📝HISTORIA EN BREVE

• El aspartamo es un endulzante artificial 200 veces más dulce que el azúcar y podría tener una relación con múltiples problemas de salud, incluyendo el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, el alzhéimer, las convulsiones y el aumento de peso
• El metanol en el aspartamo se descompone en formaldehído en el cuerpo, el cual es un carcinógeno conocido. Diversos estudios demostraron que consumir aspartamo podría tener relación con un mayor riesgo de cáncer
• El aspartamo podría provocar excitotoxicidad en el cerebro, lo que podría provocar daño neurológico. También podría tener relación con problemas conductuales y cognitivos, dolores de cabeza, ansiedad, depresión y mayor riesgo de demencia
• A pesar de que se comercializa como un producto para bajar de peso, los estudios demuestran que el aspartamo podría favorecer el aumento de peso y del apetito, al igual que aumentar el riesgo de todas las enfermedades relacionadas con la obesidad
• La OMS aconseja no utilizar endulzantes sin azúcar para controlar el peso, ya que no ofrecen ningún valor nutricional y, además, podrían aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón

🩺Por el Dr. Mercola

Durante años, he advertido sobre el uso de endulzantes artificiales, en especial el aspartamo, ya que creo que es uno de los productos más nocivos en nuestro suministro de alimentos. A muchas personas se les ha hecho creer que consumir aspartamo en lugar de azúcar es algo que favorece su salud. Por el contrario, este endulzante tóxico es uno de los peores aditivos alimentarios que puede consumir.

Una revisión que se publicó hace poco¹ analiza la larga historia del aspartamo y los numerosos problemas de salud relacionados con dicho endulzante. Le garantizo que después de leer el informe querrá deshacerse de todos los productos que contengan aspartamo.

El aspartamo ha afectado la salud de las personas durante muchos años

Considerado 200 veces más dulce que el azúcar, el aspartamo es un endulzante artificial bajo en calorías, el cual se compone de ácido aspártico y fenilalanina. En 1981, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobó por primera vez el aspartamo para su uso en alimentos y bebidas.²

En la actualidad, esta sustancia se añade a casi 6000 productos de consumo.³ Muchas bebidas de dieta, gomas de mascar o chicle y dulces sin azúcar, condimentos como la salsa cátsup y los aderezos, e incluso medicamentos y vitaminas para niños, contienen aspartamo. La popularidad del aspartamo se debe a que brinda el mismo sabor dulce del azúcar, pero sin calorías añadidas, lo que lo hace ideal para quienes buscan bajar de peso.

No obstante, la popularidad del aspartamo ha estado llena de controversias, ya que al parecer los riesgos superan los beneficios. Una revisión⁴ publicada por la organización sin fines de lucro US Right to Know, menciona diversos estudios independientes que se realizaron después de que la FDA aprobara el aspartamo, los cuales sugieren que este endulzante artificial podría tener una relación con múltiples problemas de salud. De acuerdo con dicha revisión:

"Numerosos estudios han encontrado un vínculo entre el endulzante artificial aspartamo y diversos problemas de salud graves, incluyendo cáncer, enfermedades cardiovasculares, alzhéimer, convulsiones, derrame cerebral y demencia, así como varios efectos negativos, como disbiosis intestinal, trastornos del estado de ánimo, dolores de cabeza y migrañas.

La evidencia también demuestra que el aspartamo podría tener relación con el aumento de peso y del apetito y con todas las enfermedades relacionadas con la obesidad… Esta evidencia plantea preguntas sobre la legalidad de comercializar productos que contienen aspartamo, como la Coca-Cola Light, como bebidas 'de dieta' o productos para bajar de peso".⁵

¿Qué hace que el aspartamo sea tan tóxico para la salud?

Para entender cómo el aspartamo daña su cuerpo, es importante saber que contiene. Como lo mencioné, el aspartamo se compone de ácido aspártico y fenilalanina. Para darle el sabor dulce, la fenilalanina ha sido modificada para transportar un grupo metilo. Sin embargo, esta unión, llamada éster metílico, es muy débil. Se rompe con facilidad y forma metanol.

Es cierto que el metanol se encuentra en frutas y vegetales, sin embargo, en estos alimentos, el metanol está unido a la pectina, lo que le permite pasar de forma segura a través del tracto digestivo. Esto no ocurre con el metanol del aspartamo, ya que no está unido a nada que pueda ayudar a eliminarlo de su cuerpo.

En cambio, el metanol actúa como un caballo de Troya y se transporta a los tejidos vulnerables del cuerpo, incluyendo el cerebro y la médula ósea. Ahí, la enzima alcohol deshidrogenasa (ADH) lo convierte en formaldehído, el cual daña las proteínas sensibles y el ADN.

Por si fuera poco, el formaldehído es un carcinógeno conocido,⁶ lo que demuestra uno de los peligros más advertidos del aspartamo. Dado que el formaldehído es cancerígeno, es muy probable que el aspartamo también lo sea.

El aspartamo podría tener relación con un mayor riesgo de cáncer

El artículo de US Right to Know⁷ destaca varios estudios que sugieren que el aspartamo podría tener relación con un mayor riesgo de cáncer. El más reciente es la monografía de la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (AIIC) de la Organización Mundial de la Salud⁸ sobre el aspartamo, el cual se publicó a principios de este año. US Right to Know menciona lo siguiente:

"Como se anunció en enero, la AIIC descubrió que el aspartamo es un posible cancerígeno. La monografía indica que una minoría del grupo de trabajo apoyó la clasificación del aspartamo como "posible cancerígeno para los humanos", con base en "una combinación de evidencia limitada de cáncer en humanos y evidencia considerable de cáncer en animales experimentales, respaldada por la evidencia mecanicista limitada".

Un estudio publicado en la revista PLOS⁹ también encontró un vínculo entre el aspartamo y el acesulfamo-K, el cual es otro endulzante artificial, y un mayor riesgo de cáncer de mama y de otros tipos de cáncer relacionados con la obesidad. Los autores del estudio indican que "estos hallazgos brindan información importante y novedosa para la reevaluación en curso de los endulzantes alimentarios por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y otras agencias de salud a nivel mundial".

El artículo presentado también enumera varios estudios que sugieren el potencial cancerígeno del aspartamo, incluyendo los siguientes:

• Un estudio de 2006 sobre la esperanza de vida de ratas.¹⁰ que se publicó en la revista Environmental Health Perspectives, indica que el aspartamo “es un agente con múltiples efectos carcinógenos, incluso en una dosis diaria mucho menor al consumo diario de lo que se considera aceptable".
• Un estudio de 2010¹¹ que se publicó en el American Journal of Industrial Medicine confirma que este endulzante artificial es “un agente cancerígeno en numerosos sitios en roedores, y que este efecto se induce en dos especies, ratas (machos y hembras) y ratones (machos)”.
• Un artículo de Harvard de 2012,¹² que se publicó en el American Journal of Clinical Nutrition, encontró un vínculo positivo entre el consumo de aspartamo y el linfoma no Hodgkin, así como el mieloma múltiple en hombres y la leucemia tanto en hombres como en mujeres.

Los primeros estudios sobre el aspartamo en animales, los cuales datan de la década de los 70, demostraron que dicho endulzante podría provocar tumores cerebrales, pero no se han realizado estudios de seguimiento sobre este asunto.¹³ Además, se escondieron otros intentos de demostrar este peligro potencial. Un artículo que se publicó en la revista Vice indica lo siguiente:¹⁴

"En 1996, John Olney, profesor de patología e inmunología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, mencionó que había encontrado evidencia epidemiológica¹⁵ de que la introducción del aspartamo en el mercado estadounidense se relacionó con un aumento de una forma de tumor cerebral grave llamado glioblastomas. Pero esto fue criticado por ser solo una correlación y posteriormente desestimado por la FDA".

El aspartamo podría afectar su cerebro

La estructura antinatural del aspartamo provoca que produzca aminoácidos que, en lugar de ser utilizados por el cuerpo, lo dañan. Estos aminoácidos atacan sus células e incluso podrían atravesar la barrera hematoencefálica, lo que produce una sobreestimulación celular tóxica conocida como excitotoxicidad.

Además, el ácido aspártico podría provocar daños neurológicos. Aunque el aspartato se utiliza como un neurotransmisor, tener demasiado de esto en el cerebro podría matar las neuronas, ya que permite que entre demasiado calcio a las células. Este flujo genera cantidades excesivas de radicales libres, los cuales matan las células. Por ende, no resulta extraño que el aspartamo pueda tener relación con una gran variedad de problemas de salud relacionados con el cerebro. El artículo presentado indica lo siguiente:¹⁶

"De acuerdo con los investigadores de un estudio de 2017 en Nutritional Neuroscience, los efectos secundarios del aspartamo también podrían incluir problemas conductuales y cognitivos, como déficit de aprendizaje, dolor de cabeza, convulsiones, migrañas, irritabilidad, ansiedad, depresión e insomnio.¹⁷ ‘El consumo de aspartamo se debe abordar con precaución debido a los posibles efectos sobre la salud neuroconductual’".

En la actualidad, el Alzheimer, que es una forma grave de demencia, es una de las causas principales de muerte. De acuerdo con un informe de 2024¹⁸ de la Asociación de Alzheimer, cerca de 6.9 millones de personas en los Estados Unidos viven con esta enfermedad. Por desgracia, el consumo de aspartamo podría influir debido al metanol que contiene.

De acuerdo con un estudio en animales^19,20 que se publicó en el Journal of Alzheimer's Disease en 2014, exponerse de forma crónica al metanol podría provocar pérdida de memoria y síntomas de alzhéimer. Otro estudio²¹ que se publicó en 2017 también encontró que las personas que consumen refrescos de dieta todos los días tenían un riesgo tres veces mayor de desarrollar demencia y derrame cerebral, en comparación con quienes los consumen una vez a la semana o menos. De acuerdo con los autores del estudio:

"Las bebidas endulzadas de forma artificial por lo general contienen endulzantes malos, como sacarina, acesulfamo, aspartamo, neotamo o sucralosa... En conjunto, estas sustancias sintéticas son mucho más potentes que la sacarosa y solo se necesitan cantidades mínimas para brindar esa sensación de dulzura.

Debido a que nuestro estudio fue observacional, no podemos determinar si el consumo de bebidas gaseosas endulzadas de forma artificial aumentó el riesgo de demencia incidental a través de la diabetes mellitus o si las personas con diabetes mellitus solo eran más propensas a consumir bebidas de dieta. Algunos estudios demostraron lo primero".²²

El aspartamo no ayuda a perder peso: en realidad, engorda

Los productos con aspartamo suelen comercializarse como "productos dietéticos" que pueden ayudarle a perder peso, pero la realidad es otra. El artículo presentado también menciona eso,²³ y cuestiona la legalidad de comercializar dichos productos como productos para perder peso, cuando la ciencia indica lo contrario.

Por ejemplo, un estudio que se publicó en el International Journal of Obesity descubrió que el consumo prolongado de aspartamo y sacarina podría promover "volúmenes mayores de tejido adiposo visceral, intermuscular y subcutáneo".²⁴ Otro estudio en animales, que se publicó en el British Journal of Nutrition, también encontró que los sujetos de prueba que recibieron aspartamo durante siete semanas experimentaron un aumento de peso corporal, acumulación de grasa y una menor sensibilidad a la insulina.²⁵

En mayo de 2023, la OMS publicó un informe en el que aconseja no utilizar “endulzantes sin azúcar” para controlar el peso corporal o disminuir el riesgo de enfermedades no transmisibles. El informe también destaca que estos productos podrían provocar diversos problemas de salud, incluyendo diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón, y que incluso podrían aumentar el riesgo de mortalidad.²⁶ De acuerdo con Francesco Branca, director de nutrición y seguridad alimentaria de la OMS:

"Reemplazar el azúcar regular con endulzantes sin azúcar no ayuda a controlar el peso a largo plazo. Por lo tanto, las personas deberían considerar otras formas de disminuir el consumo de azúcares libres, como consumir alimentos ricos en azúcares naturales, como frutas o alimentos y bebidas sin azúcar. Además, los endulzantes sin azúcar no son factores alimentarios esenciales y no tienen ningún valor nutricional. Para optimizar su salud, las personas deberían evitar las cosas dulces, desde muy temprana edad".²⁷

La lista de problemas de salud relacionados con el aspartamo es muy larga

El artículo presentado menciona que muchos científicos han cuestionado la aprobación del aspartamo, y que además creen que se basó en "datos sospechosos y que debería reconsiderarse".²⁸ Estoy de acuerdo con esto, y sin duda usted también lo estará, una vez que vea cuán extensa es la lista de problemas de salud relacionados con dicho endulzante:

Evite los endulzantes artificiales y controle sus antojos dulces

Eliminar los endulzantes artificiales de su alimentación podría ser complicado, en especial si tiene antojos constantes de algo dulce, pero la buena noticia es que existen varias estrategias que le ayudarán a eliminarlos.

Una estrategia es consumir alimentos ácidos como vegetales fermentados o agua con jugo de limón siempre que tenga antojo de algo dulce. También puede beber un vaso de té con jugo de cítricos o comer una fruta. La mayoría de las frutas son dulces por naturaleza y pueden ser una gran alternativa para satisfacer el antojo por algo dulce.

Además, es muy importante que lea bien la lista de ingredientes de los alimentos y las bebidas que compra. Recuerde que el aspartamo y otros endulzantes artificiales no se encuentran solo en productos “de dieta” y otros productos sin azúcar, sino también en alimentos que quizás no se imagine, como condimentos, cereales para el desayuno y el yogur. Lo ideal es consumir alimentos frescos y enteros.

Por último, también puede probar las Técnicas de Libertad Emocional (EFT, por sus siglas en inglés) siempre que tenga antojo de algo dulce. Esta forma de acupresión psicológica, que consiste en dar golpecitos con las yemas de los dedos mientras hace afirmaciones, le ayudará a superar el impulso de consumir alimentos poco saludables.