📝HISTORIA EN BREVE

  • El uso de cigarrillos electrónicos (vapeadores) podría tener relación con riesgos importantes para la salud del cerebro, las arterias, los pulmones y mucho más
  • Vapear podría provocar daños en todo el cuerpo, incluyendo en el cerebro, dónde podría afectar la salud neuronal
  • Vapear también afecta la salud cardíaca y podría tener relación con los aumentos en la presión y rigidez arterial
  • Una cápsula para vapear contiene la misma cantidad de nicotina que 20 cigarrillos regulares, y su mezcla de líquido se disuelve en una base aceitosa, lo que representa riesgos adicionales cuando se inhala
  • El gobierno del Reino Unido presentó la iniciativa llamada “Tobacco and Vapes Bill” para restringir de forma significativa la venta y uso de productos de tabaco y vapeo, con el objetivo de crear la primera generación libre de humo

🩺Por el Dr. Mercola

En Estados Unidos, el 4.5 % de los adultos utilizan cigarrillos electrónicos, también conocidos como vapeadores, los cuales podrían provocar daños graves a la salud. Los jóvenes de 18 a 24 años son los que más utilizan estos productos.  Entre esta población, el 11 % utiliza vapeadores.1

Entre los estudiantes de secundaria y bachillerato, el consumo de cigarrillos está en su nivel más bajo. En cambio, los vapeadores son el producto de tabaco más usado; más de 1 de cada 4 los utiliza todos los días, mientras que 1 de cada 3 los utilizó por lo menos 20 de los últimos 30 días.2

A diferencia de los cigarrillos regulares, vapear no implica quemar tabaco, lo que lleva a muchas personas a creer de forma errónea que es menos dañino. Sin embargo, vapear podría tener relación con riesgos importantes para la salud del cerebro, las arterias, los pulmones y más.

¿Qué es vapear y por qué es tan peligroso?

Vapear se refiere al acto de inhalar y exhalar el aerosol que produce un cigarrillo electrónico o dispositivo similar. Los cigarrillos electrónicos de primera generación están diseñados para verse igual a los cigarrillos regulares. Por lo general, estos dispositivos son delgados, pequeños y tienen una punta brillante que imita la apariencia de un cigarrillo prendido. Casi siempre son desechables o cuentan con cartuchos reemplazables que contienen un líquido con nicotina.

Por otro lado, las versiones más nuevas de cigarrillos electrónicos, las cuales parecen unidades USB, representan un cambio tanto en diseño como en tecnología.3 Son más compactos y discretos, con un diseño similar a una memoria USB que los hace fáciles de llevar y usar. A diferencia de los cigarrillos electrónicos de primera generación, los nuevos dispositivos vienen con cápsulas precargadas o recargables y pueden incluir funciones como control de temperatura y de voltaje.

Un ejemplo muy famoso es el Juul, que, por su apariencia, se ha convertido en el USB de los dispositivos de vapeo. Estos dispositivos modernos son muy atractivos para los usuarios más jóvenes debido a su diseño elegante y discreto. Todos estos dispositivos calientan un líquido, conocido como “e-líquid” o jugo para vapear, que por lo general contiene nicotina, saborizantes y otros químicos para crear un vapor que se inhala.

Un estudio realizado por investigadores de Johns Hopkins encontró casi 2000 sustancias químicas en los cigarrillos electrónicos, muchas de las cuales aún no se logran identificar.4 Entre las que se pudieron identificar se encontró cafeína, tres sustancias químicas industriales, incluyendo el óxido de tributilfosfina, un pesticida y dos saborizantes que podrían provocar efectos tóxicos e irritación del tracto respiratorio.5

"Las personas deben saber que cuando vapean están inhalando una mezcla muy compleja de sustancias químicas. Y, de hecho, no tenemos idea de lo que son muchos de esos compuestos", afirmó en un comunicado de prensa Carsten Prasse, autor principal y profesor asistente de salud ambiental e ingeniería en la Escuela de Ingeniería Whiting y la Escuela de Salud Pública Bloomberg. Además, Prasse agregó lo siguiente:

"No estoy deacuerdo que los vapeadores se promocionen como más saludables que los cigarrillos regulares. En mi opinión, no hemos llegado al punto en el que podamos decir eso".6

Asimismo, una cápsula de vapeo promedio contiene la misma cantidad de nicotina que 20 cigarrillos regulares,7 y su mezcla de líquido se disuelve en una base aceitosa, lo que representa riesgos adicionales. "Creemos que algunos de los compuestos del aceite podrían ingresar a los pulmones y provocar una respuesta inflamatoria", dice el Dr. Stephen Broderick, cirujano especializado en cáncer de pulmón de.8

Cómo el vapeo daña su cerebro

Vapear podría provocar daños en todo el cuerpo, incluyendo en el cerebro, dónde podría afectar la salud neuronal. Un estudio en ratones analizó los efectos tóxicos de la exposición a corto plazo a los cigarrillos electrónicos sobre la función del cerebro y las respuestas inflamatorias.9 Los resultados demostraron que tanto el humo del cigarrillo como la exposición a los cigarrillos electrónicos disminuyeron la capacidad de los ratones para localizar recompensas de comida, lo que sugiere un daño potencial a su sentido del olfato y a su memoria.

Además, los ratones que fueron expuestos a los cigarrillos electrónicos no presentaron mejoras en las tareas de memoria al día siguiente, lo que sugiere que la exposición podría haber afectado la función de la memoria. Cuando se analizaron los cerebros de los ratones, los investigadores encontraron signos de inflamación, y ambos grupos presentaron niveles elevados del marcador inflamatorio TNF-α.

Los investigadores concluyeron que los cigarrillos electrónicos podrían tener un efecto tóxico similar al del humo del cigarrillo regular, ya que afectan de forma negativa la función del cerebro. La exposición temprana a la nicotina a través del vapeo también podría provocar cambios en el cerebro que influyen en los procesos de atención, lo que podría conducir al trastorno por déficit de atención con hiperactividad (ADHD).10 Como se indica en el documento titulado “Surgeon General’s Advisory” sobre el uso de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes:11

“El aerosol de los cigarrillos electrónicos no es inofensivo. La mayoría de los cigarrillos electrónicos contiene nicotina, que es la misma droga adictiva que se encuentra en los cigarrillos regulares, los puros y otros productos de tabaco. Exponerse a la nicotina durante la adolescencia podría afectar el cerebro en desarrollo, el cual continúa desarrollándose hasta los 25 años. Exponerse a la nicotina durante la adolescencia podría afectar el aprendizaje, la memoria y la atención. Consumir nicotina en la adolescencia también podría aumentar el riesgo de adicción a otras drogas”.

Los cigarrillos electrónicos podrían provocar problemas cardíacos

Vapear también afecta la salud cardíaca y podría tener relación con los aumentos en la presión y rigidez arterial.12 Cuando se tiene una mayor rigidez arterial, el corazón debe trabajar más para poder bombear sangre, ya que las arterias más rígidas no se expanden con facilidad en respuesta al flujo sanguíneo. Esto podría provocar que el músculo cardíaco (hipertrofia) se vuelva más grueso y, en última instancia, sufrir insuficiencia cardíaca.

En un estudio que utilizó datos de salud de los Institutos Nacionales de Salud, los investigadores dieron seguimiento a 175 667 personas con una edad promedio de 52 años durante 45 meses. Las personas que usaron cigarrillos electrónicos en algún momento de su vida tuvieron un riesgo 19 % mayor de sufrir insuficiencia cardíaca, en comparación con las que nunca lo han hecho.13 En general, una mayor rigidez arterial es un factor de riesgo de morbilidad y mortalidad cardiovascular, y, si vapea, también aumenta su riesgo de ataque cardíaco.

Un estudio que se presentó en la Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología de 2019, demostró que los adultos que fuman cigarrillos electrónicos tienen un riesgo mayor de sufrir enfermedades cardíacas y problemas de salud mental, incluso tomando en cuenta los factores de riesgo conocidos, como el índice de masa corporal y la presión arterial alta. A diferencia de las personas que no fuman, aquellos que utilizan vapeadores:14

  • Tienen un riesgo 34 % mayor de ataque cardíaco
  • Tienen un riesgo 25 % mayor de enfermedad de las arterias coronarias
  • Tienen un riesgo 55 % más elevado de depresión o ansiedad que las personas que no fuman y que tienen los mismos factores de riesgo

El Dr. Mohinder Vindhyal, autor del estudio y profesor asistente de la Facultad de Medicina de Wichita de la Universidad de Kansas, dijo lo siguiente en un comunicado de prensa:15

“Si consideramos que las personas que utilizan cigarrillos electrónicos tienen un riesgo 55 % más elevado de ataque cardíaco, en comparación con las que no fuman, no me gustaría que ninguno de mis pacientes o familiares utilizara estos productos. Cuando analizamos más a fondo, encontramos que las personas que usan cigarrillos electrónicos, ya sea todos los días o de vez en cuando, tienen un riesgo mayor de infarto o de enfermedad de las arterias coronarias”.

Los cigarrillos electrónicos podrían tener relación con el daño pulmonar permanente

Las partículas ultrafinas de los vapores de los cigarrillos electrónicos podrían inhalarse y llegar a los pulmones. Además, podrían contener saborizantes químicos como el diacetilo, el cual podría tener una relación con enfermedades pulmonares graves, ya que podría dañar los conductos de los pulmones.

Este daño e inflamación podría generar cicatrices permanentes, lo que podría causar bronquiolitis obliterante, también conocida como pulmón de palomitas de maíz, que podría provocar tos, dolor en el pecho y dificultad para respirar.16

Inhalar el líquido aceitoso de los cigarrillos electrónicos también podría provocar neumonía lipoidea, que es un tipo específico de inflamación pulmonar que se produce cuando alguna grasa o aceite ingresa a los pulmones. Según el Dr. Stephen:

"No existe un tratamiento efectivo para la neumonía lipoidea, solo se puede brindar atención de apoyo mientras los pulmones se curan por sí solos. Lo mejor que puede hacer es identificar qué lo está provocando (en este caso, vapear) y dejar de hacerlo".

Vapear también podría aumentar el riesgo de neumotórax espontáneo primario o colapso pulmonar. 17

También podría provocar lesión pulmonar asociada al uso cigarrillo electrónico o vapeo (EVALI). Este trastorno se refiere a una enfermedad pulmonar grave que desarrollan las personas que utilizan cigarrillos electrónicos, la cual podría ser provocada por el acetato de vitamina E y otros de sus ingredientes.18 En 2020, se produjo un brote de por lo menos 2807 casos de EVALI en Estados Unidos, la mayoría de los cuales fueron hospitalizados; también se presentaron muertes.19

Meghan Rebuli, profesora adjunta del Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, dijo en un comunicado de prensa que, "en esencia, la EVALI es una enfermedad grave que afecta sobre todo a los pulmones y que provoca un número considerable de hospitalizaciones y muertes en una población en su mayoría joven y sana de todo Estados Unidos". 20

Vapear afecta su sistema inmunológico

Los cigarrillos electrónicos no deberían considerarse como una forma “segura” de fumar, ya que también podrían afectar su sistema inmunológico.21 "Vapear provoca que las células inmunitarias no puedan moverse para combatir las amenazas", mencionó en un comunicado de prensa la Universidad de Birmingham.22 Este efecto se observó con una exposición corta y de bajo nivel, lo que sugiere que hasta las personas que utilizan este tipo de productos esporádicamente, también podrían experimentarlo.

El efecto está asociado con los neutrófilos, que son glóbulos blancos que el sistema inmunológico utiliza como primera línea de defensa.23 Los neutrófilos recorren todo el cuerpo para atrapar y neutralizar bacterias y otros patógenos que podrían provocar enfermedades.

Los neutrófilos que se expusieron al vapor de los cigarrillos electrónicos tenían concentraciones elevadas del microfilamento de actina F, lo que disminuyó la capacidad de las células para moverse y funcionar. 24 Los cigarrillos regulares también podrían afectar a los neutrófilos.

El Reino Unido presenta una iniciativa para crear la primera generación libre de humo

El 20 de marzo de 2024, el gobierno del Reino Unido presentó la iniciativa titulada “Tobacco and Vapes Bill” para restringir de forma significativa la venta y uso de productos de tabaco y vapeo, en especial entre los jóvenes. Según la iniciativa, será ilegal vender productos de tabaco a cualquier persona nacida después del 1 de enero de 2009. Esta medida apunta a eliminar de forma gradual el tabaquismo en las generaciones futuras. De acuerdo con el gobierno del Reino Unido:25

“Crearemos la primera generación libre de humo, para que a los niños de 15 años o menos nunca se les venda tabaco de forma legal. La edad a la que puedan comprar aumentará un año cada año para evitar que las generaciones futuras comiencen a fumar, ya que no existe una edad segura para hacerlo.
Para reducir el atractivo de los vapeadores, también anunciamos que se introducirán nuevas leyes para restringir los sabores y envases de los vapeadores. Las leyes también permitirán al gobierno cambiar la forma en que se exhiben los vapeadores en los comercios.
Para acabar con las ventas a menores de edad, el gobierno también impondrá multas inmediatas de £ 100 (multas de penalización fija) para las tiendas en Inglaterra y Gales que vendan tabaco y vapeadores a menores de edad. Las autoridades locales se quedarán con el 100 % de los ingresos para reinvertirlos en el cumplimiento de esta iniciativa y de otros controles sobre el tabaco y el vapeo. Esto se suma a una multa máxima de £ 2500 que los tribunales ya pueden imponer.
Las alternativas a los vapeadores, como las bolsas de nicotina, también serán prohibidas para los niños, quienes recurren cada vez más a estos sustitutos tan adictivos”.

Si es un padre o una madre preocupada por el uso de vapeadores por parte de sus hijos, hablar de forma abierta sobre los riesgos y realidades del vapeo podría ser una forma efectiva de enseñarle a sus niños y adolescentes sobre los múltiples riesgos para la salud. Para las personas que quieren dejar de fumar, vapear no es una alternativa "más segura". Recuerde, por lo general, los cigarrillos electrónicos contienen nicotina y están diseñados para que los siga usando, al igual que los cigarrillos regulares.

Realizar actividades físicas, como caminar, podría ayudarle a lidiar con los antojos y a disminuir el estrés, que a menudo aumenta las ganas de fumar. Las técnicas de relajación, como el yoga, la meditación y las técnicas de libertad emocional, también podrían ayudar a controlar el estrés y a disminuir la necesidad psicológica de fumar.