📝HISTORIA EN BREVE

  • Una cantidad impresionante de plástico llega a los océanos todos los días, y una parte de ese plástico se descompone en partículas de tamaño microscópico que podrían ser ingeridas por animales marinos o recolectadas en el agua de mar cuando los fabricantes producen sal
  • Se estima que casi 26 millones de toneladas de plástico lleguen al océano cada año, lo que aumentaría de forma significativa el daño a la vida marina y a nuestras fuentes de alimentos; ahora, los investigadores están encontrando partículas de plástico en el 90 % de las muestras de sal
  • Mi sal favorita es la sal del Himalaya, ya que este tipo de sal se generó miles de años antes de que los plásticos y las toxinas llegaran al medio ambiente; tal vez sea la última fuente de sal libre de plásticos

🩺Por el Dr. Mercola

Una cantidad impresionante de plástico entra al medio ambiente como resultado de toneladas de botellas, bolsas de plástico desechables y de las microfibras de su ropa. Aunque es posible que no experimente el efecto directo de la basura en su vida cotidiana, la basura está acabando con nuestro ecosistema.

La cantidad de plástico que entra al medio ambiente crece cada año, esto debido a que los fabricantes siguen produciendo productos en empaques desechables y los consumidores se niegan a dejar de utilizarlos.

A menos que algo cambie, se estima que para el 2025 la cantidad de plástico que llegue al océano podría ser de 26 millones de toneladas métricas por año.1 De acuerdo con el grupo de defensa del medio ambiente Ocean Conservancy, algunos plásticos podrían tardan hasta 400 años en degradarse.

Las zonas más contaminadas del océano se denominan manchas de basura, y en la actualidad cubren casi el 40 % de la superficie del océano a nivel mundial.2 Pero el problema no solo son los plásticos que tardan tanto en descomponerse. Algunos plásticos se descomponen muy rápido en micropartículas de menos de 5 milímetros (0.19 pulgadas) de largo. Estas micropartículas podrían viajar más lejos y rápido, y en la actualidad se encuentran tan lejos como el Océano Ártico.

En los océanos más grandes hay giros, que son sistemas de corrientes circulares que se forman por patrones de viento que hacen circular el agua alrededor del globo.3 Diversas investigaciones demostraron que algunos plásticos, microfibras y perlas de plástico de los exfoliantes faciales se descomponen en micropartículas. Estas micropartículas llegan a los océanos de todo el mundo, a mares que se explotan para extraer sal.

El plástico del océano contamina la sal de mar

Un estudio del año 2015, que se publicó en la revista Environmental Science and Technology, encontró que la sal que se comercializa y consume en China contenía micropartículas de plástico de botellas desechables, así como polietileno, celofán y otros tipos de plástico. Los niveles más altos de plástico se encontraron en la sal extraída del agua de mar.4 En otras palabras, cuando compra sal de mar porque es más saludable, es posible que esté contaminando su cuerpo con plástico.

En este estudio, se encontraron más de 250 partículas de plástico en una 1 libra (450 gr) de sal de mar. La Dra. Sherri Mason, profesora de química en el Departamento de Geología y Ciencias Ambientales de la Universidad Estatal de Nueva York Fredonia, comentó sobre los resultados de esta investigación antes de dirigir otro estudio que analiza la cantidad de plástico que se consume a través de la sal en todo el mundo. Después del estudio que se realizó en China, Sherri afirmó:5

"Los plásticos se han convertido en un contaminante tan común que dudo mucho que importe si los buscamos en la sal de mar en los supermercados de China o Estados Unidos. Me gustaría ver algunos estudios que analicen esto".

Dos años después, en 2017, Sherri publicó un estudio que demostró que, en Estados Unidos, las personas podrían ingerir hasta 660 micropartículas de plástico al año si consumen los 2.3 gramos de sal recomendados por día.6 Sin embargo, casi el 90 % de las personas en Estados Unidos consumen más sal, lo que significa que podrían consumir más partículas de plástico de lo estimado.

En colaboración con investigadores de la Universidad de Minnesota, Sherri analizó la cantidad de plásticos que se encuentran en la cerveza, agua del grifo y sal. El estudio analizó 12 tipos de sal, de las cuales 10 eran sal de mar, de supermercados de todo el mundo. Sherri cree que la sal de mar es más vulnerable a la contaminación por plásticos, ya que se elabora al recolectar agua salada y esperar a que se evapore para que solo quede pura sal. Sherri comentó lo siguiente:7

"No es que la sal mar de China sea peor que la de Estados Unidos, es que toda la sal de mar tiene el mismo problema, ya que proviene del mismo origen. Creo que eso es lo que sucede. Espero que esto no ocasione que los consumidores solo cambien de marca y busquen algo que sea sal de mesa o sal de mina.
Las personas no quieren preocuparse y solo dicen, 'está bien si voy a Starbucks todos los días y compro un café en vaso desechable'... Tenemos que pensar en la gran cantidad de plástico que circula por todas partes y encontrar otros materiales que podamos utilizar en su lugar".

La ONU declara la guerra al plástico en los océanos

Los investigadores creen que la mayor parte de la contaminación por plásticos proviene de plásticos de un solo uso y de las microfibras. Cada año, casi 13 toneladas de plástico llegan a los océanos, lo que equivale a descargar un camión de basura lleno de plástico por minuto.8 Si no se hace algo al respecto, esto podría duplicarse.

En 2017, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente lanzó una campaña para poner fin a la contaminación marina, denominada #CleanSeas.9 La campaña insta a los gobiernos de todo el mundo a aprobar políticas para disminuir el uso de plástico, exigir el rediseño de productos y pedir a los consumidores que cambien sus hábitos, con la finalidad de evitar que se produzcan más daños irreversibles a los océanos.

Desde su lanzamiento, 69 países ya se sumaron a la campaña,10 incluyendo Indonesia, Costa Rica y Uruguay. Los problemas con la contaminación por plásticos son una combinación del plástico físico que daña el ecosistema y la vida animal, y de las toxinas que se adhieren a los plásticos, las cuales entran al organismo de los animales y afectan la salud de la vida silvestre y de las personas que comen su carne.

Inglaterra, Escocia y Alemania tienen programas de reciclaje para disminuir la contaminación por plástico que emana de su país.11 Erik Solheim, director del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, comentó sobre el daño que los plásticos causan al medio ambiente:12

"Ya es hora de abordar el problema del plástico que afecta nuestros océanos. La contaminación por plásticos está llegando a las playas de Indonesia, se asienta en el fondo del océano en el Polo Norte y viaja a través de la cadena alimenticia hasta nuestras mesas. No hemos hecho nada por mucho tiempo, mientras el problema sigue empeorando. Esto debe cambiar".

Los países se están dando cuenta de todo el daño que ocasiona eliminar de forma irresponsable los productos plásticos a la vida marina y a sus playas. Gracias a una campaña lanzada por el periodico Daily Mail, Gran Bretaña prohibió el uso de microperlas de plástico, las cuales se utilizan en exfoliantes faciales.13

Las partículas de plástico entran a diversas fuentes de nutrientes

Diversos estudios demostraron que los plásticos han logrado entrar a la cadena alimenticia del océano, ya que se pueden encontrar en los cuerpos de criaturas vivientes, desde el zooplancton hasta la langosta, el cangrejo y los peces,14 los cuales son criaturas que sirven de alimento para otros animales más arriba en la cadena alimenticia. Aunque las micropartículas de plástico amenazan la vida de los animales marinos y de las personas que los comen, también lo hacen los trozos de plástico más grandes.

La teoría es que consumir plásticos, y las toxinas que éstos absorben en el medio ambiente, es peligroso para la salud. Sin embargo, aunque creo que esto es verdad, los medios de comunicación mencionan de forma constante que los científicos no pueden probar dicha teoría con un estudio controlado, ya que casi todas las personas han estado expuestas a plantas, animales y agua contaminados con micropartículas de plástico. 15

Las partículas de plástico por si solas son peligrosas si se ingieren. Sin embargo, los animales marinos enfrentan un doble peligro, ya que esas partículas de plástico atraen y absorben toxinas químicas. En un estudio de la Universidad de California Davis,16 los investigadores analizaron las tasas de absorción de sustancias químicas de los plásticos más comunes.

Los investigadores colocaron pellets de cada tipo de plástico en bolsas de malla atadas a los muelles, y lograron medir la cantidad de contaminantes orgánicos persistentes que absorbieron los plásticos.

Los investigadores descubrieron que los dos tipos de plástico que se utilizan en la mayoría de los productos absorbieron la mayor cantidad de contaminación. Dirigidos por Chelsea Rochman, estudiante de doctorado, los investigadores esperaban que los pellets de plástico absorbieran cantidades cada vez más grandes de contaminantes durante varios meses. Sin embargo, descubrieron que los pellets de plástico tardaban entre 20 y 44 meses para dejar de absorber toxinas. Chelsea comentó lo siguiente:17

"Nos sorprendió mucho que, incluso después de un año, algunos plásticos siguieran absorbiendo contaminantes. A medida que el plástico se degrada, se vuelve más peligroso para los organismos, ya que absorben más contaminantes".

Las micropartículas de plástico podrían tener una relación con la hepatitis tóxica

Otro estudio demostró que la acumulación de contaminantes químicos que absorben las micropartículas de plástico podría aumentar la toxicidad y patología del hígado en los animales marinos que las comen.18

Cuando los peces fueron alimentados con partículas de plástico que no habían absorbido otras toxinas químicas, también mostraron señales de estrés, pero menos graves que los peces alimentados con fragmentos llenos de químicos. La bioacumulación de plásticos y toxinas es común en los animales marinos, ya que tanto los plásticos como los contaminantes resisten la descomposición metabólica o mecánica.

En otro estudio que analizó la presencia de microfibras en el agua del grifo,19 los investigadores encontraron que el 83 % de las muestras de una docena de países estaban contaminadas con fibras plásticas. Estados Unidos tuvo la tasa de contaminación más alta; se encontraron fibras plásticas en el 94 % de las muestras de agua de los lugares que fueron evaluados, incluyendo los edificios del Congreso, la sede de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y la Torre Trump en Nueva York.

¿Cuál es su mejor opción de sal?

Si cree que comer grandes cantidades de sal podría aumentar su sed o presión arterial, talvez esté equivocado. Los estudios no han logrado comprobar estas teorías.20,21 De hecho, su cuerpo necesita los iones de sodio y cloruro que forman la sal, pero no puede producir ninguno de los dos, por lo que debe obtenerlos de los alimentos.

Sin embargo, no toda la sal es la misma. La sal de mesa refinada es casi, en su totalidad, cloruro de sodio con algunas sustancias químicas artificiales. Mi favorita es la sal sin procesar, como la sal rosa del Himalaya que tiene un equilibrio diferente de sodio y cloruro con minerales naturales agregados que su cuerpo también necesita, como calcio, potasio y magnesio.22 Estos otros minerales son los que le dan su característico color rosado.

La sal del Himalaya se extrae de lechos de sal que se crearon mucho antes de que se fabricara el plástico y otros productos químicos tóxicos. Cuando se levantaron los fondos oceánicos por la formación de las montañas del Himalaya, estos lechos de sal surgieron del mar y luego fueron protegidos por la lava y cubiertos de nieve y hielo durante miles de años.

En comparación con la sal de los océanos que contiene muchos contaminantes orgánicos persistentes y micropartículas de plástico, la sal del Himalaya es la mejor opción que le ayudará a disminuir su carga de toxinas.

Disminuya su carga de toxinas tomando buenas decisiones todos los días

Cada decisión que toma hace la diferencia en su salud y medio ambiente. Al comprometerse a reducir o eliminar el uso de envases de plástico y productos empaquetados en plástico, generará un impacto en su salud y de esta manera disminuirá su exposición al bisfenol A y otras sustancias químicas que se filtran en sus alimentos y agua, así como en el medio ambiente.

El vidrio es una opción saludable, reutilizable y reciclable. Si decide comprar productos procesados, opte por los que vengan envasados en vidrio y no en plástico, y comprométase a reciclar ese vidrio.