📝Historia en breve

  • Las cebollas contienen poderosos antioxidantes que ayudan a reducir el riesgo de varios tipos de cáncer, que incluyen el cáncer de cerebro, mama, hígado, pulmón y estómago, un efecto que logran al inducir la muerte celular e inhibir el crecimiento de tumores
  • Los compuestos bioactivos de las cebollas, como la alicina, los flavonoides, así como sus compuestos organosulfurados, trabajan juntos para combatir el estrés oxidativo y el cáncer a nivel celular
  • Al parecer, la apigenina, que es otro de los compuestos beneficiosos de las cebollas y otras plantas, ayuda a reducir la inflamación cerebral, por lo que podría producir efectos beneficiosos en las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson
  • Las cebollas y otros miembros de la familia de aliáceas como el ajo producen muchos otros beneficios, tales como reforzar la salud cardiovascular, mejorar la calidad del sueño y ayudar a eliminar los metales traza y las sustancias químicas dañinas del cuerpo
  • La versatilidad de la cebolla y el ajo los hacen fáciles de agregar a su alimentación, ya sea como ingrediente de ensaladas o para preparar una gran variedad de platillos. También considere cultivarlos en su jardín

🩺Por el Dr. Mercola

Según las investigaciones, la cebolla tiene un efecto poderoso contra el cáncer. Los estudios demuestran que consumirla de forma regular ayuda a reducir el riesgo de cáncer de cerebro,1 mama, hígado, pulmón y estómago. Estos beneficios se relacionan con su alto contenido de antioxidantes.

Lo mejor de todo es que no tiene que gastar una gran cantidad de dinero en suplementos o medicamentos para obtener estos beneficios. Es tan simple como comer más cebolla,

Los compuestos bioactivos de las cebollas

En un artículo2 que se publicó en International Journal of Molecular Sciences, los investigadores surcoreanos realizaron una revisión exhaustiva de las propiedades antioxidantes y anticancerígenas de los vegetales de la familia de aliáceas como la cebolla y el ajo. Sus hallazgos demuestran que estos alimentos comunes podrían ayudar a combatir el estrés oxidativo y el cáncer a nivel celular.

Pero, ¿a qué se deben estos beneficios? Pues, las cebollas contienen niveles elevados de compuestos bioactivos, como alicina, flavonoides y compuestos organosulfurados. Estos compuestos trabajan juntos para activar una serie de mecanismos que ayudan combatir esta terrible enfermedad:3

  • Inducir la apoptosis: ahora se sabe que los compuestos organosulfurados de la cebolla inducen la muerte celular en las células de cáncer a través de vías intrínsecas y extrínsecas.
  • Inhibir la proliferación celular: los fitoquímicos de estos vegetales detienen la propagación de las células de cáncer ya que bloquean el ciclo celular en diferentes fases, que incluyen regular de forma descendente la expresión de proteínas.
  • Inhibir la angiogénesis: la angiogénesis se refiere a la capacidad del cuerpo para generar nuevos vasos sanguíneos, que los tumores necesitan para crecer y hacer metástasis. Se sabe que sus fitoquímicos previenen este proceso porque regulan de forma descendente el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) y su receptor (VEGFR). Esto provoca que el tumor no obtenga los nutrientes y el oxígeno que necesita para proliferar.
  • Regular las respuestas inmunológicas: sus fitoquímicos también fortalecen el sistema inmunológico, lo que estimula la producción de varias células inmunológicas que ayudan a combatir el cáncer.

Además de estos beneficios, la cebolla fortalece las defensas de su cuerpo, lo que, a su vez, lo hace más resistente a todo tipo de enfermedades. Según los autores:4

“Los fitoquímicos que contienen estos vegetales pueden regular las vías de señalización celular que se relacionan con el estrés oxidativo. Por ejemplo, se sabe que el SAC activa la vía del factor nuclear 2 que se relaciona con el eritroide 2 (Nrf2), lo que regula de forma ascendente varios genes antioxidantes. Esta vía es fundamental para mantener la homeostasis redox celular y proteger las células del daño oxidativo”.

Uno de los antioxidantes más poderosos de la cebolla

Pero, el cáncer no es la única enfermedad que ayuda a combatir.  También contiene apigenina, un compuesto que, según los estudios, reduce la inflamación en el cerebro. La apigenina también se encuentra en otros alimentos de origen vegetal como el apio y el perejil. 5 Según las investigaciones sobre este tema, este flavonoide parece muy prometedor para mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson.

En cuanto a su estructura, la apigenina pertenece a una clase de polifenoles que se conocen como flavonas, que se cree que se producen durante el proceso de degradación posterior a la cosecha. Además de los vegetales, también se encuentra en plantas no comestibles, como el propóleo, la Scutellaria barbata D. Don (que en la medicina china se conoce como escutelaria barbuda o "ban zhi lian") y la manzanilla.6

Con respecto al Alzheimer, las investigaciones demuestran que la apigenina ayuda a preservar la integridad de las neuronas y los astrocitos, además de modular la expresión del ARNm de las citoquinas. Los investigadores concluyeron que:

“sus efectos neuroprotectores y antiinflamatorios respaldan el uso de la apigenina como un importante agente neuroinmunomodulador para tratar las enfermedades neurodegenerativas”.7

Los investigadores agregaron que la apigenina también produce efectos beneficiosos en la cognición. En modelos animales, administraron dosis altas que mejoraron la memoria a largo plazo y disminuyeron el deterioro cognitivo. Además, combinar el ejercicio con un mayor consumo de apigenina también "produjo efectos beneficiosos en la ansiedad, la pérdida de memoria y la agresión, e incrementó los niveles de enzimas antioxidantes y la actividad de la acetilcolinesterasa (AChE)”.8

De manera curiosa, la apigenina también refuerza la salud cardiovascular, sobre todo en términos de neuroinflamación. Según los investigadores, “la apigenina puede inhibir la producción de óxido nítrico, lo que protege las neuronas de lesiones en la oclusión de la arteria cerebral media”.9 La apigenina también podría mejorar calidad del sueño, que es otro factor fundamental en la salud neuronal.10

Más beneficios de la apigenina

Las investigaciones demuestran que la apigenina también produce beneficios en otras enfermedades, como la esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune que ataca la vaina de mielina que rodea el sistema nervioso. La apigenina protege el sistema nervioso a través de varios factores:

“se demostró que la apigenina inhibe la expresión de moléculas coestimulantes en la superficie celular, así como ciertas funciones de las células dendríticas, como la producción de citoquinas proinflamatorias y la diferenciación de células T.
Como si todo esto no fuera suficiente, la apigenina también inhibe la actividad de la enzima COX-2 y la adhesión de monocitos al endotelio de la vena umbilical humana al reducir la presencia de moléculas de adhesión celular como la proteína de adhesión celular vascular 1 (VCAM-1), la molécula de adhesión intercelular 1 (ICAM-1) y la E-selectina.
Por lo que, se cree que la apigenina podría inhibir la entrada de células inmunológicas al SNC (sistema nervioso central) y prevenir la neuroinflamación, ya que las moléculas son fundamentales para controlar la migración de leucocitos a través de las células endoteliales, incluyendo las de la barrera hematoencefálica”.
Otros estudios demuestran que la apigenina también podría ayudar a combatir el cáncer. Al igual que los fitoquímicos que se encuentran en las cebollas, la apigenina tiene propiedades que ayudan a combatir la angiogénesis:11
“en el mismo modelo celular, la fisetina, la apigenina y la luteolina inhibieron tanto la expresión genética como la secreción de proteínas de MMP-9 y la expresión genética y proteica de COX-2, un efecto que se produce en respuesta a los carcinógenos.
Se cree que, la vía del factor nuclear kappa B (NF-κB) es la vía de señalización detrás de estos dos procesos.  Por lo tanto, la apigenina podría reducir la alteración de la barrera hematoencefálica que se produce por la neuroinflamación inducida por el desarrollo de tumores cerebrales”.

La apigenina también ayuda a desintoxicar el cuerpo de metales traza y otras sustancias químicas que deterioran la función cognitiva. Algunas sustancias tóxicas incluyen cadmio, cromo, plomo y arsénico, que dañan el ADN y las neuronas, y producen estrés oxidativo. No sólo eso, sino que también dañan los sistemas endocrino, renal y reproductivo. Según los investigadores, la apigenina contrarrestó los efectos tóxicos del arsénico y ayudó a proteger de la neuroinflamación:

“se utilizó un modelo con células PC12 y sal de arsénico inorgánico (iAs) para determinar la capacidad de la apigenina para contrarrestar los efectos del arsénico. Demostraron que tratar las células con apigenina produjo un alto nivel de protección contra la neuroinflamación inducida por iAs, el estrés oxidativo y la muerte celular. Al parecer, este efecto se relaciona con el Nrf-2”.

Estrategias para agregar más cebollas a su alimentación

Si le gustaría obtener todos estos beneficios, es tan simple como consumir más cebolla. Pero, antes de hacerlo, le doy un consejo: conserve la mayor cantidad de capas externas de la cebolla, ya que ahí se concentran casi todos sus antioxidantes. 12 Dicho esto, aquí algunas formas en las que puede utilizar las cebollas y otros miembros de la familia de aliáceas:

Agregue cebollas crudas a ensaladas y sándwiches, que aportan el mayor valor nutricional, ya que conservan todos sus compuestos beneficiosos. Agregue cebollas rojas cortadas en rodajas finas a su próxima ensalada o hamburguesa para darles un toque crujiente y sabroso lleno de beneficios.

Utilice cebollas para preparar sus platillos, saltee cebollas como base para sopas y guisos. Si bien su sabor se suaviza con la cocción, suele conservar muchos de sus beneficios. Intente incluir cebollas en al menos una las comidas que hace al día.

¡No se olvide del ajo! Como parte de la familia de aliáceas, el ajo tiene propiedades muy similares a las cebollas, por lo que también podría ayudar a reducir el riesgo de cáncer.13 Utilice ajo fresco para darle más sabor a sus comidas, mientras obtiene sus beneficios.

También le recomiendo que agregue más perejil a sus comidas. El perejil es una excelente fuente de apigenina. Por lo que, es buena idea utilizarlo como algo más que una guarnición, agregue cantidades generosas a ensaladas, sopas y salsas.

Prepare té de manzanilla, que también contiene niveles elevados de apigenina, y se considera una bebida relajante que lo puede ayudar a reforzar la salud del cerebro.14

Cultive sus propias hierbas, está siempre será la forma más saludable de obtener sus frutas o vegetales. Las cebollas, a pesar de su tamaño, suele crecer bien en espacios cerrados.15

Prepare aceite de coco con infusión de hierbas, solo combine el aceite de coco con perejil picado, orégano u otros miembros de la familia de aliáceas. Utilice este delicioso aceite para cocinar.

Aunque existen diferentes variedades de cebolla, las investigaciones demuestran que las rojas (de preferencia orgánicas) son las más saludables. Para más información sobre este tema, lea mi artículo: “Why You Should Always Use Organic Onions”.