📝Historia en Breve

  • Muchos productos químicos peligrosos terminan en la ropa y en los productos cosméticos ya que no existe ninguna regulación al respecto. A menos que haga algo, dichas toxinas podrían entrar a su cuerpo a través de la piel
  • La ropa ajustada y que aprieta (por ejemplo, corbatas o pantalones) podría ser perjudicial para la salud. Esto se puede observar con los sujetadores, que son un invento cultural reciente que provoca numerosos problemas. Además, se ha demostrado que su uso podría tener una relación con el cáncer de mama
  • Los pacientes sensibles suelen tener reacciones significativas a la ropa ajustada o tóxica, lo que brinda evidencia para comprender este aspecto de la salud que, de otro modo se pasaría por alto
  • En este artículo podrá encontrar estrategias para tener un guardarropa saludable

🩺Por A Midwestern Doctor, autor invitado

Hace años, un amigo viajo en avión a lado de un director ejecutivo de una importante empresa química de Estados Unidos, la cual era conocida por contaminar el medio ambiente y enfermar a un gran número de personas con sus productos. Después de platicar un poco, mi amigo le preguntó al ejecutivo cuál era el consejo más importante que podía compartir. El ejecutivo respondió:

"Siempre lave la ropa nueva antes de usarla".

Siempre recuerdo esa historia y, con el tiempo, mis pacientes me han ayudado a darme cuenta de la gran cantidad de productos químicos peligrosos que se encuentran en nuestra ropa.1

Cómo se distribuyen las lesiones por productos farmacéuticos

Uno de los principios de la estadística es que los fenómenos variables tienden a distribuirse en una curva de campana, siendo el valor promedio (por ejemplo, los hombres adultos de Estados Unidos miden 5'92, que está un poco por encima del promedio mundial) el más común, mientras que los valores se vuelven más raros a medida que se alejan de esa media (por ejemplo, solo el 15 %3 de los hombres adultos de Estados Unidos miden por lo menos seis pies de altura).

La sensibilidad a los productos farmacéuticos y toxinas ambientales (por ejemplo, los productos químicos sintéticos) sigue un patrón similar: existe una minoría que es bastante sensible a estas cosas (y en el otro extremo de la curva de campana, existe otra minoría que tiene una tolerancia muy alta).

Lo más importante de este principio es que le permite concluir según los datos limitados. Por ejemplo:

• Después de que las vacunas antiCOVID-19 llegaron al mercado, varias personas me comentaron que un ser querido murió de forma repentina, algo que nunca había visto con ninguna otra vacuna.

• Dada la frecuencia con la que las vacunas estándar provocan lesiones importantes (por ejemplo, diversos estudios independientes demuestran que las vacunas infantiles aumentan de 1.5 y 40 veces las tasas de enfermedades crónicas), deduje que alrededor del 10 % de las personas experimentarían efectos secundarios significativos, lo cual es una locura para algo que se le da a todo el mundo.

• Más tarde, varias encuestas demostraron que el 7 % de las personas tuvo un "efecto importante por la vacuna", el 13.4 % afirmó que desarrolló un "problema de salud grave" después de recibir la vacuna antiCOVID y el 34 % informó "efectos menores".

• Después de que el Ozempic salió al mercado, comencé a ver una gran cantidad de personas con problemas menores o moderados. Debido a esto, deduje que comenzarían a surgir efectos secundarios graves, en especial después de que comenzaran a utilizar la dosis más alta para bajar de peso.

Canarios en las minas de carbón

Las aves son más sensibles a las toxinas ambientales que los humanos (por ejemplo, he escuchado historias de aves que mueren cerca de alguien que cocina con una sartén de teflón4). Este principio lo utilizaron los mineros de carbón, debido al riesgo de que se produjera una acumulación mortal de gases tóxicos (en particular, monóxido de carbono) en las minas.

Como el monóxido de carbono no tiene olor, los mineros llevaban canarios consigo y si estos morían de repente, salían de inmediato.

Los pacientes sensibles son el equivalente a esos canarios, ya que, al estar en el extremo sensible de la curva de campana, tendrán reacciones inmediatas a las toxinas del ambiente que, de otra manera, llevaría un tiempo determinar su peligro. Por desgracia, los pacientes sensibles rara vez son reconocidos (más bien, el sistema médico minimiza y manipula sus reacciones).

En cambio, gran parte de mi conocimiento médico creció al escuchar a estos pacientes. Por ejemplo, con base en todo lo que sabía sobre las vacunas antiCOVID, pensé que era imposible que ocurriera cualquier tipo de diseminación.

Sin embargo, una vez que mis pacientes más sensibles comenzaron a preguntarme si otras personas vacunadas podían ser las que los enfermaban y que sus síntomas eran muy similares, supe que algo estaba pasando, a pesar de lo imposible que parecía.

Desde entonces, comenzamos a recopilar miles de informes sobre casos de diseminación, y observamos que ocurre de manera consistente y repetible, descubrimos los mecanismos que explican cómo es posible y realizamos un ensayo experimental que demuestra que si sucede.

Toxicidad de la ropa

Como lo vimos con el COVID-19, la regulación de los medicamentos es muy mala, y los incentivos financieros a menudo conducen a la aprobación e incluso exigencia de productos peligrosos e ineficaces. Sin embargo, por muy mala que sea la regulación médica, la industria de la ropa y cosméticos es peor, ya que solo existen regulaciones mínimas sobre lo que puede usarse en los cosméticos, y ninguna regla para la ropa.

Me di cuenta que podría haber algunos problemas con la ropa cuando descubrí que mi cuerpo no se sentía bien con la ropa de poliéster (por ejemplo, cuando hace calor y sudo, siento como si las fibras de plástico entraran en mi piel).

Después, gracias a las conversaciones con colegas y comentarios de pacientes muy sensibles, establecimos lo siguiente:

  • Para evitar reacciones, los pacientes sensibles deben lavar la ropa nueva varias veces y utilizar detergentes sin fragancia.
  • Las reacciones a los tejidos sintéticos son muy comunes.
  • Si bien, las telas orgánicas son una opción, por lo general solo se utilizan en productos como las sábanas.
  • Muchas personas no toleran que las etiquetas de la ropa toquen su piel.
  • Las reacciones a la ropa son similares a los trastornos de mastocitos,8 que son comunes en personas sensibles y podrían estar relacionados con otras enfermedades crónicas.

Tamaño y tipo de ropa

Si bien, el tipo de tela es importante, en mi opinión, el tamaño y tipo de ropa es vital. La ropa y accesorios muy ajustados, como los anillos, podrían dificultar la circulación, lo que es más peligroso para quienes padecen enfermedades crónicas.

Los pacientes sensibles a menudo eligen ropa más holgada, quizá debido a una mala circulación de líquidos, lo cual es común en enfermedades complejas, en mi opinión, podría estar relacionado con el potencial zeta comprometido y vasos compresibles. A continuación, me centraré en cuatro áreas específicas.

Corsés

Algo que a la mayoría de los hombres les resulta difícil comprender (y mucho menos empatizar con ello) es la presión que ejerce la sociedad sobre las mujeres para que encajen en estereotipos que existen en gran medida para financiar la industria de la moda. Tomemos los corsés como un ejemplo:

Una mujer luce un corsé en 1898

Como se puede imaginar, usar un corsé no era lo mejor para la salud.9 En el pasado, los corsés se utilizaban para dar forma al torso, lo que a menudo provocaba problemas de salud, como menor capacidad pulmonar, deformidades de órganos y debilitamiento de los músculos. Por increíble que parezca, en la década de los 30's se diseñó un "corsé de maternidad" para permitir a las mujeres embarazadas seguir la moda (lo que provocaba grandes daños tanto a la madre como al niño).10

A pesar de estos daños, gracias a la presión social para que las mujeres se ajustaran a formas corporales específicas, la moda de los corsés duró siglos. Aunque parezca absurdo, hoy en día, aún existe esta presión social sobre las mujeres para comprimir su cintura, lo que genera patrones de respiración poco saludables.

Las versiones modernas, como las "fajas colombianas", son muy populares,11 lo que refleja la influencia de esos estándares de belleza obsoletos.

Sujetadores

En la actualidad, en Estados Unidos, las personas gastan alrededor de 20 mil millones de dólares al año en sujetadores,12 lo cual es notable dado que en la década de los 10's13, casi nadie los usaba (mientras que ahora entre el 80 % y el 90 % de las mujeres los usan).

La mayoría de las mujeres asume que los sujetadores son algo que las mujeres siempre han usado, y no son conscientes de la campaña de mercadotecnia masiva que realizó la industria de la moda para normalizar esta práctica (la cual se hizo porque ya no podían vender corsés).14

Dado que las mujeres no usaron sujetadores durante la mayor parte de la historia de la humanidad, surge una pregunta simple. ¿Esta práctica tiene alguna desventaja?

• Dolor: los sujetadores pueden provocar dolor crónico den la espalda, costillas, cuello, hombros y senos, lo que también afecta la respiración. Muchas mujeres se sienten aliviadas cuando se quitan el sujetador, pero, aun así, lo siguen usando en público debido a las expectativas sociales.

Lo más increíble es que la mayoría de las mujeres lo reconocen (por ejemplo, una encuesta a 3 000 mujeres encontró que el 46 % disfruta de poder quitarse el sujetador al final del día,15 mientras que otra encuesta a 3 000 mujeres encontró que el 52 % se lo quita dentro de los 30 minutos después de llegar a casa16). Durante la pandemia, muchas mujeres mencionaron que dejaron de usarlo una vez que comenzaron a trabajar desde casa, y se dieron cuenta que no lo "necesitaban".17

• Forma del pecho: existe un debate sobre si usar sujetador afecta la forma de los senos, ya que podría favorecer la flacidez. Si bien, la evidencia es limitada, algunas personas como este ginecólogo18 sugieren que, en términos cosméticos, no usar sostén podría ser beneficioso, lo que desafía las campañas de mercadotecnia que dicen que los sostenes mantienen la apariencia juvenil de los senos.

• Alergias a los metales: se calcula que el 17 % de las mujeres tiene alergia al níquel,19 el cual se utiliza en las varillas de los sujetadores. Esto podría provocar reacciones en la piel, pero la industria, siempre enfocada en ahorrar dinero, aún no ofrece opciones sin níquel.

Nota: el níquel se encuentra en diversos productos como botones, lentes y cinturones, por lo que sí presenta algún tipo de reacción en la piel, en especial en una zona específica, podría tener alergia al níquel. 20

• Menor circulación: los sujetadores comprimen los senos, lo que podría afectar la circulación y el drenaje linfático (ya que la circulación linfática es muy sensible a la presión externa). Esto podría explicar problemas como dolores de cabeza, indigestión y un riesgo mayor de cáncer de mama debido a la obstrucción linfática.

• Cáncer de mama: el tema más controvertido es la posible relación entre los sujetadores y el cáncer de mama. Si bien, las principales organizaciones contra el cáncer niegan este vínculo, algunas fuentes holísticas e incluso convencionales21 mencionan que la obstrucción linfática,22 que se agrava por el uso de sujetadores, podría contribuir al desarrollo del cáncer. Aunque aún no se termina de aceptar, la posibilidad sigue siendo un motivo de preocupación.

Por su parte, existe cierta evidencia que apoya el argumento de que los sujetadores podrían tener una relación con el cáncer de mama. En específico:

• Un estudio de Harvard de 1991 que involucró a 9 333 personas23 encontró que "las mujeres en etapa premenopáusica que no usan sujetador tienen la mitad del riesgo de cáncer de mama en comparación con las que sí lo usan".

• Un estudio que se realizó entre 1991 y 1993 con 5 000 mujeres24 encontró que:

◦ Las mujeres que usaban sujetador las 24 horas del día tenían una probabilidad de 3 sobre 4 de desarrollar cáncer de mama.

◦ Las mujeres que usaban sujetador durante más de 12 horas, pero no durante la cama, tenían un riesgo de 1 en 7 de padecer cáncer de mama.

◦ Usar sujetador menos de 12 horas al día disminuyó a 1 en 152 el riesgo de cáncer de mama.

◦ Las mujeres que nunca o rara vez usaban sujetador tenían un riesgo de 1 en 168 de padecer cáncer de mama.

Como referencia, esto es de 4 a 8 veces más alto que la relación entre fumar y el cáncer de pulmón, y se analiza con más detalle en el libro titulado: "Dressed To Kill: The Link Between Breast Cancer and Bras".25 Además:

  • Un estudio de China de 2009 encontró que dormir sin sujetador disminuyó en un 60 % el riesgo de cáncer de mama.26
  • Un estudio de Brasil de 2016 que involucro a 304 mujeres encontró que las mujeres que usaban sujetador con frecuencia tenían una probabilidad 2.27 veces más alta de desarrollar cáncer de mama.27
  • Un metaanálisis de 2016 compuesto por 12 estudios encontró que usar sujetador mientras duerme duplica el riesgo de cáncer de mama.28

Esta es mi opinión sobre los sujetadores:

  • Deje de usar sujetador y vea cómo se siente. Si se siente mejor, piense en por qué gasta tanto dinero y se obliga a usar uno.
  • ¿Va a dejar de a usar sujetador? Puede disimularlo con ropa más gruesa u holgada.
  • Necesita soporte: algunas mujeres, como las que tienen senos grandes, pueden necesitar sostenes para darles soporte, pero no creo que esto aplique para la mayoría de las mujeres.
  • Si usa sujetador, asegúrese de que esté bien ajustado y que no tenga varillas, y limite el tiempo que lo usa (nunca lo use mientras duerme).
  • Para las hijas, anímelas a evitar los sujetadores de entrenamiento, que la industria de la moda promociona como un rito de iniciación.

Corbatas

Desde que era joven, las corbatas me parecían extrañas y las asociaba con el Sr. Snuffleupagus,29 de Plaza Sésamo, ya que era como tener una trompa de elefante colgada. Cuando comencé a practicar medicina, noté que algunos pacientes parecían desarrollar síntomas debido a que usaban las corbatas demasiado apretadas, lo que restringe el flujo sanguíneo. Cuando les pregunté por qué, respondieron que, es difícil lograr que una corbata luzca bonita si no está apretada. También existe información que respalda mis observaciones. Por ejemplo:

  • Un estudio de 2003 encontró que usar corbata podría aumentar la presión intraocular dentro de los ojos, lo que llevó a los autores a sospechar que también podría tener una relación con el glaucoma.30
  • Un estudio de 2011 descubrió que las corbatas disminuían la reactividad cerebrovascular (que es la capacidad que tiene los vasos cerebrales para dilatarse o contraerse en respuesta a desafíos o maniobras), lo que sugiere que también podrían afectar el flujo sanguíneo cerebral. 31

Nota: mi recomendación es usar corbata de moño, ya que no es necesario ajustarlas tanto.

Pantalones

Otra tendencia lamentable es usar pantalones ajustados, que a menudo provocan diversos problemas de salud. Algunos de estos problemas incluyen:

• Menor circulación: los pantalones ajustados podrían limitar el flujo sanguíneo o linfático hacia y desde las piernas, lo que produce entumecimiento, hormigueo, frío o debilidad, en especial en pacientes con enfermedades crónicas.

• Vulvodinia e irritación: los pantalones ajustados podrían duplicar el riesgo de sufrir dolor intenso en la vulva32, además de que contribuyen a los desequilibrios microbianos en la vagina.33

• Problemas testiculares: los pantalones ajustados pueden comprimir los testículos, lo que podría disminuir el recuento de espermatozoides34 e incluso aumentar el riesgo de cáncer de testículo. Un estudio encontró que usar pantalones ajustados podría aumentar 2.5 veces el riesgo de tener una mala calidad de semen.35 Una encuesta que se realizó en 2012 a 2 000 hombres que usaban pantalones de mezclilla ajustados encontró que el 50 % experimentaba molestias en la ingle, más del 25 % sufría problemas de vejiga y 1 de cada 5 experimentaba una torsión testicular.36

• Compresión del nervio: los pantalones ajustados pueden comprimir el nervio cutáneo femoral lateral, lo que provoca entumecimiento, hormigueo y dolor en la parte externa del muslo.37

Confíe en su cuerpo

Uno de los problemas principales que enfrentamos es determinar cómo podemos tomar decisiones ante información incierta, en especial porque muchos de los estudios de los que dependemos para crear nuestro conocimiento científico tienden a estar sesgados para llegar a conclusiones que generan dinero, no que promueven la salud. A su vez, como mencione en este artículo, muchas personas pensarían que se han realizado muchos estudios e investigaciones sobre la ropa, pero la realidad es otra.

Por esta razón, a menudo tenemos que recurrir a otras formas de conocimiento. Una de las más fiables (pero que casi nunca se toma en cuenta) es escuchar a nuestro cuerpo, que, en mi caso, es lo que me impulsó a adoptar el tipo de ropa que utilizo y, de manera similar, motivó a muchos de los pacientes con enfermedades crónicas a hacer lo mismo. Espero que este artículo lo anime a elegir la ropa en función de cómo se siente, no de cómo se ve.

Nota: esto también aplica a otras áreas, como determinar la alimentación más saludable. Por ejemplo, comencé a evitar los aceites de semillas cuando me di cuenta que no me sentía bien al comerlos y, mucho después, descubrí todos sus peligros.

Por desgracia, las campañas de mercadotecnia nos convencen de no escuchar nuestra intuición, y así continuar siendo clientes dóciles.

Por ejemplo, he escuchado historias desgarradoras en las que el paciente menciona que se sentía aprensivo por tomar un medicamento o vacuna, y que al final aceptó tomarlo porque el médico lo presionó, y luego continuó haciéndolo a pesar de experimentar efectos secundarios graves (que su médico le dijo que no importaban), y que una vez que quedó discapacitado de por vida, su mayor arrepentimiento fue no haber escuchado a su cuerpo e intuición.

Conclusión

Estar presente en nuestro entorno inmediato es importante ya que influye en cómo nos sentimos y vivimos. El aire que respiramos, la ropa que vestimos y los productos que utilizamos influyen de forma directa en nuestra salud. Espero que este artículo le brinde conocimientos útiles que pueda aplicar en su vida, y agradezco a cada uno de ustedes por explorar conmigo el lado olvidado de la ropa.

Nota del autor: este es un resumen de un artículo más extenso que analiza otras opciones de ropa, cosméticos y productos de limpieza saludables.

El Dr. Mercola habla sobre el autor

Midwestern Doctor (AMD) es un médico en el Medio Oriente y lector regular de Mercola.com. Creo que sabe mucho sobre una gran variedad de temas, y le agradezco que comparta su conocimiento con nosotros. También respeto su deseo de permanecer en el anonimato ya que todavía está en primera línea tratando a los pacientes. Para más información sobre AMD, consulte The Forgotten Side of Medicine en Substack.