📝HISTORIA EN BREVE
- Los investigadores descubrieron que los ácidos grasos omega-3 que se encuentran en el aceite de kril podrían ayudar a reducir los niveles de triglicéridos y el riesgo cardiovascular, que es la causa principal de muerte en Estados Unidos
- Las grasas omega-3 del aceite de kril están unidas a un fosfolípido, lo que mejora su biodisponibilidad. Los pescados grasos también son ricos en grasas omega-3, pero le recomiendo que evite el salmón de piscifactoría, ya que solo contiene la mitad de omega-3, más omega-6 y solo 25 % de la vitamina D que ofrece el salmón salvaje
- Las grasas omega-3 también producen efectos positivos en la depresión, combaten la inflamación, mejoran el síndrome metabólico y la resistencia a la insulina, estimulan el desarrollo de los músculos y fortalecen los huesos
- Su índice de omega-3 tiene un mayor valor predictivo para las enfermedades cardíacas que los niveles de colesterol, además es un buen predictor de la salud general y de la mortalidad por todas las causas
Por el Dr. Mercola
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la enfermedad cardíaca es la causa principal de muerte en Estados Unidos1, ya que cada 36 segundos cobra la vida de una persona. Se sabe que los niveles elevados de triglicéridos son un factor de riesgo importante para esta enfermedad. Aunque es un tipo de grasa que necesita el cuerpo para funcionar, en exceso se vuelve dañina.2
En enero de 2022, se publicó una investigación3 que analizó los datos de dos ensayos clínicos aleatorios y que descubrió que los ácidos grasos omega-3 del aceite de kril podrían reducir los niveles de triglicéridos de una forma segura y efectiva, y sin causar ningún problema en los participantes.
Tener niveles elevados de triglicéridos incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas.4 Sin embargo, aunque la medicina convencional se ha enfocado en los niveles de colesterol durante años, ahora existe mucha controversia con respecto a su verdadera relación con las enfermedades cardíacas. Cada vez hay más evidencia que demuestra que, en la mayoría de las personas, los niveles elevados de colesterol, como el LDL, no influyen en el riesgo de enfermedades cardiovasculares.5
Por ejemplo, un estudio nacional6 que realizó la Universidad de California en Los Ángeles demostró que el 72.1 % de las personas que sufrieron un infarto no tenían niveles de colesterol de baja densidad que indicarían un riesgo elevado de enfermedad cardiovascular.7
De hecho, los niveles de colesterol LDL estaban dentro del rango que recomiendan las directrices nacionales, y casi la mitad de los participantes tenían niveles óptimos. Mientras que más de la mitad de los pacientes hospitalizados por infarto tenían niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad (HDL).
Otros factores de riesgo de la enfermedad cardíaca incluyen: hipertensión, diabetes tipo 2, obesidad, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol y sedentarismo.8 A pesar de toda esta información, algunos científicos y médicos aún recomiendan a las personas que reduzcan su consumo de grasas y que utilicen medicamentos para reducir los niveles de colesterol. No obstante, como le explicaré más adelante, los ácidos grasos omega-3 podrían tener un mayor impacto en el riesgo de las enfermedades cardíacas que los niveles de colesterol.
El efecto del aceite de kril en los niveles de triglicéridos
El estudio que se publicó en la revista JAMA9 analizó los resultados de dos ensayos aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo en los que participaron 71 pacientes de centros de Estados Unidos, mientras que el segundo involucró 93 centros de Estados Unidos, Canadá y México. Para participar en los estudios, las personas debían tener un nivel de triglicéridos en ayunas entre 500 y 1500 mg por decilitro (mg/dl).10
El rango normal para los niveles de triglicéridos es inferior a 150 mg/dl.11 Durante 26 semanas, 520 participantes tomaron una dosis diaria de 4 gramos de aceite de kril de origen natural que contenía ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) como ésteres fosfolípidos y ácidos grasos libres.12 Por su parte, el grupo de control recibió almidón de maíz como placebo.13
El análisis de los dos estudios se considera la investigación clínica más completa que se ha realizado sobre el impacto de las grasas omega-3 en los niveles de triglicéridos. Ambos estudios utilizaron un suplemento de aceite de kril de Aker BioMarine,14 que es una compañía de Oslo, Noruega.
Katina Handeland, de Aker BioMarine, dijo lo siguiente en un comunicado de prensa:15
“Este estudio innovador demuestra que el aceite de kril es parte de la solución para combatir la epidemia actual de enfermedades cardiovasculares. Esto podría tener un impacto significativo en la mejora del estado de salud de millones de personas y reducir los costos de atención médica”.
Los resultados del análisis después de 12 semanas demostraron que los participantes que consumieron aceite de kril experimentaron una reducción del 26 % en sus niveles de triglicéridos. Mientras que los participantes del grupo placebo experimentaron una reducción del 15.1 %.16
Esta cifra incrementó aún más a las 26 semanas cuando alcanzó el 33.5 % en el grupo de aceite de kril y 20.8 % en el grupo de placebo. Cuando se analizaron a detalle los datos, los investigadores descubrieron que las personas que tomaron aceite de kril junto con medicamentos para la hipertrigliceridemia experimentaron los mejores resultados. Katina Handeland agregó lo siguiente:
"Cuando los pacientes que recibían medicamentos para su hipertrigliceridemia al inicio del estudio, comenzaron a tomar aceite de kril, los autores observaron una reducción aún más marcada en sus niveles de triglicéridos. Esto es muy interesante, ya que estos pacientes podrían representar mejor la hipertrigliceridemia".
También es interesante el efecto placebo (almidón de maíz). De hecho, investigaciones previas con animales, en las que utilizaron almidón de maíz con alto contenido de amilosa, demuestran que puede reducir la concentración de colesterol total en el plasma.17 La amilosa es un polisacárido que se encuentra en el almidón de maíz.
La proporción entre amilosa y amilopectina determina si el almidón contiene niveles elevados de amilosa. El almidón de maíz común se compone de un 25 % de amilosa, mientras que el almidón de maíz con alto contenido de amilosa tiene entre un 55 % y un 70 %.18 En el estudio no se identificó el tipo de almidón de maíz que utilizaron los investigadores como placebo.
Los beneficios de las grasas omega-3 de fuentes saludables
Aunque el aceite de kril contiene menos EPA y DHA por gramo de suplemento que el aceite de pescado, tiene mayor biodisponibilidad, ya que el EPA y el DHA están unidos en forma de fosfolípidos. El Dr. William S. Harris, del Fatty Acid Research Institute, es un experto en grasas omega-3, y cree que este estudio demuestra que el aceite de kril tiene mayor biodisponibilidad que el aceite de pescado:19
"Claro que no es una novedad que las grasas omega-3 reducen los niveles de triglicéridos, lo que sí podría considerarse algo nuevo es que una dosis bastante baja en esta forma puede tener este efecto".
Las grasas omega-3 se encuentran de forma natural en los pescados grasos. Es importante considerar que no todos los pescados contienen grasas omega-3; solo los que viven en aguas frías, como el salmón salvaje de Alaska, las anchoas, las sardinas, la caballa y el arenque. Sin embargo, evite el salmón de piscifactoría, ya que podría estar contaminado.20,21
Además, en estos lugares alimentan a estos peces con maíz y soya transgénicos, que es una dieta antinatural que contiene muchas grasas omega-6. Desde una perspectiva nutricional, a diferencia del salmón salvaje, el salmón de piscifactoría solo contiene la mitad de grasas omega-3,22,23,24 una cuarta parte de la vitamina D25 y 5.5 veces más omega-6.26,27 Como si esto no fuera suficiente, el salmón de piscifactoría también se expone a antibióticos y pesticidas.
El DHA que se encuentra en las grasas omega-3 es fundamental para la salud del cerebro. Cuando no consume suficientes grasas omega-3, el sistema nervioso es más propenso a la inflamación, lo que afecta la neurotransmisión. Los niveles bajos de DHA se relacionan con problemas de salud como pérdida de memoria y alzhéimer.
Algunos incluso sugieren que optimizar los niveles de DHA podría ayudar a revertir las enfermedades cerebrales degenerativas.28,29 Por su parte, el EPA podría ayudar a tratar la depresión.30 Consumir grasas omega-3 de fuentes saludables se relaciona con otros beneficios, incluyendo los siguientes:
Reducir la inflamación31,32,33 |
Proteger la visión34,35 |
Optimizar el desarrollo muscular36 y
fortalecer los huesos37 |
Mejorar el síndrome metabólico y la resistencia a la
insulina38,39 |
Reforzar la salud mental y mejorar el comportamiento40,41 |
Reducir el riesgo de enfermedades renales42
y de cáncer de colon43 |
El índice de omega-3 es un excelente indicador de mortalidad
Tener deficiencia de ácidos grasos omega-3 incrementa su riesgo de enfermedades crónicas. Por lo tanto, optimizar sus niveles es fundamental para mantener una buena salud. La mejor manera de determinar sus niveles de omega-3 es a través de un análisis.
Una investigación44 que se realizó con el apoyo de los Institutos Nacionales de Salud45, sugiere que el análisis de omega-3 dice mucho sobre la salud general y el riesgo de mortalidad por cualquier causa.46,47 Su índice omega-3 es la medida de la cantidad de EPA y DHA en las membranas de sus glóbulos rojos (RBC), y es un porcentaje del total de los ácidos grasos en los RBC.48
El índice de omega-3 se validó como un indicador estable a largo plazo del estado de omega-3, y refleja los niveles de EPA y DHA en los tejidos. Un índice de omega-3 superior al 8 % se relaciona con un riesgo menor de muerte por enfermedad cardíaca, mientras que un índice inferior al 4 % podría sugerir un riesgo mayor de mortalidad por alguna enfermedad cardíaca.49
Estoy convencido de que este análisis debería formar parte de los chequeos anuales de rutina de todas las personas. Si el análisis indica que sus niveles son bajos, considere tomar un suplemento de aceite de kril. El kril, que se captura en la naturaleza de forma sostenible, se considera una mejor fuente de grasas omega-3 que el aceite de pescado y es menos propenso a oxidarse.
Además de los beneficios que ya mencioné, un estudio50 que se publicó en enero de 2021 analizó el índice de omega-3 de 100 personas y lo comparó con sus resultados de COVID-19. La medida principal de resultado en el estudio fue la muerte, y el riesgo se analizó como una medida de cuartiles.
Como se esperaba, los investigadores descubrieron que las personas de edad avanzada y los pacientes que se admitieron con una orden de “no reanimar” tenían mayor riesgo de morir. Después de separar las muestras del cuartil más alto al más bajo, descubrieron que solo hubo una muerte en el grupo de participantes con un índice de omega-3 de 5.7 % en adelante, se trató de un hombre de 66 años con orden de no reanimar. En los otros tres cuartiles, fallecieron 13 de los 75 pacientes.
Los investigadores concluyeron que el riesgo de muerte por COVID-19 en personas con niveles bajos de ácidos grasos omega-3 era tan predictivo como tener 10 años más.
Los investigadores también confirmaron los resultados de investigaciones previas que demostraban que la persona promedio en los Estados Unidos tiene un índice de omega-3 de alrededor del 4 %, y encontraron que el índice promedio fue de 5.09 % y la mediana (la mitad de la cantidad de personas tenía un índice mayor y la mitad número de personas tenía un índice menor) fue del 4.75 %.
Las estatinas causan más daños que beneficios
Si bien el aceite de kril y los ácidos grasos omega-3 parecen tener un efecto de protección contra el COVID-19, las estatinas se relacionan con un mayor riesgo de muerte por COVID51 y con el doble de riesgo de demencia.52 Las estatinas reducen el colesterol y se consideran uno de los medicamentos que más se utilizan a nivel mundial. Cerca del 50 % de los adultos mayores de 75 años53 toman una estatina con la falsa esperanza de prevenir enfermedades cardiovasculares, infartos y derrames cerebrales.
Entre las personas hospitalizadas por COVID-19 que padecían diabetes tipo 2, las que tomaban estatinas tuvieron una tasa de mortalidad mucho mayor en un periodo de siete y 28 días, a diferencia de los pacientes que no tomaban estos medicamentos.54
Además, se sabe que existe una relación entre las estatinas y la diabetes.55 Las personas que toman estos medicamentos tienen más del doble de riesgo de desarrollar diabetes, y este riesgo se maximiza cuando toman estos medicamentos por más de dos años.
Las estatinas también afectan el rendimiento cognitivo, ya que los niveles bajos de colesterol LDL se relacionan con un mayor riesgo de demencia. Un estudio56 analizó los efectos de dos tipos de estatinas: hidrófilas y lipofílicas, en personas con deterioro cognitivo leve.
Las hidrofílicas, entre las que se encuentran la pravastatina (Pravachol) y rosuvastatina (Crestor), se disuelven más rápido en agua; mientras que las lipofílicas, como la atorvastatina (Lipitor), simvastatina (Zocor), fluvastatina (Lescol) y lovastatina (Altoprev), se disuelven más rápido en grasas.57 Las estatinas lipofílicas pueden entrar en las células58 y propagarse por todo el cuerpo sin problema alguno, mientras que las estatinas hidrófilas se centran en el hígado.59
Según los datos, entre las personas que se encontraban en las primeras fases de deterioro cognitivo leve y que tenían niveles de colesterol de bajos a moderados, el riesgo de desarrollar demencia fue dos veces mayor en los participantes que tomaban estatinas lipofílicas.60
A pesar de la mala fama de las grasas saturadas y del colesterol, y del hecho de que las estatinas son uno de los medicamentos más prescritos en todo el mundo, las enfermedades cardiovasculares se mantienen como la causa principal de muerte.61
Aunque muchas personas toman estatinas y consiguen los niveles de colesterol "objetivo", una revisión de 35 ensayos controlados aleatorios de manera sistemática afirma que esta estrategia no produce beneficios adicionales.62
Las estatinas son efectivas para reducir el colesterol, pero aún existe debate sobre si en realidad evitan una enfermedad cardiovascular y prolongan la esperanza de vida. Una revisión científica que se realizó en el 2018 presentó evidencia sólida de que el colesterol LDL y el colesterol total altos no son indicadores del riesgo de enfermedad cardíaca y, por esta razón, las estatinas no son la mejor forma de prevenirla.63
En pocas palabras, las estatinas no han reducido las tasas de enfermedades cardíacas, pero su uso sí ha incrementado el riesgo de otros problemas de salud, tales como los siguientes:
- Diabetes
- Demencia
- Cáncer64
- Cataratas65
- Calcificación de la arteria coronaria y de la arteria aórtica (triplicado)66
- Trastornos musculoesqueléticos, como mialgia, debilidad muscular, calambres musculares, rabdomiólisis y enfermedad muscular autoinmune67
- Depresión68
Si toma estatinas, considere que agotan los niveles de la coenzima Q10 (CoQ10) e inhiben la síntesis de vitamina K2. Para revertir este daño, puede tomar un suplemento de coenzima Q10 o, si tiene más de 40 años, su forma reducida, ubiquinol. Sin embargo, si quiere proteger la salud de su cerebro y corazón, evite las estatinas y mejor modifique su alimentación y optimice su índice de omega-3.
🔍Fuentes y Referencias
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- 11 Medline Plus, Triglycerides Test, What do the results mean?
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