📝HISTORIA EN BREVE
- Hasta el 5 % de la población tiene una hernia inguinal, y los hombres tienen un riesgo mayor de desarrollar esta afección a lo largo de su vida (27 % al 43 %), debido a la anatomía del descenso testicular que desarrollan en su etapa fetal
- Las opciones de tratamiento incluyen reparaciones con malla (Lichtenstein abierta, laparoscópica o robótica) y técnicas sin malla (Desarda y Shouldice), y cada enfoque tiene distintas ventajas e implicaciones para la recuperación
- La técnica Shouldice, aunque es efectiva y tiene una tasa de recurrencia del 1 % al 3 %, requiere abrir la pared abdominal, utiliza acero inoxidable para asegurar los tejidos y tiene un tiempo de recuperación más prolongado que los enfoques laparoscópicos. El enfoque laparoscópico con técnica totalmente extraperitonenal (TEP) se considera el método quirúrgico ideal para la mayoría de los pacientes, ya que implica incisiones más pequeñas y minimiza el riesgo de complicaciones intraabdominales
- La mayoría de las mallas tradicionales se elaboran con materiales sintéticos como polipropileno, poliéster o PTFE, que contienen sustancias químicas que alteran el sistema endocrino y que pueden causar reacciones a cuerpos extraños o dolor crónico
- A diferencia de las mallas sintéticas, la malla Gore Bio-A, se elabora con colágeno y materiales bioabsorbibles, por lo que tiene algunas ventajas, incluyendo una mejor biocompatibilidad, mejor regeneración tisular y menor riesgo de infección. La fotobiomodulación con luz infrarroja cercana (10 a 100 milivatios por centímetro cuadrado) puede ayudar a mejorar la integración de la malla y acelerar el proceso de curación
Por el Dr. Mercola
Las hernias inguinales son una de las afecciones quirúrgicas más comunes en la práctica clínica y representan una carga importante para la atención médica en todo el mundo. Se producen cuando una parte del intestino o tejido graso sobresale a través de un punto débil de la pared abdominal, en términos específicos: el canal inguinal que se encuentra en la zona de la ingle.
Además, se trata de un problema de salud que puede afectar a personas de todas las edades y géneros, aunque es más común en hombres. Las hernias inguinales pueden causar una serie de síntomas que incluyen dolor, malestar e inflamación visible en el área de la ingle, y cuando no se tratan de forma correcta, pueden causar complicaciones importantes. Aquí le hablaré de las causas y las opciones de tratamiento con un enfoque particular en las opciones quirúrgicas, incluyendo las técnicas con malla y sin malla.
Su epidemiología y factores de riesgo
Las hernias inguinales son un problema de salud que afecta hasta al 7.7 % de la población general1 y que no distingue entre sexo y edad. Sin embargo, los hombres (desde pequeños hasta adultos) están en mayor riesgo debido a su estructura anatómica, es decir, tienen una debilidad natural en la pared abdominal que se produce por el descenso testicular que se desarrolla en la etapa fetal. Según el Cincinnati Children’s Hospital:2
"Alrededor del 80 % al 90 % de los casos de hernias inguinales son niños. Aunque son más frecuentes en el lado derecho, hasta el 10 % de los casos se presentan en ambos lados (forma bilateral).
La hernia inguinal puede aparecer a cualquier edad, pero un tercio de los casos abarcan a niños durante sus primeros 6 meses de edad. En los bebés prematuros, el riesgo de hernia inguinal incrementa hasta un 30 %".
Aunque las mujeres también pueden desarrollar hernias inguinales, su incidencia es mucho menor y suele producirse de la mano de otros factores de riesgo como obesidad, embarazos previos o problemas de tos crónica.
La edad es uno de los factores principales en el desarrollo de la hernia, y las tasas de incidencia incrementan bastante entre los adultos de edad avanzada debido al deterioro natural de la fuerza de la pared abdominal y de la integridad del tejido conectivo que se produce con el paso del tiempo.
La enfermedad se manifiesta de dos formas principales: congénita y adquirida. En el caso de las hernias congénitas, que están desde el nacimiento, se deben a que el processus vaginalis, que es una bolsa peritoneal que tiene que sellarse después del descenso testicular, no se cierra por completo. Por lo tanto, se produce una debilidad natural que incrementa el riesgo de hernia.
La interacción de los factores de edad, demográficos y anatómicos crea un perfil de riesgo complejo que varía bastante de una persona a otra. Reconocer estos factores de riesgo y sus mecanismos subyacentes ayudará a entender mejor las medidas de prevención y las intervenciones terapéuticas, lo que podría ayudar a que los pacientes reciban una atención médica de calidad y obtengan mejores resultados.
Factores de riesgo de las hernias inguinales adquiridas
Las hernias inguinales adquiridas se desarrollan en otras etapas de la vida y se relacionan con varios factores de riesgo, incluyendo los siguientes:
- Mayor presión intraabdominal: las actividades u otros problemas de salud que aumentan la presión abdominal incrementan el riesgo de desarrollar una hernia. Algunos ejemplos incluyen levantar objetos pesados, tener tos crónica u obesidad y esforzarse demasiado al evacuar.
- Edad: como se mencionó antes, el envejecimiento es un factor importante porque en esta etapa de la vida los tejidos conectivos son más débiles.
- Cirugía previa: los procedimientos quirúrgicos previos en el área de la ingle pueden crear puntos débiles en la pared abdominal, lo que incrementa el riesgo de hernia.
- Predisposición genética: algunas personas podrían tener antecedentes familiares de hernias, lo que indica un componente genético que incrementa su riesgo de este problema de salud.
Posibles complicaciones graves
Por lo general, las hernias inguinales se tratan con una intervención quirúrgica, en especial cuando hay síntomas o si la hernia presenta riesgo de complicaciones, tal es el caso de cuando se encapsula o estrangula.
Encapsularse se refiere a que el contenido herniado (que suele ser una parte del intestino) queda atrapado en el saco herniario y no puede salir hacia la cavidad abdominal. En estos casos:3
- Se considera una emergencia médica que requiere atención inmediata.
- Los síntomas incluyen un bulto que causa dolor en el área de la ingle.
- El diagnóstico suele implicar un examen físico y puede confirmarse con imágenes como ecografía o tomografía computarizada.
- El tratamiento suele requerir una cirugía de emergencia para liberar el tejido encapsulado y reparar la hernia.
Por su parte, la estrangulación es una complicación más grave que puede desarrollarse a partir de una hernia encapsulada. Se produce cuando se interrumpe el suministro de sangre al tejido encapsulado, lo que mata el tejido. Se considera una emergencia que podría ser mortal y requiere intervención quirúrgica inmediata. Algunos de sus síntomas incluyen dolor intenso, fiebre, náuseas, vómito y signos de enfermedad sistémica. El área afectada puede enrojecerse o estar sensible al tacto.4
Estos dos problemas se consideran complicaciones graves que incrementan bastante los riesgos que se relacionan con las hernias inguinales. De hecho, en muchos casos, el objetivo de la reparación quirúrgica (incluso si no hay síntomas) es prevenir estas dos complicaciones que podrían ser mortales.
Tratamientos para las hernias inguinales
Hay dos enfoques quirúrgicos principales para las hernias inguinales: técnicas de reparación con malla y técnicas de reparación sin malla.
- Técnicas de reparación con mallas
- Reparación abierta de hernia (técnica de Lichtenstein): esta es la técnica con malla más común para la reparación de hernia inguinal. Consiste en realizar una incisión en la ingle, llevar la hernia hasta el abdomen y reforzar el área debilitada con una malla sintética. Aunque esta técnica es efectiva y tiene una alta tasa de éxito, requiere anestesia general o regional.
- Reparación de hernia con técnica laparoscópica: este es un enfoque poco invasivo que consiste en realizar pequeñas incisiones y colocar una malla en la cavidad abdominal con ayuda de una cámara y otros instrumentos. Las técnicas transabdominal preperitoneal (TAPP) y totalmente extraperitoneal (TEP) tienen ventajas como un menor tiempo de recuperación y menos dolor posoperatorio.
- Reparación de hernia con técnica robótica: similar a las técnicas laparoscópicas, la cirugía asistida por robot proporciona mayor precisión y visualización durante el procedimiento. Sin embargo, suele ser mucho más costosa y requiere de equipo especializado.
- Técnicas de reparación sin malla
- Técnica de Desarda: esta técnica la desarrolló el Dr. A. Desarda, y se enfoca en utilizar el mismo tejido del paciente para repararlo. Consiste en realizar una aponeurosis oblicua externa para crear un nuevo anillo interno, lo que fortalece el canal inguinal sin tener que utilizar materiales sintéticos. La técnica de Desarda se relaciona con un menor riesgo de complicaciones, como dolor crónico y recurrencia, ya que elimina el riesgo de efectos secundarios que podría tener la malla, como las reacciones a cuerpos extraños. Los estudios obtuvieron resultados favorables con tasas de recurrencia bajas, que van desde el 0.8 %5 hasta el 2.1 %. 6
- Método de Shouldice: esta técnica, que lleva el nombre del famoso Hospital Shouldice de Toronto, Canadá, consiste en reparar varias capas con el mismo tejido del paciente. El método de Shouldice utiliza cuatro capas de tejido para reforzar el canal inguinal, lo que proporciona un soporte estable sin tener que utilizar una malla sintética. Este método es popular por su efectividad, ya que tiene tasas de recurrencia muy bajas, entre el 2 %7 y 6.7 %.8 Se enfoca en una técnica quirúrgica meticulosa y de reconstrucción anatómica, lo que brinda excelentes resultados a largo plazo.
Diferencias entre la técnica de Desarda y el método de Shouldice
La técnica de Desarda representa un avance importante en la reparación de la hernia inguinal, ya que ofrece un enfoque único que, en lugar de malla, utiliza los tejidos naturales del paciente. En lugar de depender de materiales protésicos, este método innovador emplea una sola capa de la aponeurosis oblicua externa para crear un nuevo anillo interno y reforzar el canal inguinal, lo que produce una reparación duradera que mantiene la integridad anatómica.
Una de las mayores ventajas de este procedimiento es su versatilidad quirúrgica, ya que puede realizarse con técnica abierta o laparoscópica. Esta flexibilidad permite a los cirujanos elegir el procedimiento según las necesidades individuales del paciente y su propia experiencia.
Los defensores del método de Desarda hacen énfasis en que tiene un riesgo bajo de complicaciones postoperatorias. Dado que no utiliza materiales protésicos, los pacientes suelen experimentar menos dolor crónico y una mejor recuperación.
Gracias a estos resultados y a la efectividad de la técnica para prevenir la recurrencia, el enfoque de Desarda se considera una gran opción en la reparación moderna de la hernia, en especial para los pacientes que buscan alternativas sin malla.
Por su parte, el método de Shouldice es otra técnica bien establecida en la reparación de una hernia inguinal, que se distingue por su meticuloso enfoque de reconstrucción de cuatro capas que utiliza el tejido nativo del paciente, en lugar de mallas sintéticas. Sin embargo, a pesar de su historial de éxito, el método de Shouldice tiene algunos inconvenientes.
Al ser una cirugía abierta, requiere una incisión más grande para acceder a la pared abdominal, lo que resulta en tiempos de recuperación más prolongados. Además, la técnica se basa en suturas de acero inoxidable para asegurar las capas de tejido, lo que se traduce en la presencia permanente de metal en el cuerpo, un factor que algunos médicos consideran una amenaza para la salud a largo plazo.
Sin embargo, la popularidad de este método se debe a su extenso historial clínico y su efectividad. Aunque toma mucho tiempo realizar la disección y la reaproximación de las capas de tejido, crean una reparación que ha demostrado una excelente durabilidad a largo plazo con complicaciones mínimas.
Este equilibrio entre su éxito comprobado y sus desventajas, hace que el método de Shouldice sea una buena opción, aunque algo controvertido, entre todas las técnicas de reparación de hernias que hay disponibles hoy en día.
Tanto la técnica de Desarda como el método de Shouldice demuestran tasas de recurrencia bajas, pero el método de Shouldice suele ofrecer mejores resultados a largo plazo. A pesar de esto, ambas técnicas se consideran efectivas.
En términos de dolor posoperatorio y de recuperación, los estudios sugieren que ambas técnicas producen niveles de dolor similares, aunque este efecto puede variar entre un paciente y otro. Algunos reportan menos molestias con la técnica de Desarda debido a que es menos invasiva. Sin embargo, la reputación del método de Shouldice de ofrecer una reparación integral puede contribuir a obtener mejores resultados a largo plazo, equilibrando el dolor inicial con la eficacia posterior.
La elección entre estas dos técnicas suele depender de la experiencia y preferencia del cirujano. Algunos cirujanos que se especializan en el método de Shouldice lo prefieren porque se enfoca en cada detalle, mientras que otros prefieren la técnica de Desarda por su uso innovador del tejido local y su recuperación que suele ser más rápida.
Técnicas con malla para la reparación de hernia inguinal
En la reparación de hernia inguinal con malla pueden utilizarse varias técnicas y tipos de malla que se adaptan al estado de salud del paciente, el tipo de hernia y las preferencias quirúrgicas. Aquí una descripción completa de los enfoques comunes, así como sus ventajas y desventajas.
- Mallas no absorbibles
Ventajas |
Desventajas |
Malla de
polipropileno |
|
Duradera, resistente a las infecciones, se integra
bien al tejido huésped y tiene una tasa baja de degradación. Por lo general,
se utiliza en reparaciones de Lichtenstein. |
Puede provocar reacciones a cuerpos extraños, así
como dolor crónico, y con el tiempo la malla podría moverse o erosionarse. |
Politetrafluoroetileno
(PTFE) |
|
Tiene una superficie lisa que reduce la adhesión de
los tejidos, lo que reduce el riesgo de adherencias a los órganos internos. |
Más costosa y menor resistencia a la tracción que el
polipropileno, además tiene mayor riesgo de formación de seroma. |
Malla de
poliéster |
|
Alta resistencia a la tracción y buena incorporación
al tejido, suele utilizarse para hernias grandes. |
Puede provocar más reacciones en los tejidos, lo que
produce incomodidad y un mayor riesgo de encogerse. |
- Mallas absorbibles
Ventajas |
Desventajas |
Poliglactina
910 (Vicryl) |
|
Se absorbe por completo en 60 a 90 días; sirve como
soporte temporal o en campos contaminados. |
El soporte que proporciona es a corto plazo y no es
apto para reparaciones permanentes, lo que incrementa el riesgo de
recurrencia. |
Ácido
poliglicólico (PGA) |
|
Puede diseñarse para absorberse a diferentes
velocidades, lo que mejora la regeneración de los tejidos. |
Al igual que la poliglactina, su naturaleza temporal
incrementa el riesgo de recurrencia de la hernia. |
- Mallas parcialmente absorbibles
Ventajas |
Desventajas |
Mallas
compuestas (como Proceed, Parietex) |
|
Combina componentes absorbibles con otros no
absorbibles, lo que reduce las adherencias viscerales y proporciona
resistencia a largo plazo. |
Más difícil de fabricar, por lo que es más costosa,
y tiene el riesgo de complicaciones si el componente absorbible se degrada de
manera desigual. |
- Mallas biológicas
Ventajas |
Desventajas |
Dermis
humana (alodermo) |
|
Menor riesgo de infección y se integra de forma
natural al tejido huésped. |
Muy costoso, tiene menor resistencia a la tracción
inicial y requiere mayor tiempo de recuperación. |
- Malla Gore Bio-A: es una malla sintética que se elabora con una mezcla de 67 % de ácido poliglicólico (PGA) y 33 % de carbonato de trimetileno (TMC), y está diseñada para la reparación de una hernia inguinal.
Ventajas |
Desventajas |
Su naturaleza absorbible ayuda a reducir las
complicaciones a largo plazo que se relacionan con la malla permanente,
mientras que su estructura promueve una infiltración celular y
vascularización más rápidas. |
Si bien es absorbible, la naturaleza temporal de la Gore
Bio-A puede generar preocupaciones con respecto a su soporte a largo plazo,
sobre todo en hernias grandes o recurrentes. |
En mi opinión, esta es la mejor malla para la reparación de una hernia
La malla Surgisis es una de las mejores opciones para la reparación de hernias, sobre todo debido a su composición única y biocompatibilidad excepcional. Se compone de 80 % de colágeno, por lo que promueve un proceso de curación natural que produce una mejor integración al tejido huésped.
Esta estructura con alto contenido de colágeno no solo mejora la regeneración del tejido, sino que también reduce bastante el riesgo de complicaciones que suelen relacionarse con las mallas sintéticas, como la inflamación crónica y las reacciones a cuerpos extraños.
Una de las principales preocupaciones con muchas mallas sintéticas es su potencial de filtrar sustancias químicas que alteran el sistema endocrino. Estos plásticos pueden provocar problemas de salud a largo plazo que afectan el equilibrio hormonal y el bienestar. Por su parte, la malla Surgisis, al ser una malla biológica que se deriva de la submucosa del intestino delgado porcino, no contiene estas sustancias dañinas, lo que la convierte en una alternativa más segura.
Su composición natural promueve un entorno de curación, lo que mejora la infiltración celular y la vascularización, que son dos aspectos esenciales para una buena reparación de los tejidos.
Además, la Surgisis exhibe un excelente rendimiento en entornos quirúrgicos contaminados, lo que reduce el riesgo de infección, que es una ventaja importante para pacientes con un historial clínico complejo o para aquellos que se someten a reparaciones en malas condiciones. A diferencia de muchas mallas biológicas que pueden tener diferentes tipos de resistencia y durabilidad, la Surgisis proporciona una solución confiable que se adapta bien a los procesos de curación del cuerpo.
En general, la combinación de seguridad, biocompatibilidad y efectividad hace de la Surgisis una de las mejores opciones de malla, lo que refuerza su posición como el material preferido en las cirugías de reparación de hernias. Aquí algunas consideraciones clave que respaldan esta conclusión:
Composición
del colágeno: el alto contenido de colágeno en la
malla Surgisis (alrededor del 80 %) mejora su biocompatibilidad, lo que
permite que se integre mejor al tejido huésped. Esta característica es
crucial para una curación efectiva, ya que el colágeno ayuda a regenerar y
reparar los tejidos. |
Perfil
de seguridad: a diferencia de muchas mallas sintéticas
que contienen sustancias químicas que alteran el sistema endocrino, la Surgisis
se deriva de materiales biológicos naturales. Esto la convierte en una
alternativa más segura y reduce el riesgo de las complicaciones a largo plazo
que se relacionan con los materiales sintéticos. |
Rendimiento
en campos contaminados: la malla Surgisis ha
demostrado ser efectiva en condiciones quirúrgicas difíciles, incluyendo en
entornos contaminados. Su capacidad para minimizar el riesgo de infección es
una ventaja fundamental, sobre todo para pacientes con historial clínico
complejo. |
Regeneración
de tejidos: el diseño de la malla Surgisis acelera la
infiltración celular y vascularización, que son esenciales para una buena
curación. Esta capacidad regenerativa supera la de muchas mallas sintéticas
tradicionales. |
Ventajas
comparativas: a diferencia de otras mallas biológicas,
la Surgisis ofrece un rendimiento constante y confiable. Aunque algunas
opciones biológicas pueden tener diferentes tipos de resistencia y
durabilidad, la Surgisis tiene un historial comprobado de brindar un soporte
sólido durante el proceso de curación. |
Consideraciones
de salud holística: al elegir una malla como la Surgisis, no
solo obtiene las ventajas de los aspectos mecánicos de la reparación de la
hernia, sino que también prioriza la salud del paciente, al optar por
materiales que mejoran el bienestar a largo plazo. |
Además, el tipo de malla es crucial para una reparación exitosa de la hernia. Dado su alto contenido de colágeno, ausencia de sustancias químicas dañinas y su historial comprobado en diversos escenarios quirúrgicos, la Surgisis podría considerarse el mejor tipo de malla que puede elegir, ya que ofrece a los pacientes una combinación de seguridad, efectividad y beneficios para la salud a largo plazo. Al elegir la Surgisis se inclina por una malla que favorece no solo la recuperación física sino también la salud holística.
Diferencia entre enfoques abiertos y laparoscópicos
Otra decisión crucial en la reparación de una hernia es la técnica quirúrgica (abierta o laparoscópica), ya que cada enfoque ofrece distintas ventajas y desafíos. La reparación tradicional de una hernia abierta proporciona a los cirujanos capacidades de visualización y manipulación directa del tejido. Sin embargo, requiere una incisión más grande, lo que suele resultar en períodos de recuperación más prolongados y un mayor malestar posoperatorio.
Con el paso de los años, las técnicas quirúrgicas han evolucionado, por lo que las alternativas modernas mínimamente invasivas se están volviendo cada vez más populares. La reparación laparoscópica de una hernia surgió como una opción sofisticada que emplea pequeñas incisiones y visualización guiada por cámara para lograr resultados óptimos. Este método abarca dos técnicas principales: el método totalmente extraperitoneal (TEP) y el método transabdominal preperitoneal (TAPP).
La técnica TEP, que coloca una malla en el espacio extraperitoneal, se volvió popular debido a su menor riesgo de complicaciones intraabdominales y mejores resultados posoperatorios, que incluyen menos dolor y una recuperación más rápida que la cirugía abierta. No obstante, la técnica TAPP, aunque también es efectiva, implica abrir la cavidad abdominal para colocar la malla, lo que representa un mayor riesgo de complicaciones intraabdominales.
La asistencia robótica en estos procedimientos, sobre todo con el uso del sistema quirúrgico Da Vinci, mejora bastante la técnica TAPP. La asistencia robótica mejora la visualización y precisión, lo que permite a los cirujanos navegar por la compleja anatomía con facilidad. Cuando un cirujano sabe utilizar bien el robot Da Vinci (con una experiencia de más de 500 casos), la técnica TAPP puede producir resultados incluso mejores que las técnicas laparoscópicas tradicionales.
Por último, uno de los factores más importantes a la hora de decidir entre estos enfoques es la comodidad y la experiencia del cirujano. Si se sienten más cómodos y tienen experiencia con la técnica TEP y la malla, entonces esa podría considerarse la mejor opción. Por el contrario, si saben utilizar bien el robot Da Vinci, es probable que el enfoque TAPP sea una mejor opción.
Es fundamental entender estas diferencias al momento de elegir una opción para la reparación de la hernia. La elección del método quirúrgico (ya sea abierto, laparoscópico, robótico o técnicas de reparación sin malla) también dependerá de las circunstancias específicas de cada paciente, incluyendo las características de la hernia, la anatomía del paciente y la experiencia del cirujano.
Conclusión
Con tantas opciones quirúrgicas para la reparación de la hernia inguinal, el tema puede volverse un poco abrumador, pero conocer las ventajas y desventajas de cada enfoque puede ayudar tanto a los pacientes como a los cirujanos a tomar decisiones informadas sobre la mejor opción. La evolución en las técnicas quirúrgicas, sobre todo la integración de sistemas robóticos como Da Vinci, representan un avance importante en la tecnología de reparación de hernias, lo que permite que los procedimientos sean más precisos y menos invasivos.
Para la mayoría de los pacientes, la opción ideal suele ser el enfoque laparoscópico cerrado, casi siempre con la técnica TEP, que minimiza los daños y las complicaciones. Sin embargo, es importante considerar que este método no incluye opciones sin malla que no pueden realizarse por vía laparoscópica.
Si bien las mallas tradicionales han generado preocupación debido a sus posibles sustancias químicas disruptoras endocrinas, la buena noticia es que existen alternativas más seguras como la malla Surgisis. Esta nueva malla es biocompatible y promueve la integración tisular, y la evidencia clínica sugiere que se remplaza de forma natural por el colágeno tipo I dentro del cuerpo, lo que acelera la curación y reduce las complicaciones.
Además, si elige la malla Surgisis, que se compone de niveles elevados de colágeno, considere incorporar terapias como la fotobiomodulación con luz infrarroja cercana. Aplicar de 10 a 100 milivatios por centímetro cuadrado puede mejorar la integración de la malla al tejido, lo que acelera la curación y mejora los resultados.
Existen varios dispositivos en el mercado que ofrecen este tratamiento, solo asegúrese que sí emitan una irradiación energética de 10 a 100 milivatios. Lo ideal es que lo utilice durante unos 8 minutos, dos veces al día, sobre el área donde se colocó la malla, ya que esto ayudará a integrar el colágeno al cuerpo.
Si está por someterse a una reparación de su hernia, considere toda esta información. Hable con su cirujano para analizar sus opciones y preferencias, y elija la técnica con la que se sienta más cómodo. El camino hacia la recuperación puede ser más sencillo y efectivo cuando considera sus necesidades para elegir la mejor opción.
🔍Fuentes y Referencias
- 1 SAGE Open Med. 2022 Nov 22;10:20503121221139150
- 2 Cincinnati Children’s Hospital, Inguinal Hernia
- 3, 4 Osmosis.org, Incarcerated Inguinal Hernia
- 5 J Clin Med. 2023 Jan 28;12(3):1001
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- 7 Arch Surg. 1998;133(9):974-978
- 8 British Journal of Surgery, September 2005; 92(9): 1085–1091
- 9 GORE® BIO-A® Tissue Reinforcement