📝HISTORIA EN BREVE

  • La fotobiomodulación, la cual utiliza longitudes de onda específicas de luz roja e infrarrojo cercano, podría ser de gran ayuda en el tratamiento de la neuropatía, miopatía y miopía, ya que disminuye la inflamación, mejora la función de las células y ralentiza la elongación del globo ocular
  • Se ha demostrado que la terapia con luz roja podría ayudar a retardar la progresión de la miopía en niños, y los estudios encontraron una menor elongación axial del ojo y una mejor visión en comparación con los tratamientos convencionales
  • La terapia de fotobiomodulación alivia el dolor neuropático, ya que promueve la función de las mitocondrias y disminuye el estrés oxidativo. Además, es muy efectiva cuando se combina con otros tratamientos como el ejercicio o la estimulación eléctrica
  • La ventana óptica para la terapia con luz varía de 600 a 900 nanómetros, mientras que la luz de infrarrojo cercano (alrededor de 800 a 810 nm) penetra los tejidos y favorece la salud mitocondrial
  • La exposición a la luz roja y de infrarrojo cercano promueve la producción de ATP y melatonina en las mitocondrias, lo que mejora la salud general. La dosis general es de 25 julios, que se logra a través de sesiones de 20 minutos

🩺Por el Dr. Mercola

La terapia con luz roja, también conocida como terapia con luz de bajo nivel (LLLT, por sus siglas en inglés) o fotobiomodulación, es un tratamiento no invasivo que utiliza longitudes de onda específicas de luz roja y de infrarrojo cercano para estimular la función de las células. Esta terapia cada vez es más conocida gracias a su capacidad para promover la curación, disminuir la inflamación y aliviar el dolor relacionado con diversas enfermedades.

La terapia con luz roja tiene diversos beneficios. Para la neuropatía, ayuda a disminuir el dolor y mejorar la función de los nervios, ya que aumenta el flujo sanguíneo y reduce la inflamación. En cuanto a la miopatía, la terapia con luz roja podría favorecer la recuperación muscular y disminuir la fatiga. Además, los estudios sugieren que podría ser de gran ayuda en el tratamiento de la miopía y favorecer la salud de la piel, la función cognitiva y más.

Terapia con luz roja de bajo nivel: un enfoque prometedor para tratar la miopía

La miopía, también conocida como visión corta, cada vez es más frecuente, en especial en niños. Un estudio que se publicó en el British Medical Journal (BMJ) destaca el aumento de las tasas de miopía.1 De acuerdo con el estudio, los índices de miopía a nivel mundial han aumentado del 24.32 % en 1990 al 35.81 % en 2023. Y lo peor es que las proyecciones sugieren que esta cifra podría alcanzar el 39.80 % en 2050.

Esta tendencia es más marcada en algunos grupos demográficos. Las poblaciones del este de Asia muestran un índice más alto, alrededor del 35.22 %, mientras que las zonas urbanas registran tasas del 28.55 %. Los adolescentes son el grupo más afectado, con una tasa del 47 %. Estas estadísticas destacan la necesidad de enfoques efectivos para controlar y prevenir la progresión de la miopía en niños. Aquí es donde podrían beneficiar los enfoques innovadores, como la terapia con luz roja de bajo nivel.

La terapia con luz roja de bajo nivel (LLRL, por sus siglas en inglés) brinda un enfoque suave que podría ser ideal para los niños. Un metaanálisis de varios estudios, el cual se publicó en la revista Clinics, que incluyó a 685 pacientes con una edad media de 9.7 años, encontró que la terapia LLRL podría tener relación con mejores resultados en dos medidas fundamentales de la progresión de la miopía: la refracción equivalente esférica (SER) y el cambio de la longitud axial (AL).2

En comparación con los grupos de control, los niños que recibieron terapia LLRL mostraron una diferencia media de 0.58 dioptrías en el cambio de SER y -0.33 mm en el cambio de AL. Estas cifras podrían parecer pequeñas, pero en términos de progresión de la miopía, suponen mejoras significativas que podrían marcar una diferencia considerable en la salud ocular.

Una revisión de diversos estudios también encontró que la terapia con luz roja, la cual utiliza longitudes de onda de entre 635 y 650 nanómetros (nm) (que es una unidad de medida que se utiliza para describir las longitudes de onda de la luz), disminuye de forma efectiva la elongación axial del ojo y ralentiza el aumento de la refracción esférica, lo que sugiere que la miopía progresa más despacio.3

Algo muy interesante fue que estos beneficios se observaron en tratamientos que duraron desde cuatro semanas hasta 24 meses.

Una solución innovadora para la miopía

Diversos estudios encontraron que la terapia repetida con luz roja de bajo nivel (RLRL, por sus siglas en inglés) disminuye de forma significativa la elongación del ojo, que provoca miopía, y mejora la visión en comparación con solo usar anteojos.4 El tratamiento es sencillo: los niños miran una luz roja durante tres minutos, dos veces al día, cinco días a la semana. Los padres pueden hacerlo en casa y monitorear el progreso de sus hijos a través de una aplicación.

Lo mejor de todo es que no tiene los efectos secundarios relacionados con otros tratamientos para la miopía, como las gotas oftálmicas de atropina o los lentes de ortoqueratología. El secreto de los efectos de la luz roja en la visión se encuentra en cómo interactúa con los ojos a nivel celular.

La terapia con luz roja funciona ya que estimula la producción de dopamina en la retina, que funciona como un "aviso para que se detenga" el crecimiento del ojo. También aumenta el flujo de sangre a la coroides, que es la capa de vasos sanguíneos que nutre la retina.5 Una coroides más gruesa se relaciona con una mejor salud ocular y una menor progresión de la miopía.

Además, la terapia con luz roja disminuye el estrés oxidativo y la inflamación en el ojo, que son factores que podrían influir en la progresión de la miopía. Al abordar estos factores subyacentes, la terapia con luz roja no solo disminuye los síntomas de la miopía, sino que ayuda a retardar o incluso detener su progresión. Esta es una diferencia fundamental con respecto a los tratamientos convencionales que sólo corrigen la visión sin abordar la causa subyacente de la miopía.

En varios ensayos clínicos, los niños que recibieron terapia con luz roja experimentaron una menor progresión de la miopía, en comparación con los que solo utilizaron lentes. En promedio, los niños tratados con luz roja L tuvieron 0.3 milímetros menos de elongación ocular después de 12 meses, en comparación con los que solo usaron lentes.6

Cabe recalcar que estos estudios no encontraron efectos secundarios graves del tratamiento RLRL. Este perfil de seguridad, junto con su nivel de efectividad, hace que la terapia RLRL sea una opción interesante para los padres preocupados por la miopía de sus hijos.

La fotobiomodulación brinda una esperanza a quienes padecen neuropatía

Si tiene problemas de neuropatía, la terapia de fotobiomodulación (PBM), que es un tratamiento que utiliza longitudes de onda de luz específicas, incluyendo la luz roja y la de infrarrojo cercano, para estimular los procesos biológicos en las células, podría ser de gran ayuda.

Los estudios recientes han demostrado que la PBM es más efectiva cuando se combina con otras terapias, lo que brinda una herramienta poderosa para tratar el dolor neuropático.7 La terapia funciona ya que mejora la función de las mitocondrias y la síntesis del trifosfato de adenosina (ATP), y disminuye el estrés oxidativo y la inflamación.

Estos efectos benefician a las personas que padecen neuropatía periférica, que es una afección en la cual el daño a los nervios provoca dolor, entumecimiento y sensaciones de hormigueo. Los estudios demuestran que la terapia PBM ayuda a aliviar estos síntomas, lo que brinda una alternativa sin medicamentos o un complemento a los tratamientos convencionales. Las longitudes de onda que se utilizan en la terapia PBM, las cuales varían desde la luz roja hasta la de infrarrojo cercano, se dirigen a los nervios afectados y promueven la curación a nivel celular.8

Combinar la PBM con tratamientos como el ejercicio o la terapia de ultrasonido genera mejores resultados. Por ejemplo, varios estudios encontraron que combinar la PBM con la neuroestimulación eléctrica transcutánea (TENS, por sus siglas en inglés) disminuye en gran medida los niveles de dolor y mejora la función de los nervios en el síndrome del túnel carpiano, que es una forma común de neuropatía. 9

Otro estudio reveló que usar la PBM junto con una férula para la muñeca disminuyó el dolor y mejoró la fuerza de agarre y el estado funcional en pacientes con síndrome del túnel carpiano.10 Estas terapias funcionan de manera sinérgica para promover la curación y restaurar la función.

Más allá de la neuropatía: beneficios de la PBM para la salud neurológica

Aunque aliviar la neuropatía es un gran beneficio de la terapia PBM, su potencial va mucho más allá. Varios estudios demostraron que podría ser de gran ayuda en el tratamiento de diversos trastornos neurológicos y neuropsiquiátricos. Por ejemplo, se ha demostrado que la PBM podría ayudar a controlar los síntomas de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y párkinson.11

Cuando se combina con el ejercicio, la terapia PBM podría ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar la función motora. En cuanto a la salud mental, la PBM disminuye la ansiedad y las conductas depresivas cuando se utiliza con tratamientos convencionales o estrategias de enriquecimiento ambiental.12

Para los pacientes con derrame cerebral, combinar la PBM con otras terapias, como la estimulación eléctrica neuromuscular, mejoró la función cognitiva y movilidad.13 Esto sugiere que la PBM podría ser una parte importante de su plan de tratamiento si tiene algún problema neurológico, además de neuropatía.

La PBM ayuda a mejorar su salud

La PBM es una de las herramientas más poderosas para mejorar la salud. Es muy importante comprender una verdad fundamental sobre la biología humana: el cuerpo necesita exponerse de forma regular a la radiación roja e infrarroja. La naturaleza nos diseñó para recibir esta radicación a través de la luz solar, sin embargo, los estilos de vida modernos y el cambio de las estaciones, a menudo, hacen que esto sea complicado.

Los saunas de infrarrojos lejanos son una gran alternativa, ya que brindan la radiación infrarroja necesaria, además de que promueven la desintoxicación. Sin embargo, esto no reemplaza la necesidad de realizar una actividad física. Caminar todos los días, un promedio de 8000 a 10 000 pasos, es fundamental para una salud óptima. Si no consume aceites vegetales, realizar estas caminatas, con poca ropa y alrededor del mediodía solar, aumenta en gran medida los beneficios.

Durante los meses de invierno, combinar las caminatas regulares con sesiones de sauna infrarrojo garantiza que cubra sus requerimientos diarios.

Aunque los saunas y la luz solar brindan una exposición ideal a la radiación infrarroja, los dispositivos PBM ayudan a tratar áreas específicas que necesitan atención terapéutica. Este enfoque es ideal para tratar lesiones o cuando se requiere un tratamiento específico. La gran ventaja de la PBM es su precisión, ya que envía longitudes de onda específicas justo donde se necesitan.

Qué es la ventana óptica

Más de la mitad de las longitudes de onda que provienen del sol (el 53 %) son rojas y de infrarrojo cercano, medio y lejano. Cada una tiene beneficios importantes. Los rayos solares se dividen en tres categorías:

Espectro solar
  1. Ultravioleta (UVA, UVB y UVC), que representan el 7 % del espectro solar.
  2. Luz visible (violeta, índigo, azul, verde, amarillo, naranja, rojo), que van desde los 400 a los 700 nanómetros y representan el 39 % del espectro.
  3. Luz de infrarrojos invisibles (infrarrojo cercano, medio y lejano), que van desde 700 a 10 000 nanómetros y representan el 54 % del espectro.

Hay un término en biofísica conocido como "ventana óptica", que va desde 600 hasta 1100 nanómetros; 600 nanómetros es rojo-naranja. Alrededor de los 700 nanómetros se llega al infrarrojo cercano, el cual se vuelve invisible y alcanza un máximo de 1500 nanómetros.

La ventana óptica ideal se encuentra en la mitad del rango del infrarrojo cercano, es decir, entre 600 y 900 nanómetros. Dentro de esta ventana óptica, las longitudes de onda son lo suficiente largas como para entrar al cuerpo y llegar a los tejidos, pero sin que la hemoglobina, la melanina y el agua las absorba.

Por debajo de los 600 nanómetros, los rayos no logran entrar lo suficiente, y lo poco que llega es absorbido por la hemoglobina y la melanina. El punto óptimo de la ventana óptica está entre 800 y 810 nanómetros, que es el infrarrojo cercano clásico.

La luz de infrarrojo cercano también es beneficiosa

Uno de los mecanismos principales de los beneficios de la exposición a los rayos infrarrojos es la mayor producción de ATP en las mitocondrias. Cualquier célula que tenga mitocondrias se beneficia de la exposición a la luz roja y de infrarrojo cercano.

Otro beneficio importante es que el 95 % de la melatonina en las mitocondrias se produce en respuesta a la luz de infrarrojo cercano. La melatonina que se libera de la glándula pineal representa sólo el 5 % de la melatonina del cuerpo.

Las mitocondrias son pequeños orgánulos dentro de las células que producen energía celular, y la disfunción mitocondrial es la causa fundamental de la mayoría de las enfermedades crónicas. Por su parte, la melatonina es un antioxidante muy poderoso que disminuye el estrés oxidativo en las mitocondrias. Al eliminar los radicales libres que se generan a través del metabolismo celular, la melatonina disminuye el daño donde más se necesita (en las mitocondrias) y las ayuda a funcionar de manera adecuada.

La melatonina también podría ayudar a aumentar el glutatión, el cual contribuye en gran medida a la desintoxicación. Cabe recalcar que la melatonina por vía oral nunca llegará a sus mitocondrias. La melatonina por vía oral ayuda a regular el sueño cuando se toma en el momento adecuado (por la noche, poco antes de acostarse), pero no disminuye el estrés oxidativo en las mitocondrias. Lo único que puede hacerlo es la luz de infrarrojo cercano sobre la piel desnuda.

Además de aumentar la producción de energía y melatonina, otros beneficios de la luz de infrarrojo cercano incluyen activar la conversión de retinol (vitamina A) en retinoides, los cuales son necesarios para producir vitamina D y el proceso de hemoglobina, así como para estimular la liberación de óxido nítrico (ON), lo cual aumenta la circulación sanguínea y vasodilatación.

Dosis recomendada

La mejor manera de exponerse de forma natural a la luz de infrarrojo cercano es pasando tiempo al aire libre, pero muchas personas no lo hacen. También se ha demostrado que la terapia con luz roja y de infrarrojo cercano mejora el rendimiento deportivo y la recuperación. Para este fin, un dispositivo PBM es más efectivo que la luz solar, ya que las longitudes de onda son más específicas y directas. Esto también aplica en el tratamiento de afecciones como la miopatía y neuropatía.

Para la salud general, lo que necesita es una cantidad ideal de luz roja, infrarroja y de infrarrojo cercano. Si es muy poca no obtendrá ningún efecto biológico. Si es demasiada, su cuerpo generará un efecto inhibidor. Entonces, ¿cuál es la dosis ideal? La mayor parte de la literatura científica sugiere valores de entre 5 y 50 julios. (Julios o Joules es una medida de la energía que llega al cuerpo en vatios o watts por segundo).

Como recomendación general, obtenga la mayor cantidad posible de luz solar de espectro completo del exterior y luego use una dosis de 25 julios, y recuerde tomar un día de descanso de vez en cuando. Con un panel grande, eso equivale a 10 minutos por el frente y 10 minutos por detrás, para un total de 20 minutos.

No hay una regla específica cuando se trata de seleccionar un dispositivo, pero, en general, el rojo no penetra tanto y se utiliza más para tratar trastornos de la piel. El infrarrojo cercano penetrará mucho más, lo que es ideal para la recuperación muscular y mejora cognitiva. Hay dispositivos que brindan ambas opciones, pero necesitará pasar un 50 % más de tiempo usándolo, en comparación con un dispositivo solo de infrarrojo cercano.

Existen varios factores que influyen en la efectividad de la PBM como la longitud de onda, la densidad de potencia y la duración del tratamiento. Si está pensando en utilizar la PBM para tratar su neuropatía u otros problemas de salud, lo mejor es consultar con un proveedor de atención médica que tenga experiencia en este tipo de terapia. Este podrá ayudarle a determinar los parámetros adecuados para su condición específica y guiarle sobre cómo integrar la PBM para obtener mejores resultados.

Es importante mencionar que la PBM es más efectiva si se utiliza como parte de un enfoque integral de su salud. Combinar la PBM con cambios en el estilo de vida, como una alimentación balanceada y ejercicio regular, podría mejorar sus beneficios y su salud general.