📝HISTORIA EN BREVE

  • La obesidad, la mala alimentación y el estrés tienen un impacto importante en la fertilidad masculina, ya que afecta el conteo y la motilidad de espermatozoides, así como la integridad del ADN. Las investigaciones demuestran que estos factores causan desequilibrios hormonales y estrés oxidativo, lo que deteriora la calidad del esperma
  • La exposición a los campos electromagnéticos (EMF) de dispositivos como los teléfonos móviles se relaciona con la fragmentación del ADN en los espermatozoides, lo que reduce su motilidad y viabilidad. Esta exposición también incrementa el estrés oxidativo, lo que deteriora aún más la salud reproductiva
  • El alcohol y el cigarro alteran el equilibrio hormonal y dañan los espermatozoides, lo que reduce la calidad del semen. Estos hábitos también reducen el recuento y la movilidad de los espermatozoides, y causan problemas de fertilidad
  • Los cambios en el estilo de vida, que incluye llevar una alimentación saludable y hacer ejercicio con regularidad, mejoran la calidad de los espermatozoides y la salud reproductiva. Los antioxidantes son fundamentales para mantener el estrés oxidativo bajo control, lo que tiene un efecto positivo en la calidad del esperma
  • Para combatir los problemas de salud reproductiva, es fundamental entender el impacto del estilo de vida en la fertilidad masculina.  El implementar medidas de prevención ayudará a mejorar las tasas de fertilidad y reforzar las estrategias de salud pública

🩺Por el Dr. Mercola

En las últimas décadas, la población masculina ha experimentado un deterioro importante en su recuento de espermatozoides, lo que confirma que existe una tendencia preocupante en la salud reproductiva de los hombres.1 Aunque se desconocen las causas exactas, se sabe que hay ciertos factores del estilo de vida detrás de este problema.

Es muy importante entender que el estilo de vida tiene un impacto profundo en la fertilidad masculina, ya que esto ayudará a abordar los problemas reproductivos que se viven en todo el mundo. El reconocer el efecto de la alimentación, la exposición ambiental y la salud reproductiva, es fundamental para tomar las medidas que se necesitan para mejorar la fertilidad.

El estudio demuestra que el estilo de vida influye mucho en la fertilidad masculina

La infertilidad masculina es la incapacidad de un hombre para embarazar a una mujer después de un año de tener relaciones sexuales regulares y sin protección. Se trata de un problema de salud que se caracteriza por un recuento bajo, una menor motilidad y una morfología (forma) anormal de los espermatozoides.

Los hombres con infertilidad también suelen experimentar angustia emocional, problemas de autoestima y conflictos en su relación, lo que puede afectar bastante su calidad de vida. La buena noticia es que, hacer algunos cambios en su estilo de vida podría tener un impacto profundo en este problema de salud.

Hace poco, la revista JBRA Assisted Reproduction publicó una revisión que analizó el efecto de varios factores del estilo de vida en la fertilidad masculina, pero se enfocó en la calidad del esperma y la salud reproductiva.2 La investigación analizó datos de más de 217 artículos que se publicaron entre enero de 2000 y diciembre de 2022, que abarcan un grupo muy variado de hombres con problemas de fertilidad que se relacionan con su estilo de vida.

La población del estudio incluyó hombres con infertilidad, pero se enfocó en participantes que tenían problemas de fertilidad que se relacionaban con factores como la obesidad, la mala alimentación, el estrés, la exposición a campos electromagnéticos (EMF), el tabaquismo y el consumo de alcohol. Los hallazgos demuestran que estos factores de estilo de vida deterioran la integridad del ADN y reducen bastante el recuento, la motilidad y la morfología de los espermatozoides, que son características fundamentales para poder embarazar a una mujer.3

“Hay varios factores del estilo de vida que afectan la integridad del ADN y el recuento, la motilidad y la morfología de los espermatozoides, y no solo eso, sino que también alteran la regulación endocrina de las funciones reproductivas. El tener un hijo también depende de otros aspectos, como los factores genéticos, clínicos, laborales y ambientales”.4

Dos factores muy importantes en la infertilidad masculina

Uno de los hallazgos principales fue la relación entre la obesidad y los problemas de fertilidad. La obesidad se relaciona con un menor recuento de espermatozoides y daños en el ADN, ya que causa desequilibrios hormonales que afectan la espermatogénesis, que es el proceso en el que se producen los espermatozoides. Se descubrió que los hombres con sobrepeso y obesidad tenían menor recuento de espermatozoides, concentración de espermatozoides y volumen de eyaculación.5

“Los hombres con sobrepeso tienen una probabilidad tres veces mayor de tener un recuento de espermatozoides inferior a 20 millones/ml que los hombres con un peso saludable, que es una señal de oligozoospermia. Los hombres con mayor IMC (>25 kg/m2) tenían un recuento total de espermatozoides más bajo que los hombres con un IMC normal”, dijeron los autores.

El estudio también afirma que la obesidad altera el equilibrio hormonal porque disminuye los niveles de testosterona libre y las hormonas esenciales para producir esperma, como la hormona folículo estimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH). Además, el exceso de grasa corporal produce adiposidad en el escroto, lo que causa estrés térmico testicular y estrés oxidativo, lo que daña aún más la calidad del esperma.6

Pero, los efectos son bidireccionales, ya que la infertilidad también incrementa el riesgo de obesidad: según los estudios, los hombres con una menor calidad de semen tienen un mayor riesgo de resistencia a la insulina, que es un problema de salud que también tiene una relación estrecha con el estilo de vida. Como puede ver, los factores del estilo de vida influyen mucho, no solo en la función reproductiva, sino en todos los aspectos de la salud.7

Por otro lado, llevar una alimentación poco saludable a base de alimentos procesados y con un bajo contenido de nutrientes esenciales incrementa el estrés oxidativo, lo que empeora la calidad del semen y la integridad del ADN de los espermatozoides.8 Las dietas a base de alimentos procesados y azúcares refinados también incrementan los niveles de especies reactivas de oxígeno (ROS), que dañan el material genético dentro de los espermatozoides.

Este estrés oxidativo reduce la motilidad y viabilidad de los espermatozoides, lo que hace que sea más difícil que lleguen hasta el óvulo para fertilizarlo. Según los investigadores:

“Los niveles elevados de estrés oxidativo en el semen y los testículos, así como la fragmentación del ADN de los espermatozoides y la disminución de la condensación de la cromatina, podrían ser el resultado de una mala alimentación. Por ejemplo, un estudio experimental encontró que los ratones que recibieron una dieta a base de grasas, experimentaron una reducción en la altura y el diámetro del epitelio seminífero y los túbulos seminíferos, lo que causó cambios metabólicos y reproductivos a largo plazo”.9

Otros factores del estilo de vida que incrementan el riesgo de infertilidad

También se sabe que el estrés psicológico deteriora la calidad del esperma. Un factor crucial podrían ser los cambios en la producción y concentraciones de ciertas hormonas del estrés, como el cortisol y la prolactina, que afectan los parámetros de los espermatozoides.10

El estrés también disminuye los niveles de testosterona, lo que afecta la espermatogénesis (el proceso en el que se produce el esperma). 11 El estrés crónico causa desequilibrios hormonales que alteran el proceso de desarrollo de los espermatozoides, lo que reduce su recuento y la calidad. Por lo tanto, si desea mantener una buena salud reproductiva, es fundamental controlar el estrés.

Además, vicios como fumar y consumir alcohol deterioran aún más la calidad del semen, ya que alteran el equilibrio hormonal y la producción de esperma. Estas sustancias alteran el equilibrio hormonal y dañan los espermatozoides, lo que hace que sea más difícil que un hombre pueda embarazar a una mujer.

Consumir alcohol se relacionó con el encogimiento testicular, una reducción de la libido y cambios negativos en los parámetros del semen.12 Por otro lado, fumar se relacionó con una menor calidad del semen y un deterioro de la espermatogénesis, lo que empeoró los problemas de fertilidad. Según este estudio:

“Un estudio de metaanálisis confirmó los efectos dañinos de fumar en los parámetros del semen. Los 57 estudios (que involucraron a 29 914 participantes) que analizaron el impacto de los factores del estilo de vida en la infertilidad masculina, concluyeron que ese hábito se relacionó con una disminución del volumen del semen (-0.25 ml), el recuento total de espermatozoides (-32.2 millones/ml), la concentración (-7.1 millones/ml), la morfología y la motilidad (1.9 %)”.13

Otro peligro de los campos electromagnéticos

Otro factor oculto que incrementa el riesgo de infertilidad es la exposición a los campos electromagnéticos (EMF) y la radiación de radiofrecuencia de las tecnologías inalámbricas, como los teléfonos celulares y el Wi-Fi. De hecho, creo que, en la actualidad, esta es la causa principal de los problemas en el recuento de espermatozoides.14

Según este estudio, la exposición a los campos electromagnéticos reduce la movilidad y la viabilidad de los espermatozoides;15 y los hombres que llevaban su teléfono en el bolsillo del pantalón experimentaron mayores niveles de fragmentación de ADN que los que guardaban su teléfono en el bolsillo de la camiseta. Los investigadores también observaron que la exposición a los campos electromagnéticos incrementa los niveles de las ROS en las células de Leydig, lo que daña el ADN del esperma y reduce la movilidad de los espermatozoides, que se traduce en una menor capacidad para una concepción exitosa.

“El utilizar el teléfono móvil durante períodos prolongados, como 18 horas al día, también redujo el recuento de espermatozoides y células de Leydig, sobre todo en hombres en edad reproductiva”, dijeron los autores.16

La investigación de Martin Pall, Ph.D., explica a detalle este tema, por eso le recomiendo que vea nuestra entrevista completa. Hace casi una década, Martin Pall descubrió un mecanismo que nadie conocía sobre el daño biológico a causa de la radiación por microondas.  Las membranas celulares contienen canales de calcio dependientes de voltaje (VGCC) que, cuando se activan con microondas, liberan alrededor de 1 millón de iones de calcio por segundo.

Este exceso de calcio intracelular estimula la liberación del óxido nítrico (ON) dentro de la célula y las mitocondrias, que se combina con el superóxido para formar el peroxinitrito. Los peroxinitritos no solo provocan daño oxidativo, también producen radicales libres hidroxilo, que son los más dañinos que existen.

Los radicales libres hidroxilos pueden dañar el ADN mitocondrial y nuclear, así como las membranas y proteínas, lo que puede causar una disfunción mitocondrial. En 2013, un panel de expertos en salud infantil sobre el efecto de los teléfonos celulares y Wi-Fi,17 afirmó que: "la barrera testicular, que protege a los espermatozoides, es el tejido más sensible del cuerpo. Además del recuento y la función del esperma, el ADN mitocondrial del esperma puede experimentar un daño tres veces mayor cuando se expone a la radiación que emiten los teléfonos celulares".

Las toxinas ambientales y su efecto en la salud reproductiva de los hombres

Una revisión similar que se publicó en el Journal of Personalized Medicine analizó el efecto de las condiciones ambientales en la fertilidad. Según los investigadores, si bien se sospecha que factores como el tabaquismo durante el embarazo, la mala alimentación y las crecientes tasas de obesidad contribuyen con este problema, hay otros factores ambientales que reducen bastante la fertilidad masculina, sobre todo la exposición a sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDC).18

El estudio enfatiza que la exposición ambiental a sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDC) comunes pero tóxicas, como pesticidas, herbicidas, bisfenol A (BPA), ftalatos, bifenilos policlorados y metales pesados desde las etapas prenatales hasta la edad adulta, también tienen un impacto importante en la calidad del esperma.19

Las EDC se relacionan con una serie de problemas de salud, que incluyen enfermedades reproductivas, trastornos del desarrollo y ciertos tipos de cáncer. El mecanismo principal de estas sustancias químicas es que activan los receptores de estrógeno en las células, de una forma muy similar en que los campos electromagnéticos activan los canales de calcio dependientes de voltaje.  Según los investigadores:

“en la actualidad, hay un creciente interés en el posible efecto que las EDC en el control homeostático y el sistema reproductivo. Estos compuestos son muy comunes en nuestros alimentos, el medio ambiente y los productos de consumo.
La exposición al BPA se relaciona con una menor concentración de espermatozoides y un deterioro de sus parámetros, así como con un mayor porcentaje de espermatozoides inmaduros y menores niveles de testosterona. Además, los ftalatos podrían ser la peor amenaza porque se liberan de forma continua en el medio ambiente y su estructura química no se une a los plásticos.
El uso de ftalatos se volvió muy común en las últimas décadas, y ahora también se pueden encontrar en materiales como cosméticos, pinturas y lubricantes. La exposición a esas sustancias químicas se produce por consumirlas o inhalarlas, o bien, pueden absorberse a través de la piel”.20

Estrategias para reforzar su salud reproductiva

Tomar medidas proactivas para abordar las causas subyacentes de los problemas de fertilidad masculina ayudará a mejorar la calidad del esperma y la reproductiva en general. Aquí algunas estrategias que puede implementar:

• Optimizar su peso con ayuda de una alimentación saludable: mantener un peso saludable es crucial para mejorar la fertilidad. Llevar una alimentación saludable también ayuda a regular los niveles hormonales, lo que reduce los problemas de fertilidad que se relacionan con la obesidad y la calidad del esperma.

Los carbohidratos saludables deben representar la mayor parte de sus comidas, y entre el 45 % y el 50 % de su consumo diario de calorías debe provenir de fuentes de carbohidratos saludables, como frutas maduras y vegetales cocidos; la mayoría de los adultos requieren entre 200 y 250 gramos de carbohidratos al día para satisfacer sus necesidades de energía celular.

Lo ideal es que consuma entre 0.6 y 0.8 gramos de proteína por cada libra de su peso corporal ideal, o el 15 % de sus calorías diarias. Además, recomiendo que hasta un tercio de su proteína provenga de fuentes de colágeno.

Las grasas saludables deben representar entre el 30 % y el 35 % de sus calorías diarias y deben provenir de fuentes saludables como la mantequilla, el ghee y el aceite de coco. Evite los aceites vegetales, ya que contienen mucho ácido linoleico, que es el ingrediente más dañino de la dieta moderna.

También recomiendo que mantenga un equilibrio de macronutrientes, lo que puede lograr con ayuda de herramientas como Food Buddy, que será una función clave en mi aplicación Mercola Health Coach.

• Controlar el estrés: el estrés crónico altera el equilibrio hormonal y reduce la producción de esperma. Por eso, le recomiendo que implemente técnicas para controlar el estrés, como meditación, yoga, ejercicios de respiración profunda o realice actividades que disfrute. Mantener el estrés bajo control lo ayudará a tener niveles saludables de testosterona y mejorar su función reproductiva.

• Reducir su exposición a las EDC: aunque es casi imposible evitar por completo la exposición a las sustancias químicas, su alimentación y los productos para el cuidado personal y el hogar, podrían ser las fuentes principales de estas sustancias dañinas. Y este es el caso de las sustancias químicas que alteran las hormonas.

• Evitar la exposición a campos electromagnéticos (EMF):  para proteger la movilidad y viabilidad de sus espermatozoides, minimice su exposición a los campos electromagnéticos. Aleje las computadoras portátiles y teléfonos celulares de sus partes íntimas y considere apagar el Wi-Fi por las noches. Crear una zona libre de campos electromagnéticos en su habitación ayudará a reducir el estrés oxidativo en los espermatozoides y mejorará su fertilidad.

• Deje de fumar y reducir el consumo de alcohol: estos dos pasos son esenciales para mejorar la fertilidad masculina. Dejar estos hábitos dañinos, mejorará bastante la salud de sus espermatozoides e incrementará sus probabilidades de una concepción exitosa.