📝HISTORIA EN BREVE

  • La deficiencia de magnesio se relaciona con un mayor riesgo de enfermedad pélvica inflamatoria (EPI), mientras que los estudios demuestran que las mujeres que tienen un consumo menor de magnesio enfrentan riesgos mucho mayores de desarrollar problemas de salud reproductiva
  • Las investigaciones demuestran que la suplementación con magnesio mejora la calidad de vida de las mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP), lo que ayuda con el funcionamiento físico, el bienestar emocional y el control de los síntomas comunes de la afección
  • Las mujeres con un mayor consumo de magnesio tenían un riesgo 32 % menor de fragilidad según el Nurses' Health Study (NHS), que siguió a 81,524 mujeres de 60 años o más durante tres décadas
  • Los niveles bajos de magnesio aceleran el envejecimiento celular y el daño del ADN, lo que conduce al envejecimiento prematuro de los tejidos y órganos
  • Puede aumentar sus niveles de magnesio a través de fuentes alimenticias, tales como la leche cruda, el brócoli y las algas; también lo puede hacer a través de suplementos o métodos alternativos, como los baños de sal de Epsom

🩺Por el Dr. Mercola

El magnesio es muy importante en el mantenimiento de las funciones esenciales del cuerpo, específicamente en las mujeres. No sólo es necesario para la salud de los huesos, la función muscular y la regulación de la presión arterial, sino que el magnesio también tiene un impacto significativo en afecciones inflamatorias, como la enfermedad pélvica inflamatoria (EPI).

La EPI es una infección que afecta los órganos reproductores femeninos y que, si no se trata a tiempo, puede provocar complicaciones graves como infertilidad, dolor pélvico crónico y embarazos ectópicos. Las investigaciones demostraron que la deficiencia de magnesio es cada vez más común debido a los malos hábitos alimenticios, como el alto consumo de alimentos ultraprocesados, por lo que muchas mujeres no alcanzan el consumo diario recomendado.1

Además, estudios actuales sugieren una conexión directa entre los niveles de magnesio y el riesgo de desarrollar enfermedades como la EPI. Consumir suficiente magnesio es clave para apoyar la capacidad del cuerpo para combatir la inflamación y mantener la salud reproductiva general.

La deficiencia de magnesio se relaciona con la enfermedad inflamatoria pélvica

En un estudio reciente que utilizó datos del National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) se exploró el vínculo entre consumir magnesio y la enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) en mujeres que viven en los Estados Unidos.2 El estudio incluyó a 3034 mujeres de entre 20 y 59 años, y se examinó su consumo alimenticio de magnesio junto con la incidencia de EPI.

Las mujeres que consumieron menos magnesio tuvieron un riesgo mucho mayor de desarrollar EPI, en comparación con aquellas que alcanzaron o superaron el consumo diario recomendado de magnesio. Al respecto, las propiedades antiinflamatorias del magnesio son importantes, ya que este ayuda a regular la función inmune y disminuir el estrés oxidativo, los cuales ayudan a controlar infecciones y a prevenir que progresen las enfermedades, tales como la EPI.

Los marcadores inflamatorios, tales como la proteína C reactiva (PCR), suelen estar elevados en mujeres con niveles bajos de magnesio, lo que indica un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas como la EPI. El magnesio ayuda a reducir estos marcadores inflamatorios, lo que baja la respuesta inflamatoria general del cuerpo y protege contra infecciones que conducen a enfermedades como la EPI.

En el estudio NHANES también se encontró que un mayor consumo de magnesio se asoció con una reducción en la gravedad de la EPI. Las mujeres que consumieron más magnesio tuvieron menos síntomas y tasas más bajas de EPI crónica, lo que sugiere que el magnesio no solo ayuda a prevenir la aparición de la EPI, sino que también mitiga su impacto una vez que se desarrolla.

Las mujeres con niveles más bajos de magnesio también tenían más probabilidades de experimentar períodos irregulares, lo que sugiere un vínculo entre el magnesio y el equilibrio hormonal general. Esto resalta aún más el poder del magnesio como un enfoque simple y natural para gestionar la salud reproductiva.

El papel del magnesio en el síndrome de ovario poliquístico

En un estudio que se realizó en Isfahán, Irán, se exploró cómo la suplementación con magnesio podría ayudar a aliviar el síndrome de ovario poliquístico (SOP).3 El SOP afecta a millones de mujeres en todo el mundo y presenta un espectro de síntomas que impactan la vida diaria. Quienes padecen SOP pueden tener ciclos menstruales irregulares, crecimiento excesivo de vello, acné e incluso pérdida de cabello.

Dichos síntomas se deben a desequilibrios hormonales y a la presencia de múltiples quistes en los ovarios, lo que hace que la fertilidad y el bienestar general sean preocupantes para muchas. Al centrarse en el sangrado uterino anormal (SUA), la alopecia, la calidad de vida y el acné, los investigadores buscaron descubrir si aumentar el consumo de magnesio podría ofrecer beneficios tangibles para las mujeres que padecen SOP.

Los beneficios del magnesio son amplios: desde reducir los dolores y calambres menstruales, hasta favorecer la formación de proteínas y el crecimiento celular. En las mujeres con SOP, los niveles de magnesio tienden a ser más bajos en comparación con los de las personas sanas, lo que podría contribuir a algunos de los síntomas desafiantes del síndrome. Los investigadores administraron 250 miligramos de óxido de magnesio al día a un grupo de mujeres con SOP, durante 10 semanas, y compararon su progreso con el de un grupo placebo.4

Uno de los hallazgos más destacados del estudio fue el impacto significativo del magnesio en la calidad de vida de las mujeres con SOP. La calidad de vida abarca varias dimensiones, incluyendo la salud física, el bienestar emocional y el funcionamiento social, que son áreas en las que el SOP tiene un efecto. Los participantes que recibieron suplementos de magnesio informaron mejoras en el funcionamiento físico, la salud general y los aspectos emocionales y de salud mental.5

Esto sugiere que el magnesio puede ayudar a mitigar algunas de las tensiones psicológicas y físicas que se asocian con el SOP. El mecanismo detrás de esta mejora podría ser el papel del magnesio para regular los neurotransmisores y su capacidad para aliviar los síntomas depresivos, que son comunes en quienes padecen SOP.6

Al mejorar tanto la salud física como la mental, la suplementación con magnesio podría proporcionar un impulso muy necesario al bienestar general, lo que hace que los desafíos diarios sean más manejables y que mejore la capacidad de disfrutar la vida a pesar de los obstáculos del SOP.

El vínculo entre el magnesio y la fragilidad en las mujeres

Un estudio exhaustivo que utiliza datos del Nurses' Health Study (NHS) se centró en cómo el magnesio afecta el riesgo de fragilidad en mujeres mayores.7 La fragilidad, una condición que se caracteriza por una disminución de la fuerza y la resiliencia, conduce a problemas de salud graves como caídas, discapacidades e incluso deterioro cognitivo. Este estudio siguió a 81,524 mujeres de 60 años o más, y rastreó su consumo de magnesio a través de la alimentación y los suplementos durante casi tres décadas.

Mediante una evaluación meticulosa de los hábitos alimentarios y del seguimiento de la aparición de la fragilidad mediante la escala FRAIL, los investigadores intentaron determinar si el consumo adecuado de magnesio podría servir como factor protector contra este síndrome debilitante. Los hallazgos son muy relevantes para las mujeres que buscan mantener su independencia y calidad de vida en los años dorados, lo que destaca el papel del magnesio en el mantenimiento de la función muscular y la vitalidad general.

El magnesio no es un mineral más en la alimentación: es una fuente de energía que apoya a cientos de reacciones enzimáticas en el cuerpo. Desde la contracción y relajación muscular hasta la producción de energía y la salud ósea, el magnesio es indispensable para mantener funciones corporales óptimas. La edad afecta la capacidad del cuerpo para absorber magnesio, pero factores como el consumo inadecuado y ciertos medicamentos reducen aún más sus niveles de magnesio.

Esta deficiencia puede manifestarse como calambres musculares, fatiga y debilidad, todos los cuales contribuyen a la aparición de la fragilidad. El estudio del NHS destacó que las mujeres que consumían a menudo niveles más altos de magnesio a través de su alimentación tenían un riesgo mucho menor de volverse frágiles.

Específicamente, las mujeres en el quintil más alto de consumo alimentario de magnesio tenían un riesgo 32 % menor de desarrollar fragilidad en comparación con aquellas en el quintil más bajo. Además, aquellos que cumplieron con la cantidad diaria recomendada de consumo de magnesio a través de su alimentación tuvieron un riesgo 14 % menor de volverse frágiles.8

Esto destaca la importancia de incorporar alimentos ricos en magnesio, como las verduras de hoja verde, en sus comidas diarias. Al priorizar el magnesio en su alimentación, refuerza su fuerza muscular, mejora los niveles de energía y reduce la probabilidad de experimentar los efectos adversos asociados con la fragilidad.

Los niveles bajos de magnesio aceleran el envejecimiento celular

Asegurarse de recibir suficiente magnesio va más allá de tan sólo mejorar sus niveles de energía: también equipa a su cuerpo con un poderoso mecanismo para combatir la inflamación crónica y reducir sus probabilidades de desarrollar enfermedades relacionadas con la edad.

De hecho, los niveles de magnesio se relacionan de manera estrecha con la integridad del ADN. En una investigación publicada en el European Journal of Nutrition se destaca esta conexión.9 El estudio, que se centró en australianos sanos de mediana edad, reveló que los niveles bajos de magnesio, específicamente cuando se combinan con altos niveles de homocisteína, aumentan mucho el daño al ADN.

Como el cuarto mineral más abundante en el cuerpo, el magnesio es fundamental en numerosas reacciones enzimáticas esenciales para la replicación y reparación del ADN. Sin suficiente magnesio, el cuerpo puede tener dificultades para mantener la estabilidad y funcionalidad de su material genético. El asegurarse de consumir suficiente magnesio podría ser fundamental para proteger su ADN y ayudar a tener un envejecimiento saludable.

Los investigadores examinaron varios biomarcadores de daño del ADN y descubrieron que la deficiencia de magnesio acelera el envejecimiento celular y aumenta el riesgo de enfermedades degenerativas crónicas. Esto va más allá de los beneficios conocidos del magnesio para la salud ósea y la función nerviosa, lo que explica su función menos reconocida en la protección del ADN.

Cuando el cuerpo carece de suficiente magnesio, el proceso de replicación y reparación del ADN se vuelve menos eficiente. Esta ineficiencia deja su material genético más susceptible a sufrir daños, lo que genera un mayor estrés oxidativo y una mayor probabilidad de roturas de la cadena de ADN. Con el paso del tiempo, estos problemas genéticos se acumulan y provocan un envejecimiento prematuro de los tejidos y órganos.

Mantener niveles adecuados de magnesio le proporciona a su cuerpo una herramienta poderosa para combatir la inflamación crónica y reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad. Esto no sólo ayuda a preservar su integridad genética, sino que también favorece la salud celular general, lo cual contribuye a una vida más larga y saludable.

Aumente sus niveles de magnesio para una salud óptima

Más de la mitad de los residentes de Estados Unidos no cubren sus necesidades diarias de magnesio.10 Esta deficiencia es más pronunciada en ciertas poblaciones. Ciertas condiciones de salud, como la diabetes y el consumo regular de alcohol, aceleran la pérdida de magnesio de su cuerpo, lo que incrementa su riesgo de deficiencia.

Además, factores del estilo de vida como la falta de sueño y los altos niveles de estrés agotan las reservas de magnesio. Incluso el estrés a corto plazo reduce de manera considerable los niveles de magnesio. Al considerar los suplementos, el treonato de magnesio es mi preferencia debido a su capacidad excepcional para penetrar las células, incluyendo las del cerebro y las mitocondrias.

Si es nuevo en la suplementación con magnesio, es aconsejable comenzar con citrato de magnesio para determinar la dosis adecuada para su cuerpo. Dicho enfoque, conocido como "tolerancia intestinal", implica aumentar poco a poco la cantidad de magnesio hasta experimentar heces levemente blandas, lo que indica que ha alcanzado su nivel óptimo. Este mecanismo de retroalimentación natural ayuda a prevenir la sobredosis de magnesio.

Cómo encontrar un suplemento de magnesio y la dosis adecuada

Comience con una dosis diaria de 200 mg de magnesio y auméntela de manera gradual hasta que note que sus heces se vuelven ligeramente blandas. Este cambio indica que ha encontrado su dosis ideal. Una vez que se sienta cómodo con esta dosis, explore otras formas de magnesio si lo desea.

El treonato de magnesio se puede tomar con o sin comidas, lo que le ofrece flexibilidad en su rutina de suplementación. Si también toma suplementos de calcio, es beneficioso tomarlos juntos. Para quienes realizan actividades físicas a menudo, incorporar calcio y magnesio en una proporción de 1:2 antes de los entrenamientos puede ser ventajoso.

Si bien por lo general se recomienda una proporción de 1:1, la mayoría de los estilos de alimentación ya aportan suficiente calcio. Por lo tanto, es posible que necesite de dos a tres veces más magnesio que calcio en sus suplementos para lograr un consumo equilibrado.

Priorice las fuentes alimenticias de magnesio

Es importante considerar que los análisis de sangre no siempre son los indicadores más precisos de los niveles de magnesio, específicamente en los músculos y los huesos. En cambio, realizar un seguimiento de su consumo alimenticio es un enfoque más práctico para asegurarse de que está obteniendo suficiente magnesio. Incorpore a sus comidas alimentos ricos en magnesio, tales como los siguientes:

  • Leche sin pasteurizar y yogur casero
  • Arroz blanco
  • Papa
  • Algas secas o agar

Centrarse en estos alimentos ricos en nutrientes no solo aumenta el consumo de magnesio, sino que también proporciona otras vitaminas y minerales esenciales que favorecen la salud general.

Métodos alternativos para aumentar los niveles de magnesio

Además de las fuentes alimenticias y de los suplementos orales, existen otras formas efectivas de mejorar sus niveles de magnesio:

• Baños de sal de Epsom: sumergir su cuerpo en agua infundida con sulfato de magnesio permite que su piel absorba el magnesio directo, sin pasar por el sistema digestivo. Este método es muy beneficioso para aquellos que experimentan problemas digestivos con los suplementos orales.

• Aplicaciones tópicas: cree una solución concentrada de sal de Epsom siguiendo estos pasos:

◦ Caliente 6 onzas de agua y disuelva 7 cucharadas de sal de Epsom.

◦ Deje que la mezcla se enfríe y luego transfiérala a un frasco gotero.

◦ Aplique la solución directo sobre la piel.

◦ Para una mejor absorción, continúe con gel de aloe vera fresco.

Dichos métodos alternativos brindan vías adicionales para garantizar que su cuerpo reciba suficiente magnesio, lo que favorece su salud y bienestar general. Mantener niveles adecuados de magnesio es esencial para protegerse contra enfermedades inflamatorias, como la EPI, controlar el SOP y prevenir la fragilidad a medida que envejece. Al centrarse en alimentos ricos en magnesio y considerar la posibilidad de tomar suplementos cuando sea necesario, está tomando medidas proactivas para mejorar su salud de forma natural.