El poderoso antioxidante del que nunca ha oído hablar: su mejor aliado para combatir la inflamación

📝HISTORIA EN BREVE

Hace poco entrevisté al Dr. Tyler W. LeBaron para conocer un poco más sobre el hidrógeno molecular, que es un antioxidante único que puede abordar tanto el estrés oxidativo como el reductor, ya que actúa como un adaptógeno redox para restablecer el equilibrio celular sin alterar los procesos de señalización natural
Las propiedades únicas del hidrógeno le permiten atacar de forma selectiva a los radicales libres dañinos, reducir la inflamación, activar las vías antioxidantes y mitigar el daño de las toxinas ambientales sin efectos secundarios
Entre las formas prácticas de consumir hidrógeno molecular se encuentran el agua rica en hidrógeno (a menudo a través de tabletas) y estimular la salud intestinal para aumentar la producción natural de hidrógeno
La dosificación a pulso es más efectiva que administrar hidrógeno de forma continua. Consumir agua rica en hidrógeno, justo después de prepararla, garantiza el máximo beneficio, debido a que se disipa en poco tiempo

🩺Por el Dr. Mercola

En mi búsqueda continua por ofrecer las estrategias más efectivas para optimizar su salud, hace poco tuve el placer de hablar con el Dr. Tyler W. LeBaron, quien es uno de los expertos más importantes a nivel mundial en lo que respecta al hidrógeno molecular.

Tyler LeBaron, quien es fundador del Instituto de Hidrógeno Molecular, es un corredor de maratones y atleta de fuerza que lleva su cuerpo a extremos que la mayoría de nosotros no podemos imaginar. Ha levantado 450 libras y ha corrido maratones a un ritmo de 2:20, que es el que solía usarse para ganar el Maratón de Boston hace unos cuantos años.

Nuestra conversación abarcó todo, desde las complejidades de la función de las mitocondrias hasta el potencial del hidrógeno como un antioxidante selectivo pero seguro, además de abordar el problema de la contaminación por plásticos que expone a la población a sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDC).

Profundiza en la ciencia emergente que se esconde tras el hidrógeno molecular como un poderoso agente terapéutico, al igual que ofrece valiosos datos sobre cómo esta sencilla molécula podría ser la clave para abordar uno de los problemas más olvidados de la salud celular: el estrés reductor.

La crisis energética de las mitocondrias

Nuestro debate se centró en el complejo proceso de la producción de energía celular en las mitocondrias. Él desglosó las complejidades de la cadena de transporte de electrones y explicó la forma en que las células generan ATP, la cual es la moneda energética de la vida. El proceso comienza cuando consumimos alimentos:

Los alimentos se descomponen en glucosa, la cual entra a las células. A través de la glucólisis en el citoplasma, la glucosa se oxida de forma parcial, ya que produce una pequeña cantidad de ATP y NADH.
El piruvato resultante entra a las mitocondrias, donde se oxida aún más en el ciclo de Krebs.
Los electrones de este proceso se transfieren a la cadena de transporte de electrones en la membrana mitocondrial interna.
A medida que los electrones fluyen a través de la cadena, los protones se bombean hacia el espacio intermembrana y producen un gradiente.
Este gradiente estimula la producción de ATP a medida que los protones fluyen de nuevo a través de la ATP sintasa.

Durante este proceso, un pequeño porcentaje de oxígeno se convierte en radicales libres. Si bien es normal que se produzcan algunos radicales libres, e incluso es beneficioso para la señalización celular, un exceso suele provocar un estrés oxidativo perjudicial.

Aunque es muy eficiente, el proceso tiene algunos desafíos. Cuando el sistema se desequilibra, puede conducir a un estado de estrés oxidativo, y este es un concepto con el que muchos están familiarizados. No obstante, lo que no suele entenderse bien es la condición del estrés reductivo, que es casi igual de problemática.

Estrés reductivo: la amenaza oculta para la salud de las células

El estrés reductivo ocurre cuando hay un exceso de electrones en la cadena de transporte de electrones mitocondrial (ETC). Este excedente altera el delicado equilibrio de la cadena de transporte de electrones, lo que causa que se produzca menos energía y se formen más radicales libres.

Según Tyler LeBaron:

"Cuando estos electrones comienzan a retroceder, se puede producir lo que se llama transporte inverso de electrones. Contrario a lo que suele ocurrir cuando se oxida la NADH para formar NAD+, comenzaríamos a reducir NAD+ para formar NADH".¹

Esta alteración puede perjudicar el metabolismo y la función de las células de manera significativa. Es un problema que a menudo se ignora, pero que es la raíz de muchos problemas de salud crónicos. El cuerpo necesita un equilibrio delicado, lo que Tyler LeBaron denomina la "homeostasis redox". Un exceso de oxidación provoca daños, mientras que un exceso de reducción perjudica la producción de energía.

Si bien muchos recurren a suplementos antioxidantes para combatir el estrés oxidativo, él advirtió que su uso excesivo es contraproducente:²

"Tomar antioxidantes convencionales en dosis altas puede anular los beneficios del entrenamiento físico. Cuando comenzamos a anular esos radicales libres y a neutralizarlos de forma prematura, podríamos atenuar muchos de los principales beneficios de nuestras mitocondrias".³

Esta idea subraya la necesidad de un enfoque más matizado de la salud celular, que aborde tanto el estrés oxidativo como el reductor sin alterar los procesos de señalización naturales del cuerpo. Aquí es donde interviene el hidrógeno molecular.

Hidrógeno molecular: un adaptógeno de la naturaleza

Lo que hace único al hidrógeno molecular es su capacidad para actuar como adaptógeno redox, ya que ayuda a restablecer el equilibrio en situaciones de estrés oxidativo o reductivo. Esta simple molécula, que está compuesta por sólo dos átomos de hidrógeno, ha sido el foco de la investigación de Tyler LeBaron durante años.

Y hay una buena razón: es efectivo para abordar los desafíos del estrés oxidativo y reductivo.⁴ Compartió una investigación fascinante que demuestra cómo el gas hidrógeno puede hacer lo siguiente:

Suprimir la producción excesiva de superóxido en casos de estrés oxidativo.
Promover el transporte de electrones hacia adelante cuando hay estrés reductivo.
Inducir un estrés hormético leve y beneficioso que activa nuestros sistemas de defensa celular.

A diferencia de los antioxidantes convencionales, que en ocasiones pueden frenar las adaptaciones beneficiosas al ejercicio, el hidrógeno potencia estos cambios positivos, a la vez que ofrece protección.

De acuerdo con Tyler LeBaron:

"El hidrógeno molecular es una solución bastante interesante. No es un medicamento potente, pero actúa como un rectificador, como un modulador, como una molécula adaptógena, que ayuda a mantener las cosas bajo control".^5,6

Lo que hace que el hidrógeno sea tan especial es su capacidad de atacar solo los radicales libres dañinos, mientras deja intactos los beneficiosos. Esta selectividad es fundamental, ya que cierto nivel de estrés oxidativo es necesario para el buen funcionamiento y señalización de las células.

Como es la molécula más pequeña del universo, el hidrógeno puede penetrar con facilidad las membranas celulares e incluso entrar en las mitocondrias. Esto le permite ejercer efectos de forma precisa donde más se necesitan. Estos son algunos de los posibles beneficios que destacó Tyler LeBaron:⁷

Disminuir la inflamación
Activar vías antioxidantes como Nrf2
Promover la biogénesis mitocondrial
Mejorar la autofagia
Mitigar daños causados por toxinas ambientales

Es importante destacar que el hidrógeno no parece tener efectos secundarios cuando se utiliza de forma adecuada. Este perfil de seguridad, en conjunto con sus amplios beneficios, lo convierte en una opción interesante para casi todos aquellos que buscan optimizar su salud.

Formas prácticas de aprovechar el poder del hidrógeno

Aunque el hidrógeno molecular es prometedor, no siempre es fácil obtener dosis terapéuticas. Tyler LeBaron describió algunos métodos para administrar hidrógeno:

Agua hidrogenada: disolver el gas hidrógeno en agua es el método más común que se utilizó en la investigación. Las tabletas que generan hidrógeno cuando se sumergen en agua son una opción conveniente.
Inhalación: algunos dispositivos permiten inhalar gas hidrógeno de forma directa, aunque las precauciones de seguridad son de vital importancia, ya que las concentraciones altas pueden ser explosivas.
Hidrógeno producido de forma natural: un microbioma intestinal saludable puede producir gas hidrógeno cuando se le proporciona los nutrientes adecuados, lo que destaca otra razón para priorizar la salud del intestino.

Lo importante con cualquier método es alcanzar una concentración lo bastante alta y consumirla con rapidez, ya que el hidrógeno se disipa con facilidad. Cuando se usan tabletas, lo mejor es beber el agua mientras aún esté turbia, es decir, dentro de los primeros 90 segundos tras agregar la tableta. Esta inmediatez en el consumo le garantiza el máximo beneficio del agua rica en hidrógeno.

SegúnTyler LeBaron:

"En la mayoría de las investigaciones y estudios, los participantes toman agua hidrogenada. La tableta es una opción conveniente para muchas personas, ya que solo hay que tomarla y produce una alta dosis de hidrógeno, la cual brinda dosis relevantes desde el punto de vista clínico y son similares a las que usamos en los estudios de esa índole".⁸

Si bien sus propiedades antioxidantes son impresionantes, los beneficios del hidrógeno molecular no se limitan a neutralizar los radicales libres.⁹ Tyler LeBaron describrió cómo el hidrógeno puede actuar como modulador celular cuando influye en diversas vías y procesos, tales como el envejecimiento y los efectos tóxicos de los contaminantes ambientales:^10,11

"Todos envejecemos y, a medida que esto pasa, tenemos más signos de senescencia. Tenemos estas células patológicas que producen un poco más de radicales libres de lo normal y un poco más de inflamación. Tomar gas hidrógeno ayuda a reducir y modular eso, y ayuda a activar procesos como la autofagia, así como ayuda a prevenir la autofagia excesiva.

Entonces, modula todo este proceso que ocurre a medida que envejecemos. Por lo tanto, creo que todos somos propensos a envejecer, por desgracia, pero el hidrógeno va a ser de ayuda en este sentido. Y el otro problema de vivir en este mundo es que siempre estamos expuestos a algún tipo de toxinas, ya sea por los plásticos en los que adquirimos nuestros alimentos o por el humo que encontramos al salir a la calle. Hay incendios forestales por aquí. Hay contaminación a causa de los automóviles.

... Y hemos visto muchos estudios que demuestran que cuando administramos gas hidrógeno al mismo tiempo o antes de exponernos a algunos de estos contaminantes ambientales y toxinas, el gas hidrógeno previene o ayuda a mitigar algunos de estos efectos tóxicos".

Tyler LeBaron toma hidrógeno casi todos los días, no solo por sus posibles beneficios para el rendimiento, sino también para ayudar a contrarrestar el estrés oxidativo y la inflamación que pueden resultar del entrenamiento de alta intensidad.¹² Este enfoque se alinea con las propiedades adaptogénicas del hidrógeno que analizamos antes, ya que ayuda al cuerpo a mantener el equilibrio, incluso bajo un esfuerzo físico significativo.

El fenómeno de las vencidas

Un punto interesante sobre Tyler LeBaron es su destreza en las vencidas. A pesar de competir a menudo contra oponentes mucho más grandes, ha logrado un éxito notable en este deporte y, de hecho, también me enseñó algunas cosas. Su explicación sobre la técnica que se usa es esclarecedora para cualquier persona que tenga interés en la aptitud física:

Hacerlo de una forma adecuada y emplear el efecto de palanca es fundamental y, a menudo, más importante que la fuerza bruta.
Es esencial someterse a un entrenamiento específico de los músculos del antebrazo y de los dedos, las cuales son áreas que suelen descuidarse en el entrenamiento de fuerza tradicional.
La concentración mental y un tiempo rápido de reacción suele ayudar a superar las desventajas de tamaño.

El año pasado fui a una conferencia de “biohacking” y me atreví a unas vencidas con el Dr. Marcos de Andrade (38 años), un entusiasta del deporte extremo, y ¿qué cree? le gané. Sin embargo, Tyler LeBaron también le enseñó a De Andrade las mismas técnicas que compartió conmigo.

El éxito en las vencidas sirve como una poderosa demostración de cómo la función optimizada de las mitocondrias y la producción de energía pueden traducirse en un buen rendimiento físico en el mundo real. Es un recordatorio de que la verdadera aptitud física no se trata solo de cuánto peso podemos levantar o qué tan lejos podamos correr, sino también de la eficiencia con la que nuestro cuerpo puede generar y utilizar energía a nivel celular.

Los peligros de la contaminación por plásticos

Aunque nuestra conversación se enfocó sobre todo en el hidrógeno, también abordamos la creciente amenaza de la contaminación por plásticos. La producción de plástico paso de 1 millón de libras al año en 1950 a la asombrosa cifra de 400 millones de toneladas en 2023. Lo peor de todo es que se estima que podría alcanzar los 1200 millones de toneladas al año en 2060.¹³

No se trata solo de un problema medioambiental, sino de un problema de salud de gran importancia. Los microplásticos ya se encuentran en todas partes, puesto que cada persona consume, en promedio, una cantidad equivalente a una tarjeta de crédito por semana.¹⁴ Estos plásticos, junto con otras EDC, alteran las hormonas y la función mitocondrial de manera similar al daño causado por el exceso de ácido linoleico de aceites de semillas.

Me emociona trabajar con Tyler LeBaron para explorar diversas soluciones a este problema crítico. Aunque aún no tenemos todas las respuestas, hacer conciencia al respecto y apoyar la investigación en esta área es fundamental para la salud de la humanidad y de nuestro planeta.

La importancia de la dosificación a pulso en el tratamiento con hidrógeno

Un punto crucial que surgió de nuestra conversación fue la importancia de la dosificación a pulso cuando se trata de la terapia con hidrógeno. Aunque pueda parecer intuitivo que cuanto más, mejor, Tyler LeBaron explicó que la exposición continua al gas hidrógeno podría tener menos beneficios.

Por ello, es posible que la exposición pulsada al hidrógeno sea más efectiva que la administración constante. Esta idea tiene implicaciones importantes sobre cómo abordar la terapia con hidrógeno:

Beber agua rica en hidrógeno en momentos específicos del día es más efectivo que beberla de manera constante.
Las sesiones cortas (de 1 a 3 horas) para inhalar hidrógeno pueden ser preferibles a una exposición continua más prolongada (de más de 20 horas).
Dejar pasar al menos unas horas sin tomar suplementos de hidrógeno podría mejorar la respuesta del cuerpo cuando se vuelva a introducir.

Un desafío práctico en la terapia de hidrógeno es medir con precisión la concentración de hidrógeno en agua o gas. Tyler LeBaron indicó que muchos de los dispositivos que existen en el mercado no son lo bastante sensibles o precisos para este propósito. En su investigación utiliza cromatografía de gases para medir con precisión los niveles de hidrógeno.

Para quienes utilizan hidrógeno en casa, esto significa que deben tener cuidado con las afirmaciones de los productos. El enfoque más confiable es utilizar métodos que se hayan validado en estudios clínicos, como ciertas tabletas que generan hidrógeno, las cuales han demostrado producir niveles terapéuticos del mismo.

Implicaciones prácticas para incorporar el hidrógeno a su régimen de salud

Dado el perfil de seguridad y los beneficios del hidrógeno molecular, merece la pena considerarlo como parte de una estrategia de salud integral. Estas son algunas conclusiones esenciales:

Considere la posibilidad de tomar suplementos diarios: si bien no todos necesitan hacer esto, los beneficios potenciales y la falta de efectos secundarios hacen del hidrógeno una opción de bajo riesgo y de alta recompensa.
Elija el método adecuado: el agua rica en hidrógeno, sobre todo en tabletas, ofrece una forma conveniente y eficaz de recibir los niveles necesarios.
Considere el tiempo, es muy importante; consuma agua rica en hidrógeno justo después de prepararla para garantizar el máximo beneficio.
Adopte otros hábitos saludables: la terapia con hidrógeno es más efectiva cuando se combina con una alimentación saludable, movimiento regular todos los días y otros factores positivos de estilo de vida.
Manténgase informado: a medida que la investigación en este campo continúa evolucionando, mantenerse actualizado con los últimos hallazgos puede ayudarlo a optimizar el uso de la terapia de hidrógeno.

El hidrógeno es de gran ayuda, pero no debemos depender solo de él

Si bien el hidrógeno molecular no es una solución mágica, su capacidad para restablecer el equilibrio celular, casi sin efectos secundarios, lo convierte en una opción atractiva para la mayoría de las personas. Lo que más me intriga es su potencial para abordar el estrés reductivo, que es un concepto que suele ignorarse en las discusiones sobre la salud de las células. Dado que llevo mucho tiempo estudiando la función de las mitocondrias y la producción de energía, considero que el hidrógeno es una herramienta valiosa para optimizar la salud.

Ahora bien, es importante recordar que los suplementos de hidrógeno no pueden reemplazar un estilo de vida saludable. Tener una nutrición adecuada, hacer ejercicio de forma regular, tener un sueño de calidad y controlar el estrés siguen siendo las bases de una buena salud. El hidrógeno puede considerarse un apoyo adicional a estas prácticas fundamentales.