📝Historia en breve
- La inflamación es el mecanismo de defensa natural contra lesiones o infecciones. Se presenta en dos formas: aguda (respuesta inmediata y a corto plazo) y crónica (persistente y a largo plazo)
- La inflamación aguda es una respuesta inmediata de protección que solo dura unos días y se caracteriza por cinco signos visibles: dolor, enrojecimiento, inflamación, calor corporal y restricción del movimiento
- La inflamación crónica se desarrolla poco a poco y causa efectos sutiles y sistémicos que incrementan el riesgo de problemas de salud a largo plazo, como enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos, enfermedades autoinmunes y deterioro cognitivo
- Las investigaciones demuestran que estimular el nervio vago podría ser una alternativa no farmacológica para combatir la inflamación, ya que activa las vías antiinflamatorias
- Para reducir la inflamación, es importante abordar sus causas subyacentes que denomino como los “cuatro factores”: exceso de ácido linoleico, campos electromagnéticos, disruptores endocrinos y endotoxinas
🩺Por el Dr. Mercola
Cuando se lastima un tobillo o tiene un resfriado, la respuesta inmediata del cuerpo es la inflamación, que es un proceso de protección natural que aísla y repara las células dañadas. Esa es la razón por la que el tobillo y la garganta se inflaman o desarrolla fiebre para combatir los patógenos.
Aunque estas reacciones pueden ser bastante molestas, también son esenciales para curarse y recuperarse, ya que activan el sistema inmunológico. El problema es que, la inflamación no siempre es visible ni beneficiosa. Cuando persiste por mucho tiempo, se convierte en un proceso silencioso que daña los tejidos sanos y altera las funciones del cuerpo.
La inflamación crónica se produce de una forma muy sutil y se acumula con el tiempo, y suele ser el resultado de factores que se relacionan con el estilo de vida y la alimentación. Reconocer los signos de los diferentes tipos de inflamación y abordar las causas subyacentes, es esencial para reducir su impacto y proteger su salud a largo plazo.
La ciencia detrás de la inflamación
La inflamación es el mecanismo de defensa natural contra lesiones o infecciones. Este proceso involucra las células inmunológicas, los vasos sanguíneos y las moléculas de señalización, y depende de un equilibrio entre mediadores proinflamatorios y antiinflamatorios para curar el cuerpo de forma efectiva y evitar que la inflamación se vuelva crónica.
Cuando un tejido se daña o invasores extraños como bacterias entran al cuerpo, las células inmunológicas como los macrófagos (un tipo de glóbulo blanco) reconocen las señales de auxilito de las células lesionadas o moléculas extrañas en los patógenos, que se conocen como antígenos. Estas células actúan como guardias que recorren su cuerpo en busca de cualquier cosa que parezca extraña.1
Cuando detectan estas señales, las células inmunológicas liberan moléculas de señalización que se conocen como citoquinas y quimioquinas, que actúan como "alarmas" y les indican a otras células inmunológicas que acudan al lugar de la infección o lesión. Las citoquinas ayudan a determinar la intensidad y duración de la respuesta inmunológica.
En respuesta a estas señales, incrementa el flujo sanguíneo en el área afectada para traer más células inmunológicas, nutrientes y oxígeno para ayudar a eliminar la infección o reparar el tejido dañado. Estos cambios vasculares causan los signos clásicos de inflamación. Luego, el sistema inmunológico despliega diferentes tipos de glóbulos blancos, cada uno con funciones específicas en la respuesta inflamatoria.
Los neutrófilos llegan primero para absorber las partículas dañinas y liberar sustancias antimicrobianas. Si la amenaza persiste, se liberan macrófagos y células T (células inmunológicas especializadas). Los macrófagos eliminan los patógenos y desechos, mientras que las células T lanzan otras respuestas inmunológicas para matar las células infectadas. Cuando se neutraliza la amenaza, el sistema inmunológico libera moléculas antiinflamatorias para controlar la respuesta, evitar más daños en los tejidos y activar el proceso de curación.2
Los cinco síntomas más comunes de la inflamación aguda
La inflamación aguda se desarrolla muy rápido en respuesta a una lesión o infección, y puede intensificarse en poco tiempo. Este tipo de inflamación solo dura unos días, ya que el cuerpo reacciona rápido para proteger y reparar los tejidos afectados. Los signos más comunes de la inflamación aguda incluyen:3,4,5
1. Dolor: suele ser el primer síntoma y el más evidente de la inflamación aguda. Cuando se daña el tejido, el sistema inmunológico libera sustancias químicas como las prostaglandinas, que estimulan las terminaciones nerviosas y las hace más sensibles al dolor. Este dolor actúa como un mecanismo de protección, ya que evita que las personas traten de utilizar el área afectada, lo que permite que se active el proceso de curación.
2. Enrojecimiento: se produce cuando se dilatan los vasos sanguíneos en el área afectada, lo que incrementa el flujo sanguíneo al sitio de la lesión o infección y hace que el área se enrojezca cuando los vasos pequeños y grandes responden al proceso de inflamación.
3. Inflamación: que también se conoce como edema, es el resultado de la permeabilidad que se produce en los vasos sanguíneos, lo que permite que las proteínas plasmáticas y las células inmunológicas entren a los tejidos circundantes. Esta acumulación de líquido amortigua el área, aunque en exceso puede restringir el movimiento y causar molestias.
4. Calor: cuando una zona se inflama, se siente cálida al tacto debido a que incrementa el flujo sanguíneo y la actividad metabólica en el tejido. Este calor localizado ayuda a disuadir a los patógenos, ya que crea un entorno menos apto para ellos y acelera las reacciones químicas esenciales para la curación.
5. Movilidad limitada: esta es una respuesta de protección y el resultado de la misma inflamación. El dolor y la inflamación evitan el movimiento, y la coordinación y la fuerza muscular disminuyen de forma temporal, lo que ayuda a prevenir más lesiones y permite que el cuerpo utilice la energía que necesita para curarse.
La inflamación crónica puede presentarse de formas diferentes
Los hábitos alimentarios y de estilo de vida modernos transformaron la inflamación de una respuesta de protección temporal a una amenaza persistente y silenciosa. A diferencia de la inflamación aguda, que suele ser de corta duración y visible, la inflamación crónica se desarrolla poco a poco y sus síntomas pueden variar mucho.
Un artículo que se publicó en StatPearls proporciona información sobre la fisiopatología de la inflamación crónica:6
"casi todas las características de la inflamación aguda se mantienen cuando la inflamación se vuelve crónica, tales como la expansión de los vasos sanguíneos (vasodilatación), el aumento del flujo sanguíneo, la permeabilidad capilar y la migración de neutrófilos hacia el tejido infectado a través de la pared capilar (diapédesis). Pero, la composición de los glóbulos blancos cambia muy rápido y los macrófagos y los linfocitos comienzan a remplazar a los neutrófilos.
"Por lo tanto, las características distintivas de la inflamación crónica son la infiltración de células inflamatorias primarias, como macrófagos, linfocitos y células plasmáticas en el tejido, que producen citoquinas inflamatorias, factores de crecimiento, enzimas y, por lo tanto, contribuyen a la progresión del daño tisular y la reparación secundaria, que incluye la formación de fibrosis y granulomas, etc.".
Aunque los mecanismos de la inflamación aguda continúan cuando la inflamación se vuelve crónica, los síntomas son muy diferentes. Por lo general, en la inflamación crónica no se produce enrojecimiento, inflamación o calor visibles, en cambio, presenta síntomas sistémicos, como:7,8
Fatiga
crónica |
Problemas
digestivos como estreñimiento, diarrea y reflujo ácido |
Dolor
en las articulaciones |
Trastornos
del sueño |
Depresión,
ansiedad y trastornos del estado de ánimo |
Cambios
cognitivos |
Aumento
o pérdida de peso |
Infecciones
frecuentes |
Las consecuencias de la inflamación crónica
La inflamación crónica afecta varios sistemas del cuerpo a lo largo del tiempo, lo que hace que sea más difícil de detectar y diagnosticar. A diferencia de la inflamación aguda, que envía señales al cuerpo para que se cure por sí solo, la inflamación crónica incrementa el riesgo de muchas de las causas principales de muerte en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades inflamatorias crónicas se consideran una de las mayores amenazas para la salud humana.9 Algunas de las más comunes incluyen:
Enfermedades cardiovasculares: la inflamación crónica
daña el revestimiento interno de los vasos sanguíneos, lo que provoca que se
acumule placa (aterosclerosis) que estrecha y endurece las arterias, lo que
incrementa el riesgo de infarto y derrame cerebral. Las personas con enfermedades
cardiovasculares suelen tener niveles elevados de marcadores inflamatorios,
como la proteína C reactiva (PCR), por lo que sirven como indicadores de
riesgo. 10,11,12 |
Trastornos metabólicos: la inflamación crónica
altera la salud metabólica y se relaciona con la obesidad, la resistencia a
la insulina y la diabetes tipo 2. Las moléculas inflamatorias interfieren con
la señalización de la insulina, lo que incrementa los niveles de azúcar y promueve
la acumulación de grasa que, a su vez, empeora el problema de obesidad. Con
el tiempo, este estado inflamatorio incrementa el riesgo de diabetes y otras
complicaciones como enfermedad renal y daño a los nervios.13,14 |
Enfermedades autoinmunes: la inflamación crónica
también es una de las características principales de los trastornos
autoinmunes como el lupus, la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple.
En estos problemas de salud, el sistema inmunológico ataca por error los
tejidos sanos, lo que daña los tejidos y causa dolor y disfunción. Aunque los
síntomas pueden variar, suelen incluir dolor en las articulaciones, fatiga
intensa, problemas digestivos y problemas específicos en los órganos según la
enfermedad.15,16 |
Problemas neurológicos: investigaciones recientes
relacionan la inflamación crónica con problemas neurológicos como la
enfermedad de Alzheimer, la depresión y la enfermedad de Parkinson.17,18 Las
sustancias químicas inflamatorias atraviesan la barrera hematoencefálica, en
donde afectan la función cerebral, deterioran la memoria y causan trastornos
del estado de ánimo y problemas cognitivos. A lo largo del tiempo, esta
respuesta inflamatoria acelera la neurodegeneración, lo que empeora los
problemas de salud mental que se relacionan con la edad.19,20 |
Enfermedades respiratorias: la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC), que incluye el enfisema y la bronquitis crónica,
es la sexta causa de muerte en los Estados Unidos,21 y se
caracteriza por la inflamación crónica en los pulmones. Por
su parte, la exposición crónica a irritantes como el humo del cigarrillo, los
contaminantes ambientales y otras sustancias, activa una respuesta
inflamatoria que daña el tejido pulmonar, estrecha las vías respiratorias y
aumenta la susceptibilidad a las infecciones. Otros síntomas como tos
crónica, acumulación de moco y dificultad para respirar empeorarán poco a
poco y deteriorarán su calidad de vida.22 |
Cáncer: la inflamación crónica en los tejidos
causa estrés oxidativo, daño celular, mutaciones del ADN y un entorno que
promueve el crecimiento de tumores.23 Ciertos tipos de cáncer,
como hígado, colon y estómago, tienen una relación estrecha con la
inflamación crónica.24 |
Una prometedora solución para la inflamación
El nervio vago forma parte del sistema nervioso parasimpático que ayuda a regular la inflamación. El nervio vago, que se extiende desde el tronco encefálico hasta el abdomen, participa en varias funciones, que incluyen la frecuencia cardíaca, la digestión y la respuesta inmunológica. Aunque, una de sus funciones menos conocidas es el “reflejo inflamatorio”, que es una vía neuronal que controla los niveles de inflamación.25
Cuando se estimula el nervio vago, se activa esta vía, lo que reduce la liberación de citoquinas proinflamatorias y regula la respuesta inmunológica. Según las investigaciones, la estimulación del nervio vago (ENV) es una herramienta efectiva para controlar la inflamación crónica.26
La ENV consiste en administrar impulsos eléctricos leves al nervio vago con ayuda de un dispositivo implantado o técnicas no invasivas como ejercicios de respiración profunda.27 Un artículo que se publicó en el Diario de la Asociación Americana del Corazón explicó su mecanismo de acción:28
"Dada la estrecha interacción entre los sistemas nervioso e inmunológico, la ENV acelera la curación de la inflamación. En términos específicos, las citoquinas inflamatorias pueden activar el nervio vago mientras que las neuronas aferentes transmiten estas señales al núcleo del tracto solitario de la médula oblonga.
Después del procesamiento en los centros cerebrales superiores, las señales neuronales se transmiten al núcleo dorsal del nervio vago y las neuronas eferentes suprimen la inflamación periférica, lo que ayuda a finalizar el mecanismo del reflejo inflamatorio. La acetilcolina es el neurotransmisor de este reflejo y su acción antiinflamatoria se produce cuando se une al α7nAChR (receptor de acetilcolina nicotínico α7) en los macrófagos y otras células inmunológicas".
Cuando se activa el receptor α7nAChR, se desencadena una cascada de vías intracelulares importantes que regulan la inflamación y las respuestas al estrés. Estas acciones hacen que la ENV sea un tratamiento no farmacológico prometedor para diversos problemas de salud inflamatorios como la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal, la epilepsia e incluso la depresión.29
Tenga mucho cuidado con estos "cuatro factores"
Para combatir la inflamación, es importante que aborde los factores subyacentes, y no solo los síntomas. En el mundo moderno en el que vivimos, nuestra alimentación, estilo de vida y exposiciones ambientales se combinan para crear un estado de inflamación casi constante. Creo que hay cuatro aspectos principales que promueven la inflamación, a los que denomino los "cuatro factores":
1. Exceso de ácido linoleico (AL): una grasa poliinsaturada omega-6 (PUFA) que se encuentra en grandes cantidades den los aceites de semillas y vegetales, así como en alimentos ultraprocesados. El AL es uno de los ingredientes más dañinos de la dieta moderna. Cuando se consume en exceso, daña la tasa metabólica y el microbioma intestinal, que son dos de los factores más importantes para mantener respuestas inflamatorias saludables.
2. Campos electromagnéticos (EMF): los dispositivos electrónicos de uso cotidiano, como teléfonos celulares, enrutadores Wi-Fi y microondas, producen campos electromagnéticos que causan daños invisibles en la salud. Los campos electromagnéticos activan los receptores de canales de calcio dependientes de voltaje (VGCC) en las células, lo que provoca que entren iones de calcio. Esto, a su vez, estimula la producción de peroxinitrito, un oxidante que promueve el estrés celular y la inflamación.30
3. Disruptores endocrinos (EDC): exponerse a los EDC de diversas fuentes daña mucho la salud porque sobreactiva los receptores de estrógeno en su cuerpo. La prevalencia de microplásticos en nuestro medio ambiente es alarmante: las investigaciones sugieren que una persona promedio consume el equivalente al peso de una tarjeta de crédito en plástico a la semana.31
El plástico suele contener sustancias peligrosas como ftalatos y bisfenol A (BPA), que se unen a los receptores de estrógeno y alteran las funciones hormonales. Los niveles elevados de estrógeno incrementan los niveles de calcio intracelular,32 lo que estimula la producción de peroxinitrito. Esto no solo empeora la inflamación, sino que también incrementa el riesgo de una serie de enfermedades crónicas.
4. Endotoxinas: consumir alimentos ultraprocesados a base de aceites de semillas y jarabe de maíz alto en fructosa (JMAF), así como la exposición a los EDC, altera el microbioma intestinal, lo que incrementa la producción de endotoxinas y la inflamación sistémica. Las endotoxinas son sustancias tóxicas que se liberan de las paredes celulares de ciertas bacterias, sobre todo las bacterias gramnegativas.
Estas bacterias son anaerobias facultativas, lo que significa que prosperan tanto en ambientes aeróbicos (con oxígeno) como anaeróbicos (sin oxígeno). Esta adaptabilidad les permite colonizar diferentes áreas de su cuerpo, incluyendo el intestino, donde causan inflamación.
Cuando las endotoxinas de estas bacterias entran al torrente sanguíneo, muchas veces debido a que su barrera intestinal no está en óptimas condiciones (intestino permeable), desencadenan una respuesta inflamatoria que se conoce como endotoxemia. Esta afección se relaciona con una serie de problemas de salud, que incluyen síndrome metabólico y las enfermedades autoinmunes.
Para conocer las causas subyacentes de la inflamación, lo invito a leer mi artículo: " Las sustancias cotidianas que nos enferman más que nunca", en el que comparto estrategias prácticas que también podrá encontrar en mi libro más reciente: "Los secretos de la salud celular: guía para alcanzar la longevidad y la felicidad", en el que encontrará herramientas para combatir estas amenazas ocultas y mantener una salud vibrante y duradera.
🔎Fuentes y referencias:
- 1, 2, 6, 7, 9 StatPearls [Internet]. Chronic Inflammation
- 3 InformedHealth.org [Internet]. May 18, 2021
- 4, 8 Cleveland Clinic, Inflammation
- 5 StatPearls [Internet]. Acute Inflammatory Response
- 10 Int J Mol Sci. 2022 Oct 26;23(21):12906
- 11 Biomedicines. 2023 Sep 2;11(9):2444
- 12 AHA, Inflammation and Heart Disease
- 13 Immunity. 2022 Jan 11;55(1):31–55
- 14 Diabetes Research and Clinical Practice Volume 200, June 2023, 110691
- 15 Front Immunol. 2023 Oct 4;14:1267091
- 16 Nature Reviews Nephrology Volume 19, Pages 509–524 (2023)
- 17 Antioxidants and Redox Signaling. June 2020, Vol. 33 (3)
- 18 Antioxid Redox Signal. 2020 Jul 20;33(3):191-210
- 19 Cleveland Clinic, Blood-Brain Barrier
- 20 CNS Neurosci Ther. 2020 Dec 30;27(1):36–47
- 21 National Heart, Lung and Blood Institute, What Is COPD?
- 22 StatPearls [Internet]. Chronic Obstructive Pulmonary Disease
- 23 Biomedicine and Pharmacotherapy Volume 164, August 2023, 115015
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- 25 Front Psychiatry. 2018 Mar 13;9:44
- 26 Bioelectronic Medicine Volume 8, Article Number: 19 (2022)
- 27 Curr Behav Neurosci Rep. 2014 Jun;1(2):64–73
- 28, 29 Am Heart Assoc. 2023 Oct 3;12(19):e030539
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- 31 World Wildlife Fund, Assessing Plastic Ingestion from Nature to People
- 32 International Journal of Biological Sciences 2022; 18(3): 1065-1078