📝HISTORIA EN BREVE

  • Los Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP), que a menudo se recetan para aliviar el reflujo ácido y la acidez estomacal, podrían aumentar el riesgo de sufrir migrañas.
  • Otros medicamentos para el reflujo ácido que pueden aumentar el riesgo de padecer migraña son los receptores antagonistas H2 (H2RAs) y los antiácidos genéricos
  • Comparado con los no usuarios, los porcentajes en el aumento del riesgo de padecer migraña se asociaron de la siguiente manera: 70 % con el uso de los IBP, 40 % con el uso de H2RAs y el 30 % con el uso de antiácidos genéricos
  • La acidez estomacal es un indicador de que se tiene muy poco ácido clorhídrico, lo que significa que, si agrega un medicamento IBP, solo empeorará el problema
  • Si su migraña no se relaciona con el uso de medicamentos para el reflujo ácido, tenga en cuenta que es posible que el exceso de estrógeno y la progesterona inadecuada, en conjunto con un alto consumo de ácido linoleico (AL), pueden ser factores determinantes. Para contrarrestar todos los tipos de migraña se debe reducir el consumo de AL

🩺Por el Dr. Mercola

Los inhibidores de la bomba de protones (IBP), que a menudo se recetan para reducir el ácido estomacal en un intento desesperado por aliviar el reflujo ácido y la acidez estomacal, pueden aumentar el riesgo de migrañas.1,2 Otros medicamentos para el reflujo ácido, incluyendo los antagonistas de los receptores H2 (H2RAs) y los antiácidos genéricos, también se han relacionado con un mayor riesgo de migraña o dolor de cabeza severo.

El hallazgo que realizaron los investigadores de la Universidad de Maryland se suma al considerable número de razones por las que no debería tomar antiácidos. Por lo general, es posible solucionar el problema de la acidez estomacal sin medicamentos, para no arriesgarse a sufrir de migrañas.

Los medicamentos populares contra el reflujo ácido aumentan el riesgo de migraña

Se estima que cada año se recetan 113 millones de IBP en todo el mundo;3 no obstante, recurrir a medicamentos para aliviar el reflujo ácido aumenta el riesgo de sufrir migrañas. Para el estudio se utilizaron datos de adultos de la Encuesta Nacional del Examen de Salud y Nutrición de 1999 a 2004.

En los resultados se reveló que entre 11 818 adultos de Estados Unidos que usaban la terapia de supresión de ácido, tenían mayores probabilidades de experimentar migrañas o dolores de cabeza severos. Comparado con los no usuarios, los porcentajes en el aumento del riesgo de padecer migraña se asociaron de la siguiente manera: 70 % con el uso de los IBP, 40 % con el uso de H2RAs y el 30 % con el uso de antiácidos genéricos.

Dichos hallazgos respaldan las investigaciones previas, las cuales indican que las migrañas o los dolores de cabeza severos son un efecto adverso de los IBP y sugieren que otros medicamentos antiácidos, H2RAs y antiácidos genéricos, podrían causarlas. Los investigadores sugirieron que se debe de reconsiderar el uso de medicamentos antiácidos en pacientes con riesgo de migraña, especialmente debido a la sugerencia de reducir el uso de los IBP. 4

La Asociación Americana de Gastroenterología publicó una actualización de la práctica clínica en 2022 en la cual se sugiere que "se debería considerar quitar la prescripción de los IBP por padecimiento crónico a todos los pacientes", debido a que se estima que el 70 % de personas que los toman no los necesitan6.

Razones por las que los IBP causan migrañas

Se desconocen las razones exactas por las que los IBP causan migrañas o dolores de cabeza; no obstante, una posibilidad es que alteran el equilibrio de iones importantes en el líquido que rodea el cerebro y la médula espinal, lo que ocasiona excitación nerviosa y, por ende, migrañas.7

Además, los IBP actúan al bloquear de manera severa la producción de ácido en el estómago. Esto provoca cambios en los niveles de electrolitos. También, muchos IBP pasan al cerebro, en donde podrían tener un impacto directo. Algunas evidencias sugieren que las mismas bombas que los IBP bloquean en el estómago también existen en el cerebro y ayudan a controlar la liberación de neurotransmisores, que son sustancias químicas que envían señales al cerebro.

Al afectar estas bombas, los IBP podrían cambiar los niveles de potasio y sodio en el cerebro, lo que afecta la actividad nerviosa y que se desencadenen migrañas. Además, las condiciones que reducen el pH en el cerebro, la sangre y el líquido cefalorraquídeo, podrían facilitar que los IBP afecten estas bombas.

Los estudios en seres humanos y animales demostraron que las alteraciones iónicas en el líquido cefalorraquídeo son mayores durante las migrañas. Si estas bombas están bloqueadas, los niveles de potasio podrían aumentar, provocando migrañas con aura, mientras que la hiperactivación podría elevar los niveles de sodio, lo que ocasiona un aumento de la actividad nerviosa y migrañas.8

Los factores clave a tomar en cuenta si sufre de migraña y que no tienen relación con los medicamentos para el reflujo ácido son el exceso de estrógeno y la progesterona inadecuada, así como el exceso de ácido linoleico.

La razón por la que no debe tomar medicamentos para el reflujo ácido

El aumento en el riesgo de padecer migrañas es una razón para reconsiderar el uso de los IBP. Los IBP se asocian con una serie de efectos adversos, entre los que encontramos los siguientes:9

  • Osteoporosis y fracturas
  • Neumonía adquirida en la comunidad
  • Colitis por Clostridium difficile
  • Morbilidad cardiovascular
  • Hipomagnesemia o niveles bajos de magnesio

Asimismo, en las investigaciones se demuestra que tomar IBP durante más de dos años aumenta el riesgo de tener deficiencia de vitamina B12.10 Mientras tanto, estos medicamentos se relacionan con la demencia, hasta el punto de que los investigadores concluyeron que “evitar la medicación con IBP previene el desarrollo de la demencia”.11

Además, siendo honestos, los IBP a menudo causan más daños que beneficios. Los IBP inhiben la bomba de protones que produce ácido clorhídrico. Sin embargo, es importante aclarar que el exceso de ácido en el estómago muy pocas veces es la causa principal de la acidez e indigestión. Por el contrario, la acidez estomacal suele indicar que se tiene muy poco ácido clorhídrico, lo que significa que, si se agrega un medicamento IBP, solo empeorará el problema al disminuir aún más el nivel de ácido.

Tener niveles muy bajos de ácido clorhídrico reduce la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes, ya que, en conjunto con la pepsina, este acido es necesario para descomponer las proteínas en el tracto intestinal. Cuando las proteínas no se descomponen de forma correcta, incrementa el riesgo de disbiosis, que es el desequilibrio entre las bacterias dañinas y beneficiosas del microbioma.

Después de que estas moléculas de proteína sin digerir se fermentan en los intestinos, se convierten en alimento para ciertos patógenos, como la Candida, Clostridium difficile (C. difficile) y Helicobacter pylori (H. pylori). Tenga en cuenta que si toma medicamentos IBP podría desarrollar resistencia y dependencia a estos.

La consecuencia es que podría ser muy complicado dejar de usar estos medicamentos. Tan pronto deje de tomarlos, experimentará un efecto rebote que no se detendrá hasta que se normalice el nivel de ácido estomacal y el esfínter esofágico inferior (EEI) comience a cerrarse de manera apropiada, lo que podría tomarle dos años en caso de un uso prolongado. 12

Debido a esto, es importante no dejar los IBP de golpe. Es importante dejar de usarlos de manera gradual, para evitar síntomas graves de rebote. Trabaje con su proveedor de atención médica para reducir poco a poco la dosis, mientras implementa las siguientes estrategias naturales.

Una vez que haya disminuido la dosis de IBP, puede sustituirlo con un medicamento bloqueador H2 de venta libre, como el Pepcid (famotidina), el cual parece ser el más seguro de todas las opciones. Después, retire paulatinamente el bloqueador H2 en las semanas subsecuentes.

¿Qué causa el reflujo ácido y cómo solucionarlo?

El reflujo ácido se produce cuando el contenido del estómago regresa al esófago, lo que hace que el ácido del estómago irrite el revestimiento del esófago. Al reflujo ácido también se le conoce como indigestión ácida, regurgitación ácida, acidez estomacal y enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD).

Si presenta síntomas de reflujo ácido más de dos veces por semana, es muy probable que tenga la enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD, por sus siglas en inglés), la cual provoca inflamación, ardor en el pecho y malestar intestinal. Por lo general, la deficiencia de ácido estomacal ocasiona el reflujo, no el exceso de este:13

"El esfínter esofágico inferior es sensible al pH y sólo se cierra cuando hay suficiente acidez en el estómago (lo cual tiene sentido, ya que de lo contrario los alimentos no podrían llegar al estómago, pero una vez que llegan, se necesita una manera de evitar que regresen a la garganta)".

En cuanto a por qué puede tener insuficiencia de ácido estomacal, este se compone de hidrógeno y cloruro, y los alimentos ultraprocesados con frecuencia no contienen las fuentes dietéticas de estos componentes. También ciertas enfermedades autoinmunes atacan a las células productoras de ácido en el estómago, lo que provoca una disminución en su producción. Asimismo, se sabe que la producción de ácido estomacal disminuye con la edad.

A su vez, la infección ocasionada por la bacteria H. pylori en el estómago podría reducir la producción de ácido. De igual manera, la disfunción mitocondrial podría ser un factor importante:14

"La producción de ácido estomacal es un proceso que consume mucha energía, por eso, las células que producen dicho ácido tienen una gran cantidad de mitocondrias y desde hace mucho tiempo he sospechado que la disfunción mitocondrial podría disminuir los niveles de ácido del estómago".

Además de optimizar la función mitocondrial, el consumir alimentos ricos en hidrógeno, tales como frutas, vegetales, proteínas y granos enteros,15  alimentos ricos en cloruro, como sal, algas, centeno, tomate, lechuga, apio y aceitunas,16 proporciona los nutrientes que necesita el estómago para conservar su nivel de acidez.

Estrategias naturales para aliviar la acidez estomacal

Tome en cuenta a las siguientes alternativas no farmacológicas para aliviar la acidez estomacal ocasional en lugar de utilizar IBP y antiácidos de venta libre:17,18,19,20,21

Jugo de sábila: ayuda a disminuir la inflamación, lo que podría aliviar los síntomas del reflujo ácido. Beba alrededor de media taza antes de comer. Busque una marca que no contenga el látex de sábila, para evitar su efecto laxante.

Vinagre de sidra de manzana (sin pasteurizar ni filtrar): agregue una cucharada a un vaso grande de agua y bébalo antes o después de las comidas.

Astaxantina: se ha demostrado que este antioxidante podría ayudar a disminuir los síntomas del reflujo ácido, especialmente en las personas con una fuerte infección causada por la H. pylori.22 Los investigadores concluyeron que una dosis diaria de 40 mg de astaxantina resultó eficaz para disminuir el reflujo.

Bicarbonato: para ayudar a neutralizar el ácido del estómago y aliviar el ardor del reflujo ácido agregue de media a una cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de 250 ml de agua o jugo de naranja. Sin embargo, no recomiendo este remedio como algo habitual, pues sirve en caso de "emergencia" cuando presente mucho dolor.

Raíz de jengibre: tiene un efecto gastroprotector al suprimir la bacteria H. pylori. También acelera el vaciado gástrico, ya que cuando este proceso no funciona de manera correcta provoca acidez. Agregue dos o tres rodajas de raíz de jengibre fresco a 2 tazas de agua caliente y déjelo reposar durante varios minutos. Bébalo 20 minutos antes de comer.

Chucrut: consumir chucrut o jugo de repollo ayudará a su cuerpo a producir el ácido del estómago.

Glutamina: se ha demostrado que este aminoácido podría ayudar a tratar el daño gastrointestinal provocado por la H. pylori. La glutamina se encuentra en muchos alimentos, incluyendo la carne de res, los productos lácteos, los huevos, el pescado y determinadas frutas y verduras. También existen muchos suplementos de L-glutamina.

Papaya madura o un suplemento de papaína: la papaína es una enzima que ayuda a descomponer las proteínas y los carbohidratos.

Suplemento de piña fresca o bromelina: es una enzima proteolítica que se encuentra en la piña y que ayuda a digerir las proteínas.

Suplemento de pepsina: es una enzima proteolítica que ayuda digerir las proteínas.23

Suplemento de betaína HCl: también conocido como clorhidrato de betaína. No debe confundirse con trimetilglicina (TMG). Como se indica en un artículo de revisión de 2020: "Por lo general, la recomendación más común para el uso de suplementos de betaína HCl se basa en una prueba empírica, para detectar niveles bajos de ácido estomacal mediante la cual se administran dosis crecientes de betaína HCl durante varias comidas consecutivas, hasta que el paciente tenga una sensación desagradable.

Junto con las mejoras en los síntomas de dispepsia, o el análisis de laboratorio de una mejor digestión de las proteínas, la falta de efectos secundarios actúa como una confirmación empírica de que la baja producción de ácido gástrico estaba contribuyendo a la mala digestión y a los síntomas dispépticos".24

Hierbas amargas: se utilizan en las medicinas tradicionales a base de hierbas para favorecer la digestión o aliviar los problemas digestivos.25

Olmo resbaladizo: recubre y alivia la garganta, boca, estómago e intestinos y contiene antioxidantes que podrían ayudar a tratar la inflamación del intestino. Debido a que estimula las terminaciones nerviosas en el tracto gastrointestinal, podría ayudar a estimular la secreción de mucosidad, lo que ayuda a proteger contra las úlceras y exceso de acidez.

Vitamina D: es esencial para la salud intestinal. Siempre y cuando los niveles de vitamina D sean los idóneos, esto se traducirá en la producción de cerca de 200 péptidos antimicrobianos que evitarán las infecciones intestinales.

Zinc: es necesario consumirlo a través de alimentos crudos para que el estómago produzca ácido. La cantidad recomendada para adultos es de 8 a 11 mg al día. Los alimentos ricos en zinc incluyen: ostras, langosta, carne de res y yogur natural. Si no consume con regularidad este tipo de alimentos, le recomiendo tomar un suplemento de zinc. 26