sus niveles de insulina.

Esta fuente de carbohidratos de fácil absorción inicia el proceso de curación, lo que aporta energía inmediata a las células y permite que el intestino se adapte y se recupere de un daño significativo. Tenga en cuenta que la dextrosa no es una solución a largo plazo. Después de una o dos semanas, comience a hacer la transición a otras fuentes de carbohidratos, como el arroz blanco.

4. Manténgase hidratado para evitar el estreñimiento: asegúrese de mantenerse bien hidratado con agua limpia y pura, ya que la deshidratación es una causa común de estreñimiento. Utilice su sed como guía para saber cuánta agua necesita beber para que tenga la garantía de saber que está bien hidratado. Otra recomendación es poner atención al color de su orina: un color pálido o amarillo claro es una indicación de que está bien hidratado, pero si su orina es de color amarillo oscuro o ámbar, es probable que esté deshidratado.

Además, si sufre de constipación, intente hacer del baño en cuclillas. Esta es la postura natural que alinea los intestinos para que pueda evacuar más rápido y sencillo. Cuando se sienta en un inodoro estándar, su cuerpo está en una posición antinatural que dificulta el proceso. Esta desalineación contribuye al estreñimiento, al esfuerzo y a la mala evacuación que, con el tiempo, causan problemas digestivos más graves.

Hacer cambios simples como usar un taburete, sentarse con una pierna cruzada o inclinarse hacia adelante imitan los beneficios de ponerse en cuclillas en un inodoro estándar, lo que ayuda a mejorar los hábitos intestinales en muchas personas. El adoptar la posición en cuclillas mientras hace del baño y seguir los pasos anteriores, abordará las causas subyacentes de los movimientos intestinales irregulares, apoyará su salud intestinal y mejorará su bienestar general.