¡No permita que sus arterias se dañen! Esta información puede salvar su corazón

📝HISTORIA EN BREVE

• Si consume una dieta occidental típica, alta en alimentos procesados, carne y cereales, es muy fácil excederse en la ingesta de fósforo; esto puede ser perjudicial para su salud, especialmente en combinación con niveles bajos de calcio
• El fosfato actúa sobre las mitocondrias, lo que lleva a una mayor producción de especies reactivas de oxígeno (ERO) y provoca estrés oxidativo en el cuerpo. El aumento del estrés oxidativo debido a los altos niveles de fosfato provoca calcificación vascular
• Los niveles altos de fosfato dañan el corazón y aceleran el envejecimiento
• La proporción ideal de calcio a fosfato (Ca:P) es de 1:1 a 1.3:1, sin embargo, muchas personas consumen altas cantidades de fosfato y bajas cantidades de calcio
• Los principales alimentos que contribuyen al alto consumo de fosfato son la comida rápida y los alimentos procesados listos para consumir

🩺Por el Dr. Mercola

El fosfato es una partícula cargada (ion) que contiene el mineral fósforo, el cual está presente en nuestros alimentos. La mayor parte del fósforo en el cuerpo se combina con el oxígeno para formar fosfato, del cual aproximadamente el 85 % se encuentra en los huesos. El fosfato desempeña varias funciones importantes, como la formación de huesos y dientes, y actúa como un elemento fundamental de los compuestos utilizados para la energía celular, las membranas celulares y el ADN.¹

Por lo tanto, si sigue una alimentación occidental típica, rica en alimentos procesados, carne y granos, es muy fácil excederse en el consumo de fósforo. Esto es perjudicial para la salud, especialmente en combinación con niveles bajos de calcio.

El consumo elevado de fosfato podría afectar la función mitocondrial y contribuir al estrés oxidativo

Las investigaciones han demostrado que el consumo elevado de fosfato biodisponible es capaz de provocar estrés oxidativo y calcificación vascular ya que afecta la función mitocondrial.² Resulta curioso que mantener niveles adecuados de magnesio ayuda a protegerse contra estos efectos nocivos.

El fosfato en el cuerpo es capaz de actuar sobre las mitocondrias, las centrales energéticas de sus células, para aumentar su potencial de membrana. Este aumento del potencial de membrana conduce a una mayor producción de superóxido, un tipo de especia reactiva de oxígeno que causa estrés oxidativo en el cuerpo.

El aumento del estrés oxidativo debido a los altos niveles de fosfato provoca calcificación vascular. En la enfermedad renal crónica (ERC) los niveles altos de fosfato ayudan a la transición de las células del músculo liso vascular a un estado similar al del hueso, lo que contribuye al endurecimiento de los vasos sanguíneos.³

El factor de crecimiento hormonal de los fibroblastos 23 (FGF23), que se eleva en respuesta a los niveles elevados de fosfato, también contribuye al estrés oxidativo y al daño vascular. Los FGF23 activan vías específicas en las células del corazón y en los revestimientos de los vasos sanguíneos, al igual que contribuyen aún más a estos efectos nocivos.

Mientras tanto, mantener niveles adecuados de magnesio en el cuerpo ayuda a contrarrestar los efectos nocivos de los altos niveles de fosfato.⁴ El magnesio es capaz de mitigar el aumento del potencial de la membrana mitocondrial ocasionado por el fosfato, lo cual reduce el estrés oxidativo y previene la calcificación vascular.

Estudios mencionan que el magnesio de grado alimenticio posee efectos protectores contra estos problemas, lo que sugiere que mantener niveles adecuados de este mineral podría servir como antídoto contra los impactos negativos del alto consumo de fosfato.

El mecanismo propuesto implica la capacidad del magnesio para contrarrestar los efectos del fosfato sobre el potencial de la membrana mitocondrial.⁵ Esta interacción podría explicar por qué el magnesio es beneficioso para prevenir la calcificación vascular. Además, sugiere que el magnesio podría tener efectos protectores más amplios contra los efectos nocivos de los altos niveles de fosfato en la sangre, conocidos como hiperfosfatemia.

La proporción calcio a fosfato en la alimentación es importante para la salud metabólica

La proporción alimenticia de calcio a fosfato es importante para una salud metabólica óptima. El primer mineral que abunda en el cuerpo es el calcio, seguido del fósforo.⁶ Asimismo, el cuerpo no produce este mineral vital. El 99 % de la cantidad de calcio se localiza en los dientes y huesos. El resto se encuentra en las células nerviosas, los tejidos corporales, la sangre y otros fluidos corporales.

El calcio es tan vital para el funcionamiento adecuado que el cuerpo controla la cantidad presente en la sangre a un nivel bastante estrecho de 8.5 a 10.5 mg/dl de líquido extracelular.⁷ Para tener una salud óptima, es necesario mantener el calcio en los huesos, pues los problemas de salud ocurren cuando el calcio se almacena en los tejidos blandos.

Por desgracia, el calcio de grado alimenticio ha recibido una mala reputación, en gran medida debido al temor a la calcificación o la acumulación de calcio en el tejido corporal. Esta acumulación forma depósitos endurecidos en tejidos blandos, arterias y otras áreas, y puede interferir con el funcionamiento de los órganos, como en el caso del endurecimiento de los vasos sanguíneos en el corazón.

En cierta medida, el calcio de grado alimenticio no es la causa de dicha calcificación. De acuerdo con el Dr. Ray Peat, se debe a una alimentación baja en calcio.

"Es muy importante comprender que los depósitos de calcio en los tejidos blandos empeoran cuando la alimentación es baja en calcio. Es contraproducente tener una alimentación deficiente en calcio, ya que eso conduce a un aumento del calcio intracelular a expensas del calcio de los huesos.

... Existen varias paradojas de este tipo: cuando los huesos pierden calcio, los tejidos blandos se calcifican; cuando se ingiere menos calcio, el calcio en la sangre podría aumentar, junto con el calcio en muchos órganos y tejidos; si un órgano como el corazón se ve privado de calcio durante un corto período de tiempo, sus células perderán la capacidad de responder al calcio y, en su lugar, absorberán una gran cantidad tóxica de calcio".

De hecho, la deficiencia de calcio en la alimentación es un gran problema a nivel mundial que conduce a problemas óseos, aumento en los niveles de hormona paratiroidea (PTH) y mayor calcificación de los tejidos blandos. Si se tiene un bajo consumo de calcio en la alimentación, el cuerpo lo compensa, esto para mantener la concentración de calcio en la sangre en el rango deseado.

Si consume una cantidad inadecuada de calcio para satisfacer las necesidades de este mineral en su cuerpo, las glándulas paratiroides liberan casi inmediatamente PTH en la sangre, para que el nivel de calcio vuelva a la normalidad. Como se indica en el Journal of the American College of Nutrition:

“Ingerir una baja cantidad de calcio aumenta la hormona paratiroidea (PTH), lo que provoca la entrada de calcio a las células del músculo liso vascular”.⁸

La proporción idónea de calcio a fósforo está cerca o sobre 1:1

Una relación Ca:P ideal es de 1:1 a 1.3:1.^9,10,11 No obstante, el consumo de fosfato es dos o tres veces mayor que los niveles recomendados en muchos países.^12,13 Mientras que el calcio de grado alimenticio total permanece por debajo de los valores recomendados,¹⁴ lo que conduce a niveles más bajos de la proporción de Ca:P. ¹⁵ Sin embargo, cuando el nivel de calcio es bajo, la posterior liberación de PTH desencadena una respuesta de estrés en el cuerpo que indica que no llega suficiente calcio.

La PTH envía señales a los tejidos para convertir la forma de almacenamiento de vitamina D en 1.25 D, también conocida como calcitriol o vitamina D activada, que proporciona la señal para extraer calcio de los huesos y llevarlo al torrente sanguíneo.

El calcio no es el único nutriente que actúa para suprimir la PTH antimetabólica. También necesitamos niveles adecuados de magnesio y vitamina D. Todos estos factores trabajan en conjunto para mantener los niveles de PTH bajo control. Además, como se indica en la revista Nursing Times, la homeostasis del fosfato es igual de compleja:¹⁶

“Existe cierta variación en los niveles normales de fosfato plasmático citados en la literatura, pero los valores de 0.70-1.50 mmol/L son típicos de los citados. El control homeostático del fosfato es complejo e involucra principalmente a la PTH, al factor de crecimiento de FGF23 y a la vitamina D.

Además de su papel en la homeostasis del calcio, la PTH aumenta la liberación de fosfato de los depósitos minerales en los huesos, al tiempo que mejora la eliminación de fosfato en la orina.

De manera similar, el FGF23 también mejora la eliminación renal de fosfato; juntos, la PTH y el FGF23 reducen las concentraciones plasmáticas de fosfato. Por el contrario, la vitamina D actúa de forma antagónica a la PTH y al FGF23, lo que aumenta la concentración plasmática de fosfato al mejorar la absorción de fosfato en el intestino”.

Demasiado fosfato podría dañar el corazón y acelerar el envejecimiento

Mantener el equilibrio adecuado de fosfato es crucial para la vida y, como tal, usted ha desarrollado un sistema complejo para regular los niveles de fosfato. Hasta cierto punto, dado que los riñones son responsables de eliminar el fosfato, las personas con función renal reducida a menudo tienen demasiado fosfato en el cuerpo.

Se sabe que el exceso de fosfato causa problemas en los huesos y minerales en personas con ERC. En estudios recientes también se ha demostrado que los niveles altos de fosfato pueden dañar el corazón y acelerar el envejecimiento.¹⁷ De hecho, la toxicidad del fosfato es una de las razones por las que la ERC promueve el envejecimiento prematuro.¹⁸ Los niveles elevados de los FGF23 y la PTH contribuyen a estos efectos negativos para la salud.

El control de los niveles de fosfato en personas con ERC avanzada es una práctica común. Sin embargo, dada la posibilidad de que demasiado fosfato actúe como veneno para los seres humanos, los investigadores escribieron en la revista Kidney International que “a la población en general también se le puede ver como un objetivo para el manejo del fosfato”.¹⁹

Sobre esto, Ray Peat señaló lo siguiente:

“Publicaciones recientes demuestran que el exceso de fosfato aumenta la inflamación, la atrofia tisular, la calcificación de los vasos sanguíneos, el cáncer, la demencia y, en general, los procesos de envejecimiento. Por lo tanto, mantener una alta proporción de calcio y fosfato ayuda a contrarrestar el metabolismo del estrés”.

Cómo mejorar su proporción Ca:P

La comida rápida y los alimentos procesados listos para consumir son los principales responsables del aumento en el consumo alimentario de fosfato. Los fosfatos se utilizan ampliamente en alimentos procesados como conservadores y potenciadores del sabor. Desde la década del 90, nuestro consumo diario estimado de aditivos alimentarios que contienen fosfato ha incrementado enormemente.²⁰

En las etiquetas de los alimentos, los fosfatos pueden aparecer bajo varios nombres, como fosfato de sodio, fosfato de calcio, fosfato monopotásico y pirofosfato. Se encuentran comúnmente en pizzas congeladas, refrescos, queso procesado, carne procesada y muchos otros alimentos ultraprocesados. Los fosfatos también se encuentran en la carne, las semillas, los frijoles, las nueces y los granos integrales.

Aunque no estoy de acuerdo, DiNicolantonio recomienda una alimentación a base de plantas para moderar la absorción de fosfato, así como optimizar el magnesio, las vitaminas K y D, y otras estrategias:²¹

“La absorción de fosfato en la alimentación se puede moderar al limitar las opciones dietéticas a base de plantas (que proporcionan fosfato en formas menos biodisponibles), evitar los alimentos procesados que contienen aditivos alimentarios de fosfato inorgánico y mediante el consumo de medicamentos quelantes de fosfato, suplementos de magnesio o niacina, los cuales precipitan el fosfato o suprimen su absorción gastrointestinal.

Dado que el fosfato de grado alimenticio propicia la calcificación vascular, podría contrarrestarse con un consumo óptimo de magnesio, vitamina K y vitamina D; esta última también limita que el fosfato eleve los niveles de la hormona paratiroidea”.

Como mencioné, si bien no recomiendo los regímenes alimenticios veganos o vegetarianos, sí sugiero realizar ajustes en la alimentación para ayudar a restablecer una proporción equilibrada de Ca:P. Además de evitar los alimentos ultraprocesados, la carne es un alimento rico en fósforo, por lo que hay que equilibrarla con niveles óptimos de calcio dietético. Las mejores fuentes de calcio de grado alimenticio incluyen:

Cascarón de huevo: compuesto casi en su totalidad de carbonato de calcio, que es lo que forma las uñas, los dientes y los huesos. El calcio de esta fuente de alimento completo está bien equilibrado con otros 27 minerales, lo que hace que sea más fácil para el cuerpo absorber y asimilar los nutrientes de los cascarones.

Los cascarones de huevo también tienen uno de los niveles más bajos de metales pesados tóxicos, sobre todo en relación con el polvo de harina de huesos.²² Los huesos de vacas más viejas podrían tener un alto contenido de metales pesados tóxicos como plomo y mercurio.

Consumir 1/4 de cucharadita tres veces al día con las comidas para obtener entre 800 y 1000 mg de calcio, además de su alimentación, es un excelente punto de partida si no consume muchos productos lácteos. Si sufre de estreñimiento, tome un suplemento de magnesio al mismo tiempo.

Puede utilizar una aplicación de seguimiento de alimentos como Cronometer para conocer su consumo total de fósforo y calcio. Para obtener la proporción de calcio a fósforo, solo divida su consumo total de calcio entre su consumo total de fósforo. De nuevo, la proporción ideal debe ser 1:1, más o menos.