📝Historia en breve

  • Por más nutritivas que sean las bayas de acai, su perfil nutricional es muy parecido al de las moras azules, y el toronjil produce muchos de los mismos beneficios que el cacao
  • Las ortigas del bosque son una gran alternativa para sustituir la espirulina, la pamplina puede sustituir la hierba de trigo, mientras que los escaramujos son tan nutritivos como las bayas de goji, lo que demuestra que hay alimentos económicos y fáciles de conseguir que también pueden considerarse superalimentos
  • Muchos superalimentos se consideran exóticos porque provienen de otras partes del mundo y son muy difíciles de conseguir, la buena noticia es que existen alimentos que puede cultivar en su propio jardín, y que muchas veces, proporcionan los mismos nutrientes, o incluso más, que sus contrapartes de moda

🩺Por el Dr. Mercola

Es muy probable que ya haya leído algún artículo o estudio que habla sobre los "superalimentos", el problema es que se encuentra en alguna isla exótica o en las áreas remotas de China. Hay mucha información sobre una extensa lista de superalimentos y, aunque todo suena muy interesante y sus perfiles nutricionales pueden ser impresionantes, al momento de intentar conseguirlos, resulta casi imposible.

Suena maravilloso, existe un alimento que puede ayudar a bajar de peso, reducir el riesgo de cáncer y estimular el cerebro, pero hay un pequeño problema, se encuentra al otro lado del mundo.

En Estados Unidos, cada estado tiene una lista de alimentos nativos que están repletos de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales para la salud, por lo que, sin importar el área en la que viva, encontrará un alimento que lo ayudará a reforzar su salud. En las siguientes secciones, le hablaré de cinco alternativas para sustituir los superalimentos exóticos que son casi imposibles de conseguir.

Sustituya el toronjil con cacao

Pocos imaginarían que el cacao pueda sustituir al toronjil, pues son dos alimentos con sabores muy diferentes, pero sus efectos son muy similares. Si le encanta el chocolate, es muy probable que ya conozca la razón por la que este alimento es el favorito de tantas personas: produce efectos relajantes e incluso podría ayudar a combatir el estrés. Mientras que el toronjil, ayuda a mejorar el estado el ánimo, pero sin el efecto estimulante de la cafeína.

El toronjil proviene del Mediterráneo oriental y Asia occidental, su nombre científico es Melissa officinalis, y al igual que muchas otras hierbas, se ha utilizado durante siglos como remedio terapéutico debido a que contiene compuestos antivirales, antibacterianos, antiespasmódicos y antidepresivos. Según Natural Living Ideas, algunos de sus beneficios1 incluyen combatir el estrés, aliviar el dolor por indigestión y mejorar el apetito.

El toronjil también ayuda a mejorar el sueño. Para prepararlo en forma de té, pique las hojas y remójelas en agua hirviendo o bien, frote algunas hojas sobre su piel para permitir que los aceites naturales lleguen hasta su torrente sanguíneo, lo que lo ayudará a relajarse. De hecho, un estudio que se publicó en Phytomedicine descubrió que hasta el 81 % de los participantes que consumieron toronjil con raíz de valeriana durmieron mejor que las personas que recibieron un placebo.2

Por otro lado, un estudio de la Universidad de Northumbria informó que, en sus experimentos, tomar cápsulas que tenían hierba seca de toronjil mejoró la memoria y la capacidad para resolver problemas. Los participantes también obtuvieron "mucho" mejores resultados en las pruebas informáticas sobre la memoria.3

Una de las grandes ventajas del toronjil, una hierba perenne que pertenece a la familia de la menta, es que puede cultivarse muy fácil, sobre todo en primavera. Puede cultivarla por medio de semillas o comprando una planta pequeña en un mercado o vivero, y le sorprenderá lo rápido que crece.

Una gran alternativa a las bayas de acai

Las bayas de acai (que se pronuncia ah-sah-EE), son una mezcla entre una uva y una mora azul, de ahí su parecido y, de forma muy curiosa saben un poco a baya con chocolate. En la medicina tradicional, se utilizan para tratar infecciones por parásitos, úlceras, hemorragias y diarrea.

Las bayas de acai provienen de la región del Amazonas. Además, el jugo y la pulpa se utilizan para preparar té, bebidas y barras de frutas, así como otros productos que tiene como objetivo reforzar la salud y mejorar la vitalidad.

En términos de nutrición, estas pequeñas bayas contienen niveles elevados de antioxidantes, flavonoides y antocianinas. Por más nutritivas que sean las bayas de acai, su perfil nutricional es muy parecido al de las moras azules que se cultivan en Estados Unidos. Existen dos tipos de moras azules: highbush y lowbush, la última es la variedad silvestre que contiene los mayores niveles de antocianinas. Según Blueberry Council:

"la primera cosecha comercial se realizó hace 100 años, pero las moras azules existen en Norteamérica desde hace más de 13 000 años, por lo que forman parte importante de la historia de este país. Hoy en día, las personas aún disfrutan de sus beneficios, y ahora se sabe que tienen mucho más para ofrecer de lo que nuestros antepasados jamás imaginaron".4

Las moras azules son muy beneficiosas para la salud cardiovascular, así como para el cerebro, la respuesta a la insulina e incluso para el cáncer. Contienen mucha vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico y ayuda a formar colágeno. También tiene niveles elevados de fibra que mejora la regularidad y refuerza la salud del corazón y, como si eso no fuera suficiente, son ricas en manganeso, un mineral que ayuda a convertir la energía y desarrollar huesos fuertes.

Pamplina: el mejor sustituto para la hierba de trigo

Tan verde como cualquier otra, esta hierba ha sido parte importante de regímenes alimentarios durante décadas. Las personas hacen largas colas de espera y pagan mucho dinero por una pequeña dosis de este producto, que sabe como cualquier otra hierba y tiene un aroma similar al heno recién cortado; una compañía lo describió como: "diferente, pero no desagradable".5

Algunos de los efectos beneficiosos de este producto incluyen: combatir el envejecimiento revitalizar las células de la piel, limpiar la sangre y combatir los tumores. Los estudios clínicos demuestran que contiene 90 minerales, 20 aminoácidos esenciales, 13 vitaminas y 80 enzimas.

Pero, lo que la convierte en un superalimento es su contenido (70 %) de clorofila, que tiene una estructura similar a los glóbulos rojos (hemoglobina). World Lifestyle afirma que, una vez que se absorbe, se convierte en hemoglobina, imita los efectos de los glóbulos rojos, transporta oxígeno a áreas vitales del cuerpo e incluso puede matar las células de cáncer porque "este tipo de células no puede sobrevivir y prosperar en entornos ricos en oxígeno".6

La buena noticia es que, la pamplina (Stellaria media) es una planta silvestre y comestible (hermosa, por cierto) que crece en todo el mundo, excepto en los lugares más fríos, como la Antártida. Además de disminuir el daño que los insectos causan a otras plantas, es rica en vitaminas y minerales, e igual que la hierba de trigo, contiene clorofila.

Sus tallos y flores pueden utilizarse como ingrediente de ensaladas, sándwiches,  sopas y guisados (pero al final, ya que los tallos y las hojas son delicados).

Los recolectores descubrieron que la pamplina, que se cosecha en primavera, puede utilizarse como medicina y alimento. Según Foraged Foodie,7 como alimento crudo, la pamplina está cubierta por una fina capa de fibras, que se encoje cuando se corta y saltea, o se marchita.

Los escaramujos son muy similares a las bayas de goji

Las bayas de goji son famosas por su alto contenido de vitamina C. Provienen de Asia, y solían utilizarse para reponer fluidos corporales, reforzar la salud la piel y calmar los nervios. Esta planta, que tiene una apariencia similar a un arbusto, pertenece a la familia de las solanáceas, junto con los jitomates y los pimientos, y se dice que ayuda a combatir el insomnio, la tuberculosis e incrementar los niveles de testosterona.

Por otro lado, los escaramujos, los frutos o vainas de semillas de las rosas silvestres que crecen por todo Estados Unidos a finales del verano o en otoño, contienen tanta vitamina C (ácido ascórbico) que se consideran la fuente más abundante que existe, lo que explica porque son tan populares en muchos mercados.

Pero, fue hasta las últimas décadas, que a alguien se le ocurrió analizar su valor nutricional. En el pasado, se utilizaban para alimentar a los animales, y hoy son ingrediente de mermeladas, jaleas y pasteles, así como de sopas, pan y vino. Según Bon Appetit:

"los escaramujos, al igual que los pétalos, contienen muchos flavonoides, esos pequeños antioxidantes que son muy beneficiosos. Al igual que la ortiga, los escaramujos ayudan a combatir la inflamación. La pectina que contiene también lo convierte en un gran refuerzo para la salud del corazón".8

Según Treehugger,9 los escaramujos también contienen vitaminas A y E, por lo que se pueden preparar en forma de té o incluso comer crudos para ayudar a tratar resfriados y dolor de garganta. Debido a que también contienen antioxidantes que combaten los radicales libres, podrían utilizarse para tratar la artritis reumatoide gracias a sus propiedades antiinflamatorias.10

Sus vainas también contienen pectina, que refuerza la salud del corazón. Según Organic Facts11, los escaramujos tienen la capacidad de regular el colesterol, estimular el sistema inmunológico, prevenir enfermedades crónicas como el cáncer, controlar los niveles de azúcar y eliminar toxinas.

La espirulina también tiene una alternativa más accesible

A pesar de que la espirulina sí crece en "Estados Unidos", solo lo hace en Hawái, así como otras áreas exóticas del mundo, por lo que es comprensible que sea difícil de conseguir. Se habla mucho sobre la espirulina, pero ¿qué es? Si conoce las algas verdeazules, entonces será más fácil entender qué es la espirulina.

El color azul verdoso de la espirulina es el reflejo de su ingrediente activo: la clorofila. El sitio web Health.com12 la describe como una de las formas de vida más antiguas de la Tierra, que se cree que formó parte de las dietas aztecas y africanas en la antigüedad.

Pero, en la actualidad, se promociona por su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico, reducir la fatiga y combatir las alergias. Las ortigas son otra planta que contiene casi la misma cantidad de clorofila que la espirulina, pero suele crecer en la orilla de zanjas, bosques y ríos.

A veces se le llama "urtica" porque eso es justo lo que hace: si se toca sin ponerse unos guantes, sus diminutos pelos pican como una abeja debido a la presencia de ácido fórmico, lo que provoca que aparezcan ronchas rojas. Pero, según Bon Appetit, actúa como un tónico:

"a largo plazo, la ortiga puede fortalecer los sistemas circulatorio, inmunológico y endocrino. "Mientras más fuertes estén estos sistemas, mejor estará nuestro cuerpo para enfrentar cualquier amenaza".13

Según Mother Earth News, cuando se cocina o seca, desaparece su efecto de picazón; y esa es una gran noticia porque es muy nutritivo, ya que contiene fibra, lecitina, clorofila, sodio, hierro, fósforo, azufre, potasio y vitaminas A y C. También se utiliza en salas de parto y campos de batalla para detener hemorragias, tanto internas como externas, y se dice que purifica la sangre. En forma de té:

“se sabe que ayuda a curar la congestión mucosa, las irritaciones de la piel, la retención de líquidos y la diarrea, así como a estimular las glándulas digestivas del estómago, los intestinos, el hígado, el páncreas y la vesícula biliar. Por vía tópica, la infusión de ortiga alivia el reumatismo en personas y animales, ayuda a combatir las infecciones de boca y garganta, eliminar el acné y los eczemas, así como acelerar la curación de quemaduras”.14

Los dos o tres pares de hojas que se encuentran en la parte superior son los más tiernos. Repito, utilice guantes y pinzas para sacar las hojas dentadas del recipiente donde las coloco y pasarlas al fregadero para enjuagarlas y luego al sartén para saltearlas, por ejemplo, con cebollas y ajo en mantequilla o ghee, sal de mar y queso parmesano.

Hay muchos otros superalimentos fáciles de conseguir y cultivar

De todos los vegetales que se cultivan en Estados Unidos (aunque también en otros lugares), el brócoli podría considerarse el más nutritivo de todos. Muchos de los beneficios del brócoli y otros vegetales crucíferos se derivan de su contenido de sulforafano, un azufre orgánico. No solo ayuda a mantener una división celular normal, sino que también ayuda al cuerpo a desintoxicarse, combate la inflamación y reduce el daño que causan las especies reactivas de oxígeno (ROS).

Los germinados de brócoli (el superalimento nutritivo que se obtiene de las semillas de brócoli) se relacionan con un menor riesgo de muchas enfermedades graves, desde cardíacas hasta diabetes. También pueden ayudar a eliminar los contaminantes ambientales como el benceno y proteger del cáncer.

Además del sulforafano, sus beneficios también se relacionan con otros de sus poderosos compuestos, como el glucosinolato glucorafanina, que ayuda a regular la presión arterial y la función renal, y el isotiocianato, que ayuda a normalizar la metilación del ADN.

La arúgula es otro vegetal muy beneficioso, que es muy popular por su sabor picante, y dado que es un vegetal verde, es muy versátil. Pertenece a la familia Brassicaceae, junto con la col y el brócoli, por lo que contiene muchos de los mismos nutrientes y compuestos curativos, que incluyen fibra, vitaminas A, C (para estimular el sistema inmunológico) y K (para fortalecer los huesos), folato, calcio, potasio, hierro, magnesio, fósforo y manganeso.

Un estudio demuestra que la arúgula ayuda a curar las úlceras gastrointestinales, la psoriasis y los cánceres de piel, pulmón y boca. Además de vitaminas y minerales que ayudan a reducir la presión arterial y mejorar la función de los vasos sanguíneos. Lo mejor, es que este vegetal es muy fácil de cultivar y se puede mezclar con muchos otros vegetales para complementar su perfil nutricional.