📝HISTORIA EN BREVE

  • La salud mental en los Estados Unidos va en declive: solo el 31 % de los adultos calificó a su salud mental como "excelente" en 2022, frente al 43 % de hace dos décadas. También es muy extendido el uso de antidepresivos
  • Las investigaciones vinculan a los antidepresivos con un mayor riesgo de comportamiento violento, específicamente en adultos jóvenes. Los fabricantes de medicamentos crearon la estrategia de "defensa Zoloft" para protegerse contra las repercusiones legales de estos casos
  • Los estudios demuestran que los antidepresivos pueden causar embotamiento emocional y desapego. La FDA también exige advertencias de recuadro negro sobre los efectos secundarios, incluyendo los pensamientos suicidas y el comportamiento agresivo
  • Ciertos ISRS como el Paxil y Luvox aumentan de manera importante el riesgo de presentar conductas violentas. El Prozac es el más peligroso, ya que aumenta las tasas de comportamiento agresivo hasta 10.9 veces
  • Se demostró que el ejercicio es 1.5 veces más eficaz que los antidepresivos para la salud mental. Otras estrategias recomendadas incluyen una nutrición adecuada, vitamina D y las Técnicas de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés)

🩺Por el Dr. Mercola

La salud mental se ha venido deteriorando poco a poco en los Estados Unidos. De acuerdo con un informe de la revista TIME, solo el 31 % de los adultos calificó su salud mental como "excelente" en 2022, lo que representa una disminución respecto al 43 % de hace dos décadas. La primera solución suele ser tomar un antidepresivo para ayudarles a sobrellevar la situación. De hecho, durante el año anterior, cerca del 16 % de los adultos ha tomado algún medicamento psiquiátrico, lo que hace que los antidepresivos sean los más utilizados.1

Incluso las grandes farmacéuticas ya capturaron a los jóvenes. La tasa mensual de dispensación de antidepresivos entre las personas que viven en los Estados Unidos de 12 a 25 años aumentó un 66.3 % entre enero de 2016 y diciembre de 2022. La tasa aumentó un 129.6 % entre las mujeres de 12 a 17 años.2

Las investigaciones revelaron un efecto secundario grave de los antidepresivos: un mayor riesgo de comportamiento homicida, a pesar de que su propósito original es ayudar a quienes luchan con problemas de salud mental. Esta cuestión urgente se debatió en el seminario web titulado “Antidepressants and Homicide: Automatism Spectrum Disorders”, que estuvo a cargo del Dr. David Healy, uno de los principales expertos del Reino Unido en inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS).3

Homicidio: un escalofriante efecto secundario de los antidepresivos

Healy exploró el caso de Christopher Pittman de 15 años,4 un caso que fue muy publicitado y que ocurrió en la primera década del siglo XXI. Pittman fue condenado a 30 años de prisión por matar a sus abuelos.5 Un mes antes de que ocurriera el crimen, Christopher se escapó de casa y terminó en un instituto de salud mental infantil en donde le dieron Zoloft.

Después de que sus abuelos lo recogieron, Christopher comenzó a mostrar cambios graves de comportamiento. Dos o tres semanas después, bajo los efectos del Zoloft, les disparó a sus abuelos y quemó su casa. Cuando los agentes de policía lo detuvieron, dijo que no tenía ningún recuerdo de lo que había ocurrido.6

¿El adolescente fue “obligado por el medicamento” o era consciente de sus acciones?7 Independientemente de su opinión, una cosa es cierta, los antidepresivos fueron una de las causas. Esto también lo confirmó un miembro del jurado del caso.8 Asimismo, aún no hemos visto que el sistema judicial considere la inducción médica a la violencia.

Por desgracia, Christopher está lejos de ser un caso aislado. Las investigaciones publicadas demostraron que tomar antidepresivos produce una variedad de efectos secundarios psicológicos y uno de ellos es la ideación homicida.

En un estudio9 publicado en 2020, los investigadores observaron que las condenas por delitos violentos eran más frecuentes entre los pacientes que tomaban ISRS que entre los que no tomaban estos medicamentos. Los rangos de edad con las tasas de condena más altas mientras tomaban ISRS fueron aquellos entre 15 y 34 años.

El riesgo de cometer un delito violento mientras tomaban un ISRS era insignificante entre las personas mayores de 35 años. Si bien el estudio no analizó la causa de los eventos, sí señaló un peligro importante en el uso de estos medicamentos. En concordancia con los autores del estudio:

"Si bien aún quedan dudas sobre la causalidad, estos resultados indican que puede haber un mayor riesgo de delitos violentos durante el tratamiento con ISRS en un grupo pequeño de individuos. Puede persistir durante los períodos de medicación, en distintos grupos etarios y después de suspender el tratamiento".

Automatismo en los antidepresivos

¿Qué podría provocar que las personas que toman antidepresivos cometan delitos violentos? Si bien no hay una respuesta definitiva, Healy teoriza que estos medicamentos causan automatismo o "un acto que realizan los músculos sin ningún control de la mente".10 En resumen, los antidepresivos pueden hacer que haga cosas de las que no es consciente, similares a las parasomnias (trastornos del sonambulismo), en las que las personas realizan actividades como comer basura o conducir mientras duermen.

Lo peor es que los fabricantes de medicamentos conocían este problema desde el principio. Healy contó que el Dr. Arvid Carlsson, ganador del Premio Nobel y a quien se le conoce por sintetizar el primer ISRS que se vendió al público11 (cimeldina12), reconoció que si bien crea un efecto positivo para algunos, tiene un efecto negativo en otros.13

Desde su origen, los medicamentos estaban destinados a producir un "efecto serénico", es decir, una sensación o estado de calma, paz y tranquilidad. No obstante, el problema es que a veces se induce el estado opuesto. La violencia es el resultado final en algunos casos. Como señala Healy, los ISRS en realidad no abordan la enfermedad mental, sino que "funcionan" al cambiar la personalidad.14

La defensa de Zoloft

Una vez más, los fabricantes de medicamentos sabían desde el principio que los antidepresivos provocarían un comportamiento violento en ciertos individuos. ¿Pero sabía que ya tenían preparada una defensa legal para ello?

Después de que aparecieran en las noticias los primeros casos de comportamiento violento provocados por los antidepresivos, Pfizer y GlaxoSmithKline crearon una estrategia para librarse de las repercusiones legales, llamada "defensa Zoloft". El primer borrador de esta estrategia apareció en 1993.15 La Dra. Brenda Baletti, quien escribe para el portal The Defender, resume este esquema legal:16

"La refutación del manual se basa en las afirmaciones de que la violencia es común en los Estados Unidos y que la FDA determinó que el medicamento es seguro. A su vez, aconseja a los abogados enfatizar en la falta de evidencia significativa a nivel estadístico y que provenga de ensayos clínicos con doble ciego, controlados con placebo y que vinculen de manera causal al Zoloft con el comportamiento agresivo o la acatisia, que son fuertes sentimientos subjetivos de angustia o malestar y que también podrían inducir un comportamiento violento".

¿Cuándo se exigirá responsabilidad a las grandes compañías farmacéuticas por los daños que causaron a las víctimas de la conducta violenta inducida por los antidepresivos? La respuesta es difícil de predecir, pero algunos tribunales reconocieron el daño que causan los antidepresivos.

En un ejemplo, Healy contó la historia de Don Schell. Un día de 1998, Schell fue a ver a un médico por problemas de sueño y le diagnosticaron ansiedad. Le recetaron el ISRS Paxil. Cuarenta y ocho horas después le disparó a su familia y se suicidó.17 Los familiares sobrevivientes demandaron a GlaxoSmithKline, los fabricantes, por causar el cambio drástico en el comportamiento de Schell. Al final, los tribunales se pusieron de su lado y obligaron a la empresa a pagar 8 millones de dólares por los daños.18

Aunque Healy lamenta el daño que han causado los antidepresivos, no descarta por completo el uso de medicamentos. Más bien, espera que, en algún momento, los pacientes y los médicos trabajen de manera conjunta, en lugar de tener una empresa privada que dicte lo que un médico debe hacer con un paciente.19

También espera que los tribunales penales comiencen a reconocer cuándo los antidepresivos han causado problemas graves a las personas, ya que las induce a cometer actos violentos que nunca habrían cometido si su química cerebral no hubiera sido alterada de manera tan abrupta.20

Son claros los riesgos del uso de antidepresivos

Con toda la prensa negativa que rodea a los antidepresivos, el gobierno se ha visto obligado a actuar, aunque lo mejor que puede hacer es actualizar el etiquetado del envase. Desde mediados de octubre de 2004, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos exige que los fabricantes de ISRS incluyan una advertencia en un recuadro negro que notifique a los usuarios que los medicamentos pueden causar pensamientos suicidas, agresividad y otros cambios radicales en el comportamiento:21

"Se reportaron casos de ansiedad, agitación, ataques de pánico, insomnio, irritabilidad, hostilidad (agresividad), impulsividad, acatisia (inquietud psicomotora), hipomanía y manía en pacientes adultos y pediátricos tratados con antidepresivos para el trastorno depresivo mayor, así como para otras indicaciones, tanto psiquiátricas como no psiquiátricas".

Incluso si no experimenta los cambios radicales de comportamiento mencionados ya, el tomar ISRS tiene otro efecto secundario en el otro extremo del espectro: embotamiento emocional ante estímulos tanto positivos como negativos. En un estudio22 publicado en la revista Neuropsychopharmacology se señala lo siguiente:

"A menudo los pacientes informan que experimentan un efecto de 'embotamiento'. Dicho efecto atenuador también se demostró para estímulos gratificantes y castigadores. En concreto, los participantes que recibieron durante siete días ISRS tuvieron un procesamiento neuronal menor de los estímulos tanto gratificantes como aversivos.
A la luz de nuestros propios resultados, es posible que la eficacia clínica de los ISRS para el trastorno depresivo mayor (TDM) se deba a este menor afecto negativo. No obstante, si de hecho el afecto positivo también se reduce, esto conduciría a un efecto atenuante más general, como a menudo informan los pacientes que toman ISRS de forma crónica.
El presente estudio respalda esto, en el que una menor sensibilidad al refuerzo sugeriría un menor control sobre el comportamiento tanto por estímulos de recompensa como de castigo".

En un estudio más antiguo,23 se reafirman los efectos de los antidepresivos sobre el cambio de comportamiento. En este los investigadores revisaron 484 medicamentos en la base de datos de la FDA. Encontraron que 31 de las muestras representan el 78.8 % de todos los casos de violencia y 11 de ellos eran antidepresivos. Además, observaron que los siguientes cinco ISRS se asocian con el mayor riesgo de violencia:24

  • Fluoxetina (Prozac): aumentó el comportamiento agresivo 10.9 veces
  • Paroxetina (Paxil): aumentó la conducta violenta 10.3 veces
  • Fluvoxamina (Luvox): aumentó el comportamiento violento 8.4 veces
  • Venlafaxina (Effexor): aumentó la conducta violenta 8.3 veces
  • Desvenlafaxina (Pristiq): aumentó el comportamiento violento 7.9 veces

¿Se siente deprimido? El ejercicio es la mejor medicina

Salvo que exista alguna lesión o condición médica grave, creo que el ejercicio es una de las mejores maneras de vencer a la depresión. El ejercicio no sólo es gratis, sino que además puede incorporarse a su rutina de inmediato. De hecho, hacer ejercicio no tiene inconvenientes, sobre todo para el bienestar mental. En realidad, las investigaciones demostraron que es incluso mejor que tomar antidepresivos.

En una reseña25 publicada en el British Journal of Sports Medicine, los investigadores analizaron un total de 97 análisis que abarcaban a 128,119 participantes afectados por diversas condiciones físicas y mentales. Al utilizar una herramienta de medición para evaluar cada estudio, observaron que el ejercicio tuvo un marcado efecto beneficioso sobre la salud mental, concluyendo que era 1.5 veces más efectivo que los antidepresivos. Como señaló el autor principal, el Dr. Ben Singh:26

"Se sabe que la actividad física ayuda a mejorar la salud mental. Asimismo, a pesar de la evidencia, no se ha adoptado de manera generalizada como tratamiento de primera elección. El ejercicio de mayor intensidad tuvo mayores mejoras para la depresión y la ansiedad, mientras que las duraciones más largas tuvieron efectos menores en comparación con ráfagas de duración corta y media.
A su vez, descubrimos que todos los tipos de actividad física y ejercicio producen beneficios, lo cual incluye al ejercicio aeróbico, como caminar, el entrenamiento de resistencia, el pilates y el yoga. Es importante destacar que la investigación demuestra que no es necesario hacer mucho ejercicio para lograr un cambio positivo en la salud mental".

Aunque la investigación señaló los beneficios del ejercicio de mayor intensidad para la salud mental, los ejercicios de intensidad moderada tienden a producir mejores resultados en general. Como señala el cardiólogo James O'Keefe, el ejercicio de intensidad vigorosa durante períodos prolongados erradica algunos de los beneficios.

De hecho, su investigación me hizo reconsiderar mi propio programa de ejercicios.

Otras estrategias para ayudar a su salud mental

Además del ejercicio como tratamiento de primera línea para la depresión, aquí hay varios hábitos de vida saludables adicionales que pueden ayudarle a controlar mejor sus síntomas:

• Lleve una alimentación más saludable: su alimentación es la clave para ayudar a la salud física y mental en general. Mantener la inflamación bajo control es una parte importante de cualquier plan de tratamiento eficaz. Lo primero y más importante que recomiendo es añadir más vitaminas B (incluidas B1, B2, B3, B6, B8 y B12) a sus comidas. Las investigaciones demostraron que estos nutrientes son importantes para la cognición y la salud general del cerebro.

Por ejemplo, una deficiencia de B1 provoca irritabilidad, alteraciones emocionales, confusión, alteraciones del sueño y pérdida de memoria. Mientras tanto, una deficiencia de B3 se relaciona con la depresión, la ansiedad, la paranoia y la agresión.27

Otro alimento importante que debe añadir son los probióticos, sobre todo si ha consumido alimentos poco saludables. De acuerdo con un estudio28 publicado en la revista Frontiers in Cellular and Infection Microbiology, "las alteraciones en las bacterias intestinales desencadenan cambios en los neurotransmisores, la neuroinflamación y los comportamientos".29 Se observó que los probióticos son tan eficaces como los antidepresivos para ayudar a controlar el trastorno depresivo mayor.

• Vitamina D: ¿Se asolea lo suficiente? Las investigaciones demostraron que la vitamina D que se produce cuando la luz del sol llega a la piel tiene un fuerte impacto en la salud mental. De hecho, esta deficiencia se asoció con un mayor riesgo de depresión.30

¿Cuánta vitamina D es suficiente? Recomiendo un rango entre 60 y 80 ng/mL, y la única manera de saber si alcanza este rango es haciéndose pruebas a menudo. Ahora bien, antes de exponerse a la luz solar, hay algunas precauciones que debemos tomar. Si su alimentación es rica en ácido linoleico (AL), aumenta el riesgo de sufrir quemaduras solares.

Si este es el caso, evite la exposición solar de alta intensidad durante seis meses y reduzca su consumo de AL a 5 gramos al día o menos. En lugar de eso, salga temprano en la mañana o al final de la tarde, cuando los rayos del sol no son tan intensos. También recomiendo tomar 12 miligramos de astaxantina. Otras estrategias incluyen: aplicar crema de niacinamida y tomar una aspirina de dosis baja, ya que ayudan a proteger la piel contra la dañina radiación UV.

• Técnicas de libertad emocional (EFT) son una forma de acupresión psicológica que se inspira en los mismos meridianos energéticos que se usan en la acupuntura. Para hacer la EFT deberá tocar ciertos meridianos mientras expresa afirmaciones positivas para ayudar a eliminar pensamientos y emociones negativas.

Busque a un profesional de la salud que esté capacitado en EFT, 31 que le guie en el proceso para problemas serios o complejos. Dicho lo anterior, para las personas que experimentan síntomas de depresión, esta es una técnica que pueden aprender a realizar de manera efectiva por su cuenta.