📝HISTORIA EN BREVE

  • Después de los 7 a 9 meses, la vida del ganado alimentado con pastura y del ganado alimentado con granos sigue rumbos muy diferentes. El ganado alimentado con pastura se sigue alimentando de forma natural hasta los 20 a 28 meses, mientras que el ganado alimentado con granos se traslada a corrales de engorda en donde reciben dietas a base de granos como maíz y soya hasta los 15 a 18 meses
  • El ganado que se cría en operaciones de engorda convencionales se expone a una serie de sustancias químicas, incluyendo antibióticos, hormonas de crecimiento, pesticidas en su alimento y vacunas de rutina, y como si todo esto no fuera suficiente, las autoridades permiten que el alimento de consumo animal contenga hasta 100 veces más el nivel de residuos de pesticidas que los granos para el consumo humano
  • La carne de res de animales alimentados con granos puede contener mayores niveles de fitoestrógenos y de otros compuestos disruptores endocrinos debido al pienso a base de soya y los granos, mientras que la carne de res de animales alimentados con pastura contiene menores niveles de estas sustancias dañinas
  • La carne de res de animales alimentados con pastura es más nutritiva, ya que contiene hasta el doble de riboflavina, tres veces más tiamina, cuatro veces más vitamina E y entre 1.5 y 3 veces más ácido linoleico conjugado (CLA) que la carne de res de animales alimentados con granos
  • A diferencia de lo que muchos creen, las prácticas de pastoreo regenerativo pueden incrementar entre un 50 % y 70 % la capacidad de carga del ganado, mientras mejoran la salud del suelo, la biodiversidad y la captación de carbono

🩺Por Ashley Armstrong, autora invitada

En una época en la que las elecciones alimentarias pueden tener un impacto profundo en la salud humana y ambiental, jamás había sido tan importante aprender a distinguir la carne de res de animales alimentados con pastura y la carne de res de animales alimentados con granos. Si bien toda la carne de res proporciona nutrientes esenciales, la forma en que se cría el ganado crea diferencias importantes en el perfil nutricional del producto final y el impacto ambiental.

A medida que los consumidores tomen consciencia sobre sus elecciones alimentarias, comprender estas diferencias se vuelve crucial para tomar decisiones informadas sobre la carne que consume.

Todo lo que necesita saber sobre la ganadería moderna

En la actualidad, la ganadería se basa en dos sistemas muy diferentes para producir sus productos. Tanto el ganado alimentado con pastura como el alimentado con granos comienzan su vida de manera similar: se alimentan de sus madres y pastan al aire libre durante sus primeros 7 a 9 meses. Sin embargo, después de esta fase inicial, su vida toma rumbos muy diferentes, lo que hace que sus productos finales no se parezcan en nada el uno al otro.

El ganado convencional se transfiere a corrales de engorda, que suelen ser establos muy pequeños en donde reciben una dieta a base de granos como el maíz y la soya, junto con otros componentes que pueden alterar el perfil de ácidos grasos de la carne, ¡algo que no beneficia a nadie! Pero más adelante hablaremos sobre esto a mayor detalle.

Estos animales se engordan rápido y suelen terminar en el matadero cuando pesan unas 1200 a 1500 libras y tienen entre 15 a 18 meses. Imagine que pasa toda su vida en un sofá sin moverse con libertad, mientras recibe alimentos procesados que su cuerpo no está diseñado para consumir. ¡Por supuesto que su peso se iría por las nubes en muy poco tiempo!

Mientras que el ganado alimentado con pastura mantiene su estilo de vida pastando con movimientos regulares, por lo que suelen terminar en el matadero cuando tienen de 20 a 28 meses y pesan entre 1000 y 1300 libras, pero eso dependerá de la calidad de la pastura y del manejo del pastoreo.

Esta diferencia va mucho más allá de la edad y el peso, y refleja dos filosofías muy diferentes en la ganadería: la regenerativa y la convencional. El término "ganadería convencional" es un tanto engañoso, ya que este enfoque industrial, que se caracteriza por métodos de producción en masa y el uso intensivo de sustancias químicas sintéticas, se popularizó hasta el siglo XX (¡hace apenas unos 70 años!).

Aunque creo que los términos “ganadería industrial” o “degenerativa” describirían mejor este sistema, que es todo lo contrario a la ganadería regenerativa que trabaja en armonía con los procesos naturales.

Por un lado, cría de forma natural a los animales, por lo que rara vez enferman. Esto se debe a que llevan una dieta natural y hacen mucho ejercicio cuando se trasladan a espacios con pastura fresca al aire libre donde pueden moverse con libertad, y dado que se rotan de forma regular con cercas móviles, no están confinados y en contacto directo con el estiércol y los parásitos. Los animales que se crían bajo estas prácticas no necesitan vacunas de rutina ni productos farmacéuticos.

Por otro lado, es muy probable que los animales que se crían de forma convencional se enferman mucho y que tengan que someterse a intervenciones farmacéuticas. Esto se debe a que se crían dentro de un corral de engorda, lo que significa que viven en espacios muy pequeños en donde no pueden hacer ejercicio ni respirar aire fresco, además de que reciben un tipo de alimento que no es apto para su cuerpo. Los animales que se crían de esta manera no producirían alimentos ni sobrevivirían sin vacunas y antibióticos de rutina.

La razón principal por la que debe evitar la carne convencional

La forma en que se crían los animales hace toda la diferencia. Las operaciones de corrales de engorda o CAFO (operaciones concentradas de alimentación animal), dependen de las intervenciones químicas para mantener la salud de los animales y controlar las enfermedades.

"Los corrales de engorda albergan miles de cabezas de ganado en áreas pequeñas, de unos 20 metros cuadrados por cabeza. Para mantener la salud del ganado y maximizar su tamaño, muchos países (Estados Unidos, Australia, Sudáfrica, Japón, México, Nueva Zelanda y Chile) dependen de los productos farmacéuticos veterinarios.
En estos países, más del 90 % de todos los corrales de engorda tratan al ganado con antibióticos, el 85 % utilizan β−agonistas y más del 80 % utilizan esteroides anabólicos sintéticos. El ganado recibe los antibióticos, los β−agonistas y el acetato de melengestrol (esteroide similar a la progesterona) a través del alimento y para administrar otros esteroides que promueven el crecimiento utilizan un implante de liberación lenta".1

No obstante, estas no son las únicas fuentes de exposición a sustancias químicas de los animales. El Grupo de Trabajo Ambiental estima que en Estados Unidos cada año se utilizan hasta 167 millones de libras de pesticidas para cultivar alimentos de consumo animal (transgénicos y no transgénicos). Aún peor, las autoridades permiten que el alimento de consumo animal contenga hasta 100 veces más el nivel de residuos de pesticidas que los granos para el consumo humano, por lo que la carne roja puede contener 20 veces más glifosato que la mayoría de los vegetales.2

Dado que es imposible eliminar estas sustancias químicas, pueden acumularse en los tejidos grasos de los animales,3 lo que crea una fuente importante de exposición para los consumidores. Además, la prevalencia de cultivos transgénicos en el alimento para consumo animal representa otra amenaza, ya que el producto final de carne de res podría contener niveles importantes de residuos de estas sustancias.

En la actualidad, no existen normas que obliguen a los productores a etiquetar sus productos de carne de res como transgénicos en función de la alimentación del animal del que proviene.4 Además de todo lo que reciben los animales, el entorno de las CAFO también requiere de una serie de intervenciones químicas, incluyendo las siguientes:

  • Insecticidas para controlar las moscas
  • Desparasitantes para controlar los parásitos
  • Vacunas y antibióticos para prevenir enfermedades (una larga lista de "vacunaciones de rutina" son muy comunes en los sistemas convencionales de ganado)
  • Rodenticidas y otros agentes para controlar las plagas

Este enfoque a base de sustancias químicas contrasta de forma marcada con las prácticas de la ganadería regenerativa que se centran en prevenir problemas de salud a través de métodos naturales.

Conexión con los problemas endocrinos

Quizá lo más preocupante de todo podrían ser los posibles efectos disruptores endocrinos que produce la carne de res convencional.

Ciertos pesticidas que se utilizan en la producción de alimentos son disruptores endocrinos conocidos, que son sustancias químicas que alteran el sistema endocrino, las cuales regulan las hormonas del cuerpo. Estas sustancias químicas pueden imitar, bloquear o alterar las hormonas naturales, lo que podría causar problemas de desarrollo, reproductivos, neurológicos e inmunológicos.

Además de los pesticidas, la carne de res que proviene de animales de engorda que se alimentan a base de granos puede tener mayores niveles de fitoestrógenos, lo que empeora los problemas en el sistema endocrino. Los fitoestrógenos son compuestos que se derivan de las plantas y que pueden imitar o influir en la actividad del estrógeno en el cuerpo (en estos tiempos modernos, las personas no suelen necesitar más estrógeno del que tienen). Los niveles elevados de fitoestrógenos pueden causar problemas hormonales en hombres, mujeres y niños.5

Los datos que promueven el consumo de fitoestrógenos (como la linaza) provienen de estudios epidemiológicos que no se han replicado en un entorno clínico. Y hay datos en el campo de la termografía que demuestran que consumir muchos fitoestrógenos empeora las complicaciones del cáncer.6

Los alimentos a base de granos, sobre todo los que contienen legumbres como la soya o semillas de linaza, pueden contener niveles elevados de fitoestrógenos. El ganado en corrales de engorda suelen recibir dietas que incluyen niveles elevados de fitoestrógenos, lo que incrementa la exposición a estos compuestos.7

Los fitoestrógenos que consume el ganado se acumulan en sus tejidos, incluyendo la carne y la grasa. La concentración de estos compuestos en los productos de origen animal depende de la cantidad y la duración de la exposición a través del alimento.8

Además de los fitoestrógenos, el ganado que se alimenta a base de granos podría exponerse a otros compuestos estrogénicos. Por ejemplo, cuando los granos desarrollan moho pueden contener zearalenona, una toxina del moho que puede actuar como micoestrógeno.

Aunque los productos de res suelen contener menores niveles de compuestos que imitan el estrógeno que otros alimentos, la carne de res de animales alimentados con granos es diferente, ya que puede contener mayores niveles de compuestos estrogénicos debido a la composición del alimento. Entonces, si tiene algún problema de salud que se relaciona con el estrógeno, es fundamental que considere el origen de la carne que consume si desea recuperar su equilibrio hormonal.

En general, se espera que la carne de res de animales alimentados con pastura contenga menores niveles de fitoestrógenos y de otros compuestos estrogénicos, ya que la dieta de los animales se compone de pastura y no de granos y legumbres.

Aunque no hay muchos estudios que analicen la diferencia cuantitativa de los niveles de fitoestrógenos entre la carne de animales alimentados con pastura y granos, algunos datos sugieren que los animales que se crían en corrales de engorda y que se alimentan con granos, tienen una mayor probabilidad de contener niveles elevados de fitoestrógenos y otros compuestos estrogénicos tanto en su carne como en su grasa. Esto se debe a las diferencias en la composición del alimento y a la posible exposición a diversas sustancias estrogénicas en su entorno.

Las diferencias nutricionales

La carne de res de animales alimentados con pastura no solo contiene menos compuestos dañinos, sino que también ofrece una nutrición muy superior. Según los estudios, contiene casi el doble de riboflavina y tres veces más tiamina que la carne de animales alimentados con granos.9 Además, puede contener hasta cuatro veces más vitamina E.10

Asimismo, el nivel de ácido linoleico conjugado (CLA) de los productos de animales alimentados con pastura es impresionante, ya que puede ser entre 1.5 y 3 veces mayor.11 El CLA tiene propiedades anticancerígenas y antiadipogénicas. Algo de lo que se benefician los consumidores, ya que las investigaciones demuestran que comer productos de animales alimentados con pastura incrementa los niveles de CLA en humanos.12

Los beneficios de los fitonutrientes

Uno de los aspectos más fascinantes de la carne de res de animales alimentados con pastura es su contenido de fitonutrientes. Aunque las personas suelen relacionar los fitoquímicos con los alimentos de origen vegetal, la carne de animales alimentados con pastura contiene niveles importantes de estos compuestos beneficiosos.13

Los fitoquímicos son compuestos secundarios que se encuentran en frutas y vegetales que son muy beneficiosos. Por ejemplo, los terpenoides son una clase de fitoquímicos que tienen propiedades antiinflamatorias, antivirales y anticancerígenas.14 También se sabe que los polifenoles producen efectos antiinflamatorios in vivo tanto en animales como en humanos.

Otros beneficios terapéuticos de los fenoles incluyen reducir el riesgo de padecer diferentes tipos de padecimientos, como trastornos hepáticos, enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas, diabetes tipo 2 y obesidad, así como mejorar la función inmunológica y la composición del microbioma intestinal.15

Es importante mencionar que el contenido de fitonutrientes puede variar según las prácticas de pastoreo. Los animales que se alimentan de diferentes tipos de pastura acumulan una mayor cantidad y variedad de fitoquímicos que los animales que se alimentan de pastura de monocultivo o con dietas a base de granos.16 Esto demuestra la importancia de que los animales tengan acceso a diferentes tipos de pastura.

"Los animales que se alimentan de diferentes tipos de pastura acumulan una mayor cantidad y variedad de fitoquímicos en su carne y leche que los animales que se alimentan de un solo tipo de pastura (es decir, en monocultivo), mientras que los productos de animales que se alimentan a base de granos contienen concentraciones de fitoquímicos muy baja o incluso nulas".17

Si bien la concentración total de fitonutrientes es mayor en los alimentos de origen vegetal, siempre es bueno obtenerlos de otras fuentes, como lo son la carne y la leche de animales alimentados con pastura. Por supuesto que es importante consumir alimentos de origen vegetal, pero comer carne con niveles elevados de fitoquímicos nos proporcionará un espectro de fitonutrientes de plantas que de otro modo los seres humanos no podrían consumir.

El impacto revolucionario de la ganadería regenerativa

Las prácticas de pastoreo regenerativo representan un cambio radical en el mundo de la ganadería. Este enfoque, que también se conoce como pastoreo adaptativo en múltiples parcelas (AMP), implica la rotación de animales a través de varias parcelas pequeñas dentro de un mismo pastizal. Este método imita los patrones naturales de pastoreo de los herbívoros salvajes y beneficia bastante al medio ambiente, ya que proporciona los siguientes beneficios:

Mejora la salud y la fertilidad del suelo

Aumenta la biodiversidad

Incrementa la captación de carbono

Aumenta la capacidad de retención de agua

Reduce la exposición del ganado a parásitos

Incrementa el contenido de nutrientes en el producto final

Estas prácticas crean un círculo beneficioso donde un suelo más saludable produce un forraje de mayor calidad, que a su vez produce animales más sanos y carne más nutritiva.

La importancia de la grasa

Ahora hablemos de otro tema muy importante, la composición de la grasa de la carne de res. Antes de profundizar en los tipos de grasas, analicemos el contenido de las grasas. Los corrales de engorda han influido bastante en la composición grasa de los animales rumiantes como las vacas, lo que ha provocado que la carne de res sea mucho más grasosa de lo que solía ser. Mientras que los animales salvajes son más delgados por naturaleza.

Los animales que se crían de forma convencional reciben alimento con alto contenido energético y no pueden moverse con libertad, lo que hace que engorden rápido y tengan más grasa. Sin embargo, la carne grasosa que proviene de animales de criados en las CAFO y que consumimos hoy en día no se parece en nada a lo que consumían nuestros antepasados.

Ahora bien, en lo que respecta al tipo de grasa que contiene la carne de res, aquí existe una diferencia importante con la carne de pollo y cerdo (que tienen un solo estómago). La grasa de todos los animales rumiantes tiene niveles bajos de ácido linoleico (AL), incluso si consumen fuentes ricas en PUFA omega-6. Esto se debe a que su estómago tiene una “cámara de biohidrogenación” que contiene bacterias que pueden convertir la grasa con AL que consumen de los granos y semillas en grasas saturadas y monoinsaturadas.

Aunque todos los animales rumiantes utilizan la biohidrogenación para convertir de forma natural algunas grasas que obtienen de su alimentación, el perfil final de ácidos grasos de la carne de animales alimentados con pastura y granos también es muy diferente. Una investigación que realizó la Weston A. Price Foundation descubrió que el sebo de la carne de animales alimentados con pastura contiene hasta un 45 % menos de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), 66 % menos de ácido linoleico omega-6 y 36 % más de ácido esteárico, un ácido graso saturado.18

Esta diferencia en la composición de las grasas se vuelve relevante en el contexto de las dietas modernas, que suelen contener demasiados ácidos grasos omega-6. Es más, ¡hay investigaciones en curso sobre cómo incrementar aún más el contenido de PUFA de las vacas! Todo gracias al mito de que las grasas saturadas son malas y las PUFA son beneficiosas.

Este tipo de investigaciones comenzaron en los años 80 "cuando el interés por manipular el contenido de grasa de la leche estaba en pleno apogeo. Las Guías alimentarias que publicó el Departamento de Salud y Servicios Humanos y el Departamento de Agricultura de los Estado Unidos en 1980, enfatizaron la reducción en las grasas totales, las grasas saturadas y el colesterol".19

La tecnología de bypass ruminal o "escape ruminal" se utiliza para proteger las proteínas y los lípidos de la degradación en el rumen, lo que permite que se digieran mejor en el intestino delgado y altera la composición de ácidos grasos.20 Con el objetivo de ¡evitar el proceso natural de biohidrogenación en el rumen!

Algunos métodos que pueden provocar que los PUFA eviten el rumen incluyen darles a los animales una gran cantidad de granos de destilería,21 jabones de calcio de ácidos grasos para proteger los PUFA de la biohidrogenación ruminal22 y semillas oleaginosas enteras, tratadas o protegidas, como semillas de algodón enteras, semillas de soya tostadas, semillas de canola, semillas de girasol y semillas de linaza.23

Los jabones de calcio con aceite de soya (con alto contenido de ácido linoleico) se utilizan para administrar más ácidos grasos omega-6 al duodeno y mejorar su absorción.24 Utilizar este tipo de técnicas permite que los animales absorban una mayor cantidad del ácido linoleico,25 ¡que es algo que no queremos!

Algunos estudios no miden el cambio en los niveles de ácido linoleico en la carne, pero es probable que alimentar a los animales con semillas oleaginosas para evitar el rumen lleve el contenido de ácido linoleico a niveles que van mucho más allá de lo que suele encontrarse en la carne de res convencional.

También se investiga el uso de técnicas transgénicas para modificar el contenido de grasa en productos de origen animal, incluyendo la carne de res,26 lo que implica modificar los genes de los animales. Como siempre, el ser humano se empeña en meterse con la Madre Naturaleza. Pero, por más que lo intentemos, jamás le ganaremos.

El efecto en la salud metabólica

La calidad de la carne depende del estado de salud del animal del que proviene. Las investigaciones demuestran que los animales que se crían en corrales de engorda tienen mayores niveles de metabolitos de glucosa, triglicéridos, marcadores de estrés oxidativo y proteólisis.27,28 Consumir granos durante largos periodos de tiempo puede provocar resistencia a la insulina en los rumiantes.29 Además, los estudios también encontraron diferencias importantes en los niveles de energía entre los animales alimentados con pastura y granos.30

Aunque se desconoce el efecto exacto en la salud humana, algunas investigaciones sugieren que consumir productos de animales alimentados con pastura podría producir efectos metabólicos diferentes que los productos de animales alimentados con granos.31 Esto plantea preguntas importantes sobre el impacto de la salud del ganado en la salud metabólica de los consumidores.

Cuando un animal tiene una mala salud metabólica, sus sistemas de desintoxicación no funcionan de forma correcta. Si a eso le sumamos que se exponen a una mayor carga de bacterias y toxinas durante el confinamiento, el resultado es una enfermedad segura. Por supuesto que se necesitará una serie de "vacunas de rutina" y antibióticos para combatir las enfermedades.

Los peligros de los antibióticos

Las condiciones en los corrales de engorda suelen requerir el uso rutinario de antibióticos y, por lo general, se administran a través de los bebederos. Se estima que entre el 50 % y el 60 % del ganado de engorda recibe antibióticos de bajo nivel a través de su alimento,32 esto con el fin de promover el crecimiento y prevenir enfermedades por las condiciones en las que viven.33 Este uso rutinario de antibióticos contribuye con el creciente problema de resistencia a los antibióticos tanto en animales como en humanos. Algunos de los antibióticos más comunes en los corrales de engorda de ganado incluyen:34

  • Tetraciclinas (por ejemplo, oxitetraciclina)
  • Macrólidos (por ejemplo, tilosina, eritromicina)
  • Florfenicol (Florkem)
  • Tulatromicina (Draxxin)
  • Ceftiofur (Excede)

También se han encontrado bacterias resistentes a los antibióticos en los bebederos de los corrales de engorda, incluso antes de infectar al ganado, lo que indica la existencia de reservorios ambientales.35 Además, los bebederos pueden convertirse en fuentes de propagación de genes de resistencia a los antibióticos entre diferentes especies de bacterias.36,37 Las bacterias resistentes que se encuentran en los bebederos podrían transferir genes de resistencia a los patógenos que causan la enfermedad respiratoria bovina.38

Es importante mencionar que las prácticas pueden variar entre distintos países y regiones, y en algunas áreas se implementan medidas para reducir el uso de antibióticos en la ganadería.

También es importante señalar que existe una enorme diferencia entre el uso de intervenciones farmacéuticas para mantener vivo a un animal y las "vacunas de rutina" o "antibióticos regulares" para prevenir problemas de salud en el futuro debido al tipo de infraestructura en la que mantienen a los animales. ¡Sin embargo, tratar de luchar contra la Madre Naturaleza tiene consecuencias!

Otro mito: los animales alimentados con pastura requieren de mucho espacio

Esta visión simplista ignora un aspecto crucial de este tipo de ganadería: ¡las prácticas que se implementan hacen toda la diferencia!

Como mencionan Vliet et al., (2021):

"Basarse en principios ecológicos puede incrementar entre un 50 % y 70 % la capacidad de carga del ganado. También existe la posibilidad de incrementar la capacidad de carga a través del pastoreo de múltiples especies con poca superposición alimentaria.
Por ejemplo, mezclar el ganado vacuno con ovejas, cabras y cerdos u otros herbívoros, como patos, gansos y conejos, puede mejorar la productividad animal. Esta sinergia se logra porque diferentes especies explotan diferentes espacios y una especie puede incrementar la disponibilidad de recursos para otra especie.
Esta diversificación de la ganadería puede mejorar el uso de los recursos que proporciona un ecosistema en particular. Por ejemplo, las cabras y las ovejas comen especies de hierbas, arbustos y árboles que los grandes herbívoros, como el ganado vacuno y los bisontes, suelen evitar, mientras que los herbívoros más grandes pueden utilizar mejor el forraje de menor calidad que los pequeños herbívoros, como las ovejas y las cabras".39

El potencial es enorme. La mayoría de los pastizales no se aprovechan como deberían y hay otro punto importante que muchos ignoran: cada año, millones de acres de campos de cultivos se dejan de utilizar por periodos de 4 a 8 meses. Introducir cultivos de cobertura y pastorear ganado entre cosechas podría ayudar a aprovechar al máximo la superficie de pasto disponible, mientras se mejora la salud del suelo y la sostenibilidad agrícola.

En lugar de tratar de meter más animales en instalaciones industriales, deberíamos adoptar estas prácticas holísticas. Mejorar la productividad de los pastizales y crear un sistema agrícola integrado, ayudará a impulsar tanto la sostenibilidad ambiental como la rentabilidad de los agricultores: una solución en la que todos ganan: los animales, la tierra y las comunidades agrícolas.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la producción agrícola actual es suficiente para satisfacer las necesidades calóricas de alrededor 12 mil millones de personas, mientras que la población mundial es de alrededor de 8 mil millones, lo que indica un excedente de producción de alimentos.40,41

Es decir, ya producimos suficientes alimentos para alimentar a 1.5 veces la población mundial: ¡no necesitamos enfocarnos en maximizar la cantidad a expensas de la calidad! Lo mejor sería que se enfoquen en mejorar la infraestructura y la distribución.

Esta información lo ayudará a tomar decisiones informadas

La diferencia de precio entre la carne de res de animales alimentados con pastura y la carne de res convencional suele influir en la decisión de las personas para comprar ésta última, pero comprender el "por qué" detrás de esta diferencia de costos le ayudará a tomar decisiones informadas. El ganado alimentado con pastura tarda más en alcanzar el peso comercial (20 a 28 meses versus 15 a 18 meses para el ganado alimentado con granos), lo que requiere más tiempo, tierra y cuidado.

Esto, junto con el manejo intensivo de los pastizales que se requiere para el pastoreo regenerativo (traslados diarios, ¡incluso 2 o 3 veces al día!), son la razón por la que este tipo de carne cuesta más.

Sin embargo, cuando consideramos el panorama más amplio (menor exposición a toxinas, mayor densidad de nutrientes, composición superior de grasa y animales más saludables), el precio de la carne de res de animales alimentados con pastura se convierte en una inversión en su salud y la del medio ambiente, en lugar de ser un gasto más.

Si bien toda la carne de res aporta nutrientes esenciales como zinc, vitaminas B y creatina, la carne de res de animales alimentados con pastura que se produce bajo prácticas regenerativas ofrece estos nutrientes, junto con otras sustancias beneficiosas, como los fitonutrientes, todo sin exponerlo al lado oscuro de la carne de res convencional, es decir, pesticidas y otras sustancias químicas dañinas.

Para las personas que no pueden pagar por este tipo de productos de alta calidad, es tranquilizador saber que la carne de res convencional aporta cierto nivel de nutrición. Sin embargo, no tiene que ser blanco o negro: puede comprar carne de res de animales alimentados con pastura de vez en cuando y elegir carne de res convencional en otros momentos, este es un enfoque práctico que lo ayudará a equilibrar la nutrición, la sostenibilidad y el presupuesto.

La clave está en tomar decisiones informadas según sus circunstancias personales y comprender las diferencias reales entre estos dos productos.

El costo de la carne de res de animales alimentados con pastura no solo refleja el tiempo de crianza, sino también la inversión en prácticas regenerativas que benefician la salud del suelo, el bienestar animal y, en última instancia, la salud humana. Desde esta perspectiva, es más fácil comprender el precio adicional: es el costo real de producir carne en armonía con los sistemas naturales en lugar de forzar a la naturaleza a adaptarse a la rentabilidad industrial.

Cómo comenzar

Si cree que está listo para apoyar estas prácticas regenerativas, comience por contactar a agricultores locales a través de directorios como Eat Wild, Local Harvest, o el mapa Regenerative Farmers of America.

Si no encuentra un proveedor confiable cerca de su hogar, no se preocupe. Hay productores como White Oak Pastures, Alderspring Ranch y Nourish Food Club que venden carne de res de animales alimentados con pastura y criados de manera regenerativa, además la entregan en la puerta de su casa, lo que hace que estas opciones sustentables sean prácticas, sin importar dónde viva.

Además, puede ahorrar dinero y maximizar su nutrición al elegir cortes de carne económicos. La carne molida es una opción muy versátil, mientras que los "cortes duros", como los chamorros, se vuelven muy suaves cuando se cocinan a fuego lento. Estas opciones económicas contienen niveles elevados de gelatina, lo que proporciona un perfil de aminoácidos completo que no tienen muchos cortes premium.


🔍Fuentes y Referencias