📝HISTORIA EN BREVE

  • Las investigaciones demuestran que las mujeres que tomaron antibióticos durante dos meses o más tenían mayor riesgo de desarrollar pólipos de colon, los cuales pueden ser un precursor del cáncer colorrectal
  • Las participantes que utilizaron estos medicamentos por un mínimo de dos meses, que se encontraban entre las edades de 20 y 30 años, tenían un riesgo 36 % mayor de desarrollar pólipos
  • Entre las mujeres que tomaron los medicamentos a largo plazo, con edades entre los 40 y 50 años, el riesgo de pólipos alcanzó el 70 %
  • Incluso tomar antibióticos durante 15 días o más, a cualquier edad, se relacionó con un mayor riesgo de pólipos

🩺Por el Dr. Mercola

Tomar antibióticos se relaciona con riesgos tanto a corto como a largo plazo, el problema es que los efectos a largo plazo no se manifiestan sino hasta después de que deja de tomar los medicamentos (lo que hace casi imposible que se relacione su consumo con los problemas de salud). Uno de sus mayores riesgos es su mecanismo de acción: matar las bacterias del intestino.

Cuando esto ocurre, no solo mata las bacterias que causan infecciones, sino también las bacterias beneficiosas que componen su microbioma. En 2014, los investigadores relacionaron el uso de antibióticos con un ligero incremento (del 8 al 11 %) en el riesgo de cáncer colorrectal, que también se conoce como cáncer intestinal, lo que podría deberse a que altera el microbioma intestinal.1

Del mismo modo, las investigaciones previas demuestran que las personas con menor diversidad bacteriana en su tracto gastrointestinal tienen mayor riesgo de cáncer de colon.2 En 2017, un estudio sugirió que alterar el microbioma con antibióticos también reduce la resistencia a las bacterias que podrían estimular el crecimiento de pólipos en el colon, lo cual es un signo temprano de cáncer.

El uso prolongado de antibióticos podría estimular el crecimiento de pólipos

Los pólipos de colon son pequeñas masas de células que crecen en el revestimiento del colon. Aunque suelen ser inofensivos, los pólipos de colon pueden ser precursores del cáncer colorrectal (colon y recto) y, cuando no se tratan, pueden causar esta enfermedad.

En 2017, un estudio que se publicó en la revista Gut3 analizó un conjunto de datos de más de 16 600 mujeres de 60 años en adelante entre el periodo de 2004 y 2010, y descubrió que las mujeres que tomaron antibióticos durante dos meses o más tenían mayor riesgo de desarrollar pólipos en el colon. En términos específicos, las participantes que utilizaron estos medicamentos por un mínimo de dos meses, cuyas edades estaban entre los 20 y 30 años, tenían un riesgo 36 % mayor de desarrollar pólipos.

Entre las mujeres que tomaron los medicamentos a largo plazo, cuyas edades estaban entre los 40 y 50 años, el riesgo de pólipos alcanzó el 70 %.4 Incluso, tomar antibióticos durante 15 días o más, a cualquier edad, se relacionó con un mayor riesgo de pólipos. Según el portal Medical News Today:5

"A diferencia de las mujeres que no tomaron antibióticos durante más de 15 días cuando tenían entre 20 y 50 años, las que sí lo hicieron experimentaron un incremento del 73 % en su riesgo de adenoma".

Si bien el estudio solo analizó los antibióticos de prescripción, también existe la posibilidad de consumir antibióticos a través de los alimentos, como es el caso de las carnes de animales que se crían en operaciones concentradas de alimentación animal (CAFO).

Varias investigaciones relacionan los antibióticos con el riesgo de cáncer de colon

Los investigadores dijeron que los antibióticos no solo "alteran el microbioma intestinal al matar sus bacterias beneficiosas y provocar un desequilibrio", sino que algunas de las bacterias que requieren de un tratamiento a base de antibióticos también podrían causar inflamación, que es otro factor de riesgo del cáncer de colon.6

El Dr. Andrew Chan, investigador principal y profesor asociado de medicina en la Facultad de Medicina de Harvard, dijo lo siguiente para CBS News:7

"Esto sugiere que tomar antibióticos y alterar las bacterias naturales que viven en el intestino podría predisponer a las personas al cáncer colorrectal. Sin embargo, se requieren más investigaciones para comprender la interacción entre las alteraciones en las bacterias intestinales y el riesgo de cáncer colorrectal".

Como se dijo, no es la primera vez que un estudio relaciona a los antibióticos con el cáncer colorrectal. En 2016, otro estudio descubrió que tomar antibióticos se relaciona con un mayor riesgo de cáncer colorrectal, en especial cuando se toman con frecuencia.8

Según este estudio, "al parecer, la disbiosis microbiótica, que se produce por llevar una dieta occidental, se relaciona con un mayor riesgo de cáncer colorrectal", y dado que los antibióticos producen el mismo efecto en el microbioma, podrían tener un resultado similar.

Las desventajas de la colonoscopia

En Estados Unidos, las autoridades de salud recomiendan que cualquier persona mayor de 45 años con un riesgo promedio de cáncer colorrectal se realice una colonoscopia cada 10 años o una sigmoidoscopia flexible cada cinco.

Los métodos principales para detectar el cáncer de colon son la colonoscopia y la sigmoidoscopia flexible. No obstante, el equipo que se utiliza para estos exámenes es reutilizable, lo que significa que deben limpiarse muy bien por dentro y por fuera, así como esterilizarse antes de cada uso, y ahí radica el problema. Sin embargo, el proceso de desinfección que utilizan no esteriliza por completo estas herramientas, lo que incrementa el riego de contraer alguna enfermedad.9

A principios de 2017, otro endoscopio médico, un duodenoscopio, el cual se utiliza para tratar el cáncer, los cálculos biliares y los problemas de los conductos biliares y pancreáticos, se relacionó con al menos 25 brotes de bacterias resistentes a los medicamentos y que enfermaron a 250 personas.10 Esto representa una amenaza importante porque el endoscopio se retiró del mercado en 2016, después de que se descubrió que podía propagar bacterias entre los pacientes.

La compañía afirmó que solucionó el problema, lo que llevó a la senadora Patty Murray del partido demócrata a solicitar evidencia de que el endoscopio sí se puede desinfectar de forma correcta.11

Otros aspectos de la colonoscopia que también podrían alterar el intestino

Las herramientas que utilizan en la mayoría de las colonoscopias no se pueden esterilizar en autoclave (con calor), y los análisis demuestran que las técnicas y los agentes que se utilizan hoy en día no desinfectan las herramientas como deberían. Esto incrementa el riesgo de que se propaguen todo tipo de infecciones de un paciente a otro.

Y si consideramos la amenaza que representan las infecciones bacterianas resistentes a los medicamentos, esto es un problema grave. La buena noticia es que existen formas de protegerse y reducir bastante su riesgo de infección, solo tiene que hacer las siguientes preguntas antes de someterse a este procedimiento:

• ¿Cómo se limpia el endoscopio después de cada uso?

• En términos más específicos, ¿qué agente de limpieza utilizan?

◦ Si el hospital o la clínica utiliza ácido peracético, es poco probable que contraiga una infección por contaminación.

◦ El glutaraldehído o la marca Cidex (que es lo que se utiliza en el 80 % de las clínicas), NO esteriliza bien estas herramientas. Si se utiliza glutaraldehído, cancele su cita y busque otra clínica que utilice ácido peracético.

• ¿Cuántos de sus pacientes que se sometieron a una colonoscopia terminaron en el hospital a causa de una infección?

Otro aspecto importante es la forma en que se preparan para el procedimiento, lo que suele involucrar el uso de laxantes muy fuertes. Al igual que los antibióticos, estos medicamentos pueden causar disbiosis y otros desequilibrios en el intestino.12 Es otros de los aspectos que debe considerar antes de someterse a una colonoscopia para detectar cáncer de colon.

La salud de su intestino y de su colón dependen la una de la otra

El estado de su intestino afecta todos los aspectos de su salud, y por esa razón es tan importante hacer todo lo que esté en sus manos para mantenerlo en óptimas condiciones. Por ejemplo, según un estudio, las ciruelas pasas fortalecen las bacterias intestinales, lo que podría reducir el riesgo de cáncer de colon.13

La fibra también es muy beneficiosa para la salud intestinal. Por cada 10 gramos de fibra que consume, su riesgo de cáncer de colon se reduce en un 10 %.14 Los vegetales bien cocidos son la mejor fuente de fibra. Creo que las personas deben esforzarse por consumir un mínimo de 25 a 50 gramos de fibra por cada 1000 calorías diarias.

Cada vez hay más evidencia que demuestra que los alimentos fermentados ayudan a reforzar la salud intestinal y prevenir enfermedades, incluyendo el cáncer de colon. Por ejemplo, se demostró que el butirato, una grasa de cadena corta que se crea cuando los microbios fermentan la fibra alimentaria en el intestino, induce la muerte celular programada de las células de cáncer de colon.15

En resumen, consumir muchos vegetales y alimentos fermentados con altas cantidades de fibra podría ayudar a prevenir el cáncer de colon, un efecto beneficioso que se relaciona con la forma en que refuerza el microbioma intestinal. Según un estudio:

"Las bacterias intestinales pueden actuar en conjunto con la alimentación para reducir o incrementar el riesgo de ciertos tipos de cáncer colorrectal".16

Sin embargo, considere lo siguiente: si bien la fibra puede nutrir su microbioma, cuando no tiene una salud intestinal óptima, también puede alimentar a las bacterias intestinales que producen endotoxinas, por eso es muy importante consumir los alimentos correctos.

Otro peligro de la carne procesada y de los productos de animales de CAFO

Tanto las carnes procesadas como las carnes rojas de animales que se crían en operaciones concentradas de alimentación animal (CAFO) se relacionan con el cáncer de colon, y es importante comprender que muchos de estos productos contienen residuos de antibióticos y otros compuestos que podrían incrementar el riesgo de esta enfermedad.

Las carnes procesadas, como el tocino, el jamón, el pastrami, el salami, el pepperoni, los perros calientes y algunas salchichas, se conservan a través de procesos como ahumado, curado, salado o con ayuda de conservadores químicos. Los nitratos que contienen las carnes procesadas suelen convertirse en nitrosaminas que se relacionan con un mayor riesgo de ciertos tipos de cáncer.

En 2007, un análisis que realizó el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WCRF) descubrió que comer una sola salchicha al día podría incrementar el riesgo de cáncer de intestino.17 En concreto, se descubrió que consumir 50 gramos de carne procesada al día (que equivale a una salchicha o tres pedazos de tocino) incrementó el riesgo de cáncer en un 20 %.

Las investigaciones también dijeron que las personas que comen más carne roja (en un estudio, esto fue 5 onzas al día) tienen un riesgo 24 % mayor de cáncer colorrectal que las personas que comen menos.18 Sin embargo, es probable que la carne roja en sí no sea el problema; más bien es la forma en que se cocina y la fuente de donde proviene. Por ejemplo, la carne de res de animales alimentados con pastura contiene compuestos que combaten el cáncer.

Por esa razón, solo recomiendo la carne de animales alimentados con pastura que se creían bajo prácticas orgánicas, así como cocinarla un poco (ni cruda ni muy cocida).  Vale la pena mencionar que creo que casi todos necesitan consumir algo de proteína animal para mantener una buena salud, pero la mayoría come mucha más proteína de la que necesita.

Otras estrategias para reducir el riesgo de cáncer de colon

El cáncer colorrectal es el tercer tipo de cáncer más común en Estados Unidos, justo por debajo del cáncer de piel, y es la cuarta causa de muerte por cáncer tanto en hombres como en mujeres.19 Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer, se estima que en 2017 se diagnosticarán más de 95 500 casos de cáncer de colon, por esa razón es importante implementar las medidas necesarias para prevenirlo.

Evite el uso innecesario de antibióticos, no solo por su posible relación con el cáncer de colon, ya que ese solo es uno de sus muchos efectos negativos. Para garantizar que no contengan residuos de antibióticos, compre carnes y productos lácteos que sean orgánicos. En cuanto a otras estrategias para reducir el riesgo de cáncer de colon, hay muchos cambios en el estilo de vida que pueden ayudar, tales como los siguientes:

1. Comer más vegetales: ya que contienen muchos antioxidantes y otros compuestos difíciles de conseguir, como el magnesio, que pueden ayudar a combatir enfermedades. Los resultados de un metaanálisis demuestran que por cada incremento de 100 miligramos en el consumo de magnesio, se produce una reducción del 13 % en el riesgo de tumor colorrectal y del 12 % en el riesgo de cáncer colorrectal.20

Además del magnesio, los fitoquímicos que contiene los vegetales pueden combatir la inflamación y eliminar carcinógenos, mientras que otros regulan la velocidad en la que las células se reproducen, eliminan las células viejas y regulan el ADN.

2. Optimizar sus niveles de vitamina D: la deficiencia de este nutriente es un factor de riesgo del cáncer colorrectal. En un estudio que se publicó en la revista Gut, las personas con niveles elevados de vitamina D tenían menor riesgo de desarrollar tumores colorrectales.21 Esto podría deberse a que la vitamina D fortalece el sistema inmunológico, lo que a su vez puede ayudar a limitar el crecimiento de tumores cancerosos.

3. Hacer ejercicio: la evidencia sólida demuestra que puede reducir bastante el riesgo de cáncer de colon.22 Un estudio descubrió que los hombres y mujeres que se mantienen activos tienen un riesgo entre 30 % y el 40 % menor de desarrollar cáncer de colon.23

4. Limitar su consumo de alcohol y dejar de fumar: beber demasiado alcohol y fumar se relacionan con un mayor riesgo de cáncer colorrectal. En lo personal, defino consumo "moderado" como una copa de 5 onzas de vino, una cerveza de 12 onzas o 1 onza de licor fuerte al día, junto con los alimentos. No obstante, lo mejor es que lo evite por completo.

5. Mantener un peso saludable y controlar la grasa abdominal: varios estudios relacionan la obesidad con un mayor riesgo de una docena de tipos de cáncer diferentes, incluyendo el cáncer de colon. En 2014, un estudio que analizó datos de más de 5 millones de personas mayores de 16 años descubrió que cada aumento de 11 libras en el peso corporal se relacionó con un mayor riesgo de 10 tipos de cáncer diferentes.24

Si tiene sobrepeso u obesidad, cualquier cambio por leve que sea puede ser muy beneficioso.  Para prevenir el cáncer, es muy importante perder el exceso de grasa abdominal, ya que se relaciona con un mayor riesgo de cáncer de colon, sin importar el peso corporal.