📝HISTORIA EN BREVE
- Su sistema digestivo es sensible a los cambios en la dieta y la salud de su microbioma intestinal puede predecir su salud general y contribuir a la formación de sus heces
- Las investigaciones han descubierto que el proceso de la diarrea puede ayudar al cuerpo a eliminar las bacterias que causan enfermedades del tracto intestinal, y detener este proceso de forma no natural puede aumentar la gravedad y la duración de la enfermedad
- Si bien las muertes por enfermedades diarreicas han disminuido en los países de bajos ingresos, han aumentado en los países más ricos; El uso excesivo de antibióticos, el aumento del consumo de azúcar y el uso de toallitas antibacterianas pueden contribuir al desafío
🩺Por el Dr. Mercola
Su sistema digestivo es sensible a los cambios en la alimentación, y la salud de su microbioma intestinal podría predecir su salud en general y contribuir a la formación de las heces. Cuando las bacterias y los virus invaden a su sistema digestivo, pueden ocurrir problemas, el más común es la diarrea.
Aunque, por lo general, la enfermedad no dura más de unos cuantos días, algunas infecciones bacterianas podrían hacer que persista durante algunas semanas, lo que aumentaría el riesgo de complicaciones posiblemente graves.
Los factores que determinan el tiempo de duración de la diarrea incluyen al nivel de estrés, las bacterias que desencadenan el padecimiento, su salud inmunológica y la salud de su microbioma intestinal.
La diarrea ocurre cuando el cuerpo libera más agua de lo normal en las heces, al eliminar rápidamente la comida y los fluidos, a través del tracto digestivo.
Aunque el tiempo que toma digerir un alimento es diferente en cada persona, normalmente toma entre seis y ocho horas, desde el momento en que consume los alimentos hasta que llegan al intestino delgado. Desde allí se transportan hasta el intestino grueso y finalmente son eliminados.
El tiempo promedio de tránsito varía entre 33 y 47 horas, en función de la edad, sexo y el tipo de alimento consumido.1
Aunque es incómoda y a veces un poco desagradable, la diarrea tiene una función específica. En el pasado, los científicos creían que era un método para eliminar más rápidamente las bacterias no deseadas del intestino, y así disminuir los síntomas de la enfermedad que podría estar padeciendo.
Los investigadores han tratado de determinar el mecanismo biológico. El Dr. Jerrold Turner, del Hospital Brigham y la Mujer, comentó que:
"La hipótesis de que la diarrea elimina a los patógenos intestinales se ha debatido durante siglos, su impacto en la progresión de las infecciones intestinales continua siendo casi desconocido. Se intentó definir el rol de la diarrea, y saber si la prevención podría retrasar la eliminación de patógenos y prolongar la enfermedad".
Definición de la Diarrea
La diarrea se define por la consistencia y frecuencia de las heces. La eliminación de heces blandas y acuosas, al menos dos o tres veces en un período de 24 horas, implica la presencia de una diarrea verdadera.
Este es un síntoma que todo el mundo ha experimentado en un momento u otro, y por lo general, ocasiona la eliminación de un mayor volumen de heces y muy frecuentes idas al baño, más de lo normal. Otros síntomas podrían incluir:2
Inflamación, flatulencias | Dolor rectal | Fiebre |
Náuseas, vómitos | Pérdida del apetito | Pérdida de peso |
Dolor abdominal en la parte inferior o cólicos | Sangre o manchas de mucosidad en las heces | Incontinencia--filtración de las heces |
En muchos casos, tener una mayor cantidad de heces blandas es debido una infección ocasionada por una bacteria, virus o un parásito. La causa más común de la diarrea aguda en los Estados Unidos podría atribuirse a varios tipos diferentes de bacterias: Salmonela, Campylobacter, Shigella o E. coli.3
En otros casos, la diarrea podría ser denominada como un proceso "funcional", ya que no se puede identificar claramente el factor desencadenante.
Los tipos de diarrea funcional incluyen al síndrome del intestino irritable o la enfermedad inflamatoria intestinal. Otras causas de diarrea incluyen a los medicamentos, enfermedades endocrinas, cáncer o enfermedad malabsortivas, tales como la enfermedad celíaca. Existen tres tipos de diarrea que se definen en función de su duración:4
- Aguda: Dura un corto período de tiempo, a menudo, desde algunas horas a unos cuantos días
- Persistente: Continúa durante más de 14 días, pero menos de 28 días
- Crónica: Persiste más de 28 días
El proceso podría ser más complicado de lo que pensaba
Un equipo de investigadores investigó cómo el agua pasa a través de las paredes intestinales para producir heces blandas.5
Los científicos utilizaron un modelo con un ratón infectado que tenía el equivalente humano de E. coli, y examinaron su mucosa intestinal para analizar la forma en que grandes cantidades de agua pasaban desde el cuerpo al interior de los intestinos, lo que facilita la formación de la diarrea.
Ellos descubrieron que entre uno y dos días después de la infección, se produjeron cambios en el recubrimiento intestinal de los ratones, lo que desencadenó la producción de una proteína modulada por las células inmunológicas.
Estos cambios ocurrieron días antes de que fuera evidente la inflamación intestinal provocada por las bacterias.6
La producción de la proteína interleuquina-22 se fusionó con el revestimiento intestinal, para producir otra proteína llamada claudina-2. Esta segunda proteína organizó las células de la pared intestinal para formar aberturas a través de las cuales el agua podría entrar en los intestinos.
Si bien, las investigaciones previas han demostrado actividad tanto de la interleuquina-22 como de la claudina-2 en los seres humanos, no se detectó ninguna interacción entre las dos en los seres humanos durante una infección bacteriana. Esto les indicó a los investigadores que, aunque la diarrea es un problema, el problema podría ser mucho peor, si no hubiera presencia de heces blancas y acuosas.
Posteriormente, el equipo utilizó tres grupos diferentes de ratones—uno, que era el grupo de control, otro, diseñado para producir una cantidad excesiva de claudina-2, y un grupo que no produjera claudina-2. Los tres grupos fueron infectados.
Como era de esperar, el grupo de control manifestó diarrea y los que producen cantidades excesivas siempre han tenido diarrea. Sin embargo, lo que no se esperaba era que tan fuerte sería la infección en los ratones que eran incapaces de producir claudina-2.
Este tercer grupo de ratones experimentó una mayor inflamación, daño tisular y proliferación bacteriana, en comparación con los otros dos grupos, y le tomó más tiempo a su sistema inmunológico eliminar a las bacterias.7
Al final, este grupo de ratones también experimentó diarrea, cuando el revestimiento intestinal se desintegró para permitir una mayor filtración de agua en las heces, para eliminar las bacterias.
No debe inhibir el flujo
Los investigadores señalan que, hasta la fecha, esta información se ha demostrado solo en los modelos de animales, y por lo tanto, podría ser muy pronto para generalizarlo en los seres humanos.
Sin embargo, los seres humanos producen interleuquina-22 y claudina-2, lo cual podría ser el factor responsable de desencadenar diarrea durante un proceso infeccioso.
Lo que la investigación demuestra es que cualquier medicamento, que pudiera considerar tomar para bloquear la acción de las moléculas de proteína y detener el flujo de diarrea aguda, realmente es posible que le provoque más perjuicio que beneficio.
La diarrea que experimenta podría prevenir infecciones más serias o prolongadas, mientras elimina las bacterias de su tracto intestinal.
Es posible que inhibir el proceso de eliminación bacteriana con medicamentos no sea su mejor opción. En vez de eso, considere hacer cambios en su alimentación que podrían ayudarle a calmar su intestino y mejorar la formación de las heces.
Consumir una mayor cantidad de carbohidratos no digeribles, como la fibra, podría ayudarle a captar parte del exceso de agua y estructurar las heces, sin afectar a los cambios bioquímicos que ocurren en el revestimiento intestinal que ayudan a eliminar la infección.
Asimismo, es importante recordar que aunque la diarrea podría ayudar a reducir la gravedad de la infección, también podría desencadenar graves problemas de salud cuando no es apoyada adecuadamente.
Su cuerpo pierde grandes cantidades de fluidos, que deben ser reemplazados para disminuir la posibilidad de deshidratación, pérdida de electrolitos y probabilidad de muerte. El mejor líquido para beber es el agua estructurada o "viva", como la que puede obtener de un manantial profundo.
Este es el mismo tipo de líquido que se encuentra en sus células. Tiene un cambio negativo y funciona como una batería al mantener y proporcionar energía. El agua de la llave está cargada de contaminantes, cloro y fluoruro, y el agua destilada es demasiado ácida.
Sin embargo, el agua filtrada, pura y estructurada tiene un rango de pH ideal de 6.5 a 7.5 y le ayuda a nutrir y restaurar su cuerpo a un estado balanceado.
Podría encontrar un manantial en su área a través del sitio web FindASpring.com,8 que incluye a los Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia y África. También, podría considerar utilizar agua pura y filtrada en el hogar y enfriarla a 39 ° F o utilizar el método de vórtice, al agitar el agua con una cuchara en una taza circular, para proporcionarle estructura y energía al agua que bebe.
La diarrea ha sido una sentencia de muerte en los países de bajos ingresos
Desde el 2005, se han logrado grandes avances en disminuir la tasa de mortalidad por enfermedades diarreicas en los países de bajos ingresos. Una colaboración de más de 2500 investigadores denominada Global Burden of Disease9 realiza un seguimiento de las principales causas de enfermedad y muerte alrededor del mundo.
Un reciente estudio de este grupo, publicado en la revista médica Lancet, revela que la incidencia de muertes relacionadas con la diarrea ha disminuido en todo el mundo en un 20 %, en todos los grupos de edad, y 35 %, en niños menores de 5 años de edad.10
El autor principal del estudio, el Dr. Christopher Murray, Director del Instituto Para la Medición y Evaluación de la Salud, calificó este "como un progreso realmente muy constante".11 Desde 2015, Somalia redujo la incidencia de muertes relacionadas con la diarrea en un 14 %; Níger, en un 40 %; y Chad, en un 24 %.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la diarrea es la segunda causa de muerte en niños menores de 5 años de edad en todo el mundo.12 La muerte ocurre cuando esta enfermedad agota los niveles del fluidos corporales, lo que produce en una profunda deshidratación.
Un cuerpo adulto consta de aproximadamente 60 % de agua,13 necesario para realizar la función celular. Una deshidratación severa ocurre cuando pierde más del 10 % de su peso corporal, debido a la pérdida de fluidos corporales.14
La diarrea no solo aumenta el riesgo de muerte, sino que también podría afectar el desarrollo cognitivo de un niño.15
Del total de personas que mueren, el 88 % de los casos de diarrea son causados por agua contaminada y tener una higiene inadecuada, lo cual trasmite el rotavirus a las personas, es la principal causa de diarrea aguda en niños, y el 40 % de las hospitalizaciones por diarrea ocurre en niños menores de 5 años de edad.
Además, en el estudio descubrió una tendencia inesperada. Las naciones más ricas de todo el mundo han experimentado una mayor incidencia de muerte por diarrea en todos los grupos de edad. En los Estados Unidos, esta mayor incidencia se expresó como un 25 % más en el número de personas que mueren por diarrea.16
Los investigadores atribuyen esta mayor incidencia al uso inadecuado de antibióticos, especialmente en las personas de edad avanzada, quienes tienen un mayor riesgo de diarrea.
El uso de antibióticos ha contribuido a que exista una mayor frecuencia de infecciones ocasionadas por C. difficile, una infección intestinal mortal que podría infectar más fácilmente a los que se sometieron recientemente a un tratamiento de antibióticos agresivo.
Las mujeres embarazadas, niños y adultos mayores tienen un mayor riesgo
La diarrea y la deshidratación representan una mayor probabilidad de riesgo para las mujeres embarazadas, niños y adultos mayores, independientemente de lo saludables que puedan ser. Esto significa que, si cae en uno de estos grupos, podría experimentar una enfermedad más persistente, en comparación con un adulto saludable.17
Los niños pequeños tienen un mayor porcentaje de peso de agua corporal, y tienen cuerpos más pequeños, por lo que el porcentaje de pérdida de peso es más peligroso. También, tienen sistemas inmunológicos en desarrollo, lo que hace más difícil combatir la infección inicial.
Durante el embarazo, el sistema inmunológico de una mujer se altera, lo que le dificulta aún más que su cuerpo combata una infección.
Las bacterias también podrían atravesar la barrera placentaria y dañar al niño. La pérdida de fluidos ocasionada por la diarrea podría dañar a la madre y poner al bebé en mayor un riesgo de muerte. A medida que envejece, la composición del agua corporal cambia, al igual que su sed.18
Los adultos mayores tienen mayor riesgo de deshidratación por cualquier causa, junto con un deterioro en la función renal.
La limpieza, los antibióticos y el azúcar podrían contribuir a tener una salud intestinal deficiente
Los investigadores del estudio Global Disease Burden atribuyen este mayor número de personas que padecen enfermedades diarreicas a un mayor uso de antibióticos.19 Un estudio demostró que tan solo hacer el tratamiento de antibióticos por una semana, podría cambiar a las colonias existentes en el microbioma intestinal hasta por un año.20
Los investigadores les proporcionaron a los participantes un tratamiento de antibióticos por una semana, de uno a cuatro medicamentos diferentes. Analizaron las bacterias salivales y fecales antes de aplicar el tratamiento, a una semana y en uno, dos, cuatro y doce meses después del tratamiento.
Los efectos variaron en función del antibiótico utilizado, pero lo más común es que las bacterias orales se recuperaran de forma más rápida, y las bacterias del microbioma intestinal tuvieron cambios más drásticos.21 Los alimentos con elevados niveles de azúcar también podrían contribuir a la diarrea.
Es posible que el azúcar desencadene el síndrome de dumping, o el rápido movimiento de los alimentos a través del tracto intestinal.22 Además, el azúcar es el nutriente elegido por muchas de las bacterias que provocan la diarrea, tales como la E. coli.23
El azúcar aumenta el crecimiento de las bacterias que usualmente viven en el intestino, y que no son beneficiosas. Los investigadores compararon el microbioma intestinal de los niños que consumieron mayores cantidades de azúcar, con los que no lo hicieron, y encontraron que los que comían una menor cantidad de azúcar tenían una mayor diversidad de colonias de bacterias y eran más capaces de regular su sistema inmunológico y suprimir la infección.24
El azúcar ayuda a las bacterias intestinales malas a multiplicarse rápidamente y disminuyen su protección contra las enfermedades.
Los endulzantes artificiales contienen polialcoholes que tienen menos calorías que el azúcar, pero ocasionan un efecto negativo en el desarrollo de la intolerancia a la glucosa, y también tienen un efecto laxante en el tracto gastrointestinal.25
Utilizar productos que disminuyen su exposición a las bacterias también podría reducir la diversidad de las bacterias intestinales, y a menudo, los productos utilizados para destruir a las bacterias causan más problemas.
El triclosan y triclocarban, que son comunes en los jabones y líquidos antibacteriales para lavarse las manos, en realidad podrían aumentar el riesgo de adquirir una enfermedad, y se presentan con su propia serie de riesgos.
Recargue su intestino con probióticos
Podría ser capaz de mejorar la diversidad y la potencia de las bacterias intestinales beneficiosas, al consumir alimentos cultivados en un suelo sano. Optimizar la microbiología de los suelos aumenta el número de bacterias beneficiosas a las que se expone a través de las plantas que consume.
Esta es una poderosa razón para no comer organismos transgénicos que están programados genéticamente para soportar fuertes dosis de herbicidas, que también destruyen el bioma del suelo.26
Una de las mejores y menos costosas formas de optimizar su microbioma intestinal es al llevar una alimentación saludable que incluya una gran cantidad de alimentos orgánicos, vegetales y muchos alimentos enteros; mientras que evita los alimentos procesados y altos en azúcar.
Incluya alimentos tradicionalmente fermentados que incrementen su exposición a las bacterias beneficiosas. Además, los suplementos probióticos podrían son útiles. Estos suplementos están diseñados para aumentar sus niveles de bacterias beneficiosas, pero también es importante optimizar el entorno en el que se desarrollan.
Una nueva clase de suplementos probióticos son elaborados de organismos del suelo (SBO, por sus siglas en inglés), que tienen una capacidad única para "poblar" los intestinos, ya que son naturalmente resistentes al difícil entorno del estómago y los intestinos superiores, y finalmente, llegan a donde pertenecen.27
Estos probióticos no requieren un recubrimiento o conservadores adicionales, para llegar a una zona intestinal apropiada. Esto se debe a la protección natural que rodea a estos organismos, que los protege de los daños.
Esto significa que tienen una ventaja sencilla y natural superior a las bacterias presentes en los yogures y otros alimentos probióticos procesados que, posiblemente, no puedan sobrevivir al ambiente ácido del estómago y tracto intestinal superior.
🔍Fuentes y Referencias
- 1 Mayo Clinic, Digestion: How Long Does It Take
- 2 Science Daily, June 14, 2017
- 3 Johns Hopkins Medicine, Diarrhea
- 4 NIDDK, Symptoms & Causes of Diarrhea
- 5, 6 Medical News Today, January 4, 2017
- 7 Current Problems in Pediatric and Adolescent Health Care, Volume 50, Issue 8, August 2020, 100841
- 8 Cell Host and Microbe, 2017; 21(6):671
- 9, 10 Science Alert, June 16, 2017 (Archived)
- 11 Find a Spring (Archived)
- 12 Global Burden of Disease
- 13 The Lancet, 2016;388(10053):1459
- 14, 19, 22 NPR, June 19, 2017
- 15, 18 Centers for Disease Control and Prevention, Diarrhea: Common Illness, Global Killer
- 16 USGS Water Science School, The Water in You
- 17 Open Learn, 6 Effects of Dehydration
- 20 U.S. Food and Drug Administration, Food Safety: Importance for At-Risk Groups (Archived)
- 21 Medscape, Dehydration in Geriatrics
- 23 mBio, 2015; 6(6):e01693
- 24 The Atlantic, November 16, 2015
- 25 Mayo Clinic, Dumping Syndrome
- 26 Science Reports, 2016; 6: 24834
- 27 Dr. Hyman, 5 Steps to Kill Hidden Bad Bugs in Your Gut that Make You Sick
- 28 Self, April 8, 2016
- 29 The Atlantic, June 11, 2013
- 30 Enviromedica, What Are Soil-Based Probiotics?