📝HISTORIA EN BREVE

  • Los medicamentos para la acidez estomacal son muy comunes, sin embargo, tienen numerosos efectos secundarios que podrían afectar su calidad de vida y aumentar el riesgo de infecciones
  • Diversos estudios encontraron que un descenso en los niveles de ácido en el sistema arterial, provocado por los inhibidores de la bomba de protones, podría afectar el corazón, los riñones y el cerebro
  • Existen varias estrategias sencillas, naturales y efectivas que podrían ayudar a disminuir la acidez estomacal crónica sin provocar efectos secundarios, incluyendo determinar los desencadenantes alimenticios, agregar ácido y aceite de coco a su alimentación y tomar té de raíz de jengibre

🩺Por el Dr. Mercola

Los inhibidores de la bomba de protones (IBP), que se recetan para la acidez estomacal, son uno de los medicamentos más comunes en el mundo. El Prilosec, Prevacid y Nexium, que antes se vendían con receta médica, son tres IBP que ahora son de venta libre.

Estos medicamentos, que por lo regular se recetan para aliviar los síntomas de reflujo e indigestión, podrían afectar la salud de varias maneras. La acidez estomacal se presenta cuando el ácido regresa por el esófago, lo que quema el tejido que no está diseñado para soportar el líquido con un pH más bajo en el estómago. El ácido es necesario para la digestión y protege contra las bacterias.

Existen diversas razones por las cuales el ácido puede pasar por el esfínter esofágico inferior (LES, por sus siglas en inglés) y provocar acidez estomacal, pero la mayoría tienen relación con una hernia hiatal o una infección por Helicobacter pylori (H. pylori).

Algunos cambios sencillos en el estilo de vida podrían ayudar a tratar la acidez estomacal ocasional, pero el dolor crónico podría requerir cambios más significativos. Es importante entender que los IBP podrían hacer más daño que bien, ya que tienen relación con un riesgo mayor de fracturas óseas, enfermedades renales, disfunción cognitiva y más.

Un editorial que se publicó en el Journal of the American Medical Association (JAMA) en 2010, sugirió la idea de que menos atención médica podría resultar en una mejor salud.1 En los años siguientes, otros editoriales apoyaron dicho enfoque,2,3,4 ya que es difícil negar los resultados que las personas obtienen cuando comen los alimentos que su cuerpo necesita para mantenerse saludable.

El ácido es necesario para la digestión

La digestión comienza en la boca cuando los alimentos se rompen en pedazos más pequeños y se mezclan con la saliva antes de pasar por el esófago y llegar al estómago. Cuando los alimentos viajan al estómago se mezclan con el ácido clorhídrico, el cual descompone los alimentos en trozos aún más pequeños para que el intestino delgado pueda extraer los nutrientes.5

El cuerpo absorbe los nutrientes a través del intestino delgado antes de enviar los productos de desecho al intestino grueso y el recto. Los medicamentos IBP tienen el objetivo de inhibir la bomba de protones que produce ácido.

De hecho, los IBP no atacan las células del estómago, y el ácido estomacal no suele ser el factor principal de la acidez estomacal crónica. El ácido estomacal es necesario para la digestión y, por lo general, la falta de ácido es lo que desencadena la acidez estomacal, el reflujo gastroesofágico (ERGE) y la indigestión crónica.

En estos casos, los IBP podrían en realidad agravar el problema, ya que disminuyen aún más los niveles de ácido. A menos que una endoscopia confirme niveles altos de ácido estomacal, es muy probable que no tenga suficiente.

Hay una prueba sencilla que puede ayudarle a determinar si su nivel es bajo, lo que le ayudará a desarrollar un plan para reducir su dolor crónico. Esta prueba le indica cuánto ácido produce su estómago.

Mezcle una cucharadita de bicarbonato de sodio en 8 onzas (237 ml) de agua fría y bébalo a primera hora de la mañana, antes de comer o de beber algo. El bicarbonato de sodio y el ácido clorhídrico en el estómago crean gas de dióxido de carbono, lo que provoca eructos.6

Tome el tiempo que tarda en eructar. Si tarda de dos a tres minutos es normal; eructar antes y de forma continua es una indicación de exceso de ácido. Si no eructa después de cinco minutos, es probable que no produzca suficiente ácido.

La falta de ácido podría afectar la absorción de nutrientes y aumentar el riesgo de infección

Junto con la pepsina, el ácido clorhídrico es necesario para descomponer las proteínas en el tracto intestinal, por lo que tener niveles bajos de ácido, debido a la falta de producción o al uso de IBP, altera la absorción de nutrientes.

Cuando las proteínas no se descomponen de forma correcta, incrementa el riesgo de disbiosis,7 que es el desequilibrio entre las bacterias dañinas y beneficiosas del microbioma. Después de que estas moléculas de proteína se fermentan en sus intestinos, se convierten en alimento para los patógenos como la H. pylori, C. difficile Y Candida. Un crecimiento excesivo de estas bacterias podría provocar intestino permeable.

La filtración de moléculas del tracto intestinal podría provocar diversos efectos secundarios, incluyendo autismo en niños, dificultad para perder peso, un número cada vez mayor de trastornos neurológicos y alergias.

Un estudio de 2017, que se publicó en el British Journal of Clinical Pharmacology, también demuestra que tomar los IBP aumenta el riesgo de infección.8

Los participantes que tomaron los IBP tuvieron un riesgo entre 1.7 y 3.7 veces mayor de desarrollar una infección por C. difficile o campylobacter, en comparación con los participantes que no los tomaron. Entre los pacientes hospitalizados, el riesgo aumentó entre 1.4 y 4.5 veces.

Aunque ambas bacterias provocan dolor abdominal y diarrea, la C. difficile podría ser más peligrosa. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en 2011, casi 500 000 personas se infectaron, mientras que 29 000 murieron en el primer mes.9 Este estudio no fue el primero en demostrar el riesgo de contraer estas infecciones.

La C. difficile provoca una diarrea importante y podría tener una relación con la morbilidad y el incremento de los costos de atención médica en pacientes hospitalizados.10 Un metaanálisis que se realizó con base en investigaciones realizadas entre 1990 y 2010 encontró un aumento significativo en el número de personas que usan los IBP y el riesgo de contraer C. difficile.11

Los medicamentos para la acidez estomacal podrían afectar la función del cerebro

Los estudios demuestran que los IBP se recetan12 y utilizan en exceso, ya que están disponibles sin receta. Los investigadores calculan que hasta el 70 % de las personas que usan estos medicamentos no tienen una indicación médica adecuada. Es probable que esa cifra sea mucho mayor, ya que muchas personas no reciben o no siguen recomendaciones para realizar cambios en su estilo de vida que podrían ayudar a disminuir sus síntomas.

Un efecto muy grave de estos medicamentos son los cambios cognitivos que las personas podrían experimentar incluso a corto plazo. Un estudio analizó los efectos de cinco IBP a lo largo de una semana en 60 participantes sanos.13

Con ayuda de pruebas neurofisiológicas, el estudio encontró que los IBP afectaron de forma significativa las funciones ejecutivas, la memoria visual y la función de planificación de los participantes, cada una de las cuales tiene una relación con la enfermedad de Alzheimer.

Dos estudios que se publicaron al año siguiente concluyeron que las personas que tomaron los IBP tuvieron un riesgo mayor de Alzheimer.14,15

El estudio de JAMA, el cual involucró a casi 74 000 participantes sin demencia, también encontró un vínculo importante entre el uso regular de IBP y el desarrollo de alzhéimer. 16

Una característica de la demencia es la acumulación de placas beta-amiloide en el cerebro que provocan inflamación y que matan las células del cerebro. Existe evidencia científica que indica que usar los IBP no sólo aumenta la producción de placas beta-amiloide en el cerebro, sino que también afecta la capacidad del cuerpo para eliminarlas.17,18,19

Otros riesgos de los IBP

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Stanford encontró que el uso prolongado de los IBP también tuvo relación con un riesgo 16 % mayor de ataque cardíaco, a diferencia de otros medicamentos para la acidez estomacal.20

Otro estudio publicado por Stanford Medicine, el cual analizó datos de casi 3 millones de personas, también encontró que las personas que usaron los IBP tuvieron un riesgo mayor de ataques cardíacos.21

También existe evidencia que demuestra que los IBP podrían tener relación con el desarrollo de enfermedad renal crónica.22 Un estudio evaluó a más de 10 000 personas que toman IBP, y encontró una relación con la enfermedad renal crónica en el 100 %. La incidencia fue mayor en las personas que tomaron los medicamentos dos veces al día.

Al parecer, investigadores del Hospital Metodista de Houston encontraron la razón por la cual los IBP podrían afectar el cerebro, los riñones y otros sistemas. Cuando se cultivaron diferentes células y se expusieron a los IBP, las células que recubren los vasos sanguíneos experimentaron un cambio significativo.23 Los IBP se toman por vía oral y afectan la bomba de protones de diferentes maneras.

Los vasos sanguíneos también producen cantidades pequeñas de ácido para descomponer y eliminar las moléculas de proteínas dañadas. Cuando los niveles de ácido disminuyen, comienzan a acumularse residuos microscópicos en las paredes de las arterias, los cuales podrían afectar de forma significativa los órganos que tienen muchos vasos sanguíneos, como el cerebro, el corazón y los riñones.24 El Dr. John Cooke, presidente de investigación de enfermedades cardiovasculares en el Instituto de Investigación Metodista de Houston y autor principal, comentó lo siguiente:25

"Me sorprende demasiado que la industria farmacéutica no haya sido la primera en descubrir esto. Esta situación debió ser investigada desde hace mucho tiempo".

Un aumento en los niveles de gastrina podría inhibir la absorción de calcio y alterar la función de los osteoclastos en el hueso, lo que aumenta el riesgo de fractura.26 Los datos de casi 80 000 mujeres confirmaron la evidencia de que los IBP aumentan el riesgo de fractura, incluso después de abordar factores como el índice de masa corporal, el consumo de calcio y la actividad física.27 Los investigadores descubrieron que el riesgo volvió a la normalidad cuando las personas dejaron de tomar el medicamento por dos años.

La menor secreción de ácido gástrico también tiene relación con una deficiencia de vitamina B12. Esto podría provocar anemia, daño en los nervios, problemas psiquiátricos e incluso demencia. La deficiencia de vitamina B12 es común en personas mayores, ya que secretan menos ácido gástrico, pero también en personas que toman medicamentos, como los IBP, que disminuyen los niveles de ácido estomacal.

Cómo dejar de tomar los IBP

En una entrevista con la cadena NPR, una paciente explica el efecto rebote que experimentó cuando intentó dejar de tomar un IBP. Aunque el medicamento alivia los síntomas, los efectos secundarios y lo difícil que puede ser dejarlo, lo convierten en una mala opción para tratar la ERGE, la indigestión o la acidez estomacal crónica.

Si acostumbra tomar los IBP para controlar la acidez estomacal, es importante desintoxicar y eliminar el medicamento de su organismo. NUNCA deje un IBP de golpe. Debe dejarlos de forma gradual o experimentará un efecto rebote grave llamado hipersecreción ácida de rebote, y el problema podría terminar peor que antes de comenzar a tomar el medicamento.

Para disminuir el riesgo del efecto rebote, disminuya de forma gradual su dosis de IBP. Una vez que llegue a la dosis más baja, comience a sustituirlos por un bloqueador H2 de venta libre, como el Zantac o la famotidina. Éstos son los únicos bloqueadores H2 que se sabe que son seguros. No tome ningún otro tipo de bloqueador H2 de venta libre.

Después de tomar el bloqueador H2 durante un par de semanas, puede comenzar a dejar de forma gradual estos medicamentos mientras realiza las siguientes estrategias para disminuir la acidez estomacal.

Alternativas para tratar la acidez estomacal, la ERGE y la indigestión

Por fortuna, existen alternativas que son seguras y efectivas. Dado que la mayoría de las personas que sufren de reflujo no tienen mucho ácido, sino muy poco, ni una hernia hiatal, es importante disminuir cualquier tratamiento que suprima la producción de ácido.

Recuerde que suprimir la producción de ácido aumenta el riesgo de infección por H. pylori, que es una causa común de úlceras pépticas con síntomas muy similares a la ERGE. Antes de arriesgar su salud con medicamentos, pruebe estas estrategias:

Aborde su alimentación: la solución para la acidez estomacal y la indigestión ácida es restaurar el equilibrio y la función gástrica natural. Para lograrlo, debe consumir muchos vegetales y otros alimentos de alta calidad, de preferencia orgánicos y no procesados, y asegúrese de obtener suficientes bacterias beneficiosas al consumir alimentos fermentados de manera regular.

Esto le ayudará a equilibrar su microbioma intestinal, lo que podría ayudar a eliminar de forma natural la bacteria H. pylori, que es una causa común de acidez estomacal. Los estudios28 también sugieren que el chucrut o jugo de repollo promueve la producción de ácido estomacal. Otro beneficio es que puede proporcionarle bacterias para ayudar a equilibrar y nutrir su intestino.

Tomar unas cucharaditas de jugo de repollo fermentado, o jugo de chucrut, antes de comer, podría ayudarle a mejorar su digestión. El jugo de repollo fresco y sin procesar también puede ayudar a cicatrizar úlceras resistentes.

Tome bebidas ácidas: aunque puede sonar contradictorio, muchos casos de acidez estomacal son provocados por una baja producción de ácido.

Una estrategia es tomar 3 cucharaditas de vinagre de sidra de manzana sin procesar ni filtrar en 6 a 8 onzas de agua fresca antes de cada comida.29

Trabajar con la gravedad: para muchas personas, la acidez estomacal empeora por la noche, después de acostarse. En lugar de acostarse justo después de comer, permanezca sentado o de pie durante por lo menos tres horas, ya que la presión de los alimentos sobre el LES aumentará el riesgo de acidez estomacal. Algunas personas utilizan bloques especiales para elevar la cabecera de la cama y así disminuir el malestar.30

Evite apilar almohadas, ya que esto podría aumentar la presión sobre el LES. Las almohadas altas favorecen una mala alineación del cuello y la columna, lo que aumenta el riesgo de dolor de cuello.

Té de raíz de jengibre: durante muchos años, el té de raíz de jengibre se ha utilizado para tratar los trastornos digestivos. El jengibre tiene un efecto gastroprotector, ya que bloquea el ácido y suprime la H. pylori. Para prepararlo, solo hierva a fuego lento tres rodajas de raíz de jengibre en 2 tazas de agua durante 30 minutos. Beberlo 20 minutos antes de comer podría ayudar a prevenir la acidez estomacal.

Evite la ropa ajustada: usar ropa ajustada aumenta la presión sobre el LES, lo que podría provocar que el ácido se filtre al esófago.

Mantener un peso saludable: el exceso de peso alrededor de la zona abdominal aumenta la presión sobre el LES. Incluso perder 15 libras (6.8 Kg) podría hacer una diferencia en los síntomas.

Evite los factores desencadenantes: las alergias alimentarias o los desencadenantes también podrían ser un problema, por lo que es mejor eliminar por completo los productos con cafeína, alcohol y nicotina. Ponga atención a los alimentos que aumentan su riesgo de acidez estomacal. Podría tomar algo de tiempo, pero vale la pena el esfuerzo.

Aceite de coco orgánico: el aceite de coco es un antibacteriano natural, lo que ayuda a disminuir el crecimiento excesivo de bacterias en el estómago. El aceite de coco también ayuda a relajar el esófago, y es una grasa saludable que beneficia la salud en general.

Puede comenzar con 1 cucharadita para ver cómo responde su cuerpo. Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor de cabeza y náuseas leves. Si lo tolera, aumente de forma gradual hasta llegar a 3 cucharadas al día. También puede agregar 1 cucharada a una taza de té o café.