📝Historia en breve

  • El uso del bidé ganó popularidad durante la pandemia del COVID-19 debido a la escasez de papel higiénico, y cada año, suben sus ventas, lo que significa que más personas están optando por esta alternativa
  • Los bidés, que tienen su origen en la Francia del siglo XVIII, han evolucionado bastante en los últimos años, y ahora cuentan con características modernas en las que se pueden ajustar cosas como la presión y la temperatura
  • Una encuesta que se realizó en 2022 encontró que existe un creciente interés en los bidés entre las personas que viven en Estados Unidos, sobre todo entre las generaciones más jóvenes, esto a pesar de que la información sobre estos dispositivos es muy limitada.
  • Los bidés son una alternativa más higiénica que el papel, ya que reducen la contaminación de las manos y el riesgo de propagar infecciones intestinales
  • La producción de papel higiénico tiene un impacto importante en el medio ambiente, ya que contribuye con la deforestación y la contaminación del agua. Por esa razón, también son una alternativa más ecológica que el papel higiénico

🩺Por el Dr. Mercola

Uno de los acontecimientos más surrealistas pero inolvidables durante el inicio de la pandemia del COVID-19 fue la escasez de papel higiénico.

Cuando se implementó el confinamiento en marzo de 2020 y se les dijo a los ciudadanos que se abastecieran de productos esenciales, muchas personas acudieron de inmediato al supermercado más cercano y se llevaron todo el papel higiénico, lo que causó una escasez que duró meses. Mientras que otros fueron más inteligentes y compraron un bidé.

En un artículo de CNN,1 James Lin, fundador de bidetking.com, un sitio web que vende varios tipos de bidés y sus accesorios, dijo que, durante la pandemia, vendieron todos sus bidés, lo que ayudó a que su negocio creciera de forma exponencial. Y cada año, sus ventas suben entre un 20 % y un 30 %, lo que indica que más personas están optando por este práctico dispositivo.

Los orígenes del bidé: una invención del siglo XVIII

Un bidé saca un pequeño chorro de agua alrededor de las regiones inferiores para enjuagar cualquier material fecal que quede después de evacuar. Aunque todavía existe cierto debate entre los historiadores sobre el origen exactos del bidé, la mayoría se inclina por los franceses como los creadores.2

El nombre "bidé" (que se pronuncia "bee-day") significa "pony" en francés y una publicación francesa lo acuñó por primera vez en 1710. Y hace referencia a la posición que requerían los primeros diseños de este tipo de baño, como si la persona montara un pony. Los primeros bidés eran cuencos artesanales de cerámica o porcelana que se sostenían con patas de madera.

De manera curiosa, solían ser más populares entre los aristócratas. Además del orinal, tenían un bidé por separado. 3 Según el blog Many Bidets:4

"después de ocuparse de sus negocios, los aristócratas franceses utilizaban su recipiente de porcelana con hermosas incrustaciones y pinturas que colocaban en una silla de caoba.
Estos son los primeros registros que se tienen sobre baños con diseños agradables. Antes de eso, incluso los reyes y reinas más ricos del mundo tenían que utilizar una letrina tradicional de piedra o madera y si tenían suerte disfrutaban de agua extra para las instalaciones de plomería.

Por ejemplo, Napoleón Bonaparte llevaba su propio bidé en todos sus viajes.  Era de plata porque este metal actuaba como un antimicrobiano natural que reducía el riesgo de infecciones.5

Hoy en día, el diseño de los bidés ha evolucionado bastante. Aunque todavía existen unidades tradicionales que se utilizan de forma independiente, también hay versiones modernas que pueden conectarse al inodoro. Algunos son rociadores manuales muy sencillos y económicos que permiten apuntar la boquilla al área que desea limpiar. Otros tienen diseños más sofisticadas y modernos que cuentan con características como tapas con sensores de movimiento, descarga automática, presión y temperaturas de agua ajustables, así como neutralización de olores.

Pero, aunque los bidés son muy comunes en muchos países europeos, en Estados Unidos, apenas están ganando popularidad, sobre todo entre las generaciones jóvenes, que se interesan cada vez más en estos dispositivos.

En Estados Unidos se sabe poco sobre los bidés

En 2020, Bio Bidet by Bemis, un fabricante de bidés y accesorios, mandó a realizar una encuesta6 y los resultados mostraron que, a pesar de no estar familiarizados con estos dispositivos, existe un creciente interés en ellos. La encuesta, que involucró a más de 1000 personas, encontró que solo el 12 % conocía los bidés, mientras que el 71 % nunca había utilizado uno de estos dispositivos. Pero, dijeron que:7

  • El 60 % preferiría comprar un bidé que un token no fungible (NFT)
  • El 45 % buscó más información sobre los bidés
  • El 44 % consideraba que los bidés eran un complemento "elegante y lujoso" para el baño
  • El 60 % evita los baños públicos para evacuar; al 41 % le gustaría que los baños públicos tuvieran un bidé

También descubrieron que los grupos de edad más jóvenes tenían más probabilidad de relacionar los bidés con la riqueza y la limpieza, mientras que los grupos de mayor edad dicen que los bidés son "poco comunes", mientras que las personas más jóvenes tenían mayor probabilidad de haber utilizado o comprado un bidé. James Amburgey, director de Desarrollo de la Unidad de Negocios de Bio Bidet by Bemis, dijo que:

"los bidés son una mejor alternativa en términos de higiene y cuidado al medio ambiente, y eso es lo que más nos gusta de estos dispositivos. Esta encuesta demuestra que, aunque las personas no están familiarizadas con los bidés, los relacionan con cosas positivas, sobre todo las generaciones más jóvenes".8

El bidé también es mejor alternativa en términos de limpieza y sensación de frescura

Pero, ¿por qué debería invertir en un bidé? Piénselo de esta manera: cuando pisa excremento de perro por accidente, ¿qué hace? ¿Solo limpia su zapato con un poco de papel higiénico o lo lava con agua para asegurarse de eliminarlo por completo? Estoy seguro de que eligió la segunda opción.

Pues, eso es justo lo que hace el bidé, en lugar de limpiar de forma superficial, aplica un chorro de agua suave pero presurizado que elimina cualquier residuo. Esto es muy diferente a utilizar papel higiénico, que tiene una textura seca y áspera que puede irritar estas zonas sensibles, en especial si no tiene cuidado al limpiarse. Como dijo el Dr. Farhan Malik, experto en salud y bienestar, en un artículo del HuffPost9:

"aplicar de forma directa el agua para limpiarse después de hacer del baño ayuda a eliminar mejor los residuos de materia fecal que el papel higiénico, y además puede ayudar a prevenir la irritación y la inflamación de la piel en el área genital. Utilizar un chorro de agua también reduce otras molestias que pueden producirse con el papel higiénico.

En algunos lugares de Europa incluso acostumbran tener una “toalla de bidé” en el baño. En pocas palabras, es una toalla lavable y reutilizable para secarse después de utilizar el bidé. Por lo general, se cuelga al lado del bidé (lejos de las demás toallas) y elimina la necesidad de utilizar papel higiénico.

"Las personas que utilizan bidé también dice que sienten que limpia mejor que el papel. En términos generales, dicen que experimentan una mayor sensación de frescura y limpieza después de utilizar este dispositivo", dijo el Dr. Farhan Malik.10

El bidé también elimina el riesgo de que queden residuos de materia fecal en sus manos. En 2022, un estudio11 que realizaron investigadores en Japón, descubrió que la cantidad de microbios que se transferían a las manos después de defecar era mucho menor cuando se utilizaba un bidé. Según este estudio:

"se estima que la contaminación microbiana de las heces en las manos después de defecar, tiene un impacto importante en la propagación de infecciones intestinales como la gastroenteritis por norovirus, la hepatitis A, las infecciones por Salmonella, las infecciones por Clostridioides difficile y la E. coli enterohemorrágica. en humanos.
Por ejemplo, se han producido brotes debido a que personas que manipulaban alimentos estaban infectadas o asintomáticas con norovirus y no se lavaban ni desinfectaban bien las manos después de ir al baño. En la mayoría de los casos, los brotes de diarrea comunitaria suelen relacionarse con la contaminación de las manos.
Con un conocimiento básico sobre cómo se propaga el patógeno de la vía fecal a la oral, se considera de suma importancia el método para limpiar las manos después de defecar, por lo que es muy importante prevenir la contaminación fecal de las manos tanto como sea posible.
En este estudio, se demostró que utilizar un bidé ayuda a reducir la contaminación microbiana de los dedos después de defecar. Demostramos que el bidé ayuda a prevenir la propagación de infecciones intestinales”.12
El papel es una opción poco higiénica y ecológica

Sabía que los humanos utilizamos 42 millones de toneladas que equivalen a 184 mil millones de rollos de papel higiénico al año. Para producir esa cantidad de rollos, se talan 712 millones de árboles, se utilizan 1165 millones de toneladas de agua y 78 millones de toneladas de petróleo. 13 Por lo que, se están destruyendo bosques, lo que significa que millones de animales pierden sus hogares, y todo para crear un producto que, en términos muy literales, se va por el inodoro.

Además, el papel higiénico se blanquea para darle una mejor apariencia. Por lo general, el papel que se elabora a partir de madera es marrón y con el tiempo, se pone amarillo, y para evitar que esto suceda, la industria del papel recurre al cloro y al dióxido de cloro para blanquearlo.

El problema es que este proceso crea sustancias químicas cancerígenas como furanos y dioxinas. Cada vez que estos materiales se van por el inodoro, no solo contaminan las vías fluviales, sino también el suelo, el aire y el suministro de alimentos. Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos:14

"Las dioxinas y los furanos se relacionan con una serie de problemas de salud. El miembro más conocido de la familia de las dioxinas y furanos es el 2,3,7,8 TCDD, y según la Agencia de Protección Ambiental podría considerarse una sustancia cancerígena en humanos.  Además, las personas que se exponen a dioxinas y furanos también suelen experimentar cambios en los niveles hormonales.
Las dosis elevadas de dioxina pueden causar una enfermedad de la piel que se conoce como cloracné. Los estudios en animales demuestran que exponerse a dioxinas y furanos podrá producir cambios en el sistema hormonal y el desarrollo fetal, así como problemas reproductivos e inmunológicos.

El papel higiénico también podría exponerlo a sustancias químicas eternas

Las sustancias químicas perfluoroalquilas y polifluoroalquilas (PFAS) alteran el sistema endocrino y se utilizan mucho en los procesos fabricación. También se conocen como “sustancias químicas eternas” y se utilizan en aplicaciones comerciales por sus propiedades resistentes a las manchas, al agua y al aceite.

Pero, las PFAS se relacionan con una serie de efectos adversos, que incluyen trastornos hormonales y metabólicos. También se sabe que dañan la fertilidad, el crecimiento y el desarrollo de niños pequeños. 15 Hoy en día, las PFAS están en todas partes, por lo que no es una sorpresa que el papel higiénico también contenga estas sustancias químicas tóxicas.

En 2023, un estudio16 analizó el efecto del papel higiénico en la contaminación por PFAS de las aguas residuales. Los investigadores analizaron papel higiénico y aguas residuales en busca de 34 PFAS diferentes y detectaron seis tipos en las muestras de papel higiénico, que incluyeron:

Ácido perfluorohexanoico (PFHxA)

Ácido perfluorooctanoico (PFOA)

Ácido perfluorodecanoico (PFDA)

Diéster de fosfato de fluorotelómero 6:2 (diPAP 6:2)

Diéster de fosfato de fluorotelómero 6:2/8:2 (diPAP 6:2/8:2)

Diéster de fosfato de fluorotelómero 8:2 (diPAP 8:2)

"Tanto en el papel higiénico como en las aguas residuales, el diéster de fosfato de fluorotelómero 6:2 (6:2 diPAP) fue la PFAS con mayor prevalencia, y se estimó que el uso de papel higiénico representaba entre 6.4 y 80 μg/persona/año de diPAP 6:2 en la contaminación de las aguas residuales (sistemas de agua). "Nuestros resultados sugieren que el papel higiénico debería considerarse una fuente importante de contaminación de PFAS en los sistemas de tratamiento de aguas residuales", dijeron los investigadores.17

Hace poco, Mamavation también publicó un informe sobre la contaminación por PFAS en el papel higiénico. Analizaron distintas marcas en busca de PFAS y descubrieron que 4 de 17 productos tenían residuos de estas sustancias. Para más información al respecto, lea este artículo.

Conclusión: el bidé es mejor alternativa que el papel higiénico

Está claro que los bidés son la mejor alternativa en términos de higiene y cuidado al medio ambiente, aun así, muchas personas no se atreven a hacer este cambio. Una razón es porque les preocupa que el agua salpique, ya sea en la ropa o el suelo, y ensucie todo.

Pero, este es un problema fácil de solucionar: solo haga unos pequeños ajustes en el bidé y listo. Si hace las cosas bien, esto no tendría que ser un problema en primer lugar.

Aun así, estos pequeños inconvenientes no son nada si consideramos sus beneficios a largo plazo. Además, el bidé se pagará solo con todo el dinero que ahorrará en papel higiénico. Pero, no solo ahorrará mucho dinero, sino también recursos ambientales, y contaminará menos.

"Una vez que lo pruebe, querrá que todos lo hagan, y comenzará a pasar la voz. Querrá que todos sus amigos y familiares formen parte de esta experiencia. Muchos clientes comenzaron para probarlo y terminaron amándolo", dijo CNN.18