📝HISTORIA EN BREVE

  • La fibromialgia afecta a casi 4 millones de adultos en los Estados Unidos. Provoca dolor musculoesquelético, fatiga, trastornos del sueño y varios síntomas sistémicos
  • Un estudio de julio de 2024 encontró una correlación entre los niveles bajos de vitamina D y magnesio con la gravedad de los síntomas de la fibromialgia, lo que destaca la importancia de mejorar los niveles de estos nutrientes
  • La vitamina D podría ayudar a tratar la fibromialgia, ya que influye en el procesamiento de las señales cerebrales, regula las neuronas y disminuye la inflamación; el magnesio podría aliviar los síntomas, ya que inhibe el receptor NMDA y reduce el estrés
  • La mejor manera de aumentar los niveles de vitamina D es exponiéndose a la luz solar, pero hay algunas consideraciones que debe tomar en cuenta, en especial si consume aceites de semillas
  • Puede aumentar sus niveles de magnesio al realizar cambios en el estilo de vida y en la alimentación. A continuación, encontrará más estrategias para mejorar los síntomas de la fibromialgia

Por el Dr. Mercola

Se calcula que 4 millones de adultos en los Estados Unidos padecen fibromialgia, la cual es una enfermedad crónica que se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado y rigidez.1 La fibromialgia es más común en mujeres y, por lo regular, afecta a personas entre 30 y 50 años.2

Esta enfermedad podría afectar su vida diaria debido al malestar constante y otros síntomas debilitantes. Aunque no tiene cura, la fibromialgia se puede controlar mediante diversos tratamientos destinados a mejorar la calidad de vida.

Un estudio transversal exploratorio, que se publicó en julio de 2024 en la revista European Review for Medical and Pharmacological,3 brinda más información sobre el mecanismo de la fibromialgia y revela dos nutrientes esenciales que podrían influir en la gravedad de sus síntomas: la vitamina D y el magnesio.

Síntomas y diagnóstico de la fibromialgia

Durante muchos años, la fibromialgia fue considerada como un trastorno psicológico o psicosomático, y algunos profesionales de la salud atribuían sus síntomas al estrés, la depresión o la ansiedad en lugar de reconocerla como una enfermedad propia. La falta de diagnósticos claros y pruebas de laboratorio objetivas contribuyeron a que no se considerara como un trastorno médico genuino.4

En 1990, el Colegio Americano de Reumatología estableció criterios de diagnóstico para la fibromialgia, lo que contribuyó a que se aceptara como una condición real. Aunque aún se desconoce la causa exacta, las investigaciones la asocian con una disfunción del sistema nervioso central, especialmente con un procesamiento inadecuado de las señales de dolor en el cerebro, lo que resulta en una mayor sensibilidad al dolor.5

Aunque no existen pruebas de laboratorio para la fibromialgia, se puede diagnosticar en función de dos criterios: 1) experimentar dolor generalizado durante más de tres meses y 2) la presencia de otros síntomas sistémicos,6 incluyendo los siguientes:7,8

Fatiga

Trastornos del sueño

Deterioro cognitivo

Depresión y ansiedad

Migraña

Síndrome del intestino irritable

Fenómeno de Raynaud

Síndrome de las piernas inquietas

Intestino y vejiga irritables

Sensibilidades y erupciones en la piel

Ojos y boca secos

Deterioro de la coordinación

El tratamiento convencional implica analgésicos o medicamentos psicotrópicos como los antidepresivos. En lo personal, no recomiendo ninguno de los dos, ya que no abordan la causa principal del problema. Muchas personas con fibromialgia tampoco responden a los analgésicos convencionales, lo que genera un ciclo peligroso de sobremedicación con estos medicamentos.

La deficiencia de vitamina D y de magnesio podría tener una relación con la gravedad de los síntomas de la fibromialgia

El objetivo del estudio mencionado,9 el cual fue realizado por investigadores de varias instituciones de Italia, fue investigar el vínculo entre los síntomas de la fibromialgia y micronutrientes específicos. Según indicaron los autores:

"El tratamiento de la fibromialgia (FM) necesita un enfoque multidisciplinario que incluya estrategias farmacológicas y no farmacológicas. Entre los enfoques no farmacológicos, la nutrición es primordial".

Los investigadores se centraron en la suplementación con vitamina D, magnesio, vitamina B12 y hierro, ya que estos nutrientes han demostrado resultados prometedores en ensayos clínicos. Midieron los niveles de estos micronutrientes en 20 mujeres de Italia diagnosticadas con fibromialgia, así como en 20 mujeres sanas del grupo de control. También evaluaron la gravedad de los síntomas mediante un Cuestionario de Impacto de la Fibromialgia (FIQ, por sus siglas en inglés).

Por interesante que parezca, aunque no encontraron diferencias significativas en los niveles de micronutrientes entre las pacientes con fibromialgia y las del grupo de control, un análisis más detallado dentro del grupo con fibromialgia reveló que los niveles elevados de vitamina D tuvieron una relación con un mejor funcionamiento físico, mientras que los niveles más altos de magnesio se relacionaron con niveles más bajos de rigidez. Los autores concluyeron lo siguiente:10

"Evaluar las deficiencias de micronutrientes en pacientes con FM es muy útil en la práctica clínica. Es muy importante considerar la suplementación en los pacientes, incluso aunque no tengan una deficiencia, debido a la relación inversa entre los niveles de vitamina D y magnesio y la función física/rigidez".

La función de la vitamina D en la salud musculoesquelética

Los investigadores también realizaron una revisión 11 de la literatura sobre el impacto de los micronutrientes en la fibromialgia, y destacaron la importancia de la vitamina D por sus posibles beneficios para aliviar los síntomas de la fibromialgia, en especial en pacientes con deficiencias.

"Se está considerando agregar la suplementación con vitamina D al tratamiento de la FM, porque alrededor del 40 % de los pacientes tienen deficiencia de esta vitamina", escribieron los autores. "Además, varios estudios sugieren que los niveles bajos de vitamina D podrían tener una relación con el dolor crónico, la depresión y la ansiedad en pacientes con fibromialgia". Los autores explicaron los mecanismos a través de los cuales la vitamina D brinda sus beneficios:12

"La vitamina D influye en el desarrollo del cerebro y la regulación de las neuronas, puede aumentar los factores de crecimiento de las neuronas, disminuir su excitabilidad y brindar efectos neuroprotectores. La vitamina D aumenta el factor de crecimiento transformante β1 (TGF-β1), bloqueando las citocinas inflamatorias elevadas en pacientes con FM.
Además, si tomamos en cuenta que la menor densidad mineral ósea (DMO) parece estar relacionada con la gravedad del dolor de la FM, se sabe que la vitamina D es parte de la sintomatología en sí. Por último, la vitamina D tiene varios efectos intramusculares, como aumentar la fuerza y mantener la masa muscular".

El magnesio podría ayudar a mejorar los síntomas de la fibromialgia

En cuanto al magnesio, los autores observaron13 que la deficiencia está relacionada con síntomas comunes de la fibromialgia, como debilidad muscular, parestesia (sensación de "hormigueo" en manos, brazos y piernas) e inflamación de bajo grado. Además, una alimentación baja en este mineral se ha relacionado con un menor umbral de dolor en pacientes con fibromialgia.

Los efectos analgésicos del magnesio se atribuyen a su capacidad para suprimir el receptor N-metil-D-aspartato (NMDA), el cual influye en la sensibilización central y la hipersensibilidad al dolor.14 El magnesio no solo podría ayudar a aliviar el dolor, sino también a reducir el estrés relacionado con la fibromialgia, como lo demuestra otro estudio que se publicó en mayo de 2022 en la revista Nutrients. 15

Los investigadores encontraron que tomar suplementos de magnesio todos los días durante un mes ayudó a disminuir el dolor y mejorar el estrés leve a moderado. "Esto sugiere que tomar magnesio todos los días podría ser un tratamiento útil para mejorar los síntomas de los pacientes con fibromialgia", concluyeron los investigadores.16

Cómo aumentar sus niveles de magnesio

No existe un análisis de sangre simple para determinar sus niveles de magnesio, pero lo que puede hacer es evaluar y monitorear sus síntomas. Además, tome en cuenta que algunos factores de estilo de vida podrían agotar sus reservas de magnesio, y algunos tipos de alimentación tal vez no le proporcionen la cantidad suficiente de magnesio.

Una de las razones principales de la deficiencia de magnesio es una alimentación rica en alimentos procesados, ya que el calor y el procesamiento eliminan el magnesio de los alimentos reales. Algunos medicamentos tienden a disminuir la cantidad de magnesio en el cuerpo, como los antibióticos, inhibidores de la bomba de protones y corticosteroides. Para aumentar de forma natural sus niveles de magnesio, agregue vegetales bien cocidos a su alimentación, como los siguientes:

Espinacas

Col berza

Acelga

Hojas de nabo

Hojas de betabel

Brócoli

Coles de Bruselas

Kale

Bok choy o col china

Lechuga romana

Calabaza

Algas secas o agar

Aunque lo ideal es obtener magnesio de fuentes alimenticias, como los vegetales de hojas verdes oscuras, los suplementos de magnesio son una alternativa para garantizar un consumo adecuado. Sobre los suplementos orales, yo recomiendo el treonato de magnesio, ya que parece ser el más eficaz para llegar a las membranas celulares, así como a las mitocondrias y la barrera hematoencefálica.

Los requerimientos diarios de magnesio dependen según la edad y sexo: los hombres adultos necesitan alrededor de 400 mg y las mujeres entre 300 y 350 mg.

El magnesio también se pierde a través del sudor durante el ejercicio intenso, la falta de sueño y el consumo de alcohol. Las personas activas y aquellas que sudan mucho (por ejemplo, al hacer ejercicio o usar el sauna) podrían necesitar entre un 10 % y un 20 % más que el consumo diario recomendado (RDA) para compensar la pérdida de magnesio a través del sudor.

Los rayos del sol son la mejor fuente de vitamina D, pero tome en cuenta estas recomendaciones

Siempre recomiendo obtener vitamina D por medio de los rayos del sol, ya que brinda mayores beneficios, como un riesgo menor de cáncer,17 mayor producción de melatonina18 y longevidad.19 Sin embargo, aunque la exposición al sol es esencial para producir vitamina D y la salud, también podría ser dañina si no tiene cuidado.

La alimentación, el entorno y la fisiología podrían influir en los beneficios de la exposición al sol. Al entender estos factores, podrá aprovechar al máximo la luz del sol y, al mismo tiempo, proteger su salud. A continuación, encontrará algunas estrategias que puede implementar:

Evite los aceites de semillas: uno de los factores más importantes que debe abordar antes de exponerse al sol es su alimentación. Los aceites de semillas, los cuales tienen un gran contenido de ácido linoleico (AL), podrían afectar de forma significativa la reacción de la piel a los rayos UV, ya que el AL se oxida cuando la piel entra en contacto con los rayos UV, lo que provoca inflamación y daño al ADN.

Si su alimentación incluye aceites de semillas, debe tener cuidado cuando se exponga al sol. Es por eso que recomiendo evitar exponerse al sol a menos que haya dejado de consumir estos aceites durante al menos cuatro a seis meses.

Adáptese a sus condiciones geográficas y ambientales: algunos factores como la altitud y las condiciones atmosféricas influyen en los efectos de la exposición al sol. Tome en cuenta las condiciones atmosféricas, como la nubosidad y contaminación del aire, ya que pueden bloquear los rayos UVB, lo que disminuye tanto sus beneficios como sus riesgos.

Si vive en altitudes elevadas, la atmósfera más delgada permite que más rayos UVB lleguen a la Tierra, lo que hace que la exposición al sol sea más intensa. Por otro lado, los lugares con inviernos largos o cielos nublados limitan la exposición al sol. Incluso aunque consuma aceites de semillas, el riesgo es menor en invierno, ya que está menos expuesto a la radiación UV.

Personalice su enfoque: las características físicas, como el color de piel y composición corporal, influyen en cómo debe exponerse al sol. La piel más oscura tiene más melanina y necesita exponerse más tiempo al sol para producir la misma cantidad de vitamina D que la piel más clara.

La composición corporal también influye. Un mayor porcentaje de grasa corporal puede almacenar compuestos liposolubles, incluyendo aceites vegetales oxidados. Por ende, se recomienda que las personas con mayor porcentaje de grasa corporal sean cautelosas, ya que estos aceites almacenados podrían aumentar el riesgo de daño por exposición al sol, incluso después de realizar cambios en la alimentación.

Ponga atención a su piel. su piel puede darle pistas sobre cuánto sol puede tomar. Para determinar si el tiempo que pasa bajo el sol es seguro, en especial si consume aceites de semillas, ponga atención a su piel para detectar cualquier signo de enrojecimiento o ardor. Los rayos UV que entran en contacto con los aceites vegetales en la piel podrían aumentar el riesgo de sufrir quemaduras solares y cáncer de piel.

Para protegerse, evite las quemaduras solares, ya que son un indicador de sobreexposición. Si nota algún enrojecimiento, deje de asolearse de inmediato. Si no nota ningún nivel de enrojecimiento en su piel, es una señal de que su exposición al sol estuvo dentro de un rango seguro. A medida que disminuya el ácido linoleico de su alimentación, su riesgo de sufrir quemaduras solares y cáncer de piel disminuirá de forma significativa, pero debe tener cuidado, sobre todo durante el período de transición.

Evite las horas pico de luz solar durante el período de transición: esto suele ser una hora antes y una después del mediodía solar. En la mayor parte de los Estados Unidos esto significa evitar los rayos del sol desde las 11 a. m. hasta las 3 p. m. durante el horario de verano, o desde las 10 a. m. hasta las 2 p. m. en el horario estándar.

A medida que su cuerpo elimina los aceites de semillas acumulados, puede aumentar de forma gradual el tiempo que pasa bajo el sol. Con el tiempo, podrá disfrutar de una hora o más bajo la luz intensa del sol.

Protéjase durante el período de transición: si necesita pasar tiempo bajo el sol antes de que su cuerpo elimine por completo los aceites de semillas, estos compuestos pueden ayudarle:

• Astaxantina: este poderoso antioxidante ayuda a aumentar la resistencia de la piel al daño provocado por los rayos del sol. Tomar 12 mg al día podría ayudar a neutralizar los radicales libres y disminuir la inflamación, lo que brinda una protección adicional contra la radiación UV.

• Crema de niacinamida (vitamina B3): aplicar niacinamida por vía tópica antes de exponerse al sol podría ayudar a mejorar la barrera de la piel y protegerla contra el daño al ADN inducido por los rayos UV.

• Aspirina infantil: tomar una aspirina infantil de 30 a 60 minutos antes de exponerse al sol podría ayudar a reducir el riesgo de cáncer de piel, ya que evita que se formen metabolitos oxidados del ácido linoleico (OXLAM, por sus siglas en inglés) en la piel.

• Hidrógeno molecular (H2): el H2 ofrece otra capa de protección contra el daño por exposición al sol y reduce los efectos de los aceites vegetales. Esta molécula funciona a nivel celular y neutraliza los radicales libres dañinos, en especial el radical hidroxilo. También puede penetrar las membranas celulares, lo que ayuda a que llegue de forma directa a las fuentes de inflamación y daño oxidativo sin afectar las especies reactivas de oxígeno (ROS) beneficiosas.

Además de su función protectora, el H2 aumenta los niveles de energía y mejora la recuperación, lo que lo convierte en un valioso apoyo para la salud celular, sobre todo cuando hay que hacerle frente a la exposición al sol y a los problemas de alimentación derivados de los aceites vegetales.

Consejos para suplementar con vitamina D

Si no puede exponerse de forma adecuada al sol, es posible que necesite tomar algún suplemento de vitamina D. Aunque algunas guías recomiendan 40 ng/mL (100 nmol/L) como dosis óptima, en mi opinión, ese es solo el límite para la suficiencia.

Para mantenerse saludable y prevenir enfermedades le recomiendo alcanzar niveles de entre 60 a 80 ng/mL. En Europa, los niveles son de 150 a 200 nmol/L, respectivamente.

La única manera de determinar cuánta vitamina D3 necesita tomar, es midiendo su nivel de vitamina D dos veces al año. Es importante recordar que el calcio, la vitamina D3, el magnesio y la vitamina K2 deben estar bien equilibrados para lograr una salud general óptima.

Si después de realizarse una prueba de vitamina D en la sangre considera que necesita tomar suplementos, le recomiendo también tomar magnesio y vitamina K2 (MK-7) para garantizar el equilibrio adecuado. Después, recuerde volver a realizar la prueba en tres o cuatro meses para asegurarse de haber alcanzado el nivel deseado.

Otras estrategias para mejorar los síntomas de la fibromialgia

Además de mejorar sus niveles de magnesio y vitamina D, implementar estas estrategias podría ayudarle a aliviar los síntomas de la fibromialgia y mejorar su bienestar general:

1. Terapia de vibración de cuerpo entero: las investigaciones sugieren que la terapia de vibración de cuerpo entero podría ayudar a los pacientes con fibromialgia. En un estudio de 12 semanas20 que involucró a 60 pacientes con fibromialgia, los investigadores encontraron que quienes participaron en la terapia experimentaron mejoras en la función motora y velocidad de marcha, de acuerdo con lo que se midió en varias pruebas.

2. Disminuya su exposición a los EMF: los campos electromagnéticos (EMF, por sus siglas en inglés) de dispositivos como teléfonos celulares, enrutadores de wifi y otros dispositivos electrónicos podrían agravar los síntomas de la fibromialgia, ya que alteran los procesos metabólicos vinculados al dolor y estrés oxidativo, además de promover la inflamación.21

Disminuir su exposición a través de medidas simples, como apagar el wifi durante la noche, usar conexiones por cable en lugar de inalámbricas, minimizar el uso del teléfono celular, utilizar dispositivos de protección EMF y crear un entorno con niveles bajos de EMF en su hogar, podría ayudar a reducir la gravedad de los síntomas.

3. Practique la técnica de liberación emocional (EFT, por siglas en inglés): la EFT es una técnica de mente y cuerpo que combina elementos de terapia cognitiva y acupresión, la cual implica dar golpes ligeros en puntos meridianos específicos del cuerpo mientras se recitan pensamientos positivos. Esta técnica podría ayudar a disminuir el estrés y los factores emocionales, los cuales podrían influir de forma directa en el dolor físico.

Para los pacientes con fibromialgia, las EFT podrían ayudar a aliviar los aspectos emocionales y físicos de la enfermedad. Puede hacerlo usted mismo y sólo le tomará unos minutos aprenderlo.