📝HISTORIA EN BREVE

  • Poco antes de morir, Bill Wilson, fundador de Alcohólicos Anónimos (AA), comenzó a promover una terapia nutricional, que incluía dejar de comer dulces y el café, que lo ayudó a controlar su hipoglucemia y su depresión, y se presentó ante la junta directiva de AA para sugerir que la incorporaran a sus programas, pero la rechazaron
  • Las investigaciones modernas confirman que el alcohol altera los neurotransmisores como la dopamina y el cortisol, que influyen mucho en el estado de ánimo. Los nutrientes como la vitamina B6 son fundamentales para que estos sistemas funcionen de forma correcta, y ahora se sabe que podrían ayudar a las personas con problemas de alcohol a tener una mejor recuperación
  • La dieta Wise Traditions, que contiene una gran cantidad de vitaminas liposolubles como A y D que se encuentran en el aceite de hígado de bacalao, promueve el equilibrio de los neurotransmisores, lo que, a su vez, mejora el estado de ánimo y la resistencia al estrés
  • El alcohol altera los niveles de dopamina, lo que provoca desequilibrios que lo hacen más vulnerable a los antojos. Existen estrategias nutricionales, como consumir caldo de huesos con alto contenido de glicina, que pueden restablecer su equilibrio de dopamina, lo que ayudará a mejorar su estado de ánimo y frenar su dependencia al alcohol
  • Si bien los grupos de AA ofrecen compañía y apoyo, su enfoque no considera otros factores que podrían ser de gran ayuda, como los aspectos nutricionales y terapias alternativas. Además del apoyo espiritual y emocional, hacer algunos cambios en su alimentación podría ayudarlo a ganarle la batalla al alcohol

🩺Por Sally Fallon Morell, autora invitada

Hace poco me enteré, que antes de morir, Bill Wilson, fundador de Alcohólicos Anónimos, se presentó ante su junta directiva e insistió que se incorporara la terapia nutricional a los protocolos de AA, pero rechazaron su petición.

Bill Wilson descubrió que el café y los productos dulces, que solían servirse en las reuniones de AA, empeoraban sus síntomas de hipoglucemia y depresión. Cuando dejo de consumirlos, sus niveles de azúcar se estabilizaron y su depresión desapareció. Después experimentó con la vitamina B6 como una forma de tratar los problemas de alcohol. La decisión de la junta impidió que las personas se beneficiaran de sus hallazgos, pero después de su muerte, su esposa publicó un folleto sobre estos beneficios de la vitamina B6.

Hoy en día, hay mucha más información sobre el efecto del alcohol en los neurotransmisores que determinan nuestra perspectiva y estado de ánimo. Estos datos sugieren que la vitamina B6 puede ayudar a las personas con problemas de alcohol a recuperarse, y que hay otros nutrientes que pueden ayudar a frenar el antojo por esta sustancia.

Hace poco, varios terapeutas analizaron la terapia nutricional para el alcoholismo, incluyendo a Julia Ross, que escribió: "The Craving Cure",1 y encontraron que los estudios preliminares sugieren que una dieta con alto contenido de proteínas y grasas, junto con otros suplementos de vitaminas o aminoácidos, proporciona una tasa de éxito del 70 % al 80 % en la recuperación por el alcoholismo, a diferencia del 20 % de que se obtiene con la terapia convencional y la participación en AA. 2

Pero, ninguna de estas terapias se basa en los principios de la dieta Wise Traditions, que contiene alimentos únicos que pueden ayudar al cuerpo a equilibrar los niveles de varios neurotransmisores y sustancias químicas que ayudan a lar personas a sentirse bien sin tener que recurrir a medicamentos, ni suplementos.

La importancia de los neurotransmisores

Una investigación reciente indica que el alcohol afecta los niveles de muchas hormonas y neurotransmisores en el cuerpo y el cerebro, los principales son la dopamina y el cortisol, que ayudan a combatir el estrés y nos hacen sentir bien. El alcohol puede estimular de forma temporal estos neurotransmisores, pero al hacerlo también causa desequilibrios que reducen nuestra capacidad de producirlos de forma natural.

Es muy probable que si es un lector regular de Wise Traditions ya sepa que las vitaminas liposolubles son fundamentales para producir y regular los niveles de dopamina y cortisol. Los tres nutrientes que son clave para este proceso son el ácido graso araquidónico y las vitaminas A y D.

Nuestro cuerpo produce endocannabinoides (sustancias químicas que producen una sensación de calma y nos hacen sentir bien) con ayuda del ácido araquidónico, que es un ácido graso omega-6 que se encuentra en las grasas de origen animal, el hígado y las yemas de huevo, y los mismos alimentos que la comunidad médica convencional nos recomienda evitar. Por su parte, las vitaminas A y D ayudan a regular todo este proceso.

Además, los endocannabinoides y la vitamina D también participan en la producción de dopamina y cortisol. Cuando una persona le da a su cuerpo los nutrientes que necesita, tiene niveles óptimos de estos compuestos, y esto les ayuda a combatir la ansiedad, mejorar su estado de ánimo y sentirse más motivados, es decir, el tipo de comportamiento que se necesita para alcanzar la felicidad verdadera y reduce la necesidad de tener que recurrir a otro tipo de estimulantes y drogas.

El alcohol también afecta a otro neurotransmisor muy importante, la serotonina. Los niveles bajos de serotonina se relacionan con una serie de problemas de salud que podrían predisponer al alcoholismo, como la ansiedad, la depresión, el comportamiento impulsivo, la irritabilidad, la baja autoestima, los problemas de sueño y el trastorno de estrés postraumático.

Para producir serotonina se necesita aminoácido triptófano, vitamina D, hierro, magnesio y calcio, vitamina C y vitaminas del grupo B. Claro que el alcohol puede elevar de forma temporal los niveles de serotonina, pero a costa de otros nutrientes (como la B6 y el folato) que se requieren para producir este neurotransmisor de forma natural.

El trauma es otro factor que puede afectar los niveles de serotonina. Por ejemplo, un estudio que se realizó en 2009,3 descubrió que los participantes que habían sufrido abuso infantil tenían una menor probabilidad de que su transportador de serotonina cerebral funcionara de forma correcta que aquellos que no sufrieron abuso, lo que significa que tenían una actividad de serotonina menor que la necesaria para sentirse felices y optimistas. Se puede esperar que otras experiencias traumáticas, como la guerra, el desempleo o la pérdida de un ser querido, causen un problema similar en la producción endógena de serotonina.

Los alimentos que componen la dieta Wise Traditions podrían ayudar a una persona a superar su problema de alcohol, y aquí le diré cómo lo hacen:

Yemas de huevo

Las yemas de huevo son el alimento con el mayor contenido de colesterol que existe, que es un lípido, que con la ayuda de la vitamina D, ayuda a producir todas las hormonas suprarrenales. Las yemas de huevo también son una gran fuente de vitamina A, vitaminas D, K2, B6 y B12, hierro, azufre y ácido araquidónico, que como se mencionó, ayuda a producir endocannabinoides.

Caldo de huesos

El alcohol incrementa los niveles de dopamina (que se conoce como la cocaína natural del cuerpo), el problema es que lo hace de una forma que puede causar un desequilibrio grave. El alcohol lo puede hacer sentir bien por un rato, pero a la larga altera los niveles de dopamina, y cada vez se vuelve más difícil experimentar esa misma sensación.

En palabras de Brick, el famoso hijo alcohólico de Big Daddy en la obra y Cat on a Hot Tin Roof de Tennessee William, ese estímulo se vuelve "inestable".

El caldo de huesos contiene mucha gelatina que ayuda a regular de forma natural la dopamina,4 es decir, lleva este neurotransmisor a un nivel saludable y evita que se eleve demasiado (lo que puede ponerlo frenético). El caldo de huesos también proporciona ácido glutámico, que el cuerpo utiliza para producir GABA, el aminoácido "calmante" que Julia Ross y otros terapeutas suelen recomendar en forma de suplemento.

Una taza de caldo de huesos casero por la mañana y por la noche podrían convertirse en uno de los mejores aliados para los problemas de alcohol, ya que proporciona nutrientes clave que ayudan a regular los neurotransmisores y las sustancias químicas que producen una sensación de calma y bienestar.

Repito, caldo de huesos casero, esto significa que debe evitar todos los sustitutos comerciales como los cubitos de caldo, sopa barata que se elabora con "bases" en polvo, caldo en latas o en envases asépticos y cualquier otro alimento al que se le agregue glutamato monosódico, en otras palabras, todos los alimentos procesados. El glutamato monosódico funciona de manera muy diferente al ácido glutámico natural que proporciona el caldo de huesos casero.

Por cierto, otra (y sorprendente) fuente de GABA además del ácido glutámico es la putrescina,5 que es un aminoácido que produce un aroma fuerte y que se encuentra en productos cárnicos y pesqueros fermentados (populares en Asia) y quesos de aroma fuerte (populares en Europa). El aceite de hígado de bacalao fermentado es otro alimento que contiene pequeñas cantidades de putrescina.

Alimentos crudos de origen animal

Las personas en las culturas tradicionales consumían algunos alimentos de origen animal en estado crudo, una práctica que es poco común en las culturas modernas, sobre todo en Estados Unidos. Los alimentos crudos de origen animal son la mejor fuente de vitamina B6, que se requiere para producir varios neurotransmisores que se deterioran por el consumo de alcohol. Las personas con deficiencia de alcohol también suelen tener deficiencia de vitamina B6, en parte porque esta vitamina trabaja duro para eliminar el alcohol del cuerpo a través del hígado.

Dado que el calor destruye muy rápido la vitamina B6, los alimentos crudos de origen animal mantienen sus niveles intactos, algunos ejemplos de platillos a base de carne cruda incluyen la carne tártara y el carpaccio, o bien los productos lácteos sin pasteurizar como la leche, el kéfir, el yogurt y el queso. Además de vitamina B6, los productos lácteos sin pasteurizar también proporcionan calcio en una forma fácil de asimilar, este mineral es fundamental para la formación de serotonina y dopamina. Si tuvo problemas de alcohol y está en recuperación, necesita consumir alimentos crudos de origen animal todos los días.

Hígado

El hígado es el alimento más nutritivo que puede comer, ya que proporciona una gran cantidad de compuestos que nos ayudan a combatir el estrés, producir neurotransmisores importantes y optimizar todos los sistemas del cuerpo. El hígado de ave es la mejor opción por su contenido óptimo de vitaminas A, D y K2. La mejor forma de comer hígado es como paté varias veces a la semana.

Si no le gusta el hígado, las cápsulas de hígado desecado son una gran alternativa. Otra alternativa es comprar hígado de pollo orgánico o de animales alimentados con pastura y cortarlo en trozos muy pequeños (del tamaño de un chícharo), congelarlos y tragarlos como pastillas de vitaminas. Si opta por esta opción, le recomiendo que consuma de media a una onza al día.

Grasas de origen animal

Incluso los especialistas que recomiendan una dieta con alto contenido grasas para tratar los problemas de alcohol, suelen omitir las grasas de origen animal, y se enfocan en productos como el aceite de oliva y aceite de coco. El problema es que estos aceites no contienen los nutrientes clave que solo las grasas de origen animal pueden proporcionar, como el ácido araquidónico y las vitaminas liposolubles A, D y K2.

Repito, el ácido araquidónico sirve como precursor de los cannabinoides endógenos (los neurotransmisores que producen una sensación de calma y bienestar). Para obtener niveles óptimos de ácido araquidónico debe consumir alimentos grasos de origen animal como la mantequilla, la manteca de cerdo, las yemas de huevo, el hígado y las grasas de la carne.

Otra razón importante para consumir grasas de origen animal es que, aportan ácidos grasos saturados de 18 carbonos, que ayudan a producir hormonas y protegen las membranas celulares. El cuerpo necesita una gran cantidad de estas grasas saturadas para funcionar de forma correcta, y cuando no las recibe, tiene que recurrir al plan B: producirlas con ayuda de los carbohidratos refinados.

La mejor manera frenar el antojo por los carbohidratos refinados y evitar las subidas y bajadas en los niveles de azúcar, lo que también suele relacionarse con el antojo por el alcohol, es comer muchas grasas de origen animal. Esto significa que debe comer carne con grasa, huevos (sobre todo su yema), queso, tocino y mucha mantequilla.

Sal sin refinar

Las glándulas suprarrenales necesitan sal, sobre todo en momentos de estrés. El cloruro de la sal mejora la digestión de las proteínas y ayuda a producir muchos neurotransmisores, incluyendo el GABA. Además, la sal sin refinar contiene una gran cantidad de oligoelementos, que ayudan a reforzar la salud y controlar los antojos.

Alimentos fermentados

Los alimentos fermentados como el chucrut proporcionan bacterias beneficiosas al tracto digestivo, y estas bacterias producen muchas de las mismas sustancias químicas que nos hacen sentir bien y que se originan en el cerebro. 6 Además, los alimentos fermentados son una gran fuente de vitamina C: el chucrut contiene diez veces más vitamina C que la coliflor cruda. Por su parte, la vitamina C refuerza las glándulas suprarrenales en momentos de estrés y ayuda a producir serotonina.

Otras estrategias beneficiosas

Existen muchos remedios homeopáticos que pueden ayudar a las personas a resistirse a la tentación del alcohol e incluso desarrollar aversión a la cerveza, el vino y los licores destilados. Los remedios a base de hierbas también pueden ser de gran ayuda. Es probable que necesite probar varios remedios antes de encontrar el adecuado para sus necesidades, pero el esfuerzo valdrá la pena.

Incluso la medicina alopática tiene sus beneficios en este tipo de situaciones. Es importante mencionar que si tiene problemas de alcohol no debe tratar de dejarlo de golpe, ya que eso puede provocar reacciones graves, como convulsiones.  Aunque hay medicamentos anticonvulsivos que pueden ayudar a prevenirlo. Antes de tratar de dejar el alcohol, consulte a un médico que se especialice en este tema, ya que la abstinencia puede poner la vida en peligro.

Las grietas en el enfoque de AA

La comunidad de Alcohólicos Anónimos tiene como objetivo ayudar a sus miembros a "permanecer sobrios y ayudar a otras personas con problemas de alcohol a alcanzar la sobriedad". Desde 1935, cuando el Bill Wilson fundó esta organización, la AA se convirtió en un grupo internacional de autoayuda con más de dos millones de miembros.

Para compartir su método, Bill Wilson y otros miembros escribieron "Alcoholics Anonymous: The Story of How More Than One Hundred Men Have Recovered from Alcoholism", y de ahí surgió su nombre. Este libro describe un programa de doce pasos en el que los miembros admiten que son impotentes ante el alcohol y necesitan ayuda de un "poder superior".

Buscan guía y fortaleza a través de la oración y la meditación de Dios o de un poder superior de su propio entendimiento, hablan sobre sus resentimientos; recapacitan sobre sus problemas de carácter; tratan de reparar el daño que han hecho; vuelven a recapacitar sobre sus acciones; oran y meditan; y tratan de ayudar a otros alcohólicos a recuperarse.

El objetivo es cambiar su pensamiento "para recuperarse del alcoholismo" a través de un despertar espiritual. Las reuniones de AA son "sesiones terapéuticas casi ritualizadas impartidas por alcohólicos y para alcohólicos".

Pero ¿qué tan efectivo es? No hay duda de que las reuniones brindan compañía y apoyo a las personas con problemas de alcohol, pero los estudios sobre su efectividad son contradictorios. Mientras algunos estudios sugieren que existe una relación entre la asistencia a AA y una mayor abstinencia u otros resultados positivos, otros concluyen que no es así. La tasa de éxito varía mucho de un reporte a otro, ya que algunos aseguran que es del 75 %, mientras que otros establecen resultados negativos. Además, es muy complicado para los investigadores medir las tasas de éxito.

Pero, el mayor defecto de AA es que la organización no proporciona información sobre los nutrientes y otras terapias alternativas que son muy beneficiosas para tratar este problema. De hecho, los alcohólicos en recuperación podrían tener al enemigo justo frente a ellos, las donas y el café que les ofrecen en sus reuniones. En los grupos de AA tampoco mencionan nada sobre las investigaciones modernas que demuestran que el alcohol afecta los neurotransmisores.

Pero, es importante aclarar que esto no significa que el alcoholismo es un problema exclusivo de la química cerebral. Este problema también tiene un componente emocional y espiritual, y es el alcohólico quien debe dar el primer paso y decir: "ya fue suficiente". Pero, una vez que se da ese paso, las recomendaciones alimentarias de Wise Traditions podrían ponerlo en el camino hacia la sobriedad.

¿En qué consiste la dieta Wise Traditions?

Después de una ardua investigación, el Dr. Weston A. Price concluyó que la característica básica de una dieta óptima es la densidad de nutrientes.

Una persona sana que no tiene problemas dentales, enfermedades degenerativas y mentales, y es muy resistente a las enfermedades infecciosas, suele llevar una alimentación con un contenido de minerales al menos cuatro veces mayor al de la dieta occidental promedio, así como un contenido de vitaminas liposolubles (vitaminas A, D y K2) al menos diez veces mayor al de la dieta occidental promedio.

Los alimentos que consideraba "sagrados" y que contienen una gran cantidad de vitaminas liposolubles incluyen el hígado y otras vísceras; productos lácteos sin pasteurizar, en especial mantequilla, yemas de huevo de aves de corral; grasas de origen animal, huevas, hígado y aceite de pescado y mariscos, todos de fuentes confiables y de alta calidad.

Además, fermentar ciertos alimentos, cocinar el caldo de huesos hasta liberar la gelatina y remojar los granos son métodos que transformaron los alimentos difíciles de digerir en alimentos con nutrientes fáciles de absorber. La dieta Wise Tradition, que incorpora estos principios antiguos en los tiempos modernos, sirve como terapia para todo tipo de problema de salud, incluyendo el alcoholismo.

El alcohol es más complejo de lo que parece

El alcohol es una molécula pequeña que interactúa con muchos sistemas de neurotransmisores en el cerebro y el sistema nervioso; esto hace que sus efectos sean más complejos que los de moléculas de mayor tamaño como los opiáceos o las anfetaminas, que solo tienden a estimular un neurotransmisor específico.

GABA: el ácido gamma-aminobutírico (GABA) es el neurotransmisor inhibidor más importante del sistema nervioso central, y su función principal es reducir la excitabilidad. El alcohol afecta el sistema GABA de manera similar al Valium, es decir, hace que se relaje y se sienta somnoliento.

Dopamina: el alcohol es una toxina letal para el sistema de dopamina, ya que se adhiere a este neurotransmisor y causa comportamientos como compulsión.

Endorfinas: el alcohol afecta el sistema de endorfinas de una manera similar a los opiáceos, ya que actúa como analgésico y provoca un "subidón" de endorfinas.

Glutamato: los efectos del alcohol en el sistema de glutamato provocan problemas de habla y pérdida de memoria.

Noradrenalina: el alcohol estimula la liberación de norepinefrina (que también se conoce como noradrenalina) en el cerebro, que es una de las razones por las que el alcohol tiene un efecto estimulante y no solo un efecto depresor. Como estimulante, el alcohol lo hace sentir bien, pero como depresor, puede causar problemas como depresión.

Adrenalina: el alcohol hace que las glándulas suprarrenales liberen adrenalina, otras de las razones de sus efectos estimulantes. Cuando se libera adrenalina se produce una respuesta de "lucha o huida", que luego provoca que se liberen las hormonas de la corteza suprarrenal que activan el estado de "descansar y digerir". Liberar adrenalina de forma continua, como sucede cuando se combina alcohol con café, puede dañar las glándulas suprarrenales.

Alternativas más saludables

Si quiere dejar de beber alcohol ¿qué otra cosa puede beber en su lugar? ¿Qué es igual de refrescante y agradable que la cerveza, el vino o el whisky? ¡La kombucha! Muchos terapeutas recomiendan que se evite la kombucha porque contiene una pequeña cantidad de alcohol (0.5 % o menos), pero lo mismo sucede con los jugos de frutas.

Además, si un adicto en recuperación no deja de comer azúcar y carbohidratos refinados, producirá pequeñas cantidades de alcohol a partir de estos compuestos. De hecho, no recomiendo que beba el tipo de kombucha que es muy dulce, así que busque marcas que contengan menos de cinco gramos de azúcar por porción. Mejor aún, prepare esta bebida con sus propias manos7 y de ese modo, podrá controlar su sabor.

Otra excelente alternativa es una bebida a base de vinagre de sidra de manzana, agua con gas y un chorrito de limón.

Tratamientos a base de hierbas para resistir la tentación

El uso de hierbas para tratar los problemas de alcohol se remonta a miles de años. Si quiere dejar de consumir alcohol, puede comenzar a experimentar con este tipo de tratamientos. Pero, evite los extractos, tinturas y esencias, ya que suelen utilizar alcohol para extraer los elementos activos de la hierba. ¡Lea bien las etiquetas!

Se dice que la raíz kudzu, que proviene de Asia, podría ser de gran ayuda para los problemas con el consumo de alcohol. Los estudios sugieren que los animales de prueba que recibieron raíz de kudzu consumieron menos alcohol que los animales de control. Sin embargo, los estudios con humanos obtuvieron resultados muy variados. Al parecer, la raíz de kudzu reduce la cantidad de alcohol que consumen las personas que no tienen alcoholismo, pero no producen este mismo efecto en las personas que si tiene este problema. Además, es importante advertir que los ingredientes activos del kudzu son diadzina y daidzeína, que son compuestos similares al estrógeno como los que contiene la soya.

Según los estudios, la hierba de San Juan puede ayudar a combatir la depresión. Dado que el alcoholismo y la depresión son dos enfermedades que suelen ir de la mano, la hierba de San Juan es una opción natural que podría ser de gran ayuda para las personas que luchan contra el alcoholismo. Al igual que con el kudzu, las personas que toman la hierba de San Juan tienden a beber menos.

El cardo mariano puede ayudar a tratar la disfunción hepática. Las semillas contienen un compuesto que se conoce como silimarina, que ayuda a desintoxicar el hígado.  Las personas que recurren a una terapia de desintoxicación de alcohol suelen recibir cardo mariano para ayudar a eliminarlo del hígado. Pero, la silimarina no ayuda con el daño hepático grave, como la hepatitis alcohólica o la cirrosis alcohólica.

La pasiflora se utiliza para tratar la abstinencia de opiáceos, ya que ayuda a aliviar las náuseas. Las investigaciones indican que la hierba también puede ayudar con la desintoxicación del alcoholismo y los síntomas de abstinencia de esta enfermedad.

El ginseng tiene propiedades revitalizantes y energizantes. Su principal efecto es acelerar el metabolismo, lo que ayuda a que el cuerpo descomponga más rápido el alcohol y se desintoxique. Asegúrese de comprar ginseng puro; ya que muchos productos contienen rellenos que reducen sus beneficios.

La pimienta de cayena produce efectos positivos en el estómago. Las personas que consumen mucho alcohol suelen sufrir problemas estomacales, sobre todo gastritis. La pimienta de cayena alivia el dolor y reduce la inflamación del revestimiento del estómago que causa el consumo excesivo de alcohol. Compre pimienta de cayena en polvo que sea orgánica.

El equilibrio de la dopamina es fundamental

La dopamina es un neurotransmisor que lo ayuda a "sentirse bien". En personas sanas, los dos tipos de dopamina (tónica y fásica) trabajan de forma sinérgica para proporcionar estabilidad (tónica) y flexibilidad (fásica) a nuestros procesos mentales. Además del ácido araquidónico y las vitaminas A y D que se requieren para producir dopamina, necesitamos otros nutrientes para activar y equilibrar las formas tónica y fásica.

El alcohol altera este delicado equilibrio. A largo plazo, el consumo excesivo de alcohol puede provocar una sobreproducción de dopamina tónica, lo que provoca que necesite aún más de alcohol para producir un efecto calmante y la sensación de mejora temporal del estado de ánimo. En otras palabras, incrementar los niveles de dopamina tónica provoca antojos de alcohol como una forma de restablecer la producción de dopamina fásica. 8

El proceso de metilación influye en la activación de la dopamina tónica. Un grupo metilo es un carbono unido a tres hidrógenos (CH3); y esta molécula pequeña puede actuar como un interruptor que activa o desactiva sustancias químicas en el cuerpo. La metilación de la dopamina estimula la producción de dopamina tónica, que da estabilidad mental.

Pero, en exceso, la metilación puede provocar un nivel de dopamina tónica más alto del necesario, lo que activa el estado de distracción e hiperexcitación.

Las personas con hipermetilación tienden a ser muy creativas y enérgicas, pero también experimentan síntomas que pueden incluir ansiedad, depresión, ataques de pánico, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), trastornos del sueño, inquietud, intolerancia a la histamina, sensibilidad a las toxinas ambientales y esquizofrenia.

La dopamina fásica activa un estado que nos permite afrontar situaciones difíciles con paciencia y calma, pero la hipermetilación inhibe la producción de este tipo de dopamina. 9

Debido a que el aminoácido metionina y las vitaminas B6 y B12 de origen animal participan en la metilación de la dopamina, para los síntomas de hipermetilación, los médicos pueden recomendar una dieta a base de plantas, aunque muchos alimentos de origen vegetal sobre todo las legumbres, también contienen metionina.

Aunque evitar la carne puede ser una solución temporal, a largo plazo puede provocar deficiencias e incluso síntomas de submetilación, tales como inflexibilidad patológica y problemas mentales.

La clave para ayudar a las personas con problemas de alcohol a establecer el equilibrio entre los sistemas de dopamina tónica y fásica es el aminoácido glicina, que inhibe la hipermetilación. Aunque las compañías farmacéuticas promueven sus medicamentos para reducir la hipermetilación, ¿por qué querría exponerse a los efectos secundarios de estos productos cuando existe una forma natural, económica y segura de hacerlo? el caldo de huesos rico en glicina.

El caldo de huesos, que produce un efecto calmante, es un gran aliado para las personas que tratan de dejar el alcohol. Le recomiendo que consuma una taza de caldo de huesos tibio (sazonado con sal sin refinar) con cada comida, sobre todo si contienen carne, o lo utilice como ingrediente para preparar sus salsas.