Olvídese de las estatinas: este es el héroe que su corazón necesita

📝HISTORIA EN BREVE

• La CoQ10 ayudó a reducir las tasas de mortalidad cardiovascular y mejoró la función cardíaca de pacientes con insuficiencia cardíaca, por lo que ahora se considera más efectiva que el ubiquinol, que es su forma reducida
• La CoQ10 ayuda a recuperarse más rápido de un infarto de miocardio, ya que inhibe el reclutamiento de macrófagos dependiente de CCR2+ y la supresión de la vía inflamatoria NLRP3/IL1β, lo que reduce la inflamación
• Se demostró que la CoQ10 por vía intravenosa es un enfoque muy prometedor para las condiciones isquémicas de emergencia, ya que acelera la penetración del tejido, lo que reduce el impacto del infarto y mejora la capacidad antioxidante, por lo que ofrece protección durante la isquemia aguda y la reperfusión
• La CoQ10 reduce la inflamación a través de la vía NLRP3/IL1β, que es fundamental para la salud del corazón, mientras que sus propiedades antiinflamatorias ayudan a mejorar la función cardíaca y a reducir la fibrosis y la hipertrofia
• Las propiedades antioxidantes de la CoQ10 también combaten el estrés oxidativo, por lo que es una alternativa prometedora a los tratamientos convencionales para la insuficiencia cardíaca con menos efectos secundarios y más beneficios a largo plazo

🩺Por el Dr. Mercola

La insuficiencia cardíaca es un problema de salud muy común, sobre todo en personas de edad avanzada. La tasa de letalidad anual para pacientes con insuficiencia cardíaca es del 33 %, lo que demuestra el impacto de esta enfermedad en la salud pública.¹ Sin embargo, las tasas de prevalencia varían mucho: desde un 0.2 % en un estudio que se realizó en un hospital de Hong Kong, hasta un 17.7 % en una población estadounidense de Medicare en el periodo de 2002 a 2013.²

Hay muchas investigaciones sobre el impacto de la coenzima Q10 (CoQ10) en la salud del corazón, y varios estudios sugieren que suplementarse con CoQ10 puede reducir bastante la mortalidad cardiovascular y mejorar la función del corazón. Dada la prevalencia y las tasas de mortalidad de la insuficiencia cardíaca, estos beneficios podrían ayudar a hacer la diferencia.

Hace poco, una investigación cambió la forma de ver la CoQ10, ya que afirma que es mucho más beneficiosa que el ubiquinol en la salud del corazón.³ Durante años, los expertos en salud y los fabricantes de suplementos han dicho que el ubiquinol tiene mayor biodisponibilidad y eso lo convierte en la mejor forma de obtener los beneficios cardiovasculares.

Esto sonaba bastante lógico, dado que el ubiquinol es la forma activa de CoQ10, debería proporcionar mejores resultados. Sin embargo, una investigación acaba de demostrar todo lo contrario, ya que sus hallazgos demuestran que la CoQ10 podría ser la forma más efectiva para fortalecer el corazón. Según los autores:⁴

"Las afirmaciones de que el CoQH2 es más bioactivo que el CoQ10, se basan en el hecho de que el CoQH2 es un poco más soluble en agua y en la falta de información sobre la absorción y transferencia del CoQ10".

No obstante, estos hallazgos no solo contradicen todo lo que se creía con respecto a estos dos nutrientes, sino que también demuestran que tener una mayor biodisponibilidad no siempre se traduce en más beneficios terapéuticos.

Este estudio me pareció fascinante, ya que confirma lo que concluí después de estudiar el trabajo de Ray Peat. Me ayudó a entender que el estrés reductivo es un factor importante en el flujo inverso de electrones en la cadena de transporte de electrones (CTE). La solución al estrés reductivo radica en el uso de oxidantes, algunos de los más efectivos para eliminar el exceso de electrones incluyen las quinonas, como la vitamina K2, el azul de metileno y la ubiquinona (CoQ10).

Los mecanismos de acción de la CoQ10

La CoQ10 es fundamental para la salud cardiovascular, ya que ayuda a producir energía y proporciona protección antioxidante. Este nutriente es esencial para producir ATP, que es la fuente de energía de las células, y también ayuda a que las mitocondrias funcionen de forma correcta.

Las mitocondrias dependen de la CoQ10 para transportar electrones durante el proceso de producción de energía. Esta función es muy importante para las células del corazón, ya que requieren de mucha energía.

Los tratamientos convencionales para la insuficiencia cardíaca no suelen ser tan efectivos y se relacionan con una serie de efectos secundarios, por lo que es mejor buscar alternativas más seguras y efectivas. La buena noticia es que la CoQ10 cumple con ambos requisitos, ya que proporciona más beneficios cardiovasculares con menos efectos adversos. Su capacidad para reducir la mortalidad por insuficiencia cardíaca y mejorar la función cardíaca, la convierte en una excelente estrategia para reforzar la salud del corazón.

Dado que mejora la función de las mitocondrias y la producción de energía, la CoQ10 ayuda a que el corazón bombeé la sangre de una forma más efectiva. Además, sus propiedades antioxidantes ayudan a combatir el estrés oxidativo, que es uno de los factores principales en las enfermedades cardíacas. Esta doble acción no solo ayuda a prevenir la insuficiencia cardíaca, sino que también ayuda a que las personas con este problema de salud se recuperen más rápido.

Además, se sabe que la CoQ10 acelera la recuperación de la función cardíaca después de un infarto de miocardio. Dado que reduce la inflamación y el estrés oxidativo, la CoQ10 ayuda a preservar el tejido cardíaco y fortalece el corazón. Esto la convierte en un suplemento muy valioso para las personas con mayor riesgo de problemas cardíacos o para aquellas que se recuperan de uno.

La CoQ10 reduce las tasas de mortalidad por enfermedades cardíacas

Es importante mencionar que una revisión científica reciente de 28 estudios descubrió que la CoQ10 es más efectiva que el ubiquinol para reducir las muertes a causa de enfermedades cardíacas.⁵ Los participantes que tomaron suplementos de CoQ10 experimentaron menores tasas de mortalidad cardiovascular que las personas que tomaron ubiquinol.

La CoQ10 estimula la función de las mitocondrias, lo que, a su vez, mejora los niveles de energía en las células del corazón. Este efecto ayuda a que el músculo cardíaco reciba la energía que necesita para bombear la sangre de una forma más efectiva. Esta mejora en la producción de energía refuerza la salud del corazón y reduce las tasas de mortalidad por problemas cardíacos.

Además, la CoQ10 es más estable y biodisponible que el ubiquinol, esto significa que es más fácil de absorber y utilizar, lo que garantiza que una mayor cantidad del suplemento llegue hasta las células del corazón, que es donde más se necesita y proporciona más beneficios.

De hecho, los estudios demuestran que los efectos positivos de la CoQ10 son a largo plazo, por lo que ofrecen una protección sostenida contra la insuficiencia cardíaca. Mientras que los efectos del ubiquinol duran menos tiempo, lo que convierte a la CoQ10 en la forma más efectiva de reforzar la salud del corazón.

No obstante, suplementarse con CoQ10 se vuelve más importante si toma estatinas. Las estatinas bloquean la HMG-CoA reductasa en el hígado, que es la manera en la que disminuyen el colesterol. Sin embargo, esta es la misma enzima que produce CoQ10, lo que incrementa el riesgo de desarrollar una deficiencia. La deficiencia de CoQ10 inducida por estatinas también podría causar efectos secundarios miopáticos (es decir, falta de control muscular).

Otro beneficio importante de la CoQ10 en la salud del corazón

Otra investigación reciente descubrió que la CoQ10 inhibe el reclutamiento de macrófagos dependiente de CCR2+, lo que reduce bastante la inflamación. Los macrófagos CCR2+ son un tipo de célula inmunológica que contribuye a la inflamación del corazón después de un infarto de miocardio, por lo que es crucial mantenerla bajo control.⁶

Además, la CoQ10 suprime la vía inflamatoria NLRP3/IL1β, la cual participa en la respuesta inflamatoria del cuerpo, por lo que este efecto ayuda a combatir la inflamación y mejora la función cardíaca después de un infarto.⁷

La investigación también demostró que la CoQ10 mejora la función del corazón y reduce tanto la fibrosis como la hipertrofia. La fibrosis es el endurecimiento del tejido cardíaco, mientras que la hipertrofia es el agrandamiento de las células del músculo cardíaco. Dado que reduce estos dos factores, la CoQ10 ayuda a que el corazón bombeé la sangre de forma más efectiva y mantenga una estructura saludable.⁸

Además, la CoQ10 mejoró las tasas de supervivencia en modelos de infarto de miocardio, lo que demuestra su potencial no solo para acelerar la recuperación sino también para mejorar la probabilidad de supervivencia a largo plazo después de un infarto.

Todas estas propiedades antiinflamatorias hacen a la CoQ10 un gran aliado para la salud del corazón. La CoQ10 produce un efecto directo en vías inflamatorias específicas y regula la actividad dañina de las células inmunológicas, por lo que ayuda a mantener la inflamación bajo control, lo que es esencial para el proceso de curación del corazón y su función general después de una lesión isquémica.

La CoQ10 por vía intravenosa es más efectiva para casos de emergencia

En 2024, otro estudio descubrió que administrar CoQ10 por vía intravenosa puede incrementar más rápido los niveles de este nutriente en los órganos vitales.⁹ Este efecto es crucial porque permite que la CoQ10 actúe más rápido en casos de emergencia como infartos o derrames cerebrales.

Administrarla por vía intravenosa ayuda a que llegue mucho más rápido a los tejidos que cuando se toma por vía oral. Esto garantiza que los órganos bajo estrés por falta de flujo sanguíneo reciban la protección que necesitan lo antes posible. Debido a que mejora la capacidad del corazón para funcionar durante la isquemia aguda, la CoQ10 ayuda a mantener la producción de energía esencial y previene daños más graves.

En situaciones de emergencia, la CoQ10 reduce el tamaño del área dañada, que se conoce como infarto. Tener un infarto de menor tamaño significa que se pierde menos músculo cardíaco, lo que mejora la función del corazón y las posibilidades de recuperarse del paciente.¹⁰ Este también es un factor clave para mejorar los resultados a largo plazo de los pacientes con enfermedades cardíacas graves.

Además, administrar CoQ10 por vía intravenosa mejora las defensas antioxidantes que ayudan a neutralizar los radicales libres dañinos que se producen durante los eventos isquémicos. El efecto de la CoQ10 en el estrés oxidativo ayuda a proteger las células de más lesiones y acelera el proceso de curación.¹¹ Esta mejora en la capacidad antioxidante es vital para minimizar el impacto del evento isquémico en todo el cuerpo.

Estos beneficios de la CoQ10 por vía intravenosa la hacen una opción de tratamiento muy valiosa en entornos médicos agudos. Su capacidad para aumentar rápido las concentraciones tisulares, proteger de los daños inmediatos y mejorar la función cardíaca a largo plazo, la convierte en una herramienta esencial para tratar condiciones isquémicas de emergencia.¹²

La CoQ10 también combate el estrés reductivo

Como se mencionó, el estrés reductivo es un factor importante en el flujo inverso de electrones en la cadena de transporte de electrones, mientras que la CoQ10 es un poderoso oxidante que ayuda a eliminar el exceso de electrones.

Es muy importante entender la importancia del estrés reductivo en su biología. En pocas palabras, el estrés reductivo es una señal de que tiene demasiados electrones que se mueven con libertad por toda la célula. Piense en las células de su cuerpo como pequeños motores que necesitan procesar de forma efectiva el combustible (de los alimentos que consume).

Al igual que un automóvil necesita la mezcla correcta de combustible y aire para funcionar sin problemas, sus células necesitan el equilibrio adecuado de electrones (que provienen de los alimentos) y portadores (como NAD) para transportar estos electrones. Estos portadores funcionan como taxis que trasladan pasajeros (electrones) por toda la ciudad (su célula).

El estrés reductivo se produce cuando recibe combustible de más. Cuando se llenan todos los portadores de electrones, los electrones nuevos no pueden moverse y eso provoca el tráfico dentro de las células, un problema que suele ocurrir cuando llenamos nuestro sistema de calorías. Así como el motor de un automóvil no funciona bien cuando recibe demasiado combustible y poco aire (lo que se denomina una mezcla "rica"), sus células no pueden funcionar de forma correcta cuando reciben un exceso de energía.

Este tráfico dentro de las células es lo que los científicos llaman estrés reductivo, y es una característica clave del síndrome metabólico y de otros problemas de salud.

Para entender los beneficios de los oxidantes como la CoQ10 en este tipo de situaciones, pensemos en ella como un oficial de tránsito que controla el flujo de esos electrones. Cuando hay estrés reductivo, los oxidantes abren nuevas rutas para ayudar a que el tráfico avance.

La CoQ10 tiene una capacidad única para aceptar electrones acumulados y transportarlos de forma segura a través de la maquinaria celular, lo que ayuda a descongestionar el tráfico. Cuando abren estas vías alternas para el flujo de electrones, los oxidantes como la CoQ10 ayudan a restablecer el equilibrio del sistema. En pocas palabras, ayudan a vaciar esos portadores (NAD+) para que puedan volver a transportar otros electrones.

La CoQ10 es una de las mejores estrategias para optimizar la salud de su corazón

Si nunca ha tomado CoQ10, se recomienda que comience con una dosis de 200 a 300 mg al día. Después de unas tres semanas, cuando los niveles en plasma alcanzan su nivel óptimo, puede cambiar a una dosis de mantenimiento de 100 mg al día, que suele ser suficiente para la mayoría de las personas sanas. Sin embargo, si lleva un estilo de vida activo, hace mucho ejercicio o experimenta niveles elevados de estrés, podría beneficiarse más de 200 a 300 mg al día.

Los problemas de salud también influyen mucho en la dosis. Las personas que toman estatinas necesitarán una dosis de al menos 100 a 200 mg de CoQ10 al día o incluso más. Del mismo modo, las personas con problemas de salud crónicos, como las enfermedades cardíacas, la diabetes, la ELA, la fatiga crónica o el autismo, pueden requerir dosis más altas.

Para mejorar su absorción, divida su dosis diaria en dos o tres porciones y tómelas con una fuente saludable de grasa, ya que la CoQ10 es liposoluble. Si bien estas recomendaciones son generales, siempre consulte a su médico para determinar la dosis que mejor se adapte a sus necesidades.

Además, dado que hay tantas opciones disponibles en el mercado, es fundamental seleccionar un producto de CoQ10 que garantice una máxima absorción y biodisponibilidad.

La CoQ10 es mejor que el ubiquinol para reforzar la salud del corazón

La CoQ10 es mejor que el ubiquinol para reducir las muertes por enfermedades cardíacas. Los estudios demuestran que las personas que toman suplementos de CoQ10 experimentan menores tasas de mortalidad cardiovascular debido a que mejoran la función de las mitocondrias y la producción de energía en las células del corazón.

La estabilidad y la biodisponibilidad de la CoQ10 hacen que sea más fácil de absorber y utilizar, lo que garantiza que una mayor cantidad del suplemento llegue hasta las células del corazón, lo que proporciona más beneficios a largo plazo.

La CoQ10 también ayuda a que las personas se recuperen más rápido después de un infarto de miocardio. Dado que inhibe células inmunológicas específicas y vías inflamatorias, ayuda a preservar el tejido cardíaco y mejora la salud cardíaca después de un infarto.

Administrar CoQ10 por vía intravenosa incrementa más rápido los niveles en los órganos vitales durante las emergencias isquémicas. Esto ayuda a proteger el músculo cardíaco, reduce el tamaño de las áreas dañadas y mejora la recuperación a largo plazo, lo que convierte a la CoQ10 en una opción de tratamiento muy valiosa en entornos médicos agudos.

Incorporar la CoQ10 a su rutina diaria puede ayudarlo a optimizar la salud de su corazón. Sin embargo, es muy importante que compre un suplemento de alta calidad, determine la dosis adecuada según su edad y sea constante, ya que de esto dependerá si mejora su producción de energía, estimula las respuestas inmunológicas y protege su corazón.