📝Historia en Breve
- Los ácaros Varroa están acabando con las poblaciones de abejas, ya que afectan al 54.8 % de las colonias y provocan que las abejas sean más vulnerables a enfermedades y condiciones adversas
- El síndrome de colapso de las colmenas es una amenaza importante; en solo tres meses desaparecieron 70 650 colonias, a pesar de que la pérdida de abejas disminuyó 34 % con respecto al año anterior
- Los pesticidas neonicotinoides, en especial el tiacloprid, tienen efectos a largo plazo en las abejas, lo que afecta su metabolismo energético y microbioma intestinal incluso desde que son larvas
- Las prácticas agrícolas industriales obligan a las abejas a madurar más rápido, lo que disminuye su esperanza de vida, mientras que las áreas con hábitats más naturales ayudan a las abejas a vivir más saludables y por más tiempo
- Puede ayudar a proteger a las abejas al evitar los neonicotinoides, apoyar la agricultura orgánica, crear espacios amigables con los polinizadores y elegir plantas no tratadas para su jardín
🩺Por el Dr. Mercola
Un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) sobre las colonias de abejas revela una tendencia preocupante que podría tener grandes consecuencias para el suministro de alimentos y medio ambiente.1 Los ácaros varroa son la amenaza principal para las poblaciones de abejas, ya que afectaron al 54.8 % de las colonias de abril a junio de 2024.
Estos ácaros parásitos debilitan a las abejas, lo que las vuelve más vulnerables a las enfermedades y disminuye su capacidad de sobrevivir en condiciones adversas. El efecto de los ácaros varroa en el ecosistema es muy alarmante, ya que contribuyen en gran medida a la pérdida de colonias de abejas y plantean un gran desafío para los apicultores de todo el país. Es fundamental comprender la gravedad de este problema y otros que enfrentan las abejas, ya que afecta de forma directa la polinización de muchos cultivos de los que depende todos los días.
Síndrome de colapso de las colmenas: una amenaza constante
Aunque existe un poco de esperanza ya que la pérdida de colonias provocada por el síndrome de colapso de las colmenas (CCD, por sus siglas en inglés) disminuyó 34 % de enero a marzo de 2024 en comparación con el mismo período en 2023, el problema es muy grave.2 El CCD, que se caracteriza por la pérdida repentina de abejas adultas de la colmena, desconcierta tanto a investigadores como apicultores.
La pérdida de 70 650 colonias provocada por el CCD en sólo tres meses destaca la lucha continua por mantener poblaciones de abejas saludables.3 Este fenómeno tan raro no sólo afecta la producción de miel, sino que también amenaza la polinización de las plantas en su jardín y ecosistema local. El descenso en los casos de CCD es alentador, pero es evidente que se necesitan más investigaciones y medidas preventivas para proteger la seguridad alimentaria y biodiversidad.
El informe del USDA describe un cambio constante en las poblaciones de abejas, con pérdidas y aumentos significativos a lo largo del año. De enero a marzo de 2024, los apicultores perdieron 396 820 colonias, lo que representa un descenso del 15 %. Sin embargo, también añadieron 404 100 colonias durante el mismo período, lo que apenas compensa las pérdidas.
Este ciclo de pérdida y repoblación destaca los desafíos que enfrentan los apicultores para mantener poblaciones estables. El mayor número de colonias perdidas en 2023 se produjo entre abril y junio, con 378 190 colonias perdidas.4 Los pesticidas también fueron uno de los principales factores estresantes en el 10 % de las colonias entre enero y junio.5
Estas variaciones tienen un efecto directo en la agricultura y ecosistemas locales, ya que afectan la disponibilidad de polinizadores para cultivos y plantas silvestres. Es fundamental comprender esta dinámica con el fin de apreciar los esfuerzos necesarios para sustentar las poblaciones de abejas y los servicios vitales que brindan.
Neonicotinoides: un asesino silencioso en su jardín
Los pesticidas comunes contribuyen a la pérdida de las poblaciones de abejas. Un estudio demostró cómo los neonicotinoides, en especial el tiacloprid, tienen efectos a largo plazo en las abejas incluso desde que son larvas.6 El tiacloprid, que era considerado menos tóxico que otros neonicotinoides, ahora se analiza por su impacto significativo en la salud de las abejas.
El estudio revela que exponerse a concentraciones subletales de tiacloprid durante la fase larvaria disminuye las tasas de supervivencia en las abejas adultas. Las abejas que fueron expuestas consumieron más azúcar y agua sin aumentar de peso, lo que sugiere un cambio en su metabolismo energético.7
Esto significa que las abejas que se exponen al tiacloprid cuando son larvas tienen problemas para mantener su equilibrio energético cuando son adultas, lo que afecta su capacidad para alimentarse y contribuir a la supervivencia de la colonia.
El microbioma intestinal es un factor esencial en la salud de las abejas
Su salud intestinal es fundamental para su bienestar general, y lo mismo sucede con las abejas. El estudio descubrió que la exposición temprana al tiacloprid afecta de forma significativa el microbioma intestinal de las abejas adultas.8 El primer día después de la eclosión, las abejas expuestas al tiacloprid presentaron una menor diversidad microbiana. Este cambio en el equilibrio de las bacterias beneficiosas podría afectar en gran medida la salud de las abejas.
Un microbioma intestinal saludable es fundamental para la digestión, absorción de nutrientes, metabolismo e inmunidad. Al alterar este ecosistema, el tiacloprid debilita las defensas de las abejas contra los patógenos y disminuye su capacidad para extraer de forma efectiva nutrientes de sus alimentos.
Si bien, el estudio encontró que la diversidad microbiana parecía estabilizarse después de seis días de la eclosión, los cambios que se generan durante un período vital de desarrollo podrían tener efectos duraderos en la salud general y resiliencia de las abejas.9
De la colmena al ser humano: el efecto en cadena del uso de pesticidas
Quizá se pregunte por qué debería importarle la salud de las abejas. La respuesta está en la red tan compleja de relaciones ecológicas que sustentan nuestros sistemas alimentarios. Las abejas son polinizadores primarios, y tienen una función vital en los ecosistemas globales y biodiversidad agrícola. La pérdida de colonias no sólo significa menos miel, si no que amenaza la base de nuestra seguridad alimentaria.
Incluso los pesticidas considerados como "menos tóxicos" tienen efectos a largo plazo que alteran el equilibrio de la naturaleza. Cuando utiliza neonicotinoides en su jardín o compra productos cultivados con estos pesticidas, contribuye a una reacción en cadena que debilita las colonias de abejas.
Esto, a su vez, afecta el rendimiento de los cultivos y la salud de los ecosistemas. Por lo tanto, sus acciones, incluso tan simples como elegir productos de jardinería, tienen consecuencias de largo alcance para el medio ambiente y, en última instancia, para su propio bienestar.
El gran impacto de la agricultura industrial sobre las abejas
En las zonas agrícolas, las abejas también se enfrentan a cambios entre abundancia y escasez a medida que los cultivos florecen y se marchitan. Durante los períodos de escasez de alimentos, los investigadores descubrieron que las abejas obreras comienzan a buscar alimento a una edad más temprana, lo que provoca que crezcan más rápido.10 Esta maduración prematura disminuye la esperanza de vida de las abejas.
Al analizar las historias de vida de más de 1 035 abejas en diferentes ecosistemas, los científicos descubrieron cómo la escasez de alimentos provoca que las abejas jóvenes se conviertan en recolectoras antes de lo normal.11 Aunque esto ayuda a la colonia a reunir recursos más rápido, las abejas obreras viven una vida más corta.
Con el tiempo, este ciclo de vida más corto amenaza la supervivencia de colonias enteras. Los hallazgos revelan el gran impacto que las prácticas agrícolas modernas tienen sobre las poblaciones de abejas, incluso aunque algunos efectos no se vean de inmediato. Comprender estos factores estresantes y adoptar alternativas como la agricultura regenerativa es fundamental para proteger a los polinizadores de los que depende nuestro suministro de alimentos.
Un oasis en el desierto agrícola
En medio de la gran cantidad de tierras de cultivo, existen áreas silvestres que brindan un refugio vital para las abejas. El estudio, que se publicó en Science of The Total Environment, encontró que las áreas con hábitats más seminaturales, como praderas, setos y bosques, ayudaron a proteger a las abejas de los efectos de la escasez de alimentos.12 En entornos con áreas naturales extensas, las abejas pudieron retrasar la búsqueda de alimento y vivir más tiempo.
Este efecto protector fue más marcado durante los períodos de escasez entre las floraciones de los cultivos. Las abejas con acceso a diversas plantas silvestres tuvieron ciclos de vida normales, lo que evitó el envejecimiento prematuro que se observó en zonas agrícolas más áridas.
Estos oasis de biodiversidad son esenciales para sustentar la salud de los polinizadores. Incluso los aumentos pequeños en el hábitat natural alrededor de las granjas podrían hacer una gran diferencia para las poblaciones de abejas. Al mantener y restaurar estas áreas, puede ayudar a crear un entorno más amigable para las abejas de las que depende nuestro sistema alimentario.
El equilibrio de la vida de una abeja
Los investigadores descubrieron un dato muy interesante sobre el desarrollo de las abejas: las abejas obreras que empiezan a buscar alimento antes o después de lo normal suelen tener una vida productiva más corta. El punto ideal parece ser alrededor de los 14 días: las abejas que comenzaron a buscar alimento a esta edad tuvieron vidas productivas más largas como recolectoras.13
Este equilibrio tan delicado podría tener una relación con la fisiología de las abejas. Es posible que las abejas que se ven obligadas a buscar comidas demasiado jóvenes no estén preparadas, en términos físicos, para realizar esta tarea. Por otro lado, las abejas que comienzan a buscar alimento muy tarde podrían tener una menor esperanza de vida. Comprender cuál es el momento ideal, podría ayudar a los apicultores y agricultores a mantener mejor sus colonias.
La presencia de diversos hábitats naturales parece ayudar a las abejas a alcanzar con mayor frecuencia ese “punto ideal” de desarrollo. Al crear y apoyar un entorno que promueva un mejor desarrollo de las abejas, puede favorecer la existencia de poblaciones de polinizadores más fuertes y resilientes.
La esperanza de revertir el descenso de las colonias de abejas
Si bien, los hallazgos muestran un panorama desalentador sobre la salud de las abejas en muchas zonas agrícolas industriales, también sugieren soluciones alcanzables. El estudio demostró que incluso aumentos pequeños en el hábitat seminatural alrededor de los cultivos podrían beneficiar en gran medida a las poblaciones de abejas.14
Cambios sencillos como plantar setos verdes, crear prados de flores silvestres o dejar tierra en barbecho podrían hacer una gran diferencia. Estas prácticas no sólo apoyan a las abejas, sino que también brindan un hábitat para otros insectos beneficiosos y la vida silvestre. Como consumidor, puede apoyar estos esfuerzos al elegir productos de granjas pequeñas que priorizan la biodiversidad.
También puede crear espacios amigables para los polinizadores en su jardín o comunidad. Al defender e implementar estos cambios, puede ayudar a detener y revertir el descenso de las poblaciones de abejas y otros polinizadores.
Tome medidas para proteger a las abejas y su salud
Al comprender este gran problema, tiene la capacidad de hacer la diferencia. Lo primero que debe hacer es evitar los neonicotinoides y otros pesticidas sintéticos. Elija métodos de jardinería orgánicos y regenerativos, y apoye a los pequeños agricultores que practican una agricultura amigable con las abejas. Cuando compre plantas, pregunte si fueron fumigadas con neonicotinoides y elija plantas no tratadas.
Recuerde que, al proteger la salud de las abejas protege su propia salud y la salud de generaciones futuras. Al tomar decisiones informadas y conscientes, no sólo ayuda a preservar las poblaciones de abejas, sino también disminuye su exposición a sustancias químicas que podrían ser dañinas.
El estudio sobre cómo el tiacloprid afecta el metabolismo y salud intestinal de las abejas sirve como advertencia para la salud humana. Al crear un entorno más seguro para las abejas, también crea un mundo más saludable para usted y sus seres queridos. Incluso las acciones pequeñas ayudan en la lucha por preservar a nuestros polinizadores y garantizar un futuro sostenible para todos.
Esfuerzos para renovar y conservar las colonias de abejas
A pesar de los desafíos, se están tomando medidas proactivas para fortalecer las poblaciones de abejas. La renovación de colonias es una técnica que utilizan los apicultores para mantener y mejorar la salud y productividad de sus colonias de abejas.
Este proceso implica uno de dos enfoques principales: cambiar de reina o introducir abejas nuevas. Por lo regular se reemplaza la abeja reina por una reina nueva, a menudo más joven y vigorosa. Esto ayuda a mejorar la genética de la colonia, aumentar las tasas de puesta de huevos y mejorar la resistencia a las enfermedades.
Asimismo, los apicultores pueden introducir abejas nuevas a través de colonias núcleo (pequeñas colonias iniciales) o paquetes (cajas que contienen abejas obreras y una reina). Estos métodos permiten a los apicultores fortalecer colonias débiles, reemplazar abejas pérdidas o iniciar colmenas nuevas.
Al renovar de forma periódica sus colonias, los apicultores abordan problemas como el descenso de las poblaciones, el bajo rendimiento de las reinas o las debilidades genéticas, lo que garantiza la viabilidad y productividad a largo plazo de sus colmenas.
De acuerdo con el informe del USDA, de abril a junio de 2024 se renovaron 521 790 colonias, lo que representa el 19 % del total.15 Este proceso ayuda a mantener la diversidad genética y salud de la colonia, que son dos factores importantes para ayudar a proteger contra amenazas como los ácaros varroa y otras enfermedades.
Como consumidor y miembro de su comunidad, apoyar estos esfuerzos de conservación a través de decisiones informadas hace una gran diferencia. Al comprender la importancia de estos esfuerzos de renovación, contribuye a la sostenibilidad a largo plazo de las poblaciones de abejas y ecosistemas que sustentan.
🔎Fuentes y referencias:
- 1, 2, 3, 4, 15 USDA, Honey Bee Colonies August 1, 2024
- 5 U.S. Right to Know August 1, 2024
- 6, 7, 8, 9 Genes (Basel). 2024 Aug; 15(8): 1001
- 10, 11, 12, 13, 14 Science of The Total Environment November 10, 2024, Volume 950, 175309