📝HISTORIA EN BREVE

  • Si bien la planta ornamental conocida como baya de coral no había recibido atención hasta hace muy poco, se descubrió en estudios con animales que un compuesto de las hojas previene que se contraigan los músculos de los bronquios
  • Las personas que padecen asma suelen experimentar una constricción de las vías respiratorias cuando se contraen los músculos de los bronquios, lo que impide que haya una ventilación adecuada de los pulmones y ocasiona falta de aire, lo cual podría poner en peligro la vida si no se controla
  • Los investigadores consideran que el compuesto de la hoja de baya de coral, conocido como FR900359, es incluso más eficaz que el medicamento más común para tratar el asma: el salbutamol

🩺Por el Dr. Mercola

La baya de coral ornamental, una hermosa planta de la familia de las aráceas, aparece en muchas zonas boscosas, a veces junto a arroyos y riberas, al igual que en lugares donde abundan los robles. En lugar de propagarse a través de sus semillas, crecen en "colonias" a medida que sus raíces forman nudos bajo el suelo y forman arbustos con ramas arqueadas que alcanzan hasta 6 pies (1.8 metros) de altura.

Dado su nombre botánico de Symphoricarpos orbiculatus, que hasta suena musical, la baya de coral se encuentra en un amplio grupo que abarca otras plantas, como la Ardisia crenata. También se le conoce con el sobrenombre de gayuba, además de grosella india, baya de goji y baya del árbol de la cera.

En otoño e invierno, las bayas de color magenta crecen en racimos que pueden recogerse al sacudir las ramas, solo hay que colocar telas protectoras debajo para atrapar el fruto. Se pueden extraer sus diminutas semillas mediante maceración en agua. Se trata de una planta arbórea, así que, según Wildflower.org:

"Para mantenerla a una altura baja, es necesario cortarla a la altura de la rodilla cada cinco a diez años. Si se vuelve demasiado frondosa, se puede cortar hasta el suelo y al año siguiente volverá a ser más frondosa y dará una mayor cantidad de bayas".1

A los pájaros les encanta comerlas y, como era de esperarse, las investigaciones descubrieron que una sustancia presente en las hojas de esta planta, que se identifica como FR900359 (FR), es muy eficaz para evitar que se contraigan los músculos de los bronquios, lo cual tiene un gran potencial para tratar el asma. El asma se considera una enfermedad crónica que surge cuando los pulmones se inflaman, lo cual estrecha las vías respiratorias. Puede volverse difícil respirar y los síntomas suelen ser graves e incluso causa la muerte.

El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NIH) aconseja a quienes la padecen que adopten un papel activo para controlarla, en parte al evitar los desencadenantes para conseguir un control a largo plazo y utilizar medicamentos de alivio rápido o "de emergencia" cuando sea necesario.2 De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, cerca del 8.7 % de los adultos y el 6.2 % de los niños ha recibido un diagnóstico de asma.3

Hasta hace muy poco, las plantas de baya de coral no se tenían en cuenta como fuente medicinal, lo cual es interesante, ya que crecen de forma prolífica en el este de Estados Unidos, así como en Texas, Colorado y Dakota del Sur, y algunas cepas son originarias de Asia.

Las hojas de la baya de coral tienen los efectos de un medicamento

Según la tradición, los nativos americanos utilizaban las bayas de coral para tratar problemas oculares y como sedante suave. Es posible que haya algo de cierto en eso, ya que las raíces secas de la planta, conocidas como cordones del diablo, resultaron muy útiles para que los peces aturdidores las atraparan. De acuerdo con el portal Science Daily, esto fue lo que reveló una investigación de la Universidad de Bonn, realizada en colaboración con especialistas en asma del Reino Unido, y que luego fue publicada en la revista Science Translational Medicine:

"El FR900359 es muy eficaz para evitar que los músculos de los bronquios se contraigan. Las personas con asma sufren con regularidad estas contracciones pronunciadas que impiden una ventilación adecuada de los pulmones. La falta de aire que se produce a consecuencia de esto podría ser mortal".4

Se descubrió que el compuesto elaborado de hojas de baya de coral alivia dichos espasmos con mayor eficacia que el salbutamol, que es un medicamento común para tratar el asma. De hecho, la coautora del estudio, la Dra. Michaela Matthey, comentó que el FR900359 logró "un efecto mucho mejor" que los medicamentos tradicionale5 y también tuvo una mayor duración, como indicó Medical News Today6.

Además, los investigadores observaron que "la exposición crónica a medicamentos activadores de receptores produce desensibilización".7 Para las personas con asma grave, existe una preocupación con respecto al uso prolongado de medicamentos, sobre todo si tenemos en cuenta que la enfermedad no se controla por completo y que un subgrupo de pacientes no responde a las terapias actuales en un grado significativo.

¿Cómo actúan los compuestos que alivian los síntomas del asma?

La responsable del estudio, la Dra. Daniela Wenzel, explica que el mecanismo es la inhibición de moléculas de señalización críticas en las células, denominadas proteínas Gq (cascadas de señalización dependientes), las cuales participan en numerosos procesos importantes, incluidos los que están en las vías respiratorias. Como indica el portal MedIndia:

"En las vías respiratorias, se cree que los receptores acoplados a proteínas G (GPCR), en concreto los de Gq, juegan un rol importante en el control del tono del músculo liso de las vías respiratorias. El FR actúa inhibiendo la Gq en concreto, lo que le impide provocar más contracciones".8

Aun así, cuando el mecanismo se inhibe de esta manera, no se evitan por completo contracciones como las que experimentan los pacientes con asma grave. Debido a que varias señales de contracción "convergen" en las proteínas Gq y desencadenan el espasmo de las vías respiratorias, si se inhibe primero el mecanismo es posible prevenir las contracciones con mayor eficacia.

Varios estudios con ratones tuvieron "resultados excepcionales", ya que no se produjeron cambios graves en su ritmo cardiaco ni en su presión arterial y los investigadores lograron prevenir las reacciones asmáticas a alérgenos, como los ácaros del polvo, explicó Daniela Wenzel.

Casi no hubo efectos secundarios, ya que el principal ingrediente activo del medicamento pudo aplicarse por inhalación, por lo que solo pequeñas cantidades fueron absorbidas en el torrente sanguíneo. A pesar de esto, no se sabe si la sustancia que utilizaron los científicos es segura para los humanos:

"Los científicos ya demostraron que las células musculares de los bronquios humanos en una placa de Petri y en vías respiratorias humanas aisladas reaccionan de forma prometedora, no obstante, es necesario hacer más pruebas, incluso de años, antes de poder aplicar esto en personas".9

Causas del asma y estrategias para reducir los síntomas

Es interesante que, en los niños, comer más alimentos fermentados, huevos, carne y leche cruda (no pasteurizada) se asocia con tasas más bajas de incidencia de alergias, incluyendo el asma. Los investigadores también observaron que cuando las mujeres embarazadas toman probióticos, o incluyen bacterias saludables en su alimentación, el riesgo de que sus hijos desarrollen asma y alergias es mucho menor. 10

Esto podría indicar que las alergias surgen cuando hay un desequilibrio en el microbioma intestinal. Algunos alimentos fermentados, como el yogur sin pasteurizar de leche de vacas alimentadas con pastura y los vegetales fermentados como el chucrut y el kéfir, aportan 100 veces más bacterias buenas que los suplementos probióticos, lo que hace que su consumo sea tan beneficioso para aumentar la microbioma intestinal.

La leche cruda es otro ejemplo de un alimento no pasteurizado que contiene bacterias beneficiosas, ya que no ha sido sometida a una pasteurización que mata los microbios de manera indiscriminada. De hecho, un estudio demostró que entre más de 8000 niños en edad escolar en Alemania, Austria y Suiza, los que bebían leche cruda tenían un riesgo 41 % menor de desarrollar asma.11

Los ácaros del polvo son una de las causas más comunes de episodios de asma, pero un estudio demostró que exponerse a ellos con mayor frecuencia en realidad reduce la incidencia. De hecho, la exposición de niños a un poco de polvo y a cierta actividad de los ácaros de este, redujo la incidencia de la alergia en un 63 %.

Numerosos estudios indican que, en lugar de mantener todo lo que tocan los niños 100 % limpio, exponerlos a la suciedad, que pueden encontrar al jugar al aire libre, por ejemplo, puede fortalecer su sistema inmunológico y reducir el riesgo de alergias como el asma de manera significa.

Sistema inmunológico y su mecanismo protector

Su sistema inmunológico funciona de dos maneras para protegerlo de las alergias. El primero es a través de los glóbulos blancos llamados linfocitos Th1. Cuando las células sanguíneas sufren un ataque y se infectan, los T1 las atacan y las inhabilitan.

Los segundos, conocidos como linfocitos Th2, también llamados linfocitos T auxiliares de tipo 2 reactivos a los alérgenos, se despliegan en el cuerpo antes de que la infección tenga la oportunidad de instalarse, ya que producen anticuerpos que bloquean con eficacia los microbios indeseables desde el principio. Es una estrategia que impulsa respuestas alérgicas a organismos extraños.

Los estudios sugieren que, en el momento de nacer, el sistema inmunológico de los bebés depende en mayor medida de los Th2 hasta que, un poco más tarde, entran en acción los Th1. Sin embargo, los Th1 parecen requerir el "ejercicio" de luchar contra infecciones y microbios inofensivos para estimular la fuerza necesaria para reaccionar contra las respuestas alérgicas. A esto se le conoce como la hipótesis de la higiene, que es una premisa que se basa en el hecho de que las alergias se agravan cuando se pierden bacterias saludables. Un estudio destaca lo siguiente:

"Resulta interesante que se haya demostrado que la citocina interferón-gamma, producida por los Th1, funcione junto con las citocinas producidas por los Th2 con el fin de mantener la respuesta inflamatoria crónica en las enfermedades alérgicas, en particular en las vías respiratorias de las personas con asma.
“La evidencia sugiere que suprimir las células T reguladoras puede contribuir a los mecanismos inmunológicos subyacentes implicados en la alergia y el asma... Comprender los mecanismos inmunológicos de la vida temprana, que son responsables de las enfermedades atópicas, en concreto cómo las citocinas de las células T reguladoras actúan para equilibrar la respuesta inmunológica de los Th1 y Th2, sigue siendo un área fértil de investigación".12

Estrategias naturales para tratar el asma

Hay una serie de efectos secundarios que se asocian a los medicamentos que se recetan para tratar los síntomas del asma, muchos de ellos a causa de los enfoques esteroideos por vía inhalatoria que introducen una gran cantidad de problemas, como duplicar el riesgo de sufrir un ataque al corazón y aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos, fracturas óseas por reducción de la densidad ósea y hemorragias gastrointestinales. Sin embargo, existen estrategias sencillas para disminuir su susceptibilidad a los ataques de asma de forma natural:

  • Aumente sus niveles de vitamina D3, ya que existe un fuerte vínculo entre el asma y la deficiencia de vitamina D.
  • Haga ejercicio con regularidad para equilibrar sus niveles de insulina. Esto ayuda a aumentar la sensibilidad del receptor de insulina y mejora el consumo de oxígeno, la frecuencia cardíaca y la capacidad de trabajo.
  • Consuma menos ácidos grasos omega-6. Hoy en día, muchas personas consumen muchos más ácidos grasos omega-6 de lo que deberían, sobre todo ácido linoleico (LA), a menudo a través del consumo de alimentos procesados como aceites vegetales, y los síntomas de asma suelen surgir a causa de esto.
  • Consuma menos lectinas, ya que promueven la inflamación, además de que se sabe que son inmunotóxicas, neurotóxicas y citotóxicas. Con todo esto, su sistema inmunológico se verá comprometido en poco tiempo.
  • Pruebe la petasita. Si te interesan los tratamientos naturales como la baya de coral, la hierba petasita es otro antihistamínico natural que podría ser de gran ayuda. Ya en el siglo XVII la petasita se utilizaba para tratar la tos, el asma y las heridas de la piel. Desde entonces, los investigadores han identificado compuestos en la petasita que pueden ayudar a disminuir los síntomas del asma, ya que tienen la capacidad de inhibir los leucotrienos e histaminas, que pueden agravar los síntomas del asma. 13

Los científicos que han participado en el estudio destacado sobre las hojas de baya de coral afirman que podría llevar años completar las pruebas en humanos con el fin de comprobar su eficacia, pero tomar todas las vías posibles para mejorar la salud del intestino, comer más alimentos orgánicos y evitar las lectinas son formas excelentes de reforzar el sistema inmunológico y reducir el riesgo de asma.

Además, las personas con asma suelen respirar por la boca, lo que influye de manera decisiva en el asma bronquial, sobre todo en el asma inducida por el ejercicio. En un estudio publicado en la revista American Review of Respiratory Disease, se comprobó que los pacientes jóvenes con asma casi no experimentan episodios de asma por el ejercicio cuando respiraban por la nariz.14