📝HISTORIA EN BREVE

  • La taurina, la ergotioneína (ESH) y la pirroloquinolina quinona (PQQ) son tres vitaminas que podrían ayudar a proteger contra el envejecimiento prematuro, ya que disminuyen el estrés oxidativo y apoyan la función de las mitocondrias
  • Suplementar con taurina podría ayudar a controlar el síndrome metabólico, ya que ayuda a regular la presión arterial, los niveles de glucosa y el metabolismo de los lípidos; además, los estudios demuestran beneficios importantes para la salud
  • La teoría del triaje explica cómo incluso las deficiencias moderadas de nutrientes podrían promover el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad, ya que el cuerpo prioriza las necesidades de supervivencia inmediatas sobre la salud a largo plazo
  • La ergotioneína, la cual se encuentra en los hongos, actúa como un antioxidante maestro que podría ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares y proteger contra la neurodegeneración
  • La PQQ estimula la proliferación de mitocondrias, lo que mejora el procesamiento mental y la memoria, y cuando se combina con CoQ10 podría ayudar a proteger contra enfermedades neurodegenerativas como el párkinson y alzhéimer

🩺Por el Dr. Mercola

Algunas vitaminas para la longevidad, como la taurina, la ergotioneína (ESH) y la pirroloquinolina quinona (PQQ), podrían ayudar a proteger contra el envejecimiento prematuro, ya que disminuyen el estrés oxidativo, apoyan la función de las mitocondrias y la salud celular, al igual que tienen efectos neuroprotectores y mucho más.

Varios estudios demostraron que la taurina podría influir en la longevidad y, por lo tanto, podría utilizarse como terapia antienvejecimiento.1 Además, suplementar con taurina también podría ayudar a reducir el riesgo de síndrome metabólico, que es una enfermedad que afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo.2

Cómo la taurina podría ayudar a controlar el síndrome metabólico

La taurina es un aminoácido que contiene azufre. A diferencia de otros aminoácidos, la taurina no se utiliza para producir proteínas, sino que tiene otras funciones vitales, como contribuir al crecimiento de los nervios, producir sales biliares, favorecer la digestión y mantener una hidratación adecuada.3

La taurina se considera un aminoácido "condicionalmente esencial" o semiesencial ya que, si bien el cuerpo puede producirla de forma natural, es posible que sea necesario tomar suplementos en determinadas condiciones, como en el caso de los bebés o de las personas que tienen enfermedades específicas.

La taurina, que se encuentra en diversos alimentos, en especial en la carne, el pescado y los productos lácteos, se concentra en mayor medida en el corazón, la retina, el hígado, los músculos y las plaquetas, donde influye en el mantenimiento de la membrana celular, la función de las mitocondrias, los mecanismos de defensa antioxidante y el equilibrio de cationes, que es el proceso de mantener la distribución y los niveles adecuados de iones con carga positiva (cationes) dentro del cuerpo y sus células.4

Esto es un factor esencial de la homeostasis celular y fisiológica. La taurina también es un osmolito importante, lo que significa que ayuda a mantener el equilibrio adecuado de líquidos dentro de las células. En relación con el síndrome metabólico, la taurina podría ser un complemento alimenticio beneficioso.

El síndrome metabólico (MetS) es un conjunto de afecciones que incluyen presión arterial alta, niveles elevados de azúcar en la sangre, exceso de grasa corporal alrededor de la cintura y niveles irregulares de colesterol o triglicéridos, las cuales aumentan el riesgo de enfermedades del corazón, derrame cerebral y diabetes tipo 2. La taurina ayuda a regular varios parámetros metabólicos relacionados con dicha enfermedad, incluyendo los siguientes:5

  • Controlar el metabolismo de los lípidos
  • Mejorar los marcadores glucémicos, como la glucosa en la sangre en ayunas y los niveles de insulina
  • Efectos antiinflamatorios

La taurina ayuda a disminuir el riesgo del síndrome metabólico

Investigadores de Taiwán realizaron una revisión sistemática y un metaanálisis que incluyó a 1024 participantes de 25 ensayos controlados aleatorios. Los participantes tomaron dosis de taurina de entre 0.5 gramos (g) y 6 g al día, con períodos de seguimiento de entre cinco y 365 días.

En comparación con los grupos de control, los participantes que tomaron taurina tuvieron una menor presión arterial sistólica y diastólica, así como niveles más bajos de triglicéridos y glucosa en la sangre en ayunas, sin efectos adversos significativos. Los investigadores concluyeron lo siguiente:

“Suplementar con taurina podría afectar de forma positiva diversos factores relacionados con el síndrome metabólico, lo que la convierte en un complemento alimenticio que podría beneficiar a personas con riesgo de padecerlo o que ya lo padecen”. 6

El efecto reductor de la taurina en la presión arterial tal vez se deba a una mayor disponibilidad de óxido nítrico y a una mayor producción de sulfuro de hidrógeno, lo que mejora el flujo sanguíneo. La capacidad de la taurina para disminuir los niveles de glucosa en la sangre en ayunas también sugiere un impacto positivo en el control del azúcar en la sangre, lo cual podría deberse a que ayuda a disminuir la producción de glucosa en el hígado, inhibir la actividad del glucagón y aumentar los niveles de la proteína desacoplante 1, la cual ayuda a quemar energía y apoya la salud de las células beta-pancreáticas.7

Además, la taurina podría aumentar la expresión del ARNm de adiponectina y los niveles de adiponectina en la sangre, lo que mejora la sensibilidad a la insulina y la salud metabólica general.8 Debido a que podría incrementar la producción de ácido biliar, la taurina también ayuda a reducir la cantidad de grasa o de triglicéridos en la sangre. Este ácido biliar adicional ayuda a eliminar la grasa de la sangre y a transportarla a la bilis, la cual la elimina del cuerpo.

La teoría del triaje explica cómo las deficiencias de nutrientes podrían promover el envejecimiento prematuro

La teoría del triaje, que fue desarrollada por el Dr. Bruce Ames, profesor emérito de bioquímica y biología molecular en la Universidad de California en Berkeley y excientífico del Instituto de Investigación del Hospital Infantil de Oakland, ofrece una explicación sencilla pero sólida de cómo incluso las deficiencias moderadas de vitaminas y minerales (V/M), en especial las vitaminas para la longevidad como la taurina, la ergotioneína (ESH) y la pirroloquinolina quinona (PQQ), podrían contribuir de forma significativa al proceso de envejecimiento y a las enfermedades que se le atribuyen.

Cuando tiene una deficiencia de vitaminas o minerales esenciales, el cuerpo debe elegir cómo utilizar su suministro limitado. El cuerpo tiene que decidir qué funciones priorizar y cuáles ignorar, en función de las necesidades inmediatas de supervivencia y reproducción.

Su cuerpo prioriza el uso de vitaminas y minerales escasos para las proteínas y enzimas esenciales para la supervivencia y reproducción. Mientras tanto, las proteínas y enzimas que son importantes para la salud a largo plazo, las cuales ayudan a prevenir daños graduales y que podrían contribuir a la fortaleza de los huesos o la salud cardiovascular, reciben una menor cantidad de estos nutrientes.

Debido a que las proteínas para la longevidad pasan a un segundo plano cuando hay una deficiencia de vitaminas y minerales, con el tiempo el daño se acumula, a menudo sin provocar síntomas evidentes. Este daño continuo podría provocar enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como osteoporosis o enfermedades del corazón, las cuales se vuelven evidentes más adelante en la vida. En un artículo que se publicó en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), Bruce explica lo siguiente:9

“La teoría del triaje ofrece fundamentos de por qué las deficiencias moderadas (que son deficiencias no tan significativas como para provocar síntomas evidentes de deficiencia grave) de V/M podrían promover el proceso de envejecimiento y las enfermedades relacionadas con el mismo.
En pocas palabras, la teoría del triaje plantea que se ha seleccionado una respuesta de racionamiento estratégico a través de la evolución, la cual garantiza que cuando se encuentra una deficiencia moderada de una V/M, dicha V/M es retenida por las proteínas/enzimas dependientes de V/M que son esenciales para la supervivencia y reproducción, como las proteínas esenciales para el desarrollo temprano y la supervivencia inmediata (es decir, "proteínas de supervivencia").
Al mismo tiempo, las proteínas/enzimas necesarias para mantener la salud a largo plazo se quedan sin esa V/M y se vuelven cada vez más inactivas, lo que favorece las enfermedades relacionadas con el envejecimiento. Un factor importante del envejecimiento degenerativo es que por lo regular el daño pasa desapercibido, ya que se acumula poco a poco a lo largo del tiempo y solo se vuelve evidente más adelante en la vida. No se le da la debida importancia al vínculo con la deficiencia de V/M”.

La taurina es fundamental para la supervivencia y longevidad

La taurina ayuda a conservar la función de las mitocondrias, al mismo tiempo que disminuye de forma significativa la disfunción mitocondrial, la cual contribuye a las enfermedades relacionadas con la edad. De acuerdo con un informe que se publicó en la revista Annals of Medicine & Surgery:10

“La taurina podría ayudar a fortalecer las defensas antioxidantes y disminuir el riesgo de diabetes, presión arterial alta y enfermedades cardiovasculares. La taurina se crea de forma natural en algunos tejidos del cuerpo, en particular en el hígado, e influye en gran medida en la integridad del sistema nervioso central, la inmunidad, la visión y la fertilidad.
Agregar taurina a la alimentación podría proporcionar un método disponible, económico y de bajo riesgo para prevenir el envejecimiento con mejores resultados en comparación con las terapias antienvejecimiento tan costosas que están disponibles en la actualidad”.

Una persona que pesa 70 kilogramos (154 libras) tiene alrededor de 70 gramos de taurina, la cual se encuentra en todos los tejidos del cuerpo, pero que se concentra en mayores cantidades en “los tejidos eléctricamente excitables y secretores y en las plaquetas”. Bruce explica lo siguiente:11

“La taurina es muy importante en las mitocondrias y, debido a que las mitocondrias participan en la producción de energía, la medicina deportiva cada vez se interesa más en dicho aminoácido, sobre todo en referencia a la fatiga y recuperación inducida por el ejercicio. Además, se ha demostrado que la taurina es el regulador principal de las mitocondrias y reduce la producción de oxidantes.
… Otro beneficio de la taurina es su efecto desintoxicante de cloramina (que es un oxidante soluble en membrana muy tóxico) a través de su conversión a taurina-cloramina. Algunas patologías a largo plazo contra las que la taurina podría ayudar a proteger incluyen las enfermedades cardiovasculares, la disfunción cerebral y la diabetes”.

Bruce menciona que consumir la cantidad suficiente de taurina podría “favorecer el envejecimiento saludable al ‘afinar el metabolismo’ y promover la armonía y salud metabólica”.12

La deficiencia de taurina podría promover el envejecimiento

Una investigación que se publicó en la revista Science encontró que la taurina parece ser un factor importante en la longevidad y el envejecimiento saludable.13 De acuerdo con el resumen del editor acerca del estudio:14

"Suplementar con taurina ayudó a ralentizar los marcadores esenciales del envejecimiento, como el daño al ADN, la deficiencia de telomerasa, el deterioro de la función de las mitocondrias y la senescencia celular. La pérdida de taurina en humanos podría tener un vínculo con las enfermedades relacionadas con el envejecimiento, mientras que las concentraciones de taurina y sus metabolitos podrían aumentar en respuesta al ejercicio. Suplementar con taurina mejoró la esperanza de vida en ratones y la salud en monos".

Para el estudio, los investigadores administraron suplementos de taurina a ratones de mediana edad todos los días. Para su sorpresa, tanto los ratones machos como las hembras que recibieron taurina vivieron más que los que no la recibieron; su esperanza de vida aumentó entre un 10 % y un 12 %, y su esperanza de vida a los 28 meses aumentó entre un 18 % y un 25 %.15

Sin embargo, no basta con tener más años de vida, también es fundamental la calidad de esa vida. El estudio reveló que la taurina no solo ayudó a los ratones a vivir más, sino que también los mantuvo más saludables por más tiempo. Una investigación en la que participaron adultos de Japón sugiere que un consumo mayor de taurina podría preservar la fuerza muscular en la mediana edad y en los años posteriores.16

El estudio demostró que un consumo mayor de taurina podría tener relación con un aumento significativo en la fuerza de los músculos de extensión de la rodilla durante ocho años.17 La investigación sugiere que el consumo de taurina podría ser fundamental para mantener la fuerza muscular en adultos mayores, lo que podría ser la primera investigación que relaciona la taurina alimenticia con el mantenimiento de la fuerza muscular con el paso de los años.

La taurina se encuentra en alimentos de origen animal como mariscos, carnes rojas, aves y productos lácteos. Si lleva un estilo de vida vegano, puede tomar un suplemento de taurina de alta calidad, ya que no puede obtenerla de los alimentos que consume.

La ergotioneína como vitamina para la longevidad

La ergotioneína, que es un antioxidante que se encuentra en los hongos, es otro compuesto que actúa como una “vitamina” para la longevidad. La ESH se encuentra en la mayoría de los hongos, en mayor medida en las variedades de ostra y boletus edulis, así como en niveles moderados en la carne de res y cordero. También se le conoce como el antioxidante maestro y podría funcionar como un antioxidante especializado que podría ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares. Bruce explica lo siguiente:18

“Sus niveles disminuyen de forma drástica después de los 80 años, y se encontraron niveles más bajos en personas con deterioro cognitivo leve (DCL). Varios estudios sugieren que la ESH actúa como un antioxidante adaptativo que ayuda a proteger los tejidos dañados.
Un estudio de casos y controles demostró que la artritis reumatoide podría tener relación con los altos niveles de ESH en los glóbulos rojos. También se encuentra en grandes cantidades en las mitocondrias, que son una fuente importante de oxidantes, mientras que varios estudios sugieren que podría ser una vitamina.
La presencia de ESH en los tejidos del cuerpo, que son esenciales en su sistema de transporte, también por su posible participación en la prevención de las ECV y sus efectos antioxidantes y citoprotectores, sugieren que la ESH podría ser una vitamina para la longevidad”.

Un estudio encontró que las personas con DCL tenían niveles más bajos de ESH, lo que llevó a los investigadores a creer que podría influir en la neurodegeneración.19 En estudios de laboratorio, el compuesto ayudó a suprimir el estrés oxidativo y a proteger contra el daño neuronal provocado por diversas sustancias, incluyendo la quimioterapia, e incluso ayudó a mejorar la cognición.20

También se ha demostrado que la ESH ayuda a proteger contra la pérdida de memoria y de capacidades de aprendizaje en ratones, al igual que ayuda a proteger contra los péptidos beta amiloides, los cuales son neurotóxicos y podrían contribuir al desarrollo del alzhéimer. 21

La PQQ es otra vitamina esencial para la salud mitocondrial

Las bacterias producen PQQ, pero no las plantas ni los animales. La PQQ es una sustancia similar a una vitamina y es un pariente cercano de la CoQ10, la cual estimula la biogénesis mitocondrial. Mientras mayores sean sus niveles en las mitocondrias, más energía podrán producir sus células, lo que se traduce en una mejor función en general. Por lo tanto, tener niveles óptimos de PQQ ayuda a promover la proliferación de mitocondrias.

En un estudio con ratones, suplementar con PQQ ayudó a optimizar tanto la cantidad como la función de las mitocondrias.22 Los estudios en animales y humanos que utilizaron dosis de entre 10 y 20 miligramos (mg) de PQQ demuestran que produjo una mejora importante en el procesamiento mental y la memoria.23 Los mejores resultados se obtienen cuando combina la PQQ con la CoQ10. Bruce indica lo siguiente:24

"Se han analizado los diversos beneficios de la PQQ… incluyendo su efecto antioxidante y neuroprotector, así como sus beneficios para la diabetes y la cognición y su papel para ayudar a reducir el nivel de proteína C reactiva (es decir, la inflamación).
Además, suplementar con PQQ mejoró el potencial antioxidante y disminuyó los niveles de intermediarios y metabolitos relacionados con las mitocondrias en la orina, lo que respalda los estudios previos que demostraron que la PQQ podría ayudar a mejorar la función de las mitocondrias”.
También se ha demostrado que la PQQ inhibe el desarrollo de la alfa-sinucleína, que es una proteína que podría tener relación con la enfermedad de Parkinson, así como de la beta-amiloide, la cual se relaciona con el alzhéimer. Otra investigación sugiere que "tomar 20 mg de PQQ todos los días ayuda a optimizar la biogénesis mitocondrial en seres humanos".27

Promover el envejecimiento saludable

Dado que las deficiencias de nutrientes son comunes, mejorar su alimentación o tomar suplementos para asegurar un consumo adecuado de estas vitaminas para la longevidad podría ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades crónicas y retrasar el envejecimiento.

Algunos alimentos ricos en taurina incluyen la carne de res de vacas alimentadas con pastura, los mariscos, los huevos y los productos lácteos. Si lleva un estilo de vida vegano, puede tomar un suplemento de taurina de alta calidad. La ergotioneína se encuentra en los hongos, en especial en las variedades shiitake, ostra y maitake, mientras que la PQQ se encuentra en cantidades bajas en algunas frutas y vegetales, como el kiwi, las espinacas, los pimientos verdes y las papas.

Si sus fuentes alimenticias son limitadas o quiere aumentar su consumo de ergotioneína y PQQ, puede tomar suplementos de alta calidad.