📝HISTORIA EN BREVE

  • Tras sufrir una serie de tragedias familiares, Leah Segedie fundó la organización Mamavation con el objetivo de investigar las sustancias químicas tóxicas que contienen los productos de consumo. La organización analiza los productos y trabaja con científicos para informar al público sobre los peligros de los disruptores endocrinos (DE)
  • Los DE, que son comunes en plásticos y otros productos, pueden activar los receptores de estrógeno e incrementar los niveles de calcio celular, lo que causa estrés oxidativo e incrementa el riesgo de enfermedades autoinmunes, sobre todo en mujeres
  • La organización Mamavation realiza análisis independientes en diferentes productos para detectar sustancias químicas como PFAS, ftalatos y bisfenoles. Sus hallazgos demuestran que incluso algunos productos orgánicos podrían contener mayores niveles de contaminantes que las alternativas convencionales
  • Algunas estrategias para reducir la carga de estos químicos incluyen donar sangre para reducir los niveles de PFAS y utilizar una sauna de infrarrojos. Leah Segedie se propuso analizar todos los productos de supermercado para proporcionar información completa al consumidor
  • Los consumidores pueden influir en las prácticas de la industria al hacer conciencia y exigir productos más seguros. El trabajo de Mamavation permite que las personas puedan tomar decisiones más saludables y presionar a las empresas para mejorar la calidad de sus productos

🩺Por el Dr. Mercola

Hace poco, entrevisté a Leah Segedie, fundadora de la organización Mamavation, sobre su innovador trabajo de investigación sobre las sustancias químicas tóxicas que contienen los alimentos y los productos de consumo. La organización de Leah Segedie es un tesoro de información para los consumidores que se preocupan por su salud, ya que realiza análisis e investigaciones independientes para ayudarles a las personas a comprender el mundo de los comestibles, así como a tomar decisiones informadas y saludables.

Leah Segedie tomó la decisión de embarcarse en este viaje tras sufrir una tragedia que cambió por completo el rumbo de su vida. En esta entrevista, habló sobre el motivo detrás de todo este movimiento:1

"Mi padre falleció a causa de mesotelioma, y fue un golpe muy duro para mi familia. Poco después, una tía murió de cáncer de mama, un tío de cáncer de pulmón y otro por complicaciones de los medicamentos farmacéuticos.
Mi familia era muy unida, y vivir todo esto en tan poco tiempo fue un golpe muy difícil de superar, tanto que mis primos se mudaron a otros estados, y también cambió mi vida por completo. Después de eso, la salud y la familia se volvieron lo más importante para mí".

Empoderar a los consumidores a través del conocimiento

La organización Mamavation se creó en 2009 y, desde entonces, se enfoca en un aspecto crucial de la salud que solemos pasar por alto: la presencia de sustancias químicas disruptoras endocrinas (DE) en los productos cotidianos. Leah Segedie habló sobre la misión de su organización:

"Realizamos investigaciones sólidas sobre las sustancias químicas que contienen los alimentos y productos de consumo para ayudar a las mujeres a tomar decisiones saludables al momento de hacer sus compras en el supermercado".2

Esta misión se realiza con ayuda de un enfoque multifacético:

  • Análisis independientes: Mamavation realiza estudios sobre una serie de productos, desde hilo dental y lentes de contacto hasta aceite de coco y ghee, y los envía a laboratorios para detectar la presencia de contaminantes, como PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas), ftalatos, metales pesados ​​y pesticidas.
  • Colaboración científica: la organización trabaja con un equipo de asesores científicos, incluyendo socios de instituciones prestigiosas, como el Instituto Carnegie Mellon, para analizar los datos e interpretar los hallazgos.
  • Educación pública: Mamavation publica sus hallazgos en su sitio web y canales de redes sociales con el fin de que la información científica compleja esté disponible a los consumidores.

Leah Segedie habló sobre el impacto de este trabajo:3

"Gasto mi dinero y mis recursos y empiezo a analizar cosas, y sé que eso tendrá un impacto importante porque muchas de estas compañías no realizan este tipo de análisis en sus productos. Luego informamos al público al respecto, y a las compañías no les queda de otra más que investigar más a fondo".

La información sobre los disruptores endocrinos podría ayudar a combatir las enfermedades crónicas

Existen tres factores que influyen en casi todas las enfermedades. Esto significa que, si aprende a identificarlos y tratarlos de forma efectiva, podrá recuperarse de casi cualquier enfermedad.

Los tres factores son los aceites de semillas (ácido linoleico), los campos electromagnéticos y los disruptores endocrinos (DE), que se son muy comunes en los plásticos, pero que también se encuentran en muchos otros productos de consumo. Los DE son una categoría de sustancias químicas que interfieren con la función hormonal y se relacionan con una serie de problemas de salud, incluyendo enfermedades reproductivas, trastornos del desarrollo y ciertos tipos de cáncer.

El mecanismo principal de estas sustancias químicas es que activan los receptores de estrógeno en las células, de una forma muy similar en que los campos electromagnéticos activan los canales de calcio dependientes de voltaje. Esto provoca que el calcio entre en las células, y el exceso de calcio intracelular estimula la producción de superóxido y óxido nítrico, que pueden combinarse y formar peroxinitrito, causando así estrés oxidativo. Y este estrés oxidativo daña las células.

Por naturaleza, las mujeres tienen mayores niveles de estrógeno que los hombres, lo que podría explicar por qué casi todas las enfermedades autoinmunes afectan a más mujeres que hombres. Algunos ejemplos incluyen la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple.

Si bien el estrógeno biológico no representa una amenaza para la salud, los DE proporcionan un estímulo estrogénico adicional que activa los receptores de estrógeno, que cuando se combina con estrógeno natural, puede provocar una sobrecarga y una serie de enfermedades a través de varios eventos:

  1. primero, disminuye la producción de energía en las mitocondrias.
  2. Esta reducción altera el entorno de las bacterias intestinales beneficiosas.
  3. Sin el entorno adecuado, estas bacterias no pueden producir ácidos grasos de cadena corta que nutren y refuerzan la salud intestinal.
  4. Esto incrementa la permeabilidad intestinal, que también se conoce como intestino permeable.
  5. Las proteínas que se asemejan a las estructuras del cuerpo, como articulaciones o tejidos neurológicos, pueden filtrarse por la barrera intestinal, por lo que el cuerpo puede comenzar a atacarla a través de la respuesta autoinmune.

Para contrarrestar estos problemas es importante reducir el estrés estrogénico. Por lo tanto, la estrategia de Leah Segedie, de analizar los productos de consumo para detectar la presencia de DE e informar a los consumidores sobre sus fuentes (y cómo evitarlas), es una gran forma de reducir esta carga de estrógenos y combatir las enfermedades autoinmunes.

Algunas de las sustancias químicas más peligrosas

Leah Segedie analizó varias clases de sustancias químicas que representan una amenaza importante para la salud, tales como las siguientes:

  • PFAS: también conocidas como "sustancias químicas eternas", son un grupo de sustancias químicas artificiales que permanecen en el medio ambiente y en el cuerpo humano durante mucho tiempo. Según Leah Segedie:
"Las PFAS son uno de los tipos de sustancias químicas que más nos preocupan. ¿Por qué? porque son muy difíciles de eliminar. Según el tipo de sustancia química que tenga en su cuerpo, puede tomar desde meses hasta 40 años eliminarla por completo".
  • Ftalatos: estas sustancias químicas suelen utilizarse como plastificantes y se utilizan en una amplia gama de productos, desde empaques de alimentos hasta artículos de cuidado personal.
  • Bisfenoles: incluyendo el BPA y sus sustitutos, estas sustancias químicas suelen utilizarse en productos de plástico y revestimientos de latas de alimentos.
  • Ciertos pesticidas: algunas sustancias químicas agrícolas, como el glifosato, se relacionan con problemas endocrinos y otras enfermedades.

Al analizar los productos de consumo para detectar estas sustancias químicas tóxicas y alertar al público, Leah Segedie y su equipo hacen, en muchos sentidos, lo que deberían hacer las agencias gubernamentales, como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Esto incluye determinar la carga acumulativa de sustancias químicas ambientales, lo que Leah Segedie describe como una “mezcla de hormonas químicas”:4

"Mis asesores desean obtener más información sobre esta mezcla. A la que nos referimos como mezcla de hormonas químicas. Todos estos DE trabajan juntos en una mezcla que no entendemos por completo. Durante muchas, muchas décadas, el cabildeo ha creado una situación en la que la FDA ignora la mayoría de los compuestos de esta mezcla.
Uno de los muchos ejemplos es cuando la FDA evalúa pesticidas, solo analiza el ingrediente activo, pero ignora todas las demás sustancias químicas de la formulación. Si dejáramos este trabajo en manos de la FDA, jamás tendríamos respuestas".

Todos los obstáculos a los que se enfrentan

Uno de los principales obstáculos para acabar con la contaminación química en los productos de consumo es la falta de análisis sólidos y transparentes en la cadena de suministro. Por ejemplo, las PFAS se utilizan para fabricar recubrimientos de fluoropolímeros y otros productos, pero jamás se han realizado análisis para identificarlos. Si consideramos que los PFAS se componen de más de 15 000 sustancias químicas, esto representa un riesgo importante para la salud de los consumidores. Según Leah Segedie:5

"Lo más difícil de los fluoropolímeros es que son imposibles de identificar, ya que no existen análisis para detectarlos. Pongamos el PTFE (teflón) como ejemplo, sabemos que existe, pero no puede identificarse porque no existe un análisis para hacerlo.
Entonces, cuando no existe una forma de identificar algo, no se puede determinar el impacto de esa sustancia química en la salud. Y existen 15 000 de estas sustancias químicas, pero la mayoría de los análisis solo pueden identificar 18, 25 y 40 sustancias químicas, y eso es todo lo que hacen los fabricantes.
Sin embargo, nosotros hacemos algo diferente. Junto con mis asesores, que se especializan en PFAS, hacemos análisis de flúor orgánico, que es lo que todas estas sustancias químicas tienen en común. Y el 99.9 % de las veces, cuando se detecta flúor orgánico, se encuentra un tipo de PFAS o un tipo de sustancia química que no suele incluirse en la lista de ingredientes".

Esta falta de análisis, ya sea por falta de conocimiento o estrategia, deja a los consumidores en la ignorancia. El trabajo de Mamavation tiene como objetivo llenar este vacío de información, ya que proporciona datos independientes que puedan crear tanto la conciencia del consumidor como un cambio en la industria.

Uno de los resultados más inesperados de las investigaciones de Mamavation fue el descubrimiento de que algunos productos orgánicos podrían contener mayores niveles de ciertos contaminantes que las alternativas convencionales. Leah Segedie explicó este hallazgo contradictorio:6

"Lo peor de todo es que detectamos sustancias en muchos productos orgánicos y en las alternativas convencionales no. Todo se debe a que los fabricantes deciden volverse orgánicos, pero no cuentan con las instalaciones que se requieren para producir productos puros".

Este hallazgo resalta la importancia de realizar análisis exhaustivos en todos productos, incluyendo los que se comercializan como opciones más saludables. También resalta la naturaleza compleja de la contaminación química en la cadena de suministro de alimentos, donde decisiones bien intencionadas, como cambiar a productos orgánicos, son un paso en la dirección correcta, pero no siempre es suficiente para garantizar que los alimentos no estén contaminados.

Según Leah Segedie:

"Siempre he apoyado la industria de productos orgánicos. Y ahora me encuentro en la penosa posición en la que analizo sus productos y les digo: "necesitan comenzar a trabajar en las PFAS, necesitan implementar estrategias efectivas para producir productos de alta calidad".7

Dos estrategias poderosas para desintoxicar su cuerpo

Dado que estas sustancias químicas son tan comunes, se necesitan con urgencia estrategias para reducir la carga en su cuerpo. Leah Segedie habló de forma específica sobre las PFAS y mencionó un hallazgo interesante de una investigación sobre los bomberos, quienes se exponen a niveles elevados de estas sustancias químicas a través de la espuma contra incendios: "la mejor estrategia que encontraron para controlar sus niveles fue, donar sangre".8

Esta es una estrategia que puede implementar cualquier persona que quiera reducir sus niveles de PFAS, y no solo eso, también ofrece otros beneficios, incluyendo reducir sus niveles de hierro. Esta podría ser una estrategia muy valiosa para los hombres y las mujeres que ya no menstrúan.

Otra estrategia muy poderosa para desintoxicar su cuerpo es la sauna de infrarrojos. Aunque Leah Segedie dijo que comienza con 100 °F (37.7 °C) y sube a 120 °F (48.8 °C) en el transcurso de 30 minutos, recomiendo comenzar a 120 °F (48.8 °C) e incrementar poco a poco la temperatura en 2 grados por semana. La desventaja de utilizar menores temperaturas es que debe permanecer en la sauna mucho más tiempo para obtener los mismos beneficios, una hora a 120 frente a 16 minutos a 150 (en una sauna de infrarrojo lejano).

Llevo mucho tiempo usando una sauna, por lo que puedo soportar temperaturas de entre 160 °F (71 °C) y 170 °F (76.6 °C). Sin embargo, no necesita temperaturas tan altas, y si nunca ha utilizado una sauna, debe comenzar poco a poco.

La información es poder

El trabajo de Leah Segedie con Mamavation demuestra que tanto los análisis independientes como el intercambio de información pueden influir enormemente en las decisiones de los consumidores como en las prácticas de la industria. Organizaciones como Mamavation proporcionan la información que no ofrecen las agencias reguladoras.

Al final, Leah Segedie concluyó diciendo lo siguiente:

"Quiero analizar todos los productos que venden en el supermercado. Quiero decir, ese es mi objetivo en este momento: analizar todo lo que pueda".9

Este objetivo demuestra la gravedad del problema de la contaminación química y la necesidad de realizar análisis completos e independientes para proporcionarles a los consumidores la información que necesitan para tomar decisiones informadas.

También sirve como un poderoso llamado de atención para los consumidores, los líderes de la industria y las autoridades. Al informar sobre los peligros ocultos que acechan en los productos cotidianos, el trabajo de Mamavation permite que las personas tomen decisiones más saludables y ayuda a presionar a los fabricantes para que mejoren la calidad de sus productos.

Mientras más personas levanten la voz y exijan productos más seguros, los fabricantes estarán obligados a cambiar sus prácticas, y eso ayudará a crear un futuro más saludable y menos tóxico. Puede poner su granito de arena en este cambio, lo único que necesita es informarse bien, apoyar la investigación independiente y tomar decisiones saludables. Para más información sobre Leah Segedie y todas sus investigaciones, visite el sitio web: Mamavation.com.