📝HISTORIA EN BREVE

  • Un estudio reciente analizó los síntomas del COVID prolongado en niños y adolescentes, y descubrió diferencias únicas entre los grupos de edad. Además, se estima que alrededor de 6 millones de niños padecen COVID prolongado
  • Los síntomas más comunes en ambos grupos de edad son problemas de memoria y de concentración, dolor de espalda y cuello, dolores de cabeza y mareos
  • El estudio pretende aclarar ideas equivocadas sobre el COVID prolongado en niños y orientar futuras investigaciones. Sin embargo, el diagnóstico sigue siendo un desafío y todavía se están investigando tratamientos efectivos
  • Las estrategias para controlar los síntomas del COVID prolongado incluyen tomar probióticos, optimizar los niveles de NAD+, potenciar la melatonina mitocondrial con la exposición a la luz solar y seguir el programa I-RECOVER de FLCCC
  • Reducir la exposición a los EMF y consumir menos ácido linoleico (menos de 5 gramos al día) también ayudará a tratar los síntomas del COVID prolongado, ya que favorece la salud de las mitocondrias

🩺Por el Dr. Mercola

De acuerdo con los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, alrededor del 6.9 % de los adultos del país, es decir, unos 17.6 millones de personas, padecen COVID prolongado.1 Se define como una enfermedad crónica que "puede durar semanas, meses o incluso años después de la enfermedad por COVID-19".2 El COVID prolongado perjudica mucho la calidad de vida.3

¿Pero qué sucede con los jóvenes? Un informe4 indicó que alrededor de 6 millones de niños viven con COVID prolongado. Sin embargo, no se sabe mucho sobre cómo detectar esta afección entre ellos, lo que dificulta la ayuda por parte de los profesionales de la salud hacia sus pacientes. Por fortuna, un grupo de investigadores pioneros se propuso llenar los vacíos en un estudio que se publicó hace poco.

Análisis de los indicadores de COVID prolongado entre los jóvenes

"¿Cuáles son los síntomas prolongados que experimentan los jóvenes y que más se asocian con la infección por SARS-CoV-2?". Esta fue la pregunta central que guio a los investigadores en un estudio de agosto de 2024 que se publicó en la revista JAMA.5 El objetivo fue aportar conocimientos para ayudar a los pediatras que atienden niños con COVID prolongado. Como indicó la Dra. Rachel Gross, una de las coautoras del estudio:

"La mayor parte de lo que sabemos sobre el COVID prolongado lo sabemos gracias a estudios que se realizaron en adultos. Este es uno de los primeros y más amplios estudios para tratar de caracterizar los síntomas prolongados que experimentan los niños y para tratar de entender cómo pueden variar entre los distintos grupos de edad".

Para comenzar su investigación, el equipo tomó una muestra de 5367 participantes de entre 6 y 17 años, del 16 de marzo de 2022 al 16 de diciembre de 2023, de un estudio de cohortes anterior. Luego, dividieron a los participantes en dos grupos de edad: de 6 a 11 años y de 12 a 17 años. Para recopilar datos, los cuidadores de los niños respondieron una encuesta completa.

Tenga presente que en la encuesta no se preguntó si los niños se habían vacunado.6 El foco de atención fueron los síntomas de más de cuatro semanas de duración que comenzaron o empeoraron después de la infección por COVID.7

Síntomas de COVID prolongado en niños y adolescentes

De acuerdo con los investigadores, los niños con COVID prolongado desarrollaron síntomas que afectaron a casi todos los sistemas de órganos. Además, existía una diferencia definitiva en los síntomas de COVID prolongado entre niños y adolescentes, lo que hizo que fuera necesario crear dos grupos de edad.

Después de cotejar los resultados mediante varios modelos analíticos, los investigadores observaron que 14 síntomas eran compartidos por niños y adolescentes, y que cuatro (niños) y tres (adolescentes) eran exclusivos de cada grupo.8 Sus descubrimientos se resumen en la siguiente tabla:9

De 6 a 11 años (niños)

De 12 a 17 años (adolescentes)

Problemas de memoria o concentración

Cambio o pérdida del olfato o del gusto

Dolor de espalda o cuello

Dolor corporal, muscular y de articulaciones

Dolor estomacal

Somnolencia durante el día o falta de energía

Dolor de cabeza

Fatiga después de caminar

Fobias

Dolor de espalda o cuello

Rechazo a ir a la escuela (lo que indica problemas más graves)

Problemas de memoria o concentración

Picazón o erupciones cutáneas

Dolor de cabeza

Problemas para dormir

Mareos o aturdimiento

Náuseas o vómitos

Mareos o aturdimiento

Ideas equivocadas sobre el COVID prolongado entre los jóvenes

Aunque los síntomas cotejados dibujan un cuadro de COVID prolongado en niños y adolescentes, los investigadores subrayan que no son suficientes para diagnosticarlo de forma oficial. No obstante, se trata de un paso en la dirección correcta, ya que los datos pueden utilizarse para ayudar a orientar a futuros investigadores y a los profesionales de la salud a la hora de estimar cuántos niños tienen COVID prolongado.10 De acuerdo con la Dra. Gross:11

"Existen muchas percepciones equivocadas sobre el COVID en los niños, incluso desde el comienzo de la pandemia. Había una idea común de que los niños no contraían la infección por COVID, y sabemos que eso no es cierto. Ahora se piensa que los niños no desarrollan COVID prolongado, mientras que sabemos por estudios como este y muchos más que eso no es cierto, además de que los casos no son raros".

La Dra. Tanayott Thaweethai, bioestadística del Hospital General de Massachusetts, se suma a la opinión de que la mayoría de las investigaciones sobre el COVID prolongado se han centrado en adultos.12 Pero ahora, el estudio presentado tiene como objetivo aclarar ideas equivocadas y ayudar a que los niños reciban la ayuda que necesitan. De acuerdo con la revista TIME:13

"Hasta el momento, incluso un diagnóstico correcto de COVID prolongado no significa que un niño recibirá el tratamiento adecuado. Los investigadores están buscando cómo tratarlo, pero aún no hay ninguna prueba o tratamiento aprobado que haya demostrado ser eficaz contra el COVID prolongado".

¿Las vacunas también podrían causar COVID prolongado?

Muchas personas que han recibido la vacuna anticovid también experimentan síntomas parecidos a los del COVID prolongado. Como lo indicó un artículo14 de la revista Science, “en casos raros, las vacunas contra el coronavirus podrían provocar síntomas similares a los del COVID prolongado”, que podrían incluir (entre otros) confusión mental, problemas de memoria, dolores de cabeza, visión borrosa, dolor neuropático, fluctuaciones del ritmo cardíaco y cambios en la presión arterial. También se reportaron casos de debilidad muscular, que se describe como una sensación de debilidad causada por una especie de "descargas eléctricas internas".

Si ese es el caso, ¿las vacunas también podrían provocar COVID prolongado en los niños? Dado que el estudio de JAMA no especifica el estado de vacunación de los participantes, es lógico pensar que al menos algunos de los niños recibieron las vacunas.

Un estudio15 publicado en la revista Annals of Medicine, el 50.1 % de los niños menores de 18 años ya habían recibido una dosis para noviembre de 2022. De esa población, el 43.9 % de los de 5 a 11 años y el 63.3 % de los de 12 a 17 años ya han completado un esquema completo de vacunación. Además, de los dos subconjuntos con esquema completo, el 39.1 % y el 55.3 % recibieron una dosis de refuerzo, respectivamente.

Ahora bien ¿qué tipos de tratamientos están disponibles para el COVID prolongado en niños? Aunque el estudio de JAMA no menciona ningún tratamiento, considero que mejorar la función mitocondrial ayudará a los niños y adolescentes a aumentar sus probabilidades de revertir el daño causado al contraer el virus o recibir la vacuna.

Los probióticos ayudan a combatir el COVID prolongado

Aumentar el consumo de probióticos entre niños y adolescentes ayudará a abordar los síntomas. Como se indica en un estudio de Suecia que se publicó en la revista16 Medicines, los investigadores encontraron que los síntomas se aliviaron después de 14 días de aumentar el consumo de probióticos. En concreto, los investigadores querían evaluar la eficacia de los probióticos para aliviar dos de los síntomas del COVID prolongado: el dolor muscular y la confusión mental.

Los investigadores seleccionaron a 200 participantes que presentaban fatiga poscovid. El grupo de prueba, que incluía a 100 participantes, tomó ProbioSEB CDC3 (5000 millones de UFC por cápsula) e ImmunoSEB (500 miligramos por cápsula) durante 14 días. Por otro lado, el grupo de control recibió un placebo. A lo largo de la prueba, todos los participantes fueron evaluados en diferentes momentos desde el día uno hasta el día 14. Los datos se recopilaron a través de una evaluación de autoinforme de 11 ítems que se les entregó a los participantes.

Los resultados revelaron que el 91 % de los participantes del grupo de prueba resolvieron su fatiga muscular al día 14. El 9 % restante no se consideró sin fatiga, pero aun así obtuvieron mejores puntuaciones que cuando comenzó el estudio. Resulta interesante que los beneficios se experimentaron en el cuarto día del estudio y que también disminuyó la fatiga mental.17

¿Cómo ayudan los probióticos a controlar los síntomas? De acuerdo con el Dr. Shad Marvasti, de la sección ABC15 Health Insider, los beneficios de los probióticos están relacionados con su capacidad para reforzar el sistema inmunológico:18

"Existen varios estudios que han demostrado que los niños que toman probióticos, en especial múltiples cepas y durante la temporada de resfriados y gripes, en realidad tienen menos incidentes de esas enfermedades y pasan menos días sin ir a la escuela".

Si usted decide tomar un suplemento probiótico, el Dr. Marvasti recomienda un producto con al menos 10 cepas para una máxima eficacia.19 Además, recomiendo nutrir su microbioma intestinal con alimentos ricos en probióticos, tales como:

Yogur orgánico sin pasteurizar

Chucrut y otros vegetales fermentados

Kimchi

Pepinillos

Natto

Kéfir

Sopa de miso

Aumente sus niveles de NAD+ para que sus mitocondrias funcionen de manera óptima

Estoy convencido de que aumentar los niveles de NAD+ (dinucleótido de nicotinamida y adenina) es otro aspecto fundamental para manejar el COVID prolongado, así como las lesiones relacionadas con las vacunas. El NAD+ es una molécula de señalización que juega un rol muy importante en la función de las mitocondrias, la longevidad y la expresión genética. Además, las alteraciones en los niveles de NAD+ se han relacionado con trastornos metabólicos e incluso enfermedades neurodegenerativas.20

Para aumentar sus niveles de NAD+, considere lo siguiente:

• Alimentación con restricción de tiempo (TRE): las investigaciones21 demuestran que el ayuno aumenta los niveles de NAD+, lo que ayuda a combatir el COVID. Para ello, consuma todas sus comidas dentro de un periodo de seis a ocho horas (lo que se conoce como ventana de alimentación), y luego ayune durante las horas restantes.

Recuperar su flexibilidad metabólica y dejar de ser resistente a la insulina puede tomar unas semanas o algunos meses, y una vez que lo consiga, deberá aumentar su ventana de alimentación otra vez. El motivo es que el ayuno prolongado eleva los niveles de cortisol, lo que contribuye a la inflamación y al daño celular.

Asegúrese de que la mayor parte de su fuente de energía provenga también de la glucosa, que es el combustible que más beneficia a su cuerpo. Privarse de glucosa elevará los niveles de cortisol, el cual su hígado utilizará para crear la glucosa que su cuerpo necesita para funcionar.

• Niacinamida en dosis bajas (no niacina) para aumentar el NAD+: el aumento de NAD+ regula de manera positiva la actividad del PARP (poli ADP-ribosa polimerasa). De acuerdo con un estudio22 publicado en el Journal of Biological Chemistry, la PARP contiene propiedades antivirales, pero su actividad está limitada por la disponibilidad del NAD+. Por lo tanto, aumentar los niveles de NAD+ ayuda a reforzar su inmunidad innata a los coronavirus.

La melatonina interviene en la función mitocondrial

Se cree que la melatonina solo se produce en la glándula pineal en respuesta a la oscuridad. Pero este método solo representa el 5 % de la melatonina producida. En realidad, el 95 % de la melatonina se produce en las mitocondrias. Supe acerca de esto en mi entrevista con el Dr. Russel Reiter, un experto de talla mundial en lo que respecta a la melatonina.

En su investigación, Russel Reiter indicó que la melatonina se produce en las mitocondrias en respuesta a la luz infrarroja cercana que proviene del sol y de los focos de infrarrojo cercano de las saunas. Ahora bien, ¿cómo se relaciona la melatonina con la función mitocondrial óptima?

Además de tener efectos antioxidantes que se dirigen a las mitocondrias,23 la melatonina estimula la síntesis de glutatión24 y otros antioxidantes importantes, como la superóxido dismutasa y la catalasa.25

Dado que la melatonina combate el daño oxidativo, tiene sentido que el 95 % se produzca en las mitocondrias, ya que ahí es justo donde ocurre la mayor parte del daño oxidativo, es decir en la cadena de transporte de electrones mitocondrial. La clave de este beneficio es la exposición a la luz infrarroja cercana.

Para aprovechar los beneficios de la luz infrarroja cercana, es necesario exponer la piel a la luz del sol. Sin embargo, este enfoque tiene sus limitaciones, sobre todo si lleva una dieta rica en ácido linoleico. Cuando la luz del sol llega a su piel, el ácido linoleico incrustado en ella se descompone, lo que produce inflamación. Si acaba de empezar a desintoxicar su cuerpo del ácido linoleico, limite su exposición al sol a la primera hora de la mañana o a las últimas horas de la tarde durante seis meses.

Una vez que esté seguro de haberlo eliminado de su sistema, es momento de cambiar sus horarios. El mejor momento para dar un paseo es alrededor de las 12 del mediodía o la 1 de la tarde si es horario de verano. Eso se lleva a cabo cuando la beneficiosa luz ultravioleta e infrarroja cercana están en su punto más alto, que es lo que el cuerpo necesita para producir vitamina D y melatonina mitocondrial.

Estrategias adicionales para abordar el COVID prolongado

Si alguno de sus seres queridos tiene un hijo con COVID prolongado o efectos adversos a causa de la vacuna, existen otros recursos que pueden ser de gran ayuda. Recomiendo el programa I-RECOVER de Front Line COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC). Abarca dos temas muy importantes: el tratamiento del COVID prolongado26 y el tratamiento posterior a la vacunación.27 Dado que ambas versiones se actualizan de manera constante a medida que surgen más investigaciones, debe asegurarse de volver a consultarlas de forma periódica.

Considere exponerse mucho menos a los campos electromagnéticos (EMF, por sus siglas en inglés) en su hogar. Las investigaciones han demostrado que las fuentes de EMF producidas por el hombre, como el wifi y el 5G, "pueden alterar la homeostasis de los radicales libres y provocar disfunciones como la 'respuesta al estrés celular'”. Su consumo de grasas también es importante, ya que sus mitocondrias contienen cardiolipina, que interviene en la mitofagia y en el control general de la calidad mitocondrial.28

La grasa alimenticia que favorece la cardiolipina saludable es el omega-3. En cambio, el omega-6 es muy susceptible a la oxidación, lo cual promueve los efectos proinflamatorios.29 Por lo tanto, es fundamental minimizar el consumo de ácido linoleico. Procure consumir menos de 5 gramos por día, pero si puede mantenerlo por debajo de 2 gramos, sería mucho mejor. Para controlar su consumo, ingrese sus comidas diarias en una calculadora de nutrientes en línea como Cronometer.

Las fuentes más comunes de ácido linoleico incluyen los aceites de semillas utilizados en restaurantes, alimentos procesados y comidas rápidas. Los condimentos, aderezos para ensaladas y la mayoría de los aceites de oliva y de aguacate (ya que en su mayoría están adulterados) también tienen niveles elevados de aceites de semillas. Los animales alimentados con granos, como el pollo y el cerdo criados de forma convencional, también tienen un alto contenido de ácido linoleico.