📝HISTORIA EN BREVE

  • Las infecciones parasitarias del cerebro y del CNS son más comunes de lo que pensamos
  • Se cree que cerca de 3 mil millones de personas en todo el mundo están infectadas por el Toxoplasma gondii
  • En Australia, varios médicos extrajeron del cerebro de un paciente un parásito vivo que se sabe que infecta a las pitones de alfombra
  • Existen diversos parásitos que podrían infectar el cerebro y el CNS, algunos de los cuales son difíciles de diagnosticar
  • No existe una cura única para todos, y es probable que la epidemia de demencia y problemas neurológicos sea en parte el resultado de las infecciones no diagnosticadas en el CNS y el cerebro (por bacterias, hongos, parásitos, etc.)
  • Existen varias plantas que son conocidas por sus propiedades antimicrobianas, antiparasitarias y antifúngicas, y algunas de ellas podrían atravesar la barrera hematoencefálica (BBB)

🩺Por Tessa Lena, autora invitada

Esta historia trata sobre parásitos que podrían vivir en el cerebro humano. El objetivo de esta historia no es generar miedo, sino entender lo que podría estar afectándonos sin darnos cuenta.

Para las personas del mundo occidental, el cerebro es un lugar limpio y protegido. A la mayoría de las personas le parecería inaudito que los parásitos puedan entrar al cerebro. En el mundo occidental, muchas personas confían en las normas sanitarias. No tenemos la costumbre de utilizar especias y hierbas antifúngicas y antiparasitarias. Y, si vive en Nueva York, como yo, podrá ver que también falta una higiene básica y de sentido común (aparte de los cubrebocas).

En los últimos años, se ha descubierto que ni siquiera el cerebro humano podría ser estéril. 1 También se ha demostrado que el microbioma intestinal podría influir de forma significativa en la función del cerebro,2 y algunos investigadores han analizado el microbioma cerebral per se. 3

Los parásitos del cerebro son mucho más comunes de lo que la mayoría de las personas piensa, y eso se basa solo en los diagnósticos. Por lo menos tres mil millones de personas en todo el mundo están infectadas por el parásito protozoario Toxoplasma gondii,4 incluyendo entre 40 y 60 millones de personas en los Estados Unidos, y el número real podría ser mayor debido a las limitaciones de los análisis de sangre que se utilizan.

En mi opinión, creo que las infecciones por bacterias, hongos y parásitos del CNS son uno de los contribuyentes principales de la demencia, el autismo, los trastornos psiquiátricos y muchas otras enfermedades contemporáneas para las cuales los "eruditos" han inventado nombres de síndromes muy extravagantes, y que tratan con medicamentos muy lucrativos que no abordan la causa fundamental.

Por ejemplo, hace poco se publicó un estudio que analizó a 600 adultos mayores y encontró una correlación estadísticamente significativa entre los biomarcadores de fragilidad y la seropositividad al Toxoplasma gondii. Escribí sobre esto aquí. Este parásito podría tener una relación con una gran cantidad de enfermedades, desde problemas neurológicos, hasta problemas del corazón, trastornos psiquiátricos, etc.

Un caso raro de un parásito de pitón de alfombra que se extrajo del cerebro humano

Hace poco, varios médicos de Australia extrajeron un helminto vivo, que no se sabe si es infeccioso para los humanos, del cerebro de una mujer. Los resultados se publicaron en la revista Emerging Infectious Diseases en 2023.5

"Los médicos mencionaron que, "un gusano parásito que por lo regular se encuentra en las serpientes fue extraído vivo del cerebro de una mujer. La mujer, que había sido tratada por neumonía pero que no se había recuperado, ingreso a un hospital en enero de 2021, después de tres semanas de experimentar dolor abdominal y diarrea, que después progresó a tos seca y sudores nocturnos...
Volvió a ser hospitalizada ya que su condición no mejoró, y se sometió a varios tratamientos hasta que una tomografía reveló una lesión, y entonces se realizó una biopsia abierta en junio de 2022.
Los médicos realizaron una resonancia magnética a la mujer de 64 años después de que comenzara a sufrir pérdida de memoria, y encontraron una 'lesión atípica' en la parte frontal de su cerebro. Se trataba de un gusano de ocho centímetros, llamado Ophidascaris robertsi, que según los investigadores es un parásito común en canguros y pitones de alfombra, pero no en humanos. 'Este es el primer caso de Ophidascaris en un humano'".

Ahora veamos algunos de los parásitos más comunes que se sabe que podrían infectar el cerebro y el CNS.

Angiostrongiliasis

Hace poco, en el sur de Estados Unidos, se ha presentado un aumento de angiostrongiliasis, que es una infección parasitaria provocada por el Angiostrongylus cantonensis. El Angiostrongylus es un nematodo parásito que podría provocar enfermedades gastrointestinales o del sistema nervioso central muy graves. Este parásito, también conocido como gusano pulmonar de la rata, podría provocar meningitis eosinofílica. Es más común en el sudeste de Asia y en las islas tropicales del Pacífico.

También se han encontrado infecciones en África, el Caribe y Estados Unidos. 6 Hace poco se informó de casos en Texas, Luisiana, Alabama, Florida y Atlanta. 7

La infección podría ocurrir al consumir alimentos contaminados, como frutas y vegetales frescos o caracoles. La larva de este parásito podría llegar al cerebro. El parásito no puede reproducirse en los humanos, pero podría provocar náuseas, vómitos, rigidez del cuello, dolores de cabeza, hormigueo en brazos y piernas y, en casos raros, coma e incluso la muerte. En algunos casos las personas no experimentan síntomas durante las primeras semanas de la infección, pero luego podrían presentarse síntomas neurológicos.

De acuerdo con los CDC, es muy difícil diagnosticar este parásito,8 que es el caso de muchos de los parásitos que infectan el cerebro.

Neurocisticercosis

La cisticercosis es una "infección parasitaria que podría ser mortal, la cual es provocada por la larva de Taenia solium (tenia del cerdo). Los pacientes con enfermedad sintomática suelen experimentar síntomas de neurocisticercosis, que por lo regular se manifiestan como convulsiones o aumento de la presión intracraneal".9 Se cree que este parásito podría ser un factor importante en el desarrollo la epilepsia.

La infección por este parásito puede ocurrir de dos maneras. Una es el "hospedaje primario", y se desarrolla cuando consume carne de cerdo poco cocida que contiene quistes que se convierten en gusanos adultos en los intestinos. El gusano adulto tiene un cuerpo plano en forma de cinta, y puede medir de 6 a 10 pies (1.8 mts a 3 mts) de largo o más. Esta infección suele ser asintomática, y se puede tratar con medicamentos antihelmínticos.

La otra forma es el "hospedaje secundario", llamada cisticercosis, esta infección es provocada por el consumo de alimentos o agua contaminada con heces de una persona infectada por gusanos adultos, lo que lleva a consumir huevos de tenia, en lugar de quistes. Luego, los huevos se convierten en quistes, en especial en los músculos. Algunas personas podrían desarrollar síntomas obvios, así como quistes de parásitos en el cerebro.10

"El hospedaje primario se diagnostica mediante la microscopía de huevos en las heces. En el hospedaje secundario, se pueden utilizar técnicas de imagen como la tomografía computarizada y la resonancia magnética nuclear para realizar el diagnóstico. También se pueden analizar muestras de sangre mediante la reacción de anticuerpos del ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas... Los síntomas comunes de la neurocisticercosis incluyen convulsiones, dolores de cabeza, ceguera, meningitis y demencia".11,12

Toxoplasmosis

La toxoplasmosis es una enfermedad provocada por el Toxoplasma gondii, que es un parásito protozoario conocido por atraer a las ratas infectadas hacia los gatos. Escribí un artículo sobre este parásito, incluyendo la última investigación que contradice algunos de los conceptos convencionales aquí.

  • "Al menos un tercio de todas las personas en el mundo, están infectadas con el parásito Toxoplasma gondii, entre un 11 al 20 % en los Estados Unidos y un 50 % y más en algunos países de Europa occidental
  • Se ha demostrado que el parásito podría tener una relación con problemas oculares, esquizofrenia, epilepsia, enfermedad de Alzheimer y otros trastornos neurológicos, así como en enfermedades cardíacas, neumonía, dolores de cabeza crónicos e incluso cáncer; también podría provocar cambios psicológicos en las personas infectadas
  • Si bien, la mayoría de las infecciones por toxoplasma podrían ser inofensivas y asintomáticas, el impacto del parásito podría ser peor de lo que supone la medicina convencional actual; también podría tener una reacción cruzada con la proteína spike y contribuir al misterio del 'COVID prolongado'
  • De acuerdo con investigaciones recientes y evidencia clínica, los quistes tisulares de toxoplasma, que se creía que eran inofensivos en pacientes inmunocompetentes, podrían provocar problemas de salud significativos, a pesar de no convertirse en su forma blástica
  • Las pruebas de anticuerpos comunes solo pueden detectar anticuerpos para la forma de "taquizoíto" (precursores) del parásito, pero no para la forma de "bradizoíto" (quiste tisular)
  • El Dr. Uwe Auf der Straße de Alemania realizó una investigación clínica muy importante sobre el parásito, y sus hallazgos podrían ayudar a identificar los síntomas "misteriosos" en muchos pacientes".

En 2014, cuando la población mundial era de poco más de siete mil millones, se creía que dos mil millones de personas estaban infectadas con el parásito, tomando en cuenta solo la serología convencional. 13 Hoy en día, se cree que por lo menos tres mil millones de personas o más están infectadas.

Tripanosomiasis

La tripanosomiasis, también conocida como la enfermedad del sueño, es provocada por otro tipo de parásitos protozoarios, por lo regular los Trypanosoma brucei o Trypanosoma cruzi. La tripanosomiasis americana (enfermedad de Chagas) se transmite por el insecto asesino. La tripanosomiasis africana se transmite por la mosca tsetsé. 14

El parásito podría vivir dentro del huésped durante años y con el tiempo propagarse desde la sangre al cerebro, lo que podría provocar inflamación y meningoencefalitis. La persona podría experimentar dolor de cabeza, dificultad para pensar, cambios de personalidad y trastornos del movimiento como temblores o falta de coordinación. 15

Si no se trata, la enfermedad podría ser mortal. La enfermedad se diagnostica según los anticuerpos o al analizar una muestra como el líquido cefalorraquídeo bajo un microscopio. 16,17

Malaria o Paludismo cerebral

La malaria cerebral es "la complicación neurológica más grave de la infección por el Plasmodium falciparum... Los pacientes que sobreviven tienen un riesgo mayor de sufrir déficit neurológico y cognitivo, problemas de conducta y epilepsia", lo que convierte a la malaria cerebral en una de las causas principales de neurodiscapacidad infantil en el África subsahariana. 18

La malaria cerebral es más común en los lugares donde la malaria es endémica, como en África. La malaria cerebral podría provocar cambios en la conciencia y convulsiones. Si no se trata, la enfermedad podría provocar coma o la muerte. Con el uso de tratamiento, los índices de mortalidad oscilan entre el 15 % y el 20 %. 19,20

Esquistosomiasis

La esquistosomiasis, también conocida como bilharzia o fiebre de caracol, es una enfermedad provocada por gusanos planos parásitos llamados esquistosomas o trematodos sanguíneos, que pasan parte de su ciclo de vida en los caracoles de agua dulce. La mayoría de las infecciones en humanos son provocadas por los trematodos Schistosoma mansoni, S. haematobium o S. japonicum. 21

Las personas que entran en contacto con agua contaminada con larvas podrían infectarse si dichas larvas penetran la piel, viajan a los vasos sanguíneos y se convierten en adultos. Los gusanos se adhieren a la pared del vaso sanguíneo, donde podrían vivir hasta 30 años. 22 Cuando las lombrices hembra libran huevos podrían presentarse diversos síntomas, como dolor abdominal, diarrea y sangre en la orina. Las infecciones crónicas a menudo provocan daños graves al hígado, intestinos y vejiga. 23

Los gusanos podrían propagarse a la médula espinal y provocar mielopatía, la cual genera síntomas como dolor, retención urinaria, debilidad en las regiones por debajo del nivel de infección o incluso parálisis. 24 El parásito podría afectar el cerebro y provocar una presión intracraneal alta o epilepsia. 25

Equinococosis

El Echinococcus es una tenía que podría provocar quistes en los tejidos vivos, incluyendo el cerebro y la médula espinal. Los parásitos responsables incluyen el Echinococcus granulosus y el Echinococcus multilocularis. 26 La equinococosis quística, también conocida como enfermedad hidatídica, es provocada por una infección con la larva de Echinococcus granulosus, que es una tenia de 2 a 7 milímetros de largo que se encuentra en perros (huésped definitivo) y ovejas, vacas, cabras y cerdos (huéspedes intermedios). 27

La equinococosis quística es más común en América del Sur y Central, África, Medio Oriente, China, Italia, España, Grecia, Rusia y el oeste de los Estados Unidos (Arizona, Nuevo México y California). El período de incubación del gusano podría durar hasta 50 años. 28

La mayoría de las infecciones en humanos son asintomáticas. Sin embargo, en este caso, "asintomático" podría significar que los quistes podrían estar creciendo poco a poco a lo largo de los años (en el hígado, los pulmones, el cerebro, etc.), y no darse cuenta hasta que los síntomas son evidentes.

Los síntomas dependen del tamaño y la ubicación de los quistes. En el cerebro, los quistes podrían provocar convulsiones y presión intracraneal alta. 29 En la médula espinal, podrían causar compresión y parálisis de la médula espinal. Las infecciones del sistema nervioso central son más raras que las de otros órganos, como los pulmones o el hígado. 30

Una persona se infecta cuando consume alimentos o agua que contienen huevos del parásito o por contacto cercano con un animal infectado. Los quistes pueden detectarse mediante una ecografía, tomografía computarizada u otras técnicas de imagen. Los anticuerpos antiechinococcus pueden detectarse mediante pruebas de serodiagnóstico: anticuerpos fluorescentes indirectos, fijación del complemento, ELISA, Western blot y otros métodos. 31

Paragonimiasis

La paragonimiasis es una enfermedad parasitaria provocada por diversas especies de trematodos pulmonares, que pertenecen al género Paragonimus. 32 Una persona podría infectarse al comer crustáceos como cangrejos o langosta de agua dulce que albergan las formas infecciosas de este parásito llamado metacercarias, o al comer carne cruda o poco cocida de mamíferos que tienen dicho parásito. 33 La paragonimiasis puede confundirse con otras enfermedades que provocan los mismos síntomas clínicos, como la tuberculosis y el cáncer de pulmón. 34

Es más común en los países del este de Asia y, a pesar de que es raro en los Estados Unidos, se han reportado varios casos en el Medio Oeste. 35

La forma adulta del parásito libera sustancias inflamatorias y se mueve a través de los tejidos. En casos raros, podría infectar el cerebro a través del torrente sanguíneo o de los forámenes en la base del cráneo. 36,37

Triquinelosis

La triquinosis, también conocida como triquinelosis, es una enfermedad parasitaria provocada por lombrices del intestino del tipo Trichinella. Varias especies de Trichinella podrían causar enfermedades, de las cuales la T. spiralis es la más común. Los síntomas iniciales incluyen diarrea, dolor abdominal y vómito. Algunas infecciones podrían ser asintomáticas.

A medida que migra al músculo, lo que ocurre una semana después de la infección, podría provocar inflamación de la cara y de la parte blanca de los ojos, fiebre, dolores musculares y sarpullido. Las infecciones graves podrían provocar inflamación del músculo cardíaco y pulmones, y problemas del sistema nervioso central. 38

Por lo general, la triquinosis se adquiere al comer carne poco cocida que contiene quistes de Trichinella. En América del Norte, suele ser la carne de oso, pero la carne de cerdo y jabalí también podría estar infectada. 39 Después de consumirla, las larvas se liberan de sus quistes en el estómago y se adhieren a la pared del intestino delgado, donde crecen hasta convertirse en gusanos adultos.

Después de una semana, las hembras liberan larvas nuevas que migran a los músculos voluntarios, donde forman quistes. Por lo general, el diagnóstico se basa en los síntomas y se confirma al encontrar anticuerpos específicos en la sangre o larvas en una biopsia de tejido. 40 Este parásito podría provocar meningitis y encefalitis. Una tomografía computarizada podría mostrar lesiones quísticas en el cerebro. 41

Diagnóstico de parásitos del cerebro: un gran desafío

Aquí está el problema. Si bien, las infecciones parasitarias parecen ser mucho más comunes de lo que pensamos, incluyendo las infecciones sintomáticas del cerebro que afectan a los adultos mayores y a las personas inmunocomprometidas, no existe un método infalible para diagnosticar de manera fácil y completa muchos parásitos del CNS.

Hay algunas pruebas de anticuerpos que a veces funcionan. Existen las técnicas de imagen. También hay métodos invasivos como la punción lumbar, pero por lo regular todo se reduce a la perseverancia y suerte. ¿Qué tan abierto es el médico? ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar para investigar? ¿Qué tan exactas son las pruebas para un parásito determinado? Todos esos factores son cuestión de perseverancia y suerte.

Conclusiones y esperanza

Hay un fundamento filosófico en la historia. En la antigüedad, las personas vivían sin prisa, en armonía con la naturaleza. Nuestros antepasados ​​pasaban mucho tiempo al aire libre, tenían microbiomas fuertes y conocían las hierbas medicinales. La naturaleza no fue envenenada. Los cuerpos humanos no fueron envenenados. Teníamos a nuestra disposición toda la inmunidad natural que Dios nos dio.

En la actualidad, estamos bendecidos con muchas comodidades y lujos, y es algo hermoso. Pero también nos está costando mucho.

Todo el envenenamiento masivo, toda la destrucción de la naturaleza nos llevó a donde estamos. Nuestra salud colectiva es terrible. Nuestros cuerpos están envenenados. Nuestros aspirantes a maestros, los inversionistas de Blackrock y similares, tienen un control muy estricto sobre lo que comemos y cómo tratamos las enfermedades.

Como resultado, nos enfrentamos a un viaje espiritual en el que estamos solos. Tenemos la oportunidad de aprender desde cero, de pensar, de explorar.

Por ejemplo, en cuanto a las infecciones del cerebro, existe una vía de la nariz al cerebro. Hay sustancias que se sabe, en términos generales, que podrían ayudar a combatir los parásitos. Por ejemplo, se ha demostrado que algunas plantas, como el tomillo, el pino o el romero, tienen efectos antiparasitarios y antimicrobianos. 42,43 Estos pueden encontrarse en forma de aceites esenciales e inhalarse con cuidado.

La canela es conocida por sus propiedades antimicrobianas y antifúngicas. 44,45 Por cierto, se están realizando estudios para utilizarla en el tratamiento contra el Alzheimer46 y la MS. 47

En mi opinión, creo que es buena idea investigar estas alternativas antes de que la industria farmacéutica tome el control y nos obliguen a recibir vacunas intranasales También está la curcumina, la cual tiene propiedades antiinflamatorias y puede atravesar la barrera hematoencefálica.

También creo que no existe una cura única para todos, y lo mejor es hablar con un médico que tenga conocimientos y una mente abierta, así como realizarse todas las pruebas disponibles. Pero, también es recomendable iniciar un viaje espiritual y volver a nuestras raíces. No nos afecta en nada.

Sobre la autora

Si desea saber más sobre el trabajo de Tessa Lena, puede consultar su biografía, Tessa Fights Robots.


🔍Fuentes y Referencias