📝HISTORIA EN BREVE

  • En los Estados Unidos, el síndrome de piernas inquietas afecta a entre el 7 % y el 10 % de la población, y se caracteriza por la necesidad de mover las piernas mientras descansa. Aunque hay medicamentos para tratar este problema de salud, pueden empeorar los síntomas a largo plazo, y por esa razón es mejor que busque alternativas más seguras
  • Una revisión exhaustiva de 24 estudios encontró que las terapias holísticas como el ejercicio, el yoga y la reflexología reducen bastante los síntomas del síndrome de las piernas inquietas y mejoran la calidad del sueño, sin exponerlo a los efectos secundarios de los medicamentos
  • Las medicinas herbales tradicionales, en particular el Dangguijakyak-san y Shihogyeji-tang, obtuvieron resultados prometedores en el tratamiento del síndrome de las piernas inquietas, ya que ayudaron a controlar los síntomas por más tiempo
  • Ejercicios como caminar tres veces por semana redujo la gravedad de los síntomas del síndrome de las piernas inquietas en un 21 %, mientras que los ejercicios de estiramiento disminuyeron los síntomas en un 18 % y mejoraron la calidad de vida en general
  • Otros tratamientos no farmacológicos como la estimulación eléctrica, los dispositivos de compresión neumática y los cambios en el estilo de vida (evitar la cafeína y el alcohol) son alternativas efectivas para controlar los síntomas del síndrome de las piernas inquietas y mejorar la calidad del sueño

🩺Por el Dr. Mercola

El síndrome de las piernas inquietas, o enfermedad de Willis-Ekbom, es un trastorno neurológico que se caracteriza por una necesidad irresistible de mover las piernas, que muchas veces va acompañada de sensaciones desagradables como hormigueo o ardor.1 Estos síntomas suelen aparecer durante períodos de descanso o inactividad y, por lo general, empeoran durante la noche, por lo que afectan mucho el sueño y deterioran la calidad de vida.

Se estima que entre el 7 % y el 10 % de la población estadounidense tiene este problema de salud,2 además surgen 3 millones de casos nuevos cada año3, por lo que es urgente encontrar tratamientos efectivos para combatirlo. Si bien suelen utilizarse medicamentos, como los agonistas de la dopamina, para controlar los síntomas, su uso crónico puede empeorarlos o causar efectos secundarios.

Investigaciones recientes, incluyendo una revisión de 24 estudios, ofrecen evidencia prometedora de que las opciones holísticas y no farmacológicas pueden aliviar los síntomas del síndrome de las piernas inquietas.4

La evidencia respalda la efectividad de las terapias holísticas

El estudio que se publicó en la revista Cureus,5 analizó los tratamientos no farmacológicos para el síndrome de las piernas inquietas, y descubrió que varias modalidades fisioterapéuticas son muy efectivas para tratar este problema de salud. La revisión exhaustiva, que incluyó estudios que se realizaron entre 2006 y 2024, analizó el impacto de diferentes intervenciones terapéuticas, como el ejercicio, el yoga, el estiramiento y la reflexología, en la gravedad de los síntomas del síndrome de las piernas inquietas.

Los hallazgos clave de la revisión sugieren que ciertas terapias holísticas reducen bastante la frecuencia y la intensidad de los síntomas del síndrome de las piernas inquietas. Según los estudios, el entrenamiento de fuerza, los ejercicios de estiramiento y el yoga ayudaron a mejorar la calidad del sueño y a reducir las molestias.

Además, se demostró que terapias como la reflexología (aplicar presión en puntos específicos de los pies para mejorar la circulación y reducir la tensión muscular) y la estimulación eléctrica mejoran la circulación y reducen la tensión muscular, que son dos aspectos fundamentales para combatir los síntomas del síndrome de las piernas inquietas.

La revisión concluyó que estos tratamientos no invasivos podrían servir como alternativas o complementos valiosos a los enfoques farmacéuticos convencionales, producir menos efectos secundarios y más beneficios a largo plazo.6

Los investigadores también mencionaron los beneficios del magnesio y la vitamina D en los síntomas del síndrome de las piernas inquietas. Por su parte, el magnesio mejora la función nerviosa y muscular, mientras que la vitamina D ayuda a regular la dopamina. Las personas con niveles bajos de estos nutrientes suelen experimentar síntomas más graves del síndrome de las piernas inquietas. Se descubrió que optimizar los niveles de estos nutrientes mejora los síntomas y la calidad del sueño.

El ejercicio y la fisioterapia son otras dos estrategias muy efectivas para combatir esta enfermedad

La actividad física regular, específicamente el entrenamiento de fuerza y el estiramiento, también ayudaron a reducir la gravedad de los síntomas del síndrome de las piernas inquietas. Varios estudios que se incluyeron en la revisión demostraron que los ejercicios de bajo impacto, como caminar, nadar y hacer yoga, redujeron bastante los síntomas en personas con síndrome de las piernas inquietas idiopático (sin causa clara).7

El yoga y la relajación muscular progresiva fueron las estrategias más efectivas para aliviar la tensión muscular y mejorar el sueño. Los estiramientos controlados y la respiración consciente que se realizan como parte del yoga ayudan a reducir tanto el malestar físico como la ansiedad, que suelen ser síntomas del síndrome de las piernas inquietas. También se descubrió que la relajación muscular progresiva, que implica tensar y relajar de manera sistemática diferentes grupos musculares, ayuda a controlar la inquietud y promover la relajación.

La revisión también analizó el impacto de las técnicas fisioterapéuticas, como la estimulación eléctrica y la terapia de calor, en el síndrome de las piernas inquietas. La estimulación eléctrica mejoró el flujo sanguíneo y redujo la tensión muscular, al igual que ayudó a reducir los síntomas, sin exponer a las personas a los efectos secundarios de los medicamentos.8

Otras terapias alternativas también son muy beneficiosas

La revisión de la revista Cureus también analizó otras terapias alternativas, como la acupuntura y la reflexología, como posibles tratamientos para el síndrome de las piernas inquietas. Se demostró que la acupuntura, que implica insertar agujas finas en puntos específicos, reduce los síntomas porque mejora el flujo sanguíneo y equilibra la energía. También se sabe que la reflexología mejora la circulación y promueve la relajación, lo que proporciona cierto nivel de alivio.9

Uno de los hallazgos más prometedores de la revisión fue la efectividad de los dispositivos de compresión neumática que aplican una presión controlada en las piernas, lo que mejora el flujo sanguíneo y reduce los síntomas del síndrome de las piernas inquietas. Los dispositivos de compresión neumática fueron de gran ayuda para las personas que experimentaban inquietud nocturna y dificultad para conciliar el sueño.

Según la revisión, esta terapia no invasiva podría ser un complemento muy valioso para un plan de tratamiento general, sobre todo para las personas que prefieren evitar los medicamentos. Más allá de las terapias físicas y los enfoques nutricionales que analizó esta revisión, se determinó que los cambios en el estilo de vida son un componente fundamental al momento de tratar el síndrome de las piernas inquietas.

Varios estudios enfatizaron la importancia de evitar los factores desencadenantes como la cafeína, el alcohol y la nicotina, que empeoran los síntomas de este problema de salud. También se demostró que establecer un horario de sueño y crear una rutina relajante antes de acostarse mejora mucho la calidad del sueño y reduce los síntomas nocturnos.

Para las personas que experimentan síntomas graves por las noches, la revisión sugirió estrategias adicionales, como usar mantas pesadas o levantar las piernas mientras duerme, ya que redujeron la inquietud y mejoraron la duración del sueño.10 Aunque es posible que estos cambios en el estilo de vida no eliminen por completo los síntomas, son un excelente complemento para otros tratamientos y mejoran bastante la calidad de vida.

Las terapias herbales también son muy efectivas para tratar el síndrome de las piernas inquietas

Las medicinas herbales tradicionales, en particular el Dangguijakyak-san y Shihogyeji-tang, obtuvieron resultados prometedores en el tratamiento del síndrome de las piernas inquietas. Hace poco, un informe mencionó el caso de una mujer de 72 años que tuvo síndrome de las piernas inquietas durante casi 60 años, hasta que este tratamiento la ayudó a combatirlo.11

La paciente, que también se recuperaba de un derrame cerebral, experimentó síntomas graves que afectaron bastante su sueño. Durante la noche, se despertaba varias veces por las molestias en las pantorrillas y los muslos, además tenía que moverlas para sentirse mejor.

Después de que le diagnosticaron síndrome de las piernas inquietas crónico y persistente, se le administraron tratamientos herbales tradicionales (Dangguijakyak-san (DS) y Shihogyeji-tang (ST)) para tratar tanto el problema de salud como las deficiencias subyacentes de los principios de la medicina del este de Asia, específicamente la deficiencia de Xue (deficiencia de sangre) y el estancamiento del Qi.

Los resultados fueron impresionantes, una semana después de comenzar el tratamiento a base de hierbas, la paciente notó una reducción importante en sus síntomas. Durante 47 días, sus síntomas mejoraron de forma constante y, después de suspender el tratamiento, ya no tuvo que tomar más medicamentos. Incluso seis meses después de dejar de tomar los remedios a base de hierbas, no hubo recurrencia de los síntomas, lo que demuestra que sus beneficios son a largo plazo.12

Cómo funcionan estos remedios herbales

El Dangguijakyak-san (DS) y Shihogyeji-tang (ST) son remedios herbales tradicionales que se han utilizado durante mucho tiempo en la medicina del este de Asia para tratar problemas de salud que se relacionan con deficiencias de sangre y energía. En el caso del síndrome de las piernas inquietas, estas combinaciones de hierbas abordan las causas subyacentes del malestar y las sensaciones de inquietud a través del equilibrio del flujo sanguíneo y energético del cuerpo.13

El ingrediente principal de ambas fórmulas, Paeoniae Radix, ha demostrado varios beneficios farmacológicos que se adaptan a las necesidades de los pacientes con síndrome de las piernas inquietas. El componente Paeoniae Radix, que contiene paeoniflorina, activa el receptor de adenosina A1 (A1R), que es fundamental para el metabolismo cerebral.14

Cuando activa este receptor, estabiliza la actividad de los neurotransmisores, lo que ayuda a contrarrestar el desequilibrio de la dopamina, que es un factor que contribuye al síndrome de las piernas inquietas. La dopamina es un neurotransmisor que ayuda a regular el movimiento y la disfunción que se relaciona con este problema de salud. Dado que estimula la actividad de la dopamina, el Paeoniae Radix ayuda a reducir la necesidad de mover las piernas durante la noche, lo que alivia los síntomas.15

A diferencia de los tratamientos farmacéuticos que causan síntomas de abstinencia o que empeoran los síntomas, los remedios herbales DS y ST no produjeron tales efectos secundarios en el paciente. Todo lo contrario, después de suspender el tratamiento con hierbas mantuvo la sensación de alivio, lo que sugiere que es una solución más sostenible e incluso permanente para controlar los síntomas del síndrome de las piernas inquietas.16

Caminar es una forma simple, pero efectiva de curar el síndrome de las piernas inquietas

Otro estudio, que se publicó en la revista Movement Disorders, analizó los efectos de diferentes programas de ejercicio en el síndrome de las piernas inquietas.17 Descubrió que el ejercicio aeróbico, como caminar tres veces por semana, redujo bastante la gravedad de los síntomas. Los participantes en el estudio siguieron una rutina de ejercicios aeróbicos bajo supervisión durante ocho semanas, que consistía en caminar en una cinta a intensidades que incrementaban en función de su frecuencia cardíaca.

La gravedad de los síntomas del síndrome de piernas inquietas disminuyó en un 21 % y los participantes también informaron mejoras en su calidad de vida. El ejercicio aeróbico mejora el flujo sanguíneo, libera endorfinas y ayuda a regular la dopamina, que son factores clave para controlar el síndrome de las piernas inquietas. Además, el ejercicio aeróbico mejoró la calidad del sueño, ya que redujo el tiempo para conciliar el sueño e incrementó su duración.

En el mismo estudio, los participantes que realizaron una rutina de ejercicios de estiramiento también experimentaron mejoras notables en sus síntomas. Los ejercicios de estiramiento, que se realizaron tres veces por semana, redujeron la gravedad de los síntomas en un 18 % y mejoraron bastante la calidad de vida. Los estiramientos ayudan a relajar los músculos, mejorar la flexibilidad y reducir la inquietud que se experimenta con el síndrome de las piernas inquietas, lo que hace que sea más fácil conciliar el sueño y permanecer dormido.

La rutina de estiramiento del estudio incluyó ejercicios dirigidos a los músculos y tendones principales de las piernas. Cada sesión de ejercicio duró unos 45 minutos, y consistía en varias repeticiones de estiramientos para aliviar la tensión muscular.18

Según este estudio, los ejercicios de estiramiento, si bien no son tan buenos como los ejercicios aeróbicos para reducir la vigilia después de conciliar el sueño, eran más beneficiosos para reducir los trastornos generales del sueño, lo que los convierte en una excelente opción para mejorar la calidad del sueño, sin tener que realizar una actividad física muy intensa.

Además de mejorar el sueño, el ejercicio tuvo un impacto positivo en el bienestar general de los participantes. La calidad de vida, que se deterioró debido al malestar constante y a los trastornos del sueño causados por el síndrome de las piernas inquietas, mejoró en un 46 % en el grupo que hizo ejercicio aeróbico y en un 63 % en el grupo que hizo estiramiento. Esta mejora demuestra que el ejercicio, como caminar, tiene efectos profundos en la salud física y mental, por lo que podría considerarse un enfoque holístico para controlar el síndrome de las piernas inquietas.

Para un alivio a largo plazo el enfoque holístico es la mejor opción

Si tiene síndrome de las piernas inquietas, sabe de primera mano el impacto tan dañino que puede tener en su sueño y bienestar general. La necesidad constante de mover las piernas, en especial durante las noches, le roba al cuerpo el descanso reparador que necesita y lo deja exhausto y frustrado. Pero no todas son malas noticias.

En lugar de depender de productos farmacéuticos que a la larga empeorarán los síntomas, implemente un enfoque holístico y no invasivo que combine el ejercicio, la nutrición y las terapias tradicionales para obtener un alivio duradero. Abordar los desequilibrios subyacentes que causan el síndrome de las piernas inquietas lo ayudará a tomar control de sus síntomas, promover el sueño y, en última instancia, mejorar su calidad de vida.

El poder de estos tratamientos naturales radica en su capacidad de trabajar en sinergia con su cuerpo. Ya sea a través de movimientos, nutrientes esenciales o remedios herbales tradicionales, estas estrategias holísticas ofrecen soluciones sostenibles y efectivas.

No se estanque con los medicamentos convencionales y elija opciones que tratan las causas subyacentes y no solo los síntomas. Es hora de adoptar un enfoque de curación más integral y natural para acabar con el síndrome de las piernas inquietas. Créame que puede sentirse mejor, solo es cuestión de que encuentre el equilibrio adecuado para tratar su problema.