📝HISTORIA EN BREVE

  • El dolor de acidez estomacal, que afecta a casi 60 millones de personas cada mes, a menudo se describe como un ardor fuerte, a veces detrás del esternón y otras veces alrededor del cuello o garganta
  • Los medicamentos más comunes para la acidez estomacal, los cuales están disponibles con y sin receta, podrían tener una relación con diversos problemas de salud relacionados con una menor producción de ácido
  • En esencia, los inhibidores de la bomba de protones podrían aumentar el riesgo de cáncer de estómago
  • A menudo, la acidez estomacal es provocada por una baja producción de ácido y se podría abordar mediante estrategias naturales, como mejorar el microbioma intestinal, agregar ácido a la alimentación y utilizar aceite de coco

🩺Por el Dr. Mercola

La acidez estomacal es un problema muy común y se estima que afecta a casi 60 millones de personas en Estados Unidos.1 El dolor se describe como un ardor fuerte, a veces detrás del esternón y otras veces alrededor del cuello o la garganta. Un equipo de investigadores de Noruega2 informó que el índice de personas que experimentaban reflujo ácido por lo menos una vez a la semana aumentó casi un 50 % en la década anterior a 2009.3

La acidez estomacal ocasional es algo común, pero cuando el dolor es frecuente o afecta su rutina diaria, podría tratarse de una afección llamada enfermedad gastroesofágica.4 Los síntomas podrían ser el resultado de un problema con el esfínter esofágico inferior (LES, por sus siglas en inglés), el cual se encuentra entre el estómago y el esófago. Por lo regular, este esfínter mantiene el ácido estomacal en el estómago y solo se abre cuando traga o eructa.5

Cuando el LES permite que el ácido gástrico suba al esófago, se presentan los síntomas de acidez estomacal, ya que el revestimiento del esófago no está diseñado para soportar el pH ácido del ácido estomacal. Cuando se expone de manera constante al ácido, las células del esófago comienzan a adaptarse y se vuelven similares a las células que se encuentran en el intestino delgado.6 A esto se le conoce como esófago de Barrett, y es una afección que aumenta el riesgo de cáncer de esófago.

Varios estudios encontraron que las personas que tomaban medicamentos para la acidez estomacal, llamados inhibidores de la bomba de protones (PPI, por sus siglas en inglés), y que tenían infecciones por Helicobacter pylori (H. pylori), relacionadas al desarrollo de úlceras de estómago, tenían una probabilidad mayor de desarrollar cambios en las celulas vinculados al cáncer de estómago.7 Los científicos también determinaron que las personas que tomaban los PPI, incluso después de que la infección desapareció, tenían un riesgo mayor de desarrollar cáncer de estómago en comparación con aquellos que nunca se infectaron.8

Los PPI podrían aumentar el riesgo de cáncer

Investigadores del University College de Londres y de la Universidad de Hong Kong descubrieron que las personas que tomaban los PPI tenían un riesgo dos veces más alto de desarrollar cáncer de estómago. Para determinar la importancia de la infección en el desarrollo de cáncer de estómago, los investigadores compararon el uso de los PPI para disminuir el reflujo ácido con el de personas tratadas con la triple terapia para matar la bacteria H. pylori, y luego con antagonistas del receptor H2, como el Pepcid, Tagamet o Zantac.9

En 2006, la medicina tradicional aceptó la triple terapia como la primera línea de defensa contra la bacteria H. pylori. Dicha terapia consiste en dos antibióticos y un PPI para disminuir la secreción ácida.10 En promedio, los pacientes del estudio fueron monitoreados durante 7.5 años, hasta que desarrollaron cáncer, murieron o se terminó el estudio. Durante este tiempo, tomar PPI se asoció con un riesgo dos veces mayor de cáncer de estómago, mientras que tomar un antagonista H2 no se relacionó con un riesgo mayor.

Además, los investigadores encontraron que los participantes que tomaban PPI todos los días tenían un riesgo cuatro veces mayor de cáncer de estómago, en comparación con aquellos que tomaban el medicamento una vez a la semana.11 El Dr. Wai Keung Leung, profesor de gastroenterología de la Universidad de Hong Kong, mencionó lo siguiente:12

"Aunque los PPI son uno de los medicamentos más comunes para tratar la enfermedad por reflujo y la dispepsia, los médicos deben tener cuidado al recetarlos a largo plazo, incluso a pacientes que ya eliminaron la bacteria H. pylori".

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, casi dos tercios de la población mundial está infectada con la bacteria gramnegativa H. pylori,13 pero no todos presentan síntomas de la infección. Se cree que esta infección es la causa principal de úlcera péptica y gastritis. Los PPI pueden recetarse para tratar los síntomas de acidez estomacal, sin presencia de úlceras pépticas.

En la actualidad, los PPI también están disponibles sin receta médica, lo que aumenta el riesgo de que el uso a largo plazo de dichos medicamentos pueda aumentar el riesgo de cáncer de estómago. La acidez estomacal también podría ser provocada por ciertos alimentos u otros factores fisiológicos, tales como los siguientes:14

Comer en exceso

Obesidad

Embarazo

Comida picante

Menta

Tomate (jitomate)

Frutas cítricas

Ajo y cebolla

Chocolate

Café

Alcohol

¿Cómo funcionan los PPI?

Los PPI son medicamentos diseñados para inhibir la bomba de protones en las células y disminuir la cantidad de ácido que se produce. Se encuentran entre los más recetados, ocupando el noveno lugar en la lista de medicamentos más recetados en 201515 con 14 mil millones de dólares en ventas al año.16 Sin embargo, los PPI no solo se enfocan en las células del estómago, y el ácido estomacal no suele ser el desencadenante principal de la acidez estomacal crónica.

Cualquier célula que produce ácido utiliza una bomba de protones. Esto significa que los PPI inhibirán la producción de ácido en todas las células del cuerpo y no sólo en las del estómago. Científicos de la Universidad de Stanford y del Hospital Metodista de Houston en Texas creen que esto podría ser lo que provoca los efectos secundarios peligrosos relacionados con los PPI.17 De hecho, esto disminuye la capacidad de las células para eliminar los productos de desecho y, por ende, acelera el daño y el envejecimiento.

Las células utilizan ácido para eliminar los productos finales del metabolismo. Cuando este ácido no está presente, las toxinas se acumulan, lo que podría favorecer el desarrollo de problemas de salud graves.18 El Dr. John Cooke, director de investigación de enfermedades cardiovasculares del Houston Methodist, lo califica como una "prueba irrefutable".19

Aunque los PPI disminuyen la cantidad de ácido estomacal que se produce durante el día, no es el exceso de ácido lo que provoca la acidez estomacal. De hecho, por lo general, ocurre lo contrario. Una menor producción de ácido podría provocar un crecimiento excesivo de bacterias en el estómago.

Esto afecta la digestión de los carbohidratos, lo que produce gas. La acumulación constante de gas en el estómago aumenta la presión en el LES, lo que debilita el esfínter y libera ácido en el esófago, lo que genera los síntomas de acidez estomacal. Los medicamentos de acción prolongada, como los PPI, en realidad podrían aumentar el riesgo de sufrir acidez estomacal con el tiempo y, a menudo, provocar una mayor acidez estomacal cuando se deja de tomar el medicamento.20

Los primeros estudios descubrieron que los PPI podrían promover el cáncer gástrico o de estómago

Aunque el estudio presentado encontró un vínculo entre los PPI y el cáncer de estómago, con o sin infección por H. pylori, los primeros estudios sobre el omeprazol (Prilosec) que se realizaron en 1985,21 demostraron que dicho medicamento podría aumentar el riesgo de cáncer de estómago en un modelo de rata. En este estudio, las ratas hembras tenían un riesgo mayor que los machos. En su momento, estos hallazgos generaron cierta preocupación con respecto a la seguridad, por lo que se retrasó el desarrollo y aprobación del medicamento.22

Una compañía farmacéutica que se encontraba en desarrollo, llamada Astra, convenció a las autoridades reguladoras para que continuaran con los estudios en humanos, mientras que dos empresas competidoras, Glaxo y SmithKline & French,23 detuvieron sus programas de desarrollo de medicamentos PPI porque sus pruebas también encontraron un riesgo de cáncer de estómago en modelos animales.

Los científicos determinaron que la terapia prolongada con PPI provocó hipergastrinemia, que es un exceso de gastrina en la sangre. Esto causo hiperplasia de células similares a las enterocromafines, lo cual es un factor de riesgo elevado para el cáncer de estómago.24 Esta hiperplasia se encontró en el 30 % de los usuarios crónicos, siendo más prevalente en aquellos infectados con la bacteria H. pylori.

El proceso de digestión requiere ácido

La digestión comienza en la boca y termina en el recto. Primero, mastica los alimentos, los cuales se mezclan con la saliva, luego estos viajan por el esófago hasta llegar al estómago. Una vez en el estómago, se mezclan con ácido clorhídrico, el cual es necesario para descomponer las partículas de alimentos de las que se alimenta el intestino delgado.

En otras palabras, el ácido del estómago es necesario para la digestión. Cuando disminuye la cantidad de ácido del estómago al tomar PPI, aumenta el riesgo de sufrir acidez estomacal, reflujo gastroesofágico (GERD) e indigestión crónica. Puede realizar una prueba sencilla en casa para identificar si sus niveles de ácido del estómago son bajos, lo que le brindará la información necesaria para desarrollar un plan natural para abordar su dolor crónico. Esto le dará una idea de la cantidad de ácido que produce.

Mezcle una cucharadita de bicarbonato de sodio en 8 onzas de agua fría y bébalo por la mañana antes de comer o de tomar cualquier cosa. La mezcla de bicarbonato de sodio y ácido clorhídrico en el estómago produce gas de dióxido de carbono, el cual provoca eructos.

Tome el tiempo, hasta cinco minutos, para determinar cuánto tarda en formarse el gas. Si eructa en dos o tres minutos, es probable que produzca las cantidades adecuadas de ácido; eructar antes y de forma repetida es señal de un exceso de ácido. Si no eructa en los primeros cinco minutos, es probable que no produzca la cantidad suficiente ácido.

Los PPI también podrían tener relación con otros riesgos para la salud

El ácido clorhídrico y la pepsina en el estómago son necesarias para descomponer las proteínas con la finalidad de absorber los nutrientes. Si no se produce el suficiente ácido, esta absorción disminuye, lo que aumenta el riesgo de disbiosis, que es un desequilibrio en el microbioma intestinal. Sin el ácido, las proteínas podrían fermentarse en el intestino y convertirse en alimento para patógenos como Clostridium difficile (C. difficile), Candida y H. pylori. Este crecimiento excesivo de bacterias podría provocar intestino permeable.

Los efectos secundarios del intestino permeable incluyen dificultad para perder peso y mayor riesgo de trastornos neurológicos y alergias. Los resultados de un estudio de 2017 sugieren que las personas que toman medicamentos supresores de ácido, como los PPI, tienen un riesgo mayor de infecciones intestinales por C. difficile y Campylobacter.25 Aunque ambas bacterias podrían provocar dolor abdominal y diarrea, la C. difficile puede ser más peligrosa, además está relacionada con la morbilidad y con un aumento de los costos de atención médica.

El aumento en el índice de personas diagnosticadas con enfermedad renal crónica (ERC) en los últimos años podría atribuirse al número cada vez mayor de personas que toman PPI para tratar el reflujo ácido. Los investigadores descubrieron que el aumento es más rápido de lo que se esperaría de factores de riesgo conocidos, como la presión arterial alta o la diabetes tipo 2.26 Los autores indican que el riesgo elevado de ERC podría tener una relación con el uso de PPI y no con la causa subyacente de la acidez estomacal. Los antagonistas del receptor H2 no mostraron ninguna relación similar.

Un estudio que se realizó en la Universidad de Stanford encontró que las personas que tomaban PPI tenían un riesgo mayor de ataque cardiaco,27 mientras que otro estudio de la Universidad de Washington demostró que el uso a largo plazo de PPI podría aumentar el riesgo de muerte por cualquier causa.28 Los investigadores analizaron los registros médicos de 275 000 usuarios de PPI y de 75 000 usuarios de antagonistas H2.

El Dr. Ziyad Al-Aly, autor principal del estudio, comentó lo siguiente sobre los resultados:

"Sin importar como analizábamos los datos, siempre observamos lo mismo: las personas que toman PPI tienen un riesgo mayor de muerte".

El uso de PPI también podría tener una relación con otros riesgos para la salud, incluyendo una menor absorción de nutrientes como el magnesio y la vitamina B12, menor resistencia a las infecciones y mayor riesgo de fracturas óseas.

Cómo dejar de utilizar los PPI

Aunque los PPI ayudan a disminuir la acidez estomacal a corto plazo, también podrían provocan un efecto rebote cuando se dejan de tomar de forma repentina; además, aumentan el riesgo de sufrir otros problemas de salud. Si toma PPI, es muy importante que NO los deje de golpe, sino que tome un tiempo para permitir que su cuerpo se desintoxique y elimine el medicamento de su sistema.

Para disminuir el riesgo del efecto rebote, disminuya de forma gradual su dosis de PPI. Una vez que llegue a la dosis más baja, comience a sustituirlos por un bloqueador H2 de venta libre, como el Zantac o la famotidina (Pepcid). Éstos son los únicos bloqueadores H2 que se sabe que son seguros. No tome ningún otro tipo de bloqueador H2 de venta libre.

Después de tomar el bloqueador H2 durante un par de semanas, también puede comenzar a dejar de forma gradual estos medicamentos, mientras empieza a realizar las siguientes estrategias para disminuir la acidez estomacal:

Nutra su microbioma intestinal consumir de forma regular alimentos fermentados ayuda a equilibrar el microbioma intestinal, lo que podría ayudar a eliminar de forma natural la bacteria H. pylori.

Tome bebidas acidas: aunque pueda sonar contradictorio, la acidez estomacal suele ser provocada por una producción baja de ácido. Tomar 3 cucharaditas de vinagre de sidra de manzana crudo y sin filtrar, en 6 a 8 onzas de agua fresca, antes de cada comida, podría favorecer la digestión y disminuir la acidez estomacal después de las comidas.

El chucrut o jugo de repollo también podría estimular la producción de ácido del estómago y proporcionarle bacterias valiosas para ayudar a equilibrar su intestino.

Trabajar con la gravedad: para muchas personas, la acidez estomacal empeora por la noche, después de acostarse. Permanecer de pie o sentado durante por lo menos tres horas después de comer podría disminuir el riesgo acidez estomacal. Algunas personas utilizan bloques especiales para elevar la cabecera de la cama y así disminuir el malestar. Evite apilar almohadas, ya que esto podría aumentar la presión sobre el LES, lo que provoca acidez estomacal y afecta la postura del cuello y la columna.

Té de raíz de jengibre: durante muchos años, el té de raíz de jengibre se ha utilizado para tratar los trastornos digestivos, ya que gracias a su efecto gastroprotector bloquea el ácido y suprime la H. pylori. Para prepararlo, solo hierva a fuego lento tres rodajas de raíz de jengibre cruda en 2 tazas de agua durante 30 minutos. Beberlo 20 minutos antes de la comida podría ayudar a prevenir la acidez estomacal.

Evite la ropa ajustada: usar ropa ajustada aumenta la presión sobre el LES, lo que podría provocar que el ácido se filtre al esófago.

Mantener un peso saludable: el exceso de peso alrededor de la zona abdominal aumenta la presión sobre el LES. Incluso perder 15 libras (6.8 Kg) podría hacer una diferencia en los síntomas que experimenta.

Evite los factores desencadenantes: algunas personas experimentan alergias alimentarias o desencadenantes que aumentan el riesgo de acidez estomacal. Lo ideal es evitar los productos con cafeína, alcohol y nicotina, y ponga atención a los alimentos que aumentan su riesgo de acidez estomacal. Podría tomar algo de tiempo identificar los factores desencadenantes, pero vale la pena el esfuerzo.

Aceite de coco orgánico: el aceite de coco tiene propiedades antibacterianas y ayuda a controlar el crecimiento excesivo de bacterias en el estómago. El aceite de coco también ayuda a relajar el esófago al momento de bajar al estómago, y es una grasa saludable que beneficia la salud en general.

Puede comenzar con 1 cucharadita para ver cómo responde su cuerpo. Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor de cabeza y náuseas leves. Si lo tolera, aumente de forma gradual hasta llegar a 3 cucharadas al día para obtener mejores resultados. También puede agregar 1 cucharada a una taza de té o café.