📝HISTORIA EN BREVE

  • La investigación publicada sugiere que los pacientes hospitalizados que recibieron la vacuna antiCOVID mueren más rápido que los pacientes no vacunados, incluso después de tomar en cuenta las comorbilidades
  • El mundo está llegando a un punto de inflexión, hasta el extremo de que los principales medios de comunicación están dando un giro a su firme postura sobre las vacunas. Un medio de comunicación publicó un artículo en primera plana en el que se cuestionan las vacunas antiCOVID como la fuente de muertes excesivas entre 2020 y 2022
  • El reciente aumento de los “cánceres turbo” (cánceres que crecen a un ritmo tan alarmante que los pacientes con frecuencia mueren incluso antes de que se ejecute un plan de tratamiento adecuado) podría ser un efecto secundario de la vacuna antiCOVID
  • En primer lugar, no recibir la vacuna es la mejor manera de evitar sus efectos adversos. Para aquellos que ya sufrieron daños, ciertos protocolos como I-RECOVER de Front Line COVID-19 Critical Care Alliance podrían ser de ayuda

🩺Por el Dr. Mercola

Tres años después de que se lanzaran las primeras vacunas antiCOVID-19 de ARNm, el mundo por fin está tomando conciencia de los peligros que entrañan. Gracias a los esfuerzos de muchas personas que luchan por la verdad, parece que, en palabras de la Dra. Meryl Nass, "los problemas ya se salieron de control".1

Se cuestiona la eficacia de las vacunas

En un estudio2 publicado en Frontiers in Immunology, investigadores del hospital de la Universidad Estatal de Ohio intentaron averiguar si las vacunas antiCOVID en verdad mejoraban la condición de los pacientes hospitalizados con esa enfermedad. Desde marzo de 2020 hasta noviembre de 2022, se seleccionaron 152 pacientes adultos y 112 de ellos dieron positivo por COVID-19. Además, 23 de los que dieron positivo por COVID-19 recibieron la vacuna, mientras que los 89 restantes no.

Lo que descubrieron fue una diferencia sorprendente entre los vacunados y lo no vacunados. La mortalidad para la población no infectada fue del 36 % y del 27 % entre los grupos vacunados y no vacunados. respectivamente. Pero en el caso de la población infectada, el subconjunto no vacunado tuvo una tasa de mortalidad del 37 %, mientras que el subconjunto vacunado tuvo una tasa de mortalidad alarmante del 70 %.

Tras profundizar en los antecedentes de los participantes, los investigadores estudiaron la posible influencia de las comorbilidades mediante el Índice de Comorbilidad de Charlson (ICC), que es una herramienta analítica que se emplea con frecuencia para determinar la tasa de supervivencia de los pacientes con múltiples comorbilidades. 3 Descubrieron que la puntuación del ICC era mucho mayor en los pacientes vacunados. Los investigadores indicaron:4

"Las comorbilidades y la edad son los factores que contribuyen al aumento de la mortalidad entre los pacientes que padecen COVID-19. No obstante, en nuestro estudio, la mortalidad fue mayor en los pacientes vacunados incluso después d tomar en cuenta el ICC, lo que sugiere que existen otros factores de riesgo en los pacientes que recibieron las vacunas".

También se investigaron los anticuerpos entre las dos poblaciones. Resultó muy curioso que el subconjunto que no se vacunó tenía títulos de anticuerpos mucho más altos que los vacunados. Este descubrimiento sugiere cómo la inmunidad natural podría brindar protección al cuerpo contra el COVID-19 grave.

Además, los investigadores sugieren que recibir la vacuna puede generar tolerancia inmunológica, un proceso que hace que su sistema inmunológico sea menos propenso a responder a los antígenos, como el SARS-CoV-2.5

Los principales medios de comunicación ahora informan que las vacunas contribuyeron a las muertes excesivas

Ya no se puede ignorar el alarmante aumento de la mortalidad. Ha llegado a un punto de inflexión, hasta el extremo de que los principales medios de comunicación incluso están cubriendo este tema. El 5 de junio de 2024, The Telegraph publicó un titular de primera plana que no se anda con rodeos: "Es posible que las vacunas antiCOVID hayan contribuido al aumento del exceso de muertes".6

El artículo analiza un estudio publicado en BMJ Public Health el 3 de junio de 2024, que analizó las tasas de exceso de mortalidad en 47 países del mundo occidental entre 2020 y 2022. Para contextualizar los hallazgos, esta es la definición de exceso de mortalidad, según los investigadores:7

"El exceso de mortalidad se evalúa como la desviación entre el número de muertes reportadas en un país durante una determinada semana o mes entre 2020 y 2022 y el número de muertes esperado o proyectado en un país para ese período en condiciones normales".

Los investigadores analizaron los registros encontrados en "Our World in Data", que es una base de datos de acceso abierto, que incluye informes del World Mortality Dataset y la Human Mortality Database. 8 De acuerdo con sus hallazgos, el 87 % de los países que se incluyeron en el estudio reportaron una tasa de exceso de mortalidad total de 1 033 122 muertes durante el 2020.9

En 2021, esa cifra subió a 1 256 942 muertes adicionales. Esto es revelador, ya que este fue el año en que se aplicaron las medidas de confinamiento y se promovieron las nuevas vacunas de ARNm para "contener" la propagación de la pandemia. Como puede ver, el número de muertes excesivas es asombroso; sin embargo, este no es el único estudio que resaltó este problema. 10

En otro estudio, que se publicó en BMC Public Health, investigadores de Noruega observaron que hubo un aumento del exceso de mortalidad en su país entre 2020 y 2022. Si bien es fácil suponer que el COVID-19 fue el principal culpable, no fue así:11

"Hubo un exceso considerable de mortalidad no relacionada con el COVID-19 en Noruega desde marzo de 2020 hasta diciembre de 2022, y la causa principal fue un exceso de muertes cardiovasculares. En el caso de las enfermedades respiratorias y la demencia, la mortalidad fue menor de lo previsto".
¿Las vacunas antiCOVID fueron las responsables de este aumento en el exceso de mortalidad? Si bien los investigadores no especificaron que las vacunas fueran el motivo, se sugirió esta línea de pensamiento. De acuerdo con sus hallazgos, "existe una concordancia temporal entre el aumento de la cobertura de vacunas y el aumento del exceso de mortalidad".

Siguen aprobándose nuevas vacunas antiCOVID a pesar de las pruebas en su contra

De acuerdo con un informe de SOMO, fabricantes de vacunas como Pfizer, BioNTech, Moderna y Sinovac obtuvieron en conjunto la asombrosa cifra de 90 000 millones de dólares de beneficios, y eso solo entre 2021 y 2022. ¿Cuánto más ganarán a medida que surjan más variantes de COVID-19? Está claro que la respuesta es "nunca será suficiente", ya que este negocio es demasiado rentable.

De acuerdo con un informe12 de The Defender, la variante JN.1 es la cepa más dominante en 2024, y el comité asesor sobre vacunas de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) votó por unanimidad incluirla en la composición de la vacuna de 2024 a 2025. La "vacuna" actualizada también se dirigirá a las subvariantes KP.2 y KP.3.13 Como era de esperar, cuando se anunció la votación, las acciones de Novavax, empresa de biotecnología que fabrica vacunas, aumentaron un 11 %. 14

¿Por qué las grandes farmacéuticas siguen insistiendo en fabricar estas vacunas a pesar de las evidentes pruebas de sus efectos nocivos? La única respuesta que tiene sentido es que su mayor deseo es obtener ganancias, incluso a costa de vidas humanas. De acuerdo con el investigador de cáncer, el Dr. William Makis, la ciencia ya no es el centro de atención:15

"Por desgracia, todo el campo de las vacunas LNP/ARNm es un fraude. Es una tecnología fallida con un perfil de efectos secundarios terrible. Todo el campo ahora depende de la supresión de los daños y muertes que han causado las vacunas antiCOVID-19 de ARNm, que ahora son millones (5.3 millones solo en VigiAccess de la OMS), por lo que ya no estamos tratando con científicos, sino con estafadores ...
Están tratando de encontrar formas "novedosas" de comercializar una plataforma tecnológica fallida y sacar al mercado productos de vacunas fallidas. La vacuna de ARNm contra el VIH de Moderna es uno de esos productos... Y sí, están avanzando, a pesar de que el 20 % de las víctimas de la vacuna de ARNm contra el VIH desarrollaron erupciones cutáneas en los ensayos de fase I. Moderna repetirá los ensayos de Fase I con una dosis un poco menor. Las intoxicaciones seguirán hasta que aumenten las lesiones por vacunas".

Las vacunas antiCOVID-19 dejan cánceres recurrentes a su paso

Cada vez hay más pruebas de que el reciente aumento de los "cánceres turbo"16 puede ser un efecto secundario de la vacuna. Para aquellos que no están familiarizados con este término, los oncólogos lo acuñaron para describir cánceres que crecen a un ritmo tan alarmante que, por lo general, los pacientes mueren antes de que se pueda ejecutar un plan de tratamiento adecuado.

En un ejemplo,17 descrito por el internista y cardiólogo certificado, el Dr. Peter McCullough, un hombre de 56 años desarrolló un carcinoma basaloide poco después de recibir una vacuna antiCOVID-19 de ARNm. El paciente experimentó síntomas apenas cuatro días después de vacunarse y notó similitudes con la parálisis de Bell y el dolor de cabeza. Poco después, apareció un tumor en su cara.

De acuerdo con el Dr. Makis,18 lo normal es que ese tipo de progresión tome un par de años, o unos pocos meses. Pero en este caso, solo tomó cuatro días. En el estudio, se indicó lo siguiente :19

"Tenemos que ubicarnos en el contexto de múltiples alteraciones inmunológicas que podrían relacionarse con las vacunas de ARNm y que incrementan el riesgo de desarrollar una forma más agresiva y una progresión muy rápida del cáncer.
El tipo de malignidad que describimos sugiere un riesgo poblacional de que aparezca una gran variedad de células de cáncer de fenotipo basaloide relativamente común, que puede tener el potencial de causar enfermedad metastásica".

En otro informe, publicado en Frontiers in Medicine, los investigadores descubrieron una rápida progresión del linfoma angioinmunoblástico de células T (AITL) -un tipo poco frecuente de linfoma no hodgkiniano (LNH)- tras recibir una dosis de refuerzo de la vacuna antiCOVID-19.  El AITL es un tipo de cáncer que afecta el sistema linfático e involucra a las células T, un tipo de glóbulo blanco que es fundamental para el sistema inmunológico:20

"Una evolución tan rápida sería muy inesperada en el curso natural de la enfermedad. Dado que se sabe que la vacunación con ARNm induce el agrandamiento y la actividad hipermetabólica de los ganglios linfáticos drenantes, es razonable postular que fue el desencadenante de los cambios que se observaron.
De hecho, el aumento de tamaño y actividad metabólica fue mayor en los ganglios linfáticos axilares que drenaban el lugar de aplicación de la vacuna en comparación con sus homólogos contralaterales. Sin embargo, los ganglios linfomatosos preexistentes también mejoraron en comparación con la primera prueba. Además, aparecieron con claridad nuevas lesiones hipermetabólicas, sin duda de naturaleza linfomatosa, a distancia del lugar de la inyección."

Cómo es posible que se desarrollen los turbocánceres

En una entrevista de Highwire21 con Del Bigtree, el Dr. Makis describe varios mecanismos posibles que pueden provocar cáncer en personas susceptibles. El principal es la modificación del ARNm. En realidad, las vacunas antiCOVID no tienen el ARNm idéntico que se encuentra en el virus SARS-CoV-2.     

En cambio, el ARNm ha sido manipulado mediante la "optimización de codones", un proceso en el que se inserta un código genético en la proteína spike, creando un "esqueleto" rígido.22 La razón por la que se utilizó la optimización de codones es porque es necesaria para los ensayos clínicos y la posterior fabricación en masa. Sin embargo, esto tiene una desventaja, como indicaron los investigadores:23

"Por desgracia, es posible que algunos de los problemas potenciales asociados a la optimización de codones, que pueden afectar a la función de las proteínas y aumentar la inmunogenicidad, no se vean hasta que el medicamento esté en la última fase de los ensayos clínicos, o después de que esté en el mercado".

Los fabricantes de vacunas evitaron este problema al realizar sustituciones en las instrucciones genéticas. Ciertos nucleótidos (tres nucleótidos forman un codón) se intercambian, pero aun así terminan con la misma proteína. No obstante, la eficiencia tiene un precio que millones de personas ya han pagado.

¿Sufrió lesiones después de la vacuna? Estos recursos pueden ayudar

La mejor manera de evitar exponerse a lesiones relacionadas con la vacuna antiCOVID es rechazarla en primer lugar. Pero si usted o un ser querido ya se vacunó ¿qué puede hacer?

El primer paso es buscar asesoramiento de expertos. Puede comunicarse con Front Line COVID-19 Critical Care Alliance (FLCCC). Considero que esta organización tiene uno de los mejores protocolos de tratamiento para quienes sufrieron daños por la vacuna. El nombre del protocolo es I-RECOVER, que se puede descargar desde covid19criticalcare.com.

El World Health Council también ha publicado una base de datos de remedios que pueden ayudar a inhibir y eliminar las proteínas spike, que la mayoría de los expertos coinciden en que es el principal culpable de las lesiones.