📝HISTORIA EN BREVE

• La batería patogénica Porphyromonas gingivalis, la cual es la causante de la enfermedad de las encías, ha sido encontrada en el cerebro de personas que murieron por la enfermedad de Alzheimer
• Cuando hay una infección en la cavidad bucal, los patógenos también infectan las células endoteliales que protegen la barrera hematoencefálica y esto les permite propagarse a través de los nervios craneales o infectar los monocitos (glóbulos blancos) que viajan al cerebro
• En Estados Unidos, el 42.2 % de los adultos de 30 años en adelante tenían periodontitis total (el 34.4 % con periodontitis no grave y el 7.8 % con periodontitis grave) y muchas personas que tienen este problema no experimentan ningún síntoma hasta que la enfermedad ya está muy avanzada
• La prevención siempre es la mejor opción. Si implementa las medidas correctas a tiempo, podrá mantener una salud bucal óptima y evitar cualquiera de estos problemas, lo que en última instancia reducirá su riesgo de alzhéimer y otras enfermedades crónicas

🩺Por el Dr. Mercola

Desde niños, nos inculcaron la importancia de una buena higiene bucal. Cepillarse los dientes después de comer, utilizar hilo dental y acudir al dentista para realizarse chequeos periódicos son estrategias fundamentales para mantener los dientes y las encías en óptimas condiciones.

Sin embargo, sabía que estos hábitos de higiene pueden tener un impacto importante en su salud a largo plazo. Tener una buena higiene bucal puede ayudarle a reducir su riesgo de alzhéimer al llegar a la tercera edad. Aunque hay varios estudios^1,2 sobre este tema, hace poco, una investigación obtuvo hallazgos más específicos sobre el mecanismo detrás de esta relación.

El mecanismo detrás de la relación entre la enfermedad de las encías y el alzhéimer

En 2019, un estudio³ que se publicó en la revista Science Advances encontró la bacteria patogénica Porphyromonas gingivalis, que causa periodontitis, en el cerebro de personas que murieron por la enfermedad de Alzheimer. También encontraron proteasas tóxicas de la P. gingivalis, conocidas como gingipaínas, en pacientes con alzhéimer. Las gingipaínas se relacionan con la proteína tau y la ubiquitina, que son marcadores de la enfermedad.

Aunque este no es el primer estudio que relaciona la periodontitis con el alzhéimer, este estudio sí fue más allá y realizó más investigaciones en animales con el fin de identificar la causalidad. Según el portal Science Alert:⁴

"En experimentos con ratones, la infección oral con el patógeno provocó que la bacteria colonizara el cerebro, así como una mayor producción de beta amiloide (Aβ), las proteínas pegajosas que se relacionan el alzhéimer".

Los investigadores también realizaron estudios in vivo e in vitro y descubrieron que las gingipaínas eran neurotóxicas y dañinas para la tau, que es esencial para la función de las neuronas.

No obstante, lo más revelador de todo fue que los investigadores encontraron gingipaínas en el cerebro de personas que fallecieron sin un diagnóstico de la enfermedad. Esto significa que es muy probable que, si no hubieran muerto, desarrollarían alzhéimer en una etapa avanzada de su vida. Los investigadores concluyeron lo siguiente:⁵

"Nuestro descubrimiento de antígenos de gingipaínas en el cerebro de personas con alzhéimer y con patologías de esta enfermedad, pero sin un diagnóstico de demencia, sugiere que la infección por P. gingivalis en el cerebro no es el resultado de un mal cuidado dental después de la aparición de la demencia o una consecuencia de una enfermedad en etapa avanzada, sino que es un evento temprano que puede explicar la patología que presentan las personas de mediana edad antes del deterioro cognitivo".

Una mala salud bucal también puede provocar que se encoja el cerebro

Tener una mala higiene bucal puede causar gingivitis, un tipo de enfermedad inflamatoria que se desarrolla cuando la placa (bacterias) se acumula en los dientes. Por su parte, la gingivitis puede causar sangrado de encías y, si no se trata, puede causar periodontitis, que es una infección más grave que puede hacer que se caigan los dientes. 

La pregunta es ¿cómo llega esta bacteria hasta el cerebro? Este estudio sugiere que cuando hay una infección en la cavidad bucal, los patógenos también infectan las células endoteliales que protegen la barrera hematoencefálica, y esto les permite propagarse a través de los nervios craneales o infectar los monocitos (glóbulos blancos) que viajan al cerebro. De acuerdo con los autores del estudio:

"Creemos que, después de entrar en el cerebro, la P. gingivalis se propaga de forma gradual de neurona a neurona durante muchos años a lo largo de vías que se conectan de forma anatómica, similar a lo que se demostró sobre la transmisión vascular de célula a célula de la P. gingival".

No obstante, este no es el primer estudio que sugiere que la periodontitis es un factor de riesgo para el alzhéimer. En 2015, una investigación que se publicó en el British Dental Journal señaló que "los patógenos periodontales podrían promover la inflamación neuronal y la SLOAD [enfermedad de alzhéimer esporádica de aparición tardía]".⁶

Hace poco, un estudio que se publicó en la revista Neurology⁷ en 2023, descubrió que la enfermedad de las encías puede provocar cambios en el cerebro, tales como atrofia o reducción de tamaño del hipocampo,⁸ que es un marcador de la enfermedad de Alzheimer.

En el estudio participaron personas de 55 años en adelante que no tenían ningún tipo de deterioro cognitivo. Luego, los investigadores realizaron exámenes dentales y pruebas de memoria, y también midieron su hipocampo al comienzo y cuatro años después del estudio.

Descubrieron que en las personas que tenían una enfermedad de las encías moderada y menos dientes, su hipocampo izquierdo se encogía más rápido. Tener un diente menos incrementó la contracción del cerebro a un ritmo equivalente a casi un año de envejecimiento cerebral. Además, los participantes que tenían periodontitis más grave también tenían una tasa de contracción cerebral más rápida, cada diente perdido equivalía a 1.3 años de envejecimiento cerebral.⁹

La enfermedad de las encías también incrementa el riesgo de enfermedades mentales y crónicas

No se puede ignorar el impacto de la enfermedad de las encías en la salud del cerebro, y el alzhéimer solo es uno de los muchos problemas de salud que se relacionan con una mala higiene bucal. Por ejemplo, un estudio que se realizó en Reino Unido en 2021,¹⁰ descubrió que las personas con enfermedad periodontal tenían un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental y otras enfermedades crónicas.

Los investigadores analizaron los registros de 64 379 pacientes que tenían antecedentes de enfermedad de las encías y los compararon con 251 161 pacientes sin antecedentes de esta enfermedad. Después de ajustar factores como el origen étnico y el índice de masa corporal (IMC), descubrieron que las personas con enfermedad de las encías tenían un riesgo 37 % mayor de desarrollar enfermedades mentales, como depresión y ansiedad.

Es más, su riesgo de otras enfermedades, como enfermedades autoinmunes (psoriasis y artritis) y enfermedades cardiovasculares (derrame cerebral, insuficiencia cardíaca y demencia vascular), también incrementó en un 33 % y un 18 %, respectivamente. En un artículo que se publicó en el portal Science Daily,¹¹ el Dr. Joht Singh Chandan, uno de los autores del estudio, dijo lo siguiente:

"La mala salud bucal es un problema muy común, no solo en el Reino Unido, sino en todo el mundo. Cuando progresa, puede deteriorar bastante la calidad de vida. Sin embargo, aún no se sabe mucho sobre la relación entre una mala salud bucal y muchas enfermedades crónicas, sobre todo las enfermedades mentales.

Por esa razón, realizamos uno de los estudios epidemiológicos más grandes de su tipo hasta la fecha y nos basamos en los datos de atención primaria del Reino Unido para analizar la relación entre la enfermedad periodontal y muchas enfermedades crónicas.

Según la evidencia, todo parece indicar que la enfermedad periodontal se relaciona con un mayor riesgo de estas enfermedades crónicas. Dado que las enfermedades periodontales son muy comunes, un mayor riesgo de otras enfermedades crónicas puede representar una amenaza para la salud pública".

La enfermedad de las encías ya es una epidemia de salud pública

La enfermedad de las encías es un problema muy común hoy en día, sobre todo en Estados Unidos, ya que según el National Institute of Dental and Craniofacial Research¹², el 42.2 % de los adultos de 30 años en adelante tenían periodontitis total (el 34.4 % con periodontitis no grave y el 7.8 % con periodontitis grave). Lo peor de todo es que se trata de una enfermedad "silenciosa", ya que muchas personas que tienen este problema no experimentan ningún síntoma hasta que la enfermedad ya está muy avanzada.¹³

Estas son algunas de las señales que podrían indicar que tiene gingivitis: en las primeras etapas, el sangrado es el síntoma principal, que se produce cuando se cepilla los dientes, utiliza hilo dental o come alimentos duros. La inflamación y el enrojecimiento de las encías también son signos de gingivitis.¹⁴

Una vez que avanza la enfermedad, las encías comenzarán a separarse de los dientes; es posible que note que sus dientes se ven más grandes e incluso pueden aflojarse. El mal aliento, las llagas en la boca y el pus entre las encías y los dientes son otros signos comunes de que la enfermedad está más avanzada.¹⁵

La mejor estrategia de prevención es tener una buena higiene bucal

La buena noticia es que la enfermedad de las encías puede prevenirse. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirman que la gingivitis se puede revertir, mientras que la periodontitis más grave se puede controlar y frenar con ayuda de un profesional. ¹⁶

Sin embargo, siempre es mejor prevenir que tratar. Si implementa las medidas correctas a tiempo, podrá mantener una salud bucal óptima y evitar cualquiera de estos problemas, lo que en última instancia reducirá su riesgo de alzhéimer y otras enfermedades crónicas.

Cepillarse los dientes, utilizar hilo dental, limpiarse la lengua y realizar limpiezas periódicas con un dentista biológico que no utilice mercurio, son una gran estrategia para mantener los dientes y las encías en óptimas condiciones. También es fundamental llevar un estilo de vida saludable que incluya una dieta a base de alimentos frescos y enteros para ayudar a mantener la boca limpia de forma natural.

Según la Asociación Dental Americana (ADA), lo mejor es cepillarse los dientes dos veces al día con un cepillo de cerdas suaves. Aquí una guía paso a paso:¹⁷

1. "Coloque su cepillo de dientes en un ángulo de 45 grados con respecto a las encías.

2. Realice movimientos suaves, cortos, hacia adelante y hacia atrás, sobre cada diente.

3. Cepille las superficies exteriores, las superficies interiores y las superficies con las que mastica.

4. Para limpiar las superficies internas de los dientes frontales, incline el cepillo de forma vertical y realice varios movimientos de arriba a abajo".

No cepille sus dientes justo después de comer, espere 30 minutos para hacerlo. Cuando termine de cepillarse, guarde su cepillo en posición vertical sin taparlo para permitir que se seque por completo. Ponerle algún tipo de tapa puede provocar el desarrollo de bacterias. La ADA también recomienda que cambie de cepillo cada tres o cuatro meses. ¹⁸

Utilizar hilo dental al menos una vez al día¹⁹ puede ayudar a eliminar la placa entre los dientes y los lugares en los que el cepillo de dientes no pueda llegar. Sólo recuerde que debe comprar un producto que no contenga sustancias químicas tóxicas como sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), las cuales se agregan para hacer que el hilo dental se deslice entre los dientes.

Mejor, busque productos que utilicen ceras vegetales que producen el mismo efecto, pero sin los peligros de estas sustancias. También busque productos sin fluoruro, lo ideal es que elija nailon en lugar de hilo dental de seda, el cual se trata con sustancias químicas. También puede considerar un irrigador dental que rocía un chorro de agua en la boca. Aunque muchas personas lo utilizan en vez de hilo dental, la mejor opción que utilice ambos.

Evite la pasta de dientes que contiene fluoruro

La mayoría de los dentistas recomiendan un tratamiento con fluoruro para prevenir las caries, y aunque se agrega al suministro de agua y a muchas pastas de dientes comerciales, el fluoruro es una toxina y, cuando entra al cuerpo, se acumula en los tejidos y puede causar deterioro neurológico grave²⁰ y disfunción endocrina.²¹

Los niños son más susceptibles a sus daños. En 2017, un estudio²² descubrió que muchos niños reciben cantidades demasiado altas de fluoruro, lo que decolora de forma permanente sus dientes. A este problema se le conoce como fluorosis dental, en la que el esmalte se decolora y los dientes se manchan.

La fluorosis no solo es poco estética, sino que también puede incrementar el riesgo de deterioro cognitivo y reducir el coeficiente intelectual de los niños.²³ Por esta razón, recomiendo que utilice pasta de dientes sin fluoruro o, mejor aún, prepare su propia pasta de dientes con ingredientes como el aceite de coco, que son igual de efectivos para limpiar los dientes, pero mucho más seguros, sobre todo para los niños pequeños.

Los beneficios del enjuague con aceite de coco (“oil pulling”)

Ya que estamos en el tema del aceite de coco, aquí hay otra excelente manera de utilizarlo para mejorar la salud bucal: practicar enjuague con aceite de coco o “oil pulling”. En la medicina tradicional india, esto se utiliza para ayudar a prevenir la caries, el mal aliento, el sangrado de las encías y fortalecer los dientes y las encías.

Tome una cucharada de aceite de coco; tal vez necesite más o menos, pero es un buen punto de referencia. Una vez en la boca, el aceite (que se solidifica en temperaturas frías) tomará una consistencia líquida.

Muévalo con su lengua y sus mejillas para pasarlo entre los dientes. Trate de relajar los músculos de la mandíbula para no fatigarse. Es un movimiento natural que no causa molestias.

No se trague el aceite, escúpalo. Esto se debe a que el aceite de coco descompone las bacterias y produce saliva mientras se mueve por la boca, lo que hace que se vuelva espeso y de color blanco lechoso. Si siente la necesidad de tragar, solo escupa el aceite y comience de nuevo.

Después de 20 minutos, escupa el aceite en el contenedor de basura o en su jardín (pero no en sus plantas). No lo escupa en el fregadero, ya que puede tapar las tuberías.

Incrementar el pH en la boca podría reducir aún más el crecimiento bacteriano. Para lograrlo mezcle 1 cucharadita de bicarbonato de sodio en 6 onzas de agua y haga gárgaras. Esto alcaliniza el pH de la boca y aumenta el pH, lo que combate el crecimiento porque las bacterias prosperan en un ambiente ácido.

También es importante que optimice sus niveles de estos nutrientes

Optimizar los niveles de las vitaminas D y K2, magnesio y calcio es fundamental para una buena salud bucal. Estos nutrientes actúan de forma sinérgica para proteger los dientes, las encías y los huesos.

El calcio fortalece los huesos y mejora la salud ósea en general, pero solo funciona si se encuentra en las áreas correctas. La vitamina K2 transporta el calcio al hueso y evita que se deposite a lo largo de las paredes de los vasos sanguíneos.

Según Steven Lin, un experto en odontología holística,²⁴ esta vitamina ayuda a mediar la inflamación intestinal de dos formas diferentes: disminuye los fibroblastos que promueven la enfermedad de las encías y activa la proteína Matrix GLA que previene la calcificación del ligamento periodontal.

En cuanto a la vitamina D, su deficiencia puede incrementar el riesgo de enfermedad inflamatoria, y se relaciona con un mayor riesgo de enfermedad periodontal. ^25,26 Una estrategia muy sencilla para optimizar sus niveles de vitamina D es, exponer su piel al sol todos los días.

Además de estos cuatro nutrientes, también le recomiendo que optimice sus niveles de vitamina C. El sangrado, que es uno de los síntomas de la enfermedad de las encías, podría significar que tiene una deficiencia de vitamina C. Según un estudio de la Universidad de Washington:²⁷

"La tendencia al sangrado gingival y la hemorragia retiniana se relacionan con los niveles bajos de vitamina C en plasma y, por lo tanto, pueden ser una señal de una patología microvascular sistémica, que puede revertirse al optimizar los niveles de esta vitamina".