📝Historia en Breve

  • Los cerebros de las personas con TDAH son más pequeños en general, así como en cinco regiones cerebrales específicas: el núcleo, el putamen, el núcleo accumbens, la amígdala y el hipocampo
  • El TDAH podría caracterizarse por un retraso en el desarrollo de ciertas regiones del cerebro
  • Es demasiado pronto para saber lo que podría significar la diferencia de tamaño o si algún día podrían utilizarse las resonancias magnéticas para ayudar a diagnosticar el TDAH

🩺Por el Dr. Mercola

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) se ha diagnosticado durante mucho tiempo sobre todo mediante medidas subjetivas.

Los profesionales de la salud, los padres y, a menudo, los profesores de un niño suelen aportar observaciones sobre el comportamiento del niño y, puede establecerse un diagnóstico si este cumple los criterios establecidos para el TDAH en términos generales, un patrón persistente de falta de atención e hiperactividad, impulsividad que interfiere en el funcionamiento o el desarrollo.1

Sin una prueba o medida objetiva, el potencial de realizar un diagnóstico equivocado es alto. De acuerdo con algunas estimaciones, hasta un 20 % de los niños con TDAH reciben un diagnóstico erróneo.2

Esto se ve agravado por el hecho de que muchos de los síntomas del TDAH los llegan a experimentar niños que no lo padecen y por el hecho de que muchas otras afecciones, incluidos los trastornos del sueño, la ansiedad, la depresión y ciertos problemas de aprendizaje, pueden tener síntomas similares.

Por lo tanto, descubrir medidas objetivas para evaluar el TDAH en niños (y adultos) podría ayudar mucho, y la investigación financiada por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) puede ayudar a hacer juto eso. No solo eso, sino que los hallazgos sugieren que el TDAH no es solo un problema de comportamiento, sino que se deriva de un trastorno cerebral.3

Cinco regiones cerebrales en niños con TDAH son más pequeñas de lo normal

Investigadores de la Universidad Radboud en los Países Bajos analizaron imágenes por resonancia magnética de más de 3 200 personas, más de la mitad de las cuales tenían TDAH.4 El cerebro de las personas con TDAH resultaron ser más pequeños en general, así como en cinco regiones cerebrales específicas: el núcleo, el putamen, el núcleo accumbens, la amígdala y el hipocampo.5

Las diferencias en el volumen fueron leves y parece que son menos graves al llegar a la edad adulta, lo cual sugiere que tal vez el TDAH se caracterice por un retraso en el desarrollo en ciertas regiones del cerebro. La mayor diferencia de tamaño se produjo en la amígdala, que está vinculada con las emociones pero que no había sido previamente vinculada con el TDAH.6

El Dr. Jonathan Posner, profesor adjunto del departamento de psiquiatría de la Universidad de Columbia, que no participó en el estudio, pero escribió un editorial acompañante, sugirió a la CNN que esto podría explicar por qué los niños con TDAH podrían presentar síntomas emocionales, como una escasa tolerancia a la frustración.

"A ese tipo de síntomas no se les presta tanta atención como a los síntomas cognitivos que se observan en el TDAH", aseguró, pero "estos hallazgos sugerirían que es posible que haya una alteración más primaria en el procesamiento emocional".7 También cabe destacar que, al parecer, el uso de medicamentos para el TDAH no afectó los resultados.

Aunque estudios anteriores también han relacionado las diferencias de tamaño en el volumen cerebral con el TDAH, incluyeron muestras de tamaño reducido que condujeron a resultados poco concluyentes.8 Sin embargo, el estudio presentado fue mucho más amplio. El Ph.D. Martine Hoogman, del departamento de genética humana del Centro Médico Universitario Radboud en Nijmegen, Países Bajos, dijo a WebMD:9

"Estas diferencias son muy pequeñas, del orden de unos cuantos puntos porcentuales, por lo que el tamaño sin precedentes de nuestro estudio fue crucial para ayudar a identificarlas. También se observan diferencias similares en el volumen cerebral en otros trastornos psiquiátricos, sobre todo en el trastorno depresivo mayor".

¿Qué significa un menor volumen cerebral en los niños con TDAH?

Es demasiado pronto para decir qué puede significar la diferencia de tamaño, o si algún día las imágenes por resonancia magnética podrían usarse para ayudar a diagnosticar el TDAH. Graham Murray, quien es profesor de psiquiatría en la Universidad de Cambridge en Inglaterra, dijo lo siguiente para Time:10

"Tener menos volumen cerebral en varias regiones suena mal, pero no es tan sencillo... El cerebro es muy bueno adaptándose... Por eso, esto no condena al niño a no poder funcionar bien".

En lo que sí coinciden muchos expertos es en que los hallazgos ayudan a reforzar la idea de que el TDAH se origina en los sistemas cerebrales y puede conducir a alteraciones en la función y la estructura del cerebro. En última instancia, esto debería ayudar a reducir la estigmatización de los afectados y acabar con los mitos de que el TDAH es fruto de una mala crianza o que los niños son perezosos o maleducados.11

"Es un poco preocupante que los niños sigan recibiendo comentarios de que se están portando mal o que [el TDAH] no es real", dijo la neuróloga pediátrica de Toronto, la Dra. Evdokia Anagnostou, a CBC News. "Si algo se desprende de este amplio estudio es que se trata de un trastorno del cerebro".12

Investigaciones previas también sugirieron que algo que podría ayudar con el diagnóstico del TDAH es el uso de una técnica de resonancia magnética llamada imágenes de correlación de campo magnético. En ese caso, el procedimiento logró detectar niveles bajos de hierro en el cerebro, lo que estaba asociado con el TDAH en niños que no habían sido tratados con medicamentos psicoestimulantes.13

Los medicamentos a los niños con TDAH quizá no mejoren sus calificaciones ni sus síntomas

Entre los niños en edad preescolar (de 4 a 5 años), la terapia conductual es el tratamiento de primera línea que se recomienda para el TDAH, según la Academia Americana de Pediatría (AAP).14 Sin embargo, datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) revelaron que cerca del 23.6 % de los niños en edad preescolar (de 3 a 5 años) con TDAH estaban tomando medicamentos.15

Además, solo el 58.3 % de los niños de 3 a 5 años con TDAH recibieron terapia conductual, a pesar de ser el tratamiento recomendado. A los 6 años de edad, las llamadas "directrices de las mejores prácticas" para el TDAH incluyen el tratamiento con medicamentos y terapia conductual.16

Muchas personas, lo que incluye a los padres, a menudo asumen que medicar a los niños con TDAH hará que sus síntomas desaparezcan y sus calificaciones mejoren, pero no siempre es así.

En un estudio que analizó los efectos del tratamiento con medicamentos frente al tratamiento conductual en cuanto al rendimiento de los niños con TDAH en sus tareas, la primera opción no mostró mejoras significativas en la finalización o la veracidad de las tareas en comparación con el placebo.

Sin embargo, la terapia conductual logró que los niños completaran hasta un 13 % más de tareas y aumentó su precisión en un 8 %.17

Mientras tanto, una investigación que se publicó en la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas encontró que las expectativas sobre el medicamento metilfenidato (cuyos nombres comerciales son Ritalin, Concerta, Medikinet y Equasym) "podrían ser más grandes de lo que deberían ser".18

Aunque encontraron algunas pruebas de sus beneficios, se basaban en "pruebas de muy baja calidad". Tomar el medicamento también se asoció a un mayor riesgo de problemas de sueño y pérdida de apetito.

Estilo de vida y factores ambientales que pueden influir en el TDAH y los síntomas similares al mismo

Si bien el TDAH puede ser un trastorno del cerebro, es probable que intervengan muchos factores como la mala nutrición y las toxinas ambientales, y estas dos últimas pueden tener una profunda influencia en la salud del cerebro.

Parece haber muchos factores ambientales y de estilo de vida que influyen tanto en el diagnóstico de esta enfermedad (además de desencadenar síntomas similares al TDAH) como en su progresión o curación. Por ejemplo:

Por ejemplo, los niños con niveles elevados de bisfenol A (BPA), un químico disruptor endocrino, tienen más probabilidades de recibir un diagnóstico de TDAH.19

Los niños expuestos a niveles más altos de pesticidas organofosforados pueden tener el doble o triple de riesgo de ser diagnosticados con TDAH.20

La exposición al humo del tabaco en el útero también se asocia con el TDAH21

Una alimentación poco saludable durante el embarazo puede aumentar los síntomas del TDAH durante la juventud del niño.22

El consumo de bebidas azucaradas, tales como los refrescos, también está asociado con el TDAH.23

La sensibilidad al gluten puede ser común en niños con TDAH, y se ha demostrado que una alimentación libre de gluten mejora en gran medida el comportamiento en los niños.24

Los colorantes alimenticios  y otros aditivos artificiales, como los conservadores, se vinculan con un aumento en la hiperactividad de los niños.25

Beneficios del aceite esencial de vetiver para quienes tienen TDAH

Teniendo en cuenta los riesgos de los medicamentos para el TDAH y sus mediocres resultados en la mejora de los síntomas, hay buenas razones para buscar otras alternativas para tratarlo. La terapia conductual, como se mencionó, es un buen comienzo, pero también hay muchas otras opciones naturales a las que puede recurrir, como el aceite de vetiver (el vetiver es un tipo de hierba india).

En un estudio, cuando los niños inhalaron el aceite de vetiver tres veces al día durante 30 días tuvieron mejoras en sus patrones de ondas cerebrales, su comportamiento y sus resultados escolares.26 El ochenta por ciento de los niños también mejoraron con ayuda del aceite esencial de madera de cedro.27

Las mejoras en la actividad cerebral se revelaron a través de una encefalografía (EEG por sus siglas en inglés), que mide los impulsos eléctricos a través del cerebro. Esto permitió que los investigadores determinaran si los cerebros de los niños estaban funcionando principalmente en un estado beta (es decir, de alerta) o en un estado teta (es decir, con falta de enfoque).

Se notaron mejoras entre las proporciones beta-teta después del uso del aceite esencial de vetiver, mientras que los padres de familia también notaron mejoras en los síntomas. Un estudio reciente publicado en Journal of Intercultural Ethnopgarmacology también demostró que el aceite esencial de vetiver es prometedor para el TDAH.

El estudio realizado en animales reveló cambios en la actividad cerebral que sugieren un mayor estado de alerta,28 mientras que la investigación en humanos reveló tiempos de reacción más rápidos y una estimulación de la actividad del nervio simpático después de su inhalación.29

Si su hijo tiene problemas de concentración, falta de atención u otros síntomas de TDAH, pruebe con el ejercicio

Si su hijo tiene problemas de TDAH o síntomas similares, le recomiendo consultar a un médico holístico que esté capacitado para realizar tratamientos para el TDAH con métodos naturales. Sin embargo, debe asegurarse de que su hijo realice actividad física regular todos los días.

Esta sencilla intervención se ha comparado con los medicamentos para el TDAH, ya que conduce a una mejora en el control ejecutivo, que es la capacidad de mantener la concentración, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva (o cambiar entre tareas).30 La función ejecutiva suele estar afectada en los niños con TDAH.

Además, se comprobó que incluso la participación en programas de actividad física antes y después de la escuela reduce la falta de atención y el mal humor entre los niños pequeños con riesgo de padecer TDAH, además de mejorar los resultados de los exámenes de matemáticas y lectura.31 Otras investigaciones revelaron que 26 minutos de actividad física cada día ayudaron a reducir mucho los síntomas del TDAH en estudiantes de primaria.32

Estrategias alimenticias para abordar el TDAH

La salud del cerebro está muy relacionada con la alimentación, y por eso es tan importante abordar los factores alimenticios en los niños que presentan síntomas similares a los del TDAH, tanto para los que han recibido un diagnostico como los que no.  A medida que los investigadores siguen aprendiendo más sobre cómo el TDAH puede alterar su cerebro (o un cerebro alterado puede conducir al TDAH), recomiendo mucho abordar los siguientes factores:

• El exceso de azúcar: la comidas con alto contenido de azúcar y carbohidratos a base de almidón provoca la liberación excesiva de insulina, que puede provocar una disminución en el nivel de azúcar en la sangre o hipoglucemia. La hipoglucemia, a su vez, hace que el cerebro secrete glutamato en niveles que pueden causar ataques de agitación, depresión, ira, ansiedad y ataques de pánico.

Además de eso, el azúcar promueve la inflamación crónica en el cuerpo, y muchos estudios han demostrado que hay una relación entre una alimentación rica en azúcar y una mala salud mental.

• Sensibilidad al gluten:  la evidencia que sugiere que la sensibilidad al gluten puede ser la causa de una gran variedad de enfermedades neurológicas y psiquiátricas, como el TDAH es bastante convincente. El estudio llegó a sugerir que la enfermedad celíaca se debe agregar a la lista de los síntomas del TDAH. 33

• Una salud intestinal deficiente: según lo explicado por la Dra. Natasha Campbell-McBride, médico con un postgrado en neurología, la toxicidad en el intestino puede fluir a través de su cuerpo hasta llegar a su cerebro, donde puede provocar síntomas de autismo, TDAH, dislexia, dispraxia, depresión, esquizofrenia y otros trastornos mentales. Reducir la inflamación intestinal es imprescindible para abordar los problemas de salud mentales, por lo que optimizar la flora intestinal de su hijo es un paso crítico.

Esto incluye no solo evitar los alimentos procesados y refinados, sino también comer alimentos fermentados, como vegetales fermentados y productos lácteos fermentados como el kéfir. Si no puede lograr que su hijo consuma alimentos fermentados de forma regular, entonces un suplemento de probióticos de alta calidad podría ser muy beneficiosos para corregir una flora intestinal anormal que podría contribuir con una disfunción cerebral.

• Deficiencia de ácidos grasos omega-3 de origen animal: los niños con bajo nivel de omega-3 pueden tener una probabilidad mucho mayor de ser hiperactivos, tener problemas de aprendizaje y presentar problemas de conducta. Un estudio clínico que se publicó en 2007 también examinó los efectos del aceite de kril en adultos con diagnóstico de TDAH. 34

En ese estudio, los pacientes mejoraron su capacidad de concentración en un promedio de más del 60 % después de tomar una dosis diaria de 500 miligramos (mg) de aceite de kril durante seis meses. También informaron una mejora del 50 % en las habilidades para planear y una mejora cercana al 49 % en las habilidades sociales.

Los aditivos alimenticios e ingredientes de transgénicos: se cree que hay una gran cantidad de aditivos alimenticios que empeoran el TDAH y muchos han sido prohibidos en Europa.   Los culpables potenciales que debe evitar incluyen: colorante de alimentos azul #1 y #2; Verde # 3; Naranja B; Rojo # 3 y # 40; Amarillo # 5 y # 6 y conservador benzoato de sodio.

La investigación también demuestra que el glifosato, el ingrediente activo del herbicida Roundup de Monsanto, utilizado en grandes cantidades en los cultivos transgénicos, limita la capacidad de su cuerpo para desintoxicar los compuestos químicos extraños. Como resultado, los efectos dañinos de esas sustancias químicas y toxinas ambientales son mayores, y podrían provocar una variedad de enfermedades, incluyendo trastornos cerebrales que afectan al comportamiento.